Prefieren teles que seguridad

Serpientes y Escaleras

Salvador García Soto

Muchos se preguntaron por qué el Congreso decidió en diciembre pasado posponer la discusión de la reformas de seguridad y justicia que el presidente Enrique Peña Nieto les mandó con carácter de urgente. Extrañamente, cuando se suponía que las iniciativas eran parte de la solución a la crisis de seguridad, violencia y corrupción que miles de ciudadanos denunciaron en las marchas y movilizaciones por el caso Ayotzinapa, en el Senado y la Cámara de Diputados decidieron dejar su discusión para febrero de este año y cerraron actividades el 17 de diciembre para tomar vacaciones.

Detrás de esa decisión, que se interpretó como apatía o indiferencia del Congreso, hubo también otra decisión del gobierno de Peña Nieto que se negó a negociar con la oposición para acelerar la aprobación de esas reformas que el Presidente consideraba “urgentes”. 

Una semana antes de que el Congreso bajara la cortina y se fuera de vacaciones, el jueves 11 de diciembre, hubo una reunión al más alto nivel para negociar la aprobación de las reformas de seguridad y justicia. En una oficina alterna ubicada en una torre de Chapultepec, de Paseo de la Reforma y Arquímedes, se reunieron las cúpulas del gobierno de Peña Nieto y del PAN para discutir los términos en que se podían aprobar esas reformas antes de que terminara 2014. 

Por el gobierno asistieron el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong; el secretario de Hacienda, Luis Videgaray; el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño; además de los coordinadores del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, y de los diputados. Por Acción Nacional llegaron al encuentro el presidente del partido, Ricardo Anaya; el coordinador del Senado, Jorge Luis Preciado, el líder de los diputados, José Isabel Trejo, y el ex gobernador de Morelos, Marco Adame. 

Reunidos en una sala de juntas, el secretario Osorio Chong dijo que era del máximo interés del Presidente que esas reformas se aprobaran en diciembre y preguntó qué se necesitaba para que eso sucediera. La respuesta la dio el senador Preciado: “Son siete las condiciones del PAN para votar a favor”, mencionó y enumeró cambiar el “Mando único” que proponía Peña Nieto por “Policía única”; no a la facultad de disolución de los gobiernos municipales por parte del Senado y no a la desaparición de las policías municipales, además del nombramiento de fiscales independientes en la nueva Fiscalía General y la creación del Sistema Nacional Anticorrupción. Hasta ahí los representantes del PRI y del gobierno se mostraron abiertos a discutir las condiciones panistas.

El problema vino cuando el PAN, en voz de Preciado, puso otra condición: “Que se suspenda el reparto de televisiones que está haciendo el gobierno hasta que pasen las elecciones”, y argumentó sospechas y dudas sobre un manejo político-electoral de ese programa. Del lado del gobierno hubo silencio. “No podemos suspenderlo”, respondió Osorio Chong apoyado por Videgaray y Nuño. “Pues entonces no podemos negociar nada”, respondió el senador Preciado apoyado por todos los representantes de su partido. “Bajo esas condiciones no podemos negociar”, insistió Osorio, según versiones que confirmaron al menos dos asistentes a esa reunión. Y la respuesta del PAN dio por terminada la reunión: “Pues entonces no negociamos y nos vemos en febrero”. 

Así fue como la entrega de televisiones gratuitas pudo más que los graves problemas de seguridad, violencia y corrupción y el hartazgo expresado por millones de mexicanos. El gobierno de Peña Nieto consideró prioritario repartir sus 13.8 millones de televisiones gratuitas que negociar con el Congreso la aprobación de las reformas que él mismo les prometió a los mexicanos en aquel mensaje en el Palacio Nacional del 28 de noviembre. Y las teles siguieron llegando y la inseguridad creciendo. 

NOTAS INDISCRETAS… Entre los estados que falta por definir candidato del PRI está Campeche, donde las cosas se han complicado por dos razones: la falta de un acuerdo de unidad entre los aspirantes, y la existencia de “expedientes” sobre el diputado Alejandro Moreno, quien puntea en las encuestas. Además de sus vínculos con Oceanografía, se habla de una reunión en la que un hermano suyo convocó a destacados empresarios de Campeche a los que les pasó la “charola” para que cooperaran con la campaña de Alito. Según versiones de empresarios, en total les pidió 200 millones de pesos. A eso se suma que en la ciudad amurallada ya hay versiones de que si el diputado Moreno no es candidato se irá por otro partido…El presidente de la CIRT, Edgar Pereda, pidió a los radiodifusores de todo el país ser cuidadosos y conducirse con apego a la ley electoral ante las elecciones locales y federales de este año. “Este año será complejo para nuestra industria por la complejidad y aplicación de las leyes secundarias de radiodifusión”, dijo Pereda en su reciente informe de actividades, en donde también alertó que el INE se verá presionado por los partidos políticos para apretar a la radio y la televisión, por lo que les recomendó ser escrupulosos y ofreció apoyo y asesoría legal de la CIRT a sus agremiados…Se detienen los dados. Doble Serpiente. 

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