Hay dos rasgos notables
en la porción mexicana del histórico conjunto documental conocido como
Los Papeles de Panamá. Por principio de cuentas, con lo hasta ahora
divulgado se afinan los trazos que permiten vislumbrar con datos la
monumental distorsión del sistema tributario mexicano, que por política
oficial no declarada, pero sí puntualmente practicada, permite a ciertos
personajes, empresas y segmentos socioeconómicos la elusión y la
evasión en materia fiscal, en criminal detrimento de la disponibilidad
de recursos para que el Estado cumpla eficazmente con sus obligaciones,
sobre todo en obras y servicios. Por otro lado, a diferencia de lo
sucedido en otras partes del mundo afectado por las revelaciones
periodísticas, es evidente la pasividad domesticada de la mayor parte de
la sociedad mexicana, absorta en la batalla por la supervivencia
diaria, atemorizada por el panorama presupuestal oscuro de este año y
profundamente convencida de que los escándalos de corrupción, impunidad y
cinismo simplemente engrosarán el expediente negro de la clase política
mexicana, sin mayores consecuencias que el desahogo en las redes
sociales o en ciertos medios formales de comunicación social.
Apenas unos días atrás, al participar en una serie de conferencias en
Madrid, uno de los mexicanos involucrados en Los Papeles de Panamá
había abundado en la defensa que viene haciendo del papel del
empresariado en la construcción de la riqueza nacional y en su sedicente
contribución a un reparto de ella que así terminaría cerrando un ciclo
virtuoso de prosperidad compartida. Ricardo Salinas Pliego incluso habló
de ese ‘‘héroe discreto’’ que sería el hipotético buen empresario. No
le falta razón al dueño del Grupo Azteca, consorcio que incluye a
Televisión Azteca, a la hora de promover y elogiar las virtudes del buen
emprendedor respecto a la sociedad. Pero en el caso específico de
México muchos de los grandes empresarios han fincado su éxito en el
atropellamiento de reglas, en el aprovechamiento y promoción del esquema
corrupto de asignación de contratos, y en el sostenimiento de un
régimen político y económico (del que forman parte destacada, gemelar)
que les permite tener ganancias desmedidas, injustas, y pagar poco, muy
poco o incluso nada de lo que deberían aportar al régimen fiscal,
valiéndose de procedimientos de excepción, marrullerías legaloides
acordadas con funcionarios previamente ‘‘arreglados’’ y la utilización
de paraísos fiscales, como ahora se ha demostrado.
La construcción de largos túneles para liberar a sus capitales del encarcelamiento fiscal mexicano (las alcantarillas de los chapos
de cuello blanco) involucra de distinta manera a políticos y
empresarios. Por ejemplo, al actual candidato panista a gobernador de
Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, de constante aparición en
señalamientos respecto a una gran acumulación de riqueza, cuyo hijo Omar
ha sido mencionado en trámites con la quemante firma de abogados
panameños ahora tan negativamente famosa (otros hijos de este Yunes
panista son, respectivamente, senador y presidente municipal de Boca del
Río, en ese Veracruz donde este mismo grupo familiar blanquiazul había denunciado múltiples propiedades ostentosas del impresentable priísta Javier Duarte de Ochoa).
Y, en el flanco empresarial, Televisa con uno de sus
vicepresidentes más importantes, Alonso de Angoitia, y uno de sus
comisionados para asuntos futboleros, Guillermo Cañedo.
Y, sin embargo, Los Pinos, la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público ocupada por Luis Videgaray Caso (otro agradecido beneficiario de
la generosidad inmobiliaria de un contratista consentido, Juan Armando
Hinojosa Cantú y su grupo Higa) y el Servicio de Administración
Tributaria (dirigido por Aristóteles Sandoval, acomedido ayer para
tender puentes de retorno a los fugitivos, con un ‘‘programa de retorno
de capitales’’, una especie de blanqueo ante indiscreciones
periodísticas), montan la rutina de las declaraciones limpiadoras, el
barajeo de artículos legales, el chistorete de que la justicia se aplica
por igual a todos, la promesa de las investigaciones a fondo y la
espera del reparador paso del tiempo. Plop.
La simple relación comercial casera entre Videgaray e Hinojosa, a
semanas de tomar posesión de la cantada secretaría de los dineros
públicos, debería llevar al alto funcionario a algo más que un silencio
desdeñoso respecto al movimiento de dinero revelado en los documentos
panameños. Emilio Lozoya, director de Pemex hasta hace semanas, también
es beneficiado con la exculpación en automático, a pesar de que la
recurrencia (aunque no se hubiera consumado en un contrato específico) a
las habilidades de ocultamiento de capitales de la firma
centroamericana de abogados Mosack Fonseca debería llevar a indagar un
probable enriquecimiento ilícito en el manejo desastroso (para la
empresa, pero no para los directivos) de Petróleos Mexicanos.
Pero nada se mueve de más en el entendimiento político dominante de
México. El escándalo será usado como material discursivo y de presión en
términos electorales por partidos políticos, dirigentes y candidatos de
oposición, inmersos todos en la pelea por el más allá, el de las urnas y
el reparto de las rebanadas de poder.
Los principales medios de comunicación irán orillando a la orilla el
ribete específico de México (hubo diarios de circulación nacional que ni
siquiera tocaron el tema en su portada) y se centrarán en los
escándalos de corte internacional, sobre todo lo deportivo o
farandulero, con especial dedicatoria al nuevo villano fiscal, Vladimir
Putin, golpeado en seco el ruso expansivo mientras empresarios y
políticos estadunidenses no aparecen por ningún lado como usuarios de
los paraísos fiscales denunciados.
Y, mientras el titular de la secretaría de Educación Pública, Aurelio
Nuño Mayer, sigue en guerra electoral contra el dirigente de Morena,
Andrés Manuel López Obrador, acusándolo de pretender dar marcha atrás a
la llamada ‘‘reforma educativa’’ (contra la cual ya se manifestaron
también los diputados del Partido de la Revolución Democrática en
Oaxaca), ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Los negocios son primero. En vísperas del arranque del Hoy no circula Plus,
dos ciudadanas fueron golpeados ayer por oponerse a la tala de árboles
en el llamado Deprimido Mixcoac, aparentemente por gente al servicio de
las constructoras. Eran árboles frondosos de más de 1.20 metros de
diámetro. Susana Kanahuati, enlace de la asociación Vecinos Unidos, dijo
que es una incongruencia de las autoridades. Pero, como dijo el profe
Hank, ‘‘sin obras no hay sobras’’.
Y hoy arranca…
Lo que ustedes deben saber acerca del Hoy no circula:
Todos los autos de todos los hologramas dejarán de circular a partir de hoy un día a la semana y un sábado de cada mes.
No se suspenderán: servicios de emergencia, seguridad pública, autos
eléctricos, transporte de servicios urbanos, escolar y de personal,
autos a base de gas natural o LP, servicios funerarios en cortejo,
placas para personas con discapacidad, protección civil y transporte de
residuos peligrosos.
El sistema de las fotomultas continuará operando. Su límite mínimo es
de 5 mil infracciones al día, pero no hay máximo. Como habrá menos
vehículos circulando, tendrán que aplicar más multas entre un número
menor de automovilistas.
De acuerdo con cifras de la CAMe, dejarán de circular diariamente un
millón ochenta mil vehículos. Si el promedio por auto es de 1.2
ocupantes, alrededor de un millón 300 mil personas serán bajadas de su
automóvil y forzadas a usar transporte público. A menos de que tengan
dos o más vehículos.
Guillermo Calderón, director general del Metrobús, dice que se
mantendrá el flujo del servicio todo el día y se prolongarán los
recorridos nocturnos. Se hará uso de todas las unidades de reserva con
las que cuentan las 11 empresas prestadoras del servicio, de 60 a 80
unidades extras, que se programarán para cubrir la línea 1 (Insurgentes)
y la línea 6 (San Juan de Aragón), que fueron las más demandadas en la
contingencia anterior.
Trolebús y Tren Ligero serán gratuitos; el Metro y el Metrobús no.
Hacienda levanta la canasta
Simplemente no es posible atender la solicitud de Miguel
Ángel Mancera de ¡5 mil millones de pesos para mejorar el transporte
público! Fue muy claro Luis Videgaray. Tendrá que buscar el
financiamiento por otro lado. ¿Por qué no cortan los gastos superfluos
del gobierno capitalino, comenzando por la asamblea?
Obvio
En México no sucederá nada más allá de alguna declaración
en el sentido de que le andan buscando el fondo al asunto. Pero en
Islandia quieren correr al primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson.
Hay una ola de indignación en su país y los ciudadanos piden su
renuncia en manifestaciones afuera del Parlamento.
Ombudsman Social
En esta ocasión –la
segunda en cerca de 14 meses– el Sistema de Administración Tributaria
(el temido SAT) reaccionó mediáticamente a tiempo. No cabe duda que
aprendió del mazazo recibido en febrero de 2015, cuando un grupo de
acaudalados mexicanos (parte de las famiglias autóctonas de
siempre) aparecieron como propietarios de jugosas cuentas bancarias en
Suiza con fines de evasión fiscal, y el organismo dependiente de la
Secretaría de Hacienda guardó sepulcral silencio.
Ahora, en abril de 2016 al SAT casi lo vuelven a agarrar con los dedos en la puerta, con el escándalo de los denominados Panama papers, una versión ampliada del Swissleak
de febrero de 2015, donde la batuta la llevó el banco HSBC. Sin
embargo, su jefe, Aristóteles Núñez, rápidamente tomó el micrófono y
explicóque tres son las razones que llevan a los felices propietarios de cuantiosos recursos (bien o mal habidos, que es lo de menos) a depositarlos en paraísos fiscales: a) proteger sus activos; b) proteger su confidencialidad y c) evadir al fisco. Hasta allí todo más o menos bien, pero el jefe del SAT se fue de largo al decir que
es común que los mexicanos tengan sus inversiones en el extranjero(¿en serio? ¿Los mexicanos, así nada más?).
Las dos primeras no son ilegales, dice Núñez, por lo que la tercera
razón es la que fundamentaría el trasiego de dinero de México a los
paraísos fiscales existentes en el planeta. Entonces, obvio es que si
mantienen sus dineros allí es, precisamente, para evadir el pago de
impuestos y borrar todo rastro de sus componendas.
Tras divulgarse los Papeles de Panamá y conocer que
empresarios mexicanos forman parte del enjuague (entre ellos el favorito
del inquilino de Los Pinos, Juan Armando Hinojosa, el de la Casa Blanca de EPN y La Gaviota
y la de Videgaray en Malinalco) el jefe del SAT informó que el
organismo a su cargo inició una investigación para dejar en claro quién
sí y quién no evadió al fisco. Bien, pero el problema es que cuando
estalló el escándalo por el Swissleak, en febrero de 2015,
Aristóteles Núñez anunció una investigación para lo mismo, y es la hora
en que no se conocen los resultados, amén de que ninguno de los
involucrados ha sido tocado con el pétalo de un impuesto.
Entonces, ¿cuánto tardaría el SAT en encontrarle la cuadratura al
círculo y documentar quién sí y quién no pagó los impuestos de ley? Este
organismo forma parte de la estructura de la Secretaría de Hacienda,
dependencia que entre sus áreas especializadas cuenta con la de
Inteligencia Financiera, oficialmente responsable de seguir el camino
del dinero y los negocios ilícitos. Sin embargo, no ha localizado un
solo peso del crimen organizado. Cuando menos eso es lo que parece,
porque el negocio del narcotráfico se mantiene boyante, al igual que el
de otras actividades ilegales y Hacienda nunca encuentra un solo peso.
Bien lo denunció ayer una diputada: la señal de alarma se enciende en
el SAT cuando un depósito en efectivo sobrepasa los 15 mil pesos o un
cheque excede ciertos montos, pero en las narices de ese organismo y en
la de Inteligencia Financiera se trasladan más de 100 millones de
dólares de un solo empresario (Hinojosa), ¿y nadie lo registra? (versión
oficial).
El excelente trabajo realizado por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung
y los integrantes del Consorcio Internacional del Periodistas de
Investigación (ICIJ) embarró a mandatarios, políticos, empresarios,
deportistas e integrantes de la farándula. Y su publicación de inmediato
generó consenso, porque todos los denunciados y balconeados de
inmediato se lavaron las manos y negaron la veracidad de la información
(Salinas Pliego, Angoitia, Hinojosa, Emilio Lozoya; sólo falta Caro
Quintero). Pero que tiemblen, porque el SAT investigará –como en el caso
del Swissleak–, aunque después del niño ahogado, como siempre.
Año tras año los informes de la Auditoría Superior de la
Federación están plagados de denuncias documentadas sobre evasión al
fisco, cancelación de créditos fiscales a las empresas de siempre,
voluminoso regreso de impuestos a los empresarios de siempre, entre
otras tantas gracias asociadas a este tema, lo que confirma –por si
hubiera duda– que uno de los grandes filones para amasar jugosas
fortunas en el país es, precisamente, el asunto tributario. El otro, son
los bienes de la nación.
Resultaría ocioso, porque encontrarían todos los nombres en todas las
transas de cuando menos los últimos 30 años, pero revisen la historia
de los
rescates, los
saneamientos(Fobaproa), los subsidios cambiarios (Ficorca), la privatización de empresas del Estado y demás, y siempre aparecerán, de una suerte u otra, los mismos empresarios y/o sus familiares que ahora aparecen en los Papeles de Panamá, Swissleak y los que se acumulen.
Horas antes de que se
iniciaran formalmente las campañas en Aguascalientes, el Instituto
Estatal Electoral sesionó de manera extraordinaria para atender la
instrucción de la sala regional de Monterrey, Nuevo León, del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación para revisar los criterios
con que los partidos eligieron candidatas. Se exigió que las mujeres no
fueran registradas en municipios o distritos donde sus partidos hayan
perdido en la elección pasada inmediata, pues esto les resta
posibilidades de ganar.
Los partidos sufrieron para escoger mujeres que los representaran,
obligados a cumplir la ley sobre paridad de género, pues consideran que
no hay en sus filas mujeres dispuestas o capacitadas para buscar puestos
de primer nivel. Es el resultado de un sistema hipócrita, que en las
leyes simula ser de avanzada pero en la realidad sigue tratando a sus
mujeres como damitas que requieren un hombre al lado.
La ciencia experimental no
puede permanecer disociada de las ciencias sociales y de las
humanidades; temas como la manipulación genética, la clonación, la
energía nuclear, el cambio climático o los transgénicos así lo demandan.
Es necesario el diálogo entre estos campos del conocimiento distintos
sólo en apariencia. Esto plantea la editorial del reciente número de Ciencias,
revista de difusión de la Facultad de Ciencias de la Universidad
Nacional Autónoma de México, cuyo editor es César Carrillo Trueba. Los
interesantes artículos que lo forman analizan bajo estas dos ópticas los
temas del maíz y la miel en el país.
El mismo César Carrillo inicia con un artículo sobre el maíz ajo o
maíz tunicado, que ha sabido conservar a través de tres generaciones el
campesino Vicente Hernández de San Juan Ixtenco, Tlaxcala, población
ñañú cercana a Huamantla, donde se siembran diversas variedades de maíz.
El tunicado, cuya característica principal es que cada grano está
cubierto –de ahí su nombre– se cultivó en el continente americano desde
hace al menos 4 mil años. El investigador Efrén Hernández Xolocotzi hizo
eco a la hipótesis de Paul C. Mangelsdorf, de que un maíz tunicado
pueda ser el ancestro del maíz actual.
Opinión
Tras el conjunto de
revelaciones mundiales sobre el uso de empresas fantasmas y
triangulaciones de dinero por políticos, funcionarios, empresarios,
delincuentes y personalidades del deporte y los espectáculos, las
autoridades gubernamentales y los propios señalados han reaccionado con
una asombrosa combinación de puerilidad y cinismo.
Se investigará, es la respuesta generalizada en las dependencias fiscales de los países en los que residen los propietarios de los fondos trasegados y de las compañías de fachada.
Se trata de calumnias, afirman varios involucrados en esas operaciones que, si no son abiertamente ilícitas, resultan al menos opacas e inescrupulosas, en tanto que otros admiten ser o haber sido propietarios de las empresas fantasmas, pero aseguran que no las han utilizado con fines delictivos, aunque omiten toda explicación de los motivos que los llevaron a poner sumas astronómicas a la sombra de los
paraísos fiscalespor medio de empresas off shore.
Endurecer el No Circula poco aportará a mejorar el aire
Durante la reciente
contingencia ambiental fueron retirados de la circulación hasta 800 mil
vehículos por día. Sin embargo, los reportes oficiales sobre calidad del
aire mostraron muy poca o ninguna mejoría. Salimos de la contingencia
por un providencial evento atmosférico que dispersó los contaminantes.
Durante casi 30 años se ha dejado al automóvil pagar los platos rotos de
los demás emisores de contaminantes.
Los abogados observamos
con gran preocupación que existe una clara tendencia gubernamental hacia
la minimización de la importancia de los derechos humanos y la abierta
confrontación con las instancias internacionales competentes en la
materia: el Alto Comisionado de Naciones Unidas en Materia de Derechos
Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el relator
especial sobre la Tortura, el Comité contra las Desapariciones Forzadas y
el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.
Aquí y allá hay signos
del desasosiego que vive esa isla social con forma de archipiélago –se
distribuye por el mundo, aunque de manera desigual–, formado por el
aparentemente invisible y ultrafamado uno por ciento de la sociedad
mundial. Ese desasosiego es la peor amenaza para la humanidad, pues
mantiene ejércitos de CEOS en sus empresas y sus think tanks,
de naturaleza investigadora, cuya función es la reflexión intelectual
sobre asuntos de política social, estrategia política, economía,
estrategia militar, y tecnología, para mantener a toda costa su estatus
actual a cualquier precio. Sus instrumentos son los gobiernos de los
estados donde habitan; sus ejércitos, sus instituciones internacionales,
con los que se gestiona y controla el desastre creciente que se ha
vuelto el mundo.
¿Incendiar haciendas y
ayuntamientos?, ¿quemar archivos, liberar presos?, ¿dilapidar la riqueza
que se presenta en forma de cañaverales o minas?, ¿cortar cuellos?
Estas conductas irracionales para las élites de 1810 (o 1911 o 2016) son
el símbolo visible de la insurrección popular, del pueblo en armas. De
la gente que decide sublevarse contra la opresión. Pero durante las
décadas recientes, para los historiadores académicos de la Independencia
el
puebloera una figura retórica del patriotismo: lo que había en realidad “era una multitud de grupos sociales… que vieron sin comprender la revolución política que sacudió al Caribe a partir de 1789 y al resto del continente a partir de 1808”. No fue
el puebloel que hizo la Independencia: si acaso,
los pobres y marginados participaroncomo carne de cañón.
No hay palabras para
definir las más recientes acciones del Estado mexicano en relación con
el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y, por
ende, con el caso Ayotzinapa, y, a la vez, rechazar el informe de la
CIDH sobre la grave crisis de derechos humanos en nuestro país.
Una chicana, según el
diccionario de la Real Academia Española, es una artimaña, un
procedimiento de mala fe. Una chicana fue, lisa y llanamente, lo que la
Procuraduría General de la República (la PGR) hizo al dar a conocer de
manera unilateral y sesgada los resultados preliminares del tercer
peritaje sobre el basurero de Cocula.
Una vez destruida toda verosimilitud de la
verdad históricay puesta en evidencia la determinación del gobierno federal de urdir una mentira histórica para encubrir algo aún más truculento y sórdido que esa fábula, la Procuraduría General de la República (PGR) se concentra ahora en fabricar una incertidumbre definitiva sobre el destino de los 43 muchachos normalistas que fueron desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre de 2014 por fuerzas del Estado. La construcción de la incertidumbre como lápida final para un crimen incómodo es un conocido recurso de autoexculpación del poder político. Claro que en términos de imagen lo más conveniente es ofrecer una explicación plausible que desvíe la atención de los culpables reales y la haga recaer en culpables inventados o que la constriña a unos autores o cómplices materiales de poca monta. Pero si eso no es posible, más vale pasar por ineptos que por criminales. ¿Quiénes ordenaron los asesinatos de los Kennedy? ¿El de Olof Palme? ¿El de Colosio? Misterio. Las pesquisas iniciales de esos delitos fueron inmundas, más pensadas para oscurecer que para aclarar; se dejó pasar el tiempo, se destruyeron pruebas, se ocultaron testimonios y se fabricaron otros, se sembraron pistas falsas, el enredo acabó por ser inexpugnable y los asesinos quedaron a salvo de la justicia.
Primero las malas:
algunas autoridades sanitarias de nuestro país previeron que en la
actual temporada invernal (que va de la semana 40 de 2015 a la 13 de
2016) habría muy pocos casos de influenza respecto de las temporadas
anteriores. Todavía en los primeros meses de 2016 se aseguraba que el
número de enfermos se mantenía por debajo de lo ocurrido el año previo,
aunque en algunas de las principales ciudades de México lo que se
percibía era algo muy distinto. A fin de cuentas, la realidad, terca
como es, superó todas las expectativas. Los cálculos de esos
epidemiólogos, acompañados por sus frases tranquilizadoras, se
derrumbaron para dar paso a uno de los peores episodios de influenza que
se han vivido en México en los últimos años.
Por fin uno de los
protagonistas más destacados de la generación que siguió a la de la
llamada Ruptura ocupa una de las salas, la primera a la izquierda, del
Museo de Arte Moderno (MAM,) que siempre ha sido (aunque por periodos ha
resultado inalcanzable) meta de exposición de artistas vigentes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario