Legado de la feminista fallecida llega a Facultad de Psicología
Nubes púrpuras cubren Ciudad Universitaria en primavera y verano, la piedra volcánica con la que está edificada la Máxima Casa de Estudios se pinta de lila durante el otoño e invierno, época en la que los cientos de jacarandas que adornan la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pierden sus hojas, pero continúan de pie.
Admirando esas jacarandas, pasó más de la mitad de su vida Olga Bustos Romero, feminista que dedicó su carrera académica, su conocimiento y su activismo a la eliminación de los estereotipos de género en los medios de comunicación y la educación.
Al igual que sus árboles favoritos, la mujer que podía recitar todos los libros que leía y quien jamás reservó el conocimiento sólo para ella, perdió una batalla contra el tiempo el pasado 6 de abril, pero su legado permanecerá de pie y su conocimiento florecerá en las futuras generaciones.
Hoy entre sonrisas, lágrimas y palabras de amor, académicas, compañeras de vida, estudiantes, y familiares rindieron un sentido homenaje a quien fuera pionera en advertir que las mujeres sólo eran visualizadas en los medios de comunicación en formas que resultaban excluyentes y perpetuaban sus roles tradicionales al frente del cuidado del hogar.
Siguiendo el ejemplo de socializar el conocimiento a cuantas personas fuera posible, su hija Lucía Ruíz Bustos, su hijo Daniel Ruíz Bustos y su esposo decidieron donar a la Facultad de Psicología de la UNAM parte de su biblioteca personal.
Basta recordar que desde sus primeros años como activista y feminista, Olga Bustos vivió convencida de que no bastaba con crear conocimiento, sino que había que compartirlo, por lo que impartió talleres en diferentes estados y a nivel internacional, para formar a periodistas, editores y directivos desde una visión de género, así como para impulsar una educación crítica en las audiencias, labor que desempeñó hasta los últimos años de su vida.
Su activismo y trabajo directo con la sociedad apostaba a “un cambio lento pero seguro”, por lo que también era llevado a cabo en conferencias, ponencias y mesas redondas en las que Olga buscaba, además de evidenciar la desigualdad, lograr un espacio de reflexión sobre el papel de los medios en la “enseñanza y socialización de los roles tradicionales de género”.
Renata López Hernández fue una de sus alumnas en la facultad y quien pudo experimentar vivamente esa convicción por socializar el conocimiento. Con palabras entrecortadas por el recuerdo, la ahora profesional de la Psicología compartió ante las y los presentes la habilidad de “su maestra” para transformar el pensamiento de quienes la rodeaban.
En “su escuela, su facultad y su vida”, en la que por años fue catedrática, Olga Bustos fundó el Centro de Estudios de las Mujeres. Dentro de la UNAM, “su casa”, la académica fue pionera de la inclusión de la visión de género en la máxima casa de estudios; lo que le valió coordinar el Centro de Estudios de Género –creado en 1984– y que derivó luego en el actual Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG).
Una de sus compañeras durante su vida académica fue la doctora en Filosofía y directora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (Ceiich), Norma Blazquez Graf, quien dijo sentirse complacida de que Olga pueda seguir inspirando a sus alumnas y alumnos y a las nuevas generaciones a través de las letras.
“Para su familia Olga Bustos sigue viva y presente, nos alegra que ahora pueda seguir viva para nuestra comunidad estudiantil mediante su legado”, dijo Javier Nieto Gutiérrez, director de la Facultad de Psicología al recibir los materiales de quien también presidiera el Colegio de Académicas Universitarias (CAU) y la Federación Mexicana de Universitarias (Femu).
Títulos como “Expedientes del feminicidio”, “Mecanismos del poder”, “Psicología política en el México de hoy”, “Televisión y educación”, “La condición de la mujer mexicana” “Mujer, locura y sociedad”, se encuentran a partir de hoy bajo la sombra de la jacaranda que resguarda a la biblioteca de la Facultad de Psicología de la UNAM.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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