Pedro Echeverría V.
1, ¡Cuánto odio a los funestos políticos mexicanos como Fox,
Castañeda, etcétera, etcétera, que para lavar su enlodado y apestoso
nombre buscan atacar a otros! ¿Por qué le chuparon las botas al asesino
invasor Bush, a la OTAN, a Obama, a la Hillary? Hay personajes, sobre
todo los expresidentes y ex altísimos funcionarios que deberían tener
costurada la boca para no abrirla y les salgan gusanos. Para que un
político o gran empresario tenga derecho a hablar debe hacerse una
profunda autocrítica pública de su pasado y demostrar por muchos años
que está actuando en beneficio de los explotados u oprimidos. Personajes
como Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, hace mucho que deberían estar en
la cárcel por hacer más miserable a México, con sus robos y asesinatos.
2. ¿Que Trump es un fascista o racista por las frases de su discurso
contra los migrantes mexicanos? Eso parece al catalogar a los migrantes
como “basura que manda México”; pero no me asusta porque todos los
candidatos y presidentes del imperio de EEUU –del partido demócrata o
Republicano- han sido agentes de cualquier empresa petrolera,
armamentista o transnacional y han actuado de acuerdo a sus intereses.
Para mi cualquier candidato, llámese Trump, Hilary, Cruz, es un
instrumento de los empresarios y su objetivo es hacer más poderoso al
imperio del Norte valiéndose de toda la fuerza. En EEUU –ya lo he
escrito mil un veces- no mandan los presidentes, sino las grandes
empresas de las armas y la guerra, los multimillonarios que dominan la
reserva del tesoro de los EEUU.
3. Esos gritos de los conocidos enemigos que han saqueado México
-dejando al 90 por ciento de la población en la pobreza y la miseria-
son como aquel grito distractor: “por allí va el ladrón, por allí va el
asesino, para confundir a la gente mientras ellos matan se llevan el
botín” o aquella frase: “El burro hablando de orejas”. Los expresidentes
mexicanos y los otros miles de políticos y empresarios que han
desfalcado al país jamás irán a la cárcel porque se cuidan muy bien de
colocar a sus sucesores y cómplices. En México, después del asesinato
del presidente electo Álvaro Obregón en 1928, todos han fallecido de
muerte natural en medio de homenajes como “blancas palomitas” que sólo
hicieron bien al país. Se olvida que por culpa de los cuatrienios y
sexenios presidenciales que van de 1917 a 2016, la población vive en la
miseria.
4. Trump, al encabezar las encuestas y los votos en los EEUU, parece
haber encontrado los discursos que lo llevarán a la candidatura y
probablemente a la Presidencia. Yo tuve consciencia de esos gobiernos
fascistoides desde Eisenhower en 1959, Kennedy en tres años y Johnson
hasta 1969 en su relación con la revolución cubana, América Latina y la
invasión a Vietnam. Pero el que más miedo nos impuso fue a quien
calificamos de republicano fascista Richard Nixon (1969-74), de quien
creímos convocaría a una tercera Guerra Mundial y arrojaría las bombas
nucleares que EEUU tenía. Pues no, retiró sus tropas de Vietnam e
impulsó relaciones con China y su entrada a la ONU; además de derrocó
criminalmente a Salvador Allende. ¿Quién entonces manda en los EEUU?
5. El “lengua larga” Trump -que en esto precisamente se asemeja a
Fox- no me preocupa; lo que me hace reír es la demagogia que hacen los
políticos queriendo limpiar su nombre autocalificándose de antirracistas
y muy amigos del pueblo mexicano. ¿Por qué no salen a la calle a
manifestarse contra los gobiernos yanquis que siguen reprimiendo a los
negros, chicanos, puertorriqueños, sirios, árabes, musulmanes? ¿Por qué
no salen a la calle a protestar contra la venta de armas yanquis a
México, contra las escuelas militares, los agentes del DEA, FBI, CIA y
la embajada yanqui que los organiza y protege? ¿Puede olvidarse el papel
de Fox defendiendo como “cachorro del imperialismo” el ALCA y el de
Castañeda frente Castro obligándolo al “comes y te vas”?
6. ¿No le ha preocupado, no han tenido vergüenza, a cada uno de los
gobiernos mexicanos desde 1945 (presidente Ávila Camacho) hasta 2016,
que más de 10 millones de trabajadores explotados, despreciados y
perseguidos en los EEUU sean víctimas del desempleo y la miseria en
nuestra nación? Ayer leí que el salario mínimo por cada hora de trabajo
en los EEUU es de 10 dólares la hora y se está luchando porque que suba a
15 dólares la hora. A los mexicanos en esa nación les pagan a uno, dos o
tres dólares y con ese salario de hambre se han enriquecido
terratenientes y negociantes yanquis, así como los mismos EEUU. ¿Cómo es
posible que a pesar de esa terrible explotación por más de 70 años se
siga tratando a los mexicanos como animales? Eso es posible porque
nuestros gobiernos han vivido chupándoles las botas a los yanquis.
7. La revolución en el mundo será contra los yanquis y el capitalismo
mundial, no solo contra Trump. Estoy seguro que los Fox, Castañeda y
otros, conocidos como los grandes negociantes de la política mexicana,
deben estar muy bien subsidiados para apoyar a la Clinton. ¿Quién puede
creerles si durante sus gobiernos fueron peores que los que denuncian?
No es lo mismo ser yanquis que estadounidenses (que es el pueblo que
trabaja y produce). Los yanquis son los grandes explotadores, los
banqueros, los productores de armas, los asesinos y racistas
transnacionales odiados en todo el mundo por sus invasiones y robos.
Trump sólo será un presidente asesino más, muy comparable con la
Hillary, según puedo demostrar cuando fue del gobierno de Obama.
(2/IV/16)
alterar@gmail.com
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