En
el presupuesto de egresos se tiene que decidir: o se reduce el gasto, o
se pide prestado. El gobierno finalmente eligió la segunda opción y en
2014 el déficit de la economía se resolverá con más deuda
Martes 15 de octubre de 2013
"La borrachera de la deuda durara pocos años, pero la cruda generará varios
problemas”
"México volverá a ahogarse en un endeudamiento que costará 60 de cada 100
pesos a los mexicanos”
Economista
Desde 2006 hasta 2012 el crecimiento real de la deuda ha sido de 3.7 por
ciento promedio anual, mientras el crecimiento apenas llega a 1.3 por ciento
en 2013
La deuda, un fantasma que persigue a México desde hace varios sexenios.
Un espejismo que lejos de ayudar ha hipotecado el futuro de todos los mexicanos, sin lograr una solución de fondo para el país.
Ahora, una vez más, el gobierno echa mano de ella ante la inminente falta de ingresos tributarios que tendrá en 2014, con todo y la reforma fiscal que terminó en una miscelánea más.
Tan es así, que en su Proyecto de Presupuesto de Egresos para el próximo año, solicita al Congreso un endeudamiento neto de 650 mil 478 millones de pesos.
De ellos, 550 mil millones serán de la emisión de deuda interna y un endeudamiento adicional a entidades de control directo (Pemex, CFE, etc.) por 150 mil millones.
Pero además, propone una bolsa de 10 mil millones de dólares de deuda externa para emitir bonos y refinanciar obligaciones.
Standard and Poor’s (S&P) reconoce que en cinco años la deuda externa neta ha ido en aumento. Actualmente es equivalente al 42 por ciento del total de ingresos que llegan al país cada año por comercio exterior, turismo, transferencias financieras y remesas.
Para finales de este año la deuda del sector público ascenderá a casi 6 billones de pesos y sus intereses llegarán a 384 mil millones de pesos.
México volverá a ahogarse en un endeudamiento que costará 60 de cada 100 pesos a los mexicanos.
Advierte el investigador Marco Antonio Durán que ese dinero “no irá a parar a ningún programa social, de educación, o seguridad.
“Se irá directo al bolsillo de algunos vivales que a cambio de dinero y dividendos, le otorgan a México un calificación de grado de inversión, por ser buen pagador”.
El académico asegura a Reporte Indigo que el dinero de la nueva deuda será transferido a organismos internacionales, y “distinguidos banqueros”.
Piden prestado por impuestos
A su juicio, el presidente Enrique Peña Nieto cambia “deuda por impuestos”.
Alguien tiene que pagar el exceso de gasto, y si no es a través de los ingresos propios, se tiene que hacer mediante el financiamiento interno y externo, cuestiona.
Durán, quien actualmente estudia un doctorado en Economía en la UNAM, considera que la propuesta fiscal del gobierno “se tuvo que abortar”, por el contexto actual de la economía.
Quitaron el IVA a medicinas y alimentos y lo aplicarán a bebidas azucaradas con la excusa de restringir su consumo por ser dañino para la salud.
“Se olvidaron que para este producto, como para el cigarro y el alcohol, la demanda es inelástica, es decir, que se consume al precio que le pongan”.
Pero todos estos impuestos y eliminación de privilegios solo darán al gobierno 261 mil millones de pesos adicionales el próximo año, 1.4 a 2 por ciento respecto del PIB.
Pero las necesidades de gasto para 2014, según el PEP, ascienden a 4.5 billones de pesos, un 9.4 por ciento mayor al de 2013.
Y si Pitágoras no se equivoca, las cuentas no salen, no alcanzará para cubrir sus necesidades, lo que haría “un boquete muy grande en sus finanzas”.
Como toda ama de casa cuando tiene que tomar decisiones de la economía familiar: “o se recorta el gasto o se pide prestado”.
“Habrá que hacer, entonces, otro razonamiento: en cualquier negocio, e incluso en el hogar, sólo hay dos cuentas: gasto e ingreso. Si el primero es mayor al segundo, solo hay dos soluciones: recortar el gasto —Peña y Videgaray jamás se atreverán a hacerlo— o pedir prestado.
“En el Estado de México, ambos probaron que saben cómo pedir a la banca y hacer pagar a los contribuyentes para mantener a la marcha de la economía. Por temor a perder privilegios políticos, que expondrían al PRI, ninguno de los dos se atreverá a recortar”, dice.
Y en ese contexto, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, “optó por endeudar al país para mantener a la economía subsistiendo y no arriesgar alguna posición política”, asegura Marco Antonio Durán.
Pero la medida es muy riesgosa, sobre todo porque los pasivos netos en México rebasan en 40 por ciento el valor de la economía.
Tan es así que los propios organismos internacionales como el FMI, que hoy aplauden el desarrollo de México, recomiendan a los países un endeudamiento de 27 por ciento como porcentaje del PIB.
“El costo de no haber tenido una verdadera reforma fiscal, lo pagaremos todos los mexicanos.
“Como ya sucedió en los 80 y 90, y que nos dejó un saldo de 52 millones de pobres, 17 millones de ellos en extrema pobreza”, lamenta Durán.
Las vacas flacas
Según el economista entrevistado, el gobierno prefiere endeudarse a bajar el gasto público
Según la Auditoría Fiscal de la Federación, en 2009 el sector privado adeudaba 453 mil millones de pesos a la Secretaría de Hacienda en créditos fiscales y 46 empresas en México tenían privilegios por 214 mil 665 millones de pesos.
Es más cómodo seguir disfrutando de los ingresos petroleros que cobrar impuestos y quitar privilegios, dice Durán.
Él considera que las finanzas públicas seguirán petrolizadas, pues 3 de cada 10 pesos de los ingresos presupuestarios, los seguirá proveyendo Pemex, a través de recursos propios y el pago de impuestos petroleros.
Es un hecho, afirma el académico, que el Estado se olvidó por completo que un principio básico de “tributación” que es el fiscalizar para poder subsistir, y no vivir de un solo insumo, es decir, del petróleo, porque sobreviene la “enfermedad de las vacas”.
Los efectos
La deuda que espera contratar el gobierno para 2014 –650 mil millones de pesos– equivale a 2.25 veces el presupuesto en Educación.
Con esos recursos se podría triplicar la matrícula escolar en todos los niveles, sostiene.
Un espejismo que lejos de ayudar ha hipotecado el futuro de todos los mexicanos, sin lograr una solución de fondo para el país.
Ahora, una vez más, el gobierno echa mano de ella ante la inminente falta de ingresos tributarios que tendrá en 2014, con todo y la reforma fiscal que terminó en una miscelánea más.
Tan es así, que en su Proyecto de Presupuesto de Egresos para el próximo año, solicita al Congreso un endeudamiento neto de 650 mil 478 millones de pesos.
De ellos, 550 mil millones serán de la emisión de deuda interna y un endeudamiento adicional a entidades de control directo (Pemex, CFE, etc.) por 150 mil millones.
Pero además, propone una bolsa de 10 mil millones de dólares de deuda externa para emitir bonos y refinanciar obligaciones.
Standard and Poor’s (S&P) reconoce que en cinco años la deuda externa neta ha ido en aumento. Actualmente es equivalente al 42 por ciento del total de ingresos que llegan al país cada año por comercio exterior, turismo, transferencias financieras y remesas.
Para finales de este año la deuda del sector público ascenderá a casi 6 billones de pesos y sus intereses llegarán a 384 mil millones de pesos.
México volverá a ahogarse en un endeudamiento que costará 60 de cada 100 pesos a los mexicanos.
Advierte el investigador Marco Antonio Durán que ese dinero “no irá a parar a ningún programa social, de educación, o seguridad.
“Se irá directo al bolsillo de algunos vivales que a cambio de dinero y dividendos, le otorgan a México un calificación de grado de inversión, por ser buen pagador”.
El académico asegura a Reporte Indigo que el dinero de la nueva deuda será transferido a organismos internacionales, y “distinguidos banqueros”.
Piden prestado por impuestos
A su juicio, el presidente Enrique Peña Nieto cambia “deuda por impuestos”.
Alguien tiene que pagar el exceso de gasto, y si no es a través de los ingresos propios, se tiene que hacer mediante el financiamiento interno y externo, cuestiona.
Durán, quien actualmente estudia un doctorado en Economía en la UNAM, considera que la propuesta fiscal del gobierno “se tuvo que abortar”, por el contexto actual de la economía.
Quitaron el IVA a medicinas y alimentos y lo aplicarán a bebidas azucaradas con la excusa de restringir su consumo por ser dañino para la salud.
“Se olvidaron que para este producto, como para el cigarro y el alcohol, la demanda es inelástica, es decir, que se consume al precio que le pongan”.
Pero todos estos impuestos y eliminación de privilegios solo darán al gobierno 261 mil millones de pesos adicionales el próximo año, 1.4 a 2 por ciento respecto del PIB.
Pero las necesidades de gasto para 2014, según el PEP, ascienden a 4.5 billones de pesos, un 9.4 por ciento mayor al de 2013.
Y si Pitágoras no se equivoca, las cuentas no salen, no alcanzará para cubrir sus necesidades, lo que haría “un boquete muy grande en sus finanzas”.
Como toda ama de casa cuando tiene que tomar decisiones de la economía familiar: “o se recorta el gasto o se pide prestado”.
“Habrá que hacer, entonces, otro razonamiento: en cualquier negocio, e incluso en el hogar, sólo hay dos cuentas: gasto e ingreso. Si el primero es mayor al segundo, solo hay dos soluciones: recortar el gasto —Peña y Videgaray jamás se atreverán a hacerlo— o pedir prestado.
“En el Estado de México, ambos probaron que saben cómo pedir a la banca y hacer pagar a los contribuyentes para mantener a la marcha de la economía. Por temor a perder privilegios políticos, que expondrían al PRI, ninguno de los dos se atreverá a recortar”, dice.
Y en ese contexto, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, “optó por endeudar al país para mantener a la economía subsistiendo y no arriesgar alguna posición política”, asegura Marco Antonio Durán.
Pero la medida es muy riesgosa, sobre todo porque los pasivos netos en México rebasan en 40 por ciento el valor de la economía.
Tan es así que los propios organismos internacionales como el FMI, que hoy aplauden el desarrollo de México, recomiendan a los países un endeudamiento de 27 por ciento como porcentaje del PIB.
“El costo de no haber tenido una verdadera reforma fiscal, lo pagaremos todos los mexicanos.
“Como ya sucedió en los 80 y 90, y que nos dejó un saldo de 52 millones de pobres, 17 millones de ellos en extrema pobreza”, lamenta Durán.
Las vacas flacas
Según el economista entrevistado, el gobierno prefiere endeudarse a bajar el gasto público
Según la Auditoría Fiscal de la Federación, en 2009 el sector privado adeudaba 453 mil millones de pesos a la Secretaría de Hacienda en créditos fiscales y 46 empresas en México tenían privilegios por 214 mil 665 millones de pesos.
Es más cómodo seguir disfrutando de los ingresos petroleros que cobrar impuestos y quitar privilegios, dice Durán.
Él considera que las finanzas públicas seguirán petrolizadas, pues 3 de cada 10 pesos de los ingresos presupuestarios, los seguirá proveyendo Pemex, a través de recursos propios y el pago de impuestos petroleros.
Es un hecho, afirma el académico, que el Estado se olvidó por completo que un principio básico de “tributación” que es el fiscalizar para poder subsistir, y no vivir de un solo insumo, es decir, del petróleo, porque sobreviene la “enfermedad de las vacas”.
Los efectos
La deuda que espera contratar el gobierno para 2014 –650 mil millones de pesos– equivale a 2.25 veces el presupuesto en Educación.
Con esos recursos se podría triplicar la matrícula escolar en todos los niveles, sostiene.
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