“Uno de los
grandes debates de la elección, va a ser cuál es el rol, el peso
político del voto mexicano”, comentó, por su parte, Tonatiuh Guillén.
(Foto: Karina Maciel)
Antes
se hablaba de que los mexicanos y los latinos quitaban trabajos a
otros, en Estados Unidos, y que representaban un costo; ahora “ya son
indispensables para la economía norteamericana, no pueden existir sin
ellos”, y los políticos “lo saben”, afirmó David Maciel,
coordinador del área del Colegio de la Frontera Norte, institución que
junto con el Instituto Nacional Electoral (INE), organizó el foro Estados Unidos, implicaciones para México. En entrevista para Aristegui CNN, dijo que “el debate ya pasó al nivel político, ante toda la ciudadanía, porque son votantes”; el debate económico está superado, porque hasta los agricultores, los empresarios, están en pro de la reforma migratoria. Los que se oponen son los conservadores, por razones ideológicas, políticas y culturales”.
Explicó que “cada año, los analistas señalan que más de medio millón de jóvenes latinos residentes, ciudadanos, llegan a la edad de 18 años, son potencialmente votantes. Está en juego ¿qué clase de país va a ser Estados Unidos?”.
“Vemos que el fenómeno social más potente es la latinoamericanización de Estados Unidos”, aseveró.
Sobre las elecciones presidenciales en Estados Unidos, a realizarse en 2016, dijo que aunque los candidatos no están definidos, un pretendiente es Jeb Bush, casado con una mujer mexicana, quien “tiene que sacar una agenda e incluir el tema de la migración”.
Y preguntó “¿por qué 73 por ciento de los latinos votaron por Obama?, no todos eran demócratas”.
En cuanto al tema de la aprobación en nuestro país para que haya agentes estadounidenses armados, indicó que “siempre ha habido la idea de intervencionismo norteamericano. Esto yo lo veo en otro aspecto, siempre ha habido agentes norteamericanos en México, armas sobran; francamente no lo veo de forma positiva”.
Migración, fuerza de cambio social
Tonatiuh Guillén, presidente del Colegio de la Frontera Norte, expuso que “la migración de mexicanos a Estados Unidos se ha convertido en una enorme fuerza de cambio social, mucho más que político. Es cultural, demográfico, económico, y de principio ha modificado la estructura de la nación mexicana, México ya dejó de ser lo que está en el territorio, también los mexicanos en el exterior forman parte de esta gran nación y ese giro está teniendo cambios potentes en México y Estados Unidos”.
“Una de las dimensiones es el cambio es en la política. Hasta hace poco ese rol en la política no era tan visible… conforme han pasado los años, ya es un actor fundamental, que marca rumbo”.
Además, “uno de los grandes debates de la elección, va a ser cuál es el rol, el peso político del voto mexicano”.
Actualmente hay “una preocupación fuerte de la extrema derecha del nuevo peso de esta población, del nuevo rol”.
Dijo que “algunos personajes plantean que cambiaría la historia de Estados Unidos para mal, con la creciente población de mexicanos y latinos”.
“Hay interpretaciones de racismo y xenofobia”, enfatizó.
Recordó que “los republicanos reconocieron el nuevo peso del voto latino, pero la paradoja de la coyuntura es que la polarización por la reforma y por las medidas ejecutivas de Obama, vuelven a tomar distancia los republicanos de esa aprendida lección que se está olvidando. Si como siguen las cosas, uno de los principales temas es la reforma migratoria, los republicanos volverán a moverse al lado radical”.
“Si este voto sigue creciendo, pude ser un voto decisivo”, anticipó.
Respecto al foro organizado con el INE, afirmó que “el escenario deseable es que el voto de los mexicanos vaya incrementándose, ese escenario está generando un mercado electoral muy grande de mexicanos en Estados Unidos, pero que tengan la oportunidad de ser parte en los procesos electorales en México”.
“Buena parte de los procesos de México, pueden estar siendo influidos con partes activas, de los ciudadanos que están en Estados Unidos “, consideró.
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