La caída de los precios del petróleo en Japón. Foto: AP |
MÉXICO,
D.F. (apro).- La reducción de más de la mitad del precio del crudo “no
pudo haber llegado en un peor momento” para México, señaló el diario
The Financial Times.
Se da, dice, justo cuando el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tenía “ambiciosos planes” para licitar 169 bloques en todo el país, desde campos de poca profundidad y en aguas profundas en el Golfo de México hasta los actuales y potenciales de esquisto en tierra.
Según analistas, enero empezó con una oleada de recortes a los estimados de crecimiento económico, y en 20 días tres organismos internacionales recortaron sus expectativas para el país, lo que ya ha empezado a despertar desconfianza entre los inversionistas y entre la ciudadanía por el temor de que los petroprecios sigan cayendo y que las elecciones intermedias se desarrollen en un clima de protesta social.
En su edición de este viernes, The Financial Times apunta que el colapso en los precios del crudo obligará a México a dejar de lado algunos campos de esquisto (gas shale) de las “históricas” licitaciones del sector petrolero previstas para este año.
Sin embargo, agrega, el interés por ofrecer los yacimientos en aguas poco profundas a la industria privada, donde los costos de producción son menos de 20 dólares por barril, sigue siendo firme.
La nota firmada por el corresponsal del diario en América Latina, Jude Weber, sostiene que el hoyo por la baja mostrada en los precios internacionales del petróleo a partir del último trimestre de 2014, ya abrió un boquete de 200 mil millones de pesos en los ingresos del gobierno, según estimaciones de analistas, lo cual obliga a la administración federal a diseñar un esquema emergente para cubrir ese hueco sin afectar a los ciudadanos ni contratar más deuda.
El gobierno de Enrique Peña Nieto necesita “urgentemente un comienzo exitoso de un proceso que muchos mexicanos aún ven como la venta de las joyas de la corona a empresas extranjeras”, añade.
The Financial Times indica que alrededor de 30 empresas, entre ellas ExxonMobil, Chevron, BG, Shell y BHP Billiton, han acordado pagar más de 340 mil dólares, cada una, para el acceso a la información sísmica y geológica “que ha sido patrimonio exclusivo de la petrolera estatal Pemex durante casi ocho décadas”.
Alma América Porres Luna, Comisionada de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), dependencia encargada de llevar a cabo las ofertas en el sector, dijo al diario que las perspectivas en las aguas poco profundas están “prácticamente aseguradas”.
En tanto, Juan Carlos Zepeda, director de la CNH, reconoció que los bajos precios del crudo implica que las autoridades estaban “redefiniendo lo que se puede ofrecer”. Dijo que para el abril próximo esperan tener un panorama más claro sobre la situación y precisó que cualquier campo no licitado ahora puede ser ofertado después.
México, subraya el Financial Times, tiene bastos yacimientos de gas shale que son la continuación de las formaciones como Eagle Ford que han transformado la producción energética en ese país, pero –agrega– los desafíos técnicos de esta técnica, como la falta de infraestructura y agua, sugieren que la producción de esquisto se posponga por el momento.
Zepeda agregó que a pesar del pesimismo en los precios del petróleo, la licitación en aguas profundas del Golfo de México que se realizará a finales de este año mantendrá a salvo los precios.
Ello, destacó, porque la producción está por lo menos a ocho años de distancia, por lo que los precios actuales son menos relevantes para los presupuestos de exploración de las empresas que tienen la mira en el petróleo de México que consideran como un gran premio.
México también tiene como objetivo en las próximas semanas los permisos de adjudicación de empresas para realizar estudios sísmicos. ”Acabamos de abrir una nueva industria”, resaltó Zepeda.
Se da, dice, justo cuando el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tenía “ambiciosos planes” para licitar 169 bloques en todo el país, desde campos de poca profundidad y en aguas profundas en el Golfo de México hasta los actuales y potenciales de esquisto en tierra.
Según analistas, enero empezó con una oleada de recortes a los estimados de crecimiento económico, y en 20 días tres organismos internacionales recortaron sus expectativas para el país, lo que ya ha empezado a despertar desconfianza entre los inversionistas y entre la ciudadanía por el temor de que los petroprecios sigan cayendo y que las elecciones intermedias se desarrollen en un clima de protesta social.
En su edición de este viernes, The Financial Times apunta que el colapso en los precios del crudo obligará a México a dejar de lado algunos campos de esquisto (gas shale) de las “históricas” licitaciones del sector petrolero previstas para este año.
Sin embargo, agrega, el interés por ofrecer los yacimientos en aguas poco profundas a la industria privada, donde los costos de producción son menos de 20 dólares por barril, sigue siendo firme.
La nota firmada por el corresponsal del diario en América Latina, Jude Weber, sostiene que el hoyo por la baja mostrada en los precios internacionales del petróleo a partir del último trimestre de 2014, ya abrió un boquete de 200 mil millones de pesos en los ingresos del gobierno, según estimaciones de analistas, lo cual obliga a la administración federal a diseñar un esquema emergente para cubrir ese hueco sin afectar a los ciudadanos ni contratar más deuda.
El gobierno de Enrique Peña Nieto necesita “urgentemente un comienzo exitoso de un proceso que muchos mexicanos aún ven como la venta de las joyas de la corona a empresas extranjeras”, añade.
The Financial Times indica que alrededor de 30 empresas, entre ellas ExxonMobil, Chevron, BG, Shell y BHP Billiton, han acordado pagar más de 340 mil dólares, cada una, para el acceso a la información sísmica y geológica “que ha sido patrimonio exclusivo de la petrolera estatal Pemex durante casi ocho décadas”.
Alma América Porres Luna, Comisionada de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), dependencia encargada de llevar a cabo las ofertas en el sector, dijo al diario que las perspectivas en las aguas poco profundas están “prácticamente aseguradas”.
En tanto, Juan Carlos Zepeda, director de la CNH, reconoció que los bajos precios del crudo implica que las autoridades estaban “redefiniendo lo que se puede ofrecer”. Dijo que para el abril próximo esperan tener un panorama más claro sobre la situación y precisó que cualquier campo no licitado ahora puede ser ofertado después.
México, subraya el Financial Times, tiene bastos yacimientos de gas shale que son la continuación de las formaciones como Eagle Ford que han transformado la producción energética en ese país, pero –agrega– los desafíos técnicos de esta técnica, como la falta de infraestructura y agua, sugieren que la producción de esquisto se posponga por el momento.
Zepeda agregó que a pesar del pesimismo en los precios del petróleo, la licitación en aguas profundas del Golfo de México que se realizará a finales de este año mantendrá a salvo los precios.
Ello, destacó, porque la producción está por lo menos a ocho años de distancia, por lo que los precios actuales son menos relevantes para los presupuestos de exploración de las empresas que tienen la mira en el petróleo de México que consideran como un gran premio.
México también tiene como objetivo en las próximas semanas los permisos de adjudicación de empresas para realizar estudios sísmicos. ”Acabamos de abrir una nueva industria”, resaltó Zepeda.
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