Juan Carlos Cruz Vargas
La maqueta del nuevo aeropuerto para el DF. Foto: Octavio Gómez |
MÉXICO,
DF (apro).- El proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México
(NAICM), impulsado por el gobierno de Enrique Peña Nieto, es vulnerable a
la corrupción, por lo se pone en riesgo su credibilidad y eficacia,
advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE).
Al dar a conocer el estudio Desarrollo efectivo de mega-proyectos de infraestructura: El caso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el organismo encabezado por José Ángel Gurría alertó:
“La
experiencia mundial indica que los proyectos de infraestructura son
especialmente vulnerables a la corrupción. La construcción del nuevo
aeropuerto de la Ciudad de México no está exenta de ese riesgo. Es
fundamental poner en marcha una estrategia integral para evitar la
corrupción y la gestión deficiente durante las distintas etapas del
proyecto”.
Es más, la OCDE señaló que pese a las medidas que
instituyó el gobierno mexicano a principios de año para reforzar la
lucha contra la corrupción, quedan pendientes que, de no atenderse,
colocan “en riesgo la credibilidad y la eficacia del proyecto”.
El
documento elaborado por el organismo precisó que el modelo de gobierno
del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) es el de una
institución pública, contrario a una estructura de corte corporativo que
le permitiría mejorar su eficiencia y sus ventajas operativas.
Es decir, la estructura orgánica del GACM se diseñó conforme a los principios de austeridad y disciplina en el gasto público.
Sin
embargo, acotó, afronta fuertes limitaciones de recursos humanos y de
capacidades, lo que es evidente al evaluarlo en comparación con otros
proyectos aeroportuarios.
“Un proyecto de esta magnitud exige un
trabajo coordinado entre diferentes instituciones públicas y varios
niveles de gobierno. Además, una buena gobernanza del nuevo aeropuerto
requiere la participación sistemática de los actores interesados. Por
ejemplo, la evaluación y gestión de riesgos deberá incluir a la sociedad
civil y beneficiarse de su experiencia”, precisó.
En la opacidad, el modelo de negocios
Aunque
la contratación pública en proyectos de infraestructura ofrece
ventajas, consideró la OCDE, es una actividad muy delicada por la
cantidad de recursos involucrados y por la estrecha interacción entre
los ámbitos público y privado.
Según el organismo, esta práctica
limita el riesgo de relaciones inviables de largo plazo con agentes
económicos, sin embargo, también reduce el compromiso de los proveedores
con el proyecto, lo que podría moderarse mediante una gestión
contractual eficaz.
En una segunda decisión estratégica, según el
organismo que representa a los países más ricos del mundo, el GACM
decidió sincronizar las principales actividades de construcción en un
conjunto de 21 paquetes de contratación pública “para cumplir con un
cronograma muy ambicioso”.
En el ojo del huracán
El
proyecto del NAICM ha generado controversia política luego de que el
líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado que esta obra
sólo beneficiará a los contratistas cercanos al gobierno federal.
El
excandidato presidencial presentó su propuesta para un aeropuerto
alterno que significaría un ahorro de 100 mil millones de pesos, en
comparación con el plan original que costará 169 mil millones.
En
medio de este debate, el director del Instituto Mexicano para la
Competitividad, Juan Pardinas, señaló en un artículo que “el presidente
Peña Nieto debería hacer algo que no ha hecho: reconocer que su gobierno
está marcado por hechos y escándalos de corrupción”.
Y citó a México Evalúa:
De
los primeros 5 mil millones de pesos invertidos en el nuevo aeropuerto,
79% de estos recursos se asignó por adjudicación directa, el 20% fue
por invitación restringida a tres proveedores y sólo 1% se asignó por
vía de licitación pública.
“Con el argumento de que se pone en
riesgo la seguridad nacional, el gobierno justificó las asignaciones
directas y la cancelación del uso de Compranet para difundir la
información de estos contratos”, acotó.
Sin embargo, México Evalúa
revisó estudios sobre la construcción de 4 mil proyectos aeroportuarios
en Estados Unidos, en los que “en ningún caso se usó el argumento de la
seguridad nacional para otorgar una adjudicación directa”, aseguró
Pardinas.
En este sentido, la OCDE dejó en claro que el nuevo
aeropuerto constituye el núcleo del plan de infraestructura de la
administración actual (2012-2018), y la opinión pública respalda el
proyecto.
Eso sí, señaló que los elementos fundamentales de los
megaproyectos exitosos los constituyen un modelo adecuado de gobernanza,
la gestión eficaz y eficiente de la contratación pública, las garantías
de integridad para reducir las oportunidades de corrupción, así como
una estrategia de comunicaciones integral.
“No cumplir con los
compromisos del proyecto en materia de tiempo y presupuesto implicaría
enormes costos para el país”, alertó el organismo internacional.
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