En el contexto de una
(previsible, incluso tardía) arremetida concertada contra Andrés Manuel
López Obrador (AMLO), la cúpula empresarial se ha puesto al frente. El
pasado 16 de abril, el máximo multimillonario, Carlos Slim Helú, dio el
banderazo de salida al colocarse en una conferencia de prensa como
opositor abierto a las políticas y declaraciones del candidato
presidencial tabasqueño, específicamente en el tema de la construcción
del nuevo aeropuerto internacional de la zona metropolitana, negocio en
el cual tiene fuertes intereses el mencionado magnate.
Ahora han sido los empresarios plus, agrupados en un Consejo Mexicano
de Negocios (CMN), quienes han enfrentado al nacido en Tepetitán,
municipio de Macuspana, Tabasco. No es un tema menor, pues se inscribe
en la estrategia general de ir
bajandoal aspirante puntero mediante una serie de ataques desde flancos diversos, aprovechando declaraciones o actitudes de López Obrador que sean polémicas o abiertamente manipulables para fines de distorsión mediática.
El punto central del litigio en curso radica en el señalamiento de
AMLO, sin aportar pruebas de sus dichos, de que hubo una reunión de
cinco empresarios de primer nivel con el panista Ricardo Anaya para
tratar de allanar una eventual candidatura única contraria a López
Obrador. No es la primera vez que el tricandidato presidencial (ha
buscado llegar a Palacio Nacional en 2006, 2012 y ahora) recurre a la
fórmula simple de asegurar que se han realizado determinadas reuniones
secretas o que están en proceso determinados planes en su contra.
Ese tipo de imputaciones
a la palabrano es un sistema ortodoxo, pero en varias ocasiones ha resultado certero, como en el caso del compló de los videos dados a conocer en 2004 para tratar de frenar (desde entonces) a López Obrador: el propio Carlos Ahumada, el empresario de origen argentino que aportó tales grabaciones, aseguró en su libro Derecho de réplica que en la conjura contra el tabasqueño tuvieron un rol central el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y su adjunto panista, Diego Fernández de Cevallos. Según Ahumada, le prometieron 400 millones por las cintas, pero Salinas solamente le envió 35 de ellos, aunque ese material quemante fue utilizado para que el ex mandatario negociara con Vicente Fox, a través de Santiago Creel (entonces secretario de Gobernación; ahora uno de los principales operadores de la campaña postsalinista de Ricardo Anaya), la liberación de Raúl Salinas de Gortari.
En un sentido estricto de lo que es la política, los empresarios, no
sólo los que manejan la más alta cuota porcentual de los negocios del
país, tienen pleno derecho a defender sus intereses, a organizarse para
este fin y a expresar públicamente sus preferencias y animadversiones.
En realidad, las cúpulas del dinero siempre han sido un factor político
determinante, pero refugiadas en las sombras, silenciosas, sinuosas,
apostando a veces a dos y hasta tres cartas colocadas sobre la mesa,
para asegurarse de ganar siempre, con el candidato que sea.
Los señalados por el moreno dedo flamígero como conspiradores en su
contra son Alberto Baillères González (El Palacio de Hierro, Grupo
Peñoles, Grupo Nacional Provincial, entre otros negocios), Germán Larrea
Mota de Velasco (continuamente mencionado como el segundo hombre más
rico de México, dueño del Grupo México, la minera más importantes del
país, ferozmente confrontado con el dirigente sindical Napoleón Gómez
Urrutia), Claudio X. González (accionista principal de Kimberly Clark de
México, una de las figuras empresariales más atacadas por AMLO, siempre
relacionado con Carlos Salinas), Alejandro Ramírez (principal
accionista de la cadena Cinépolis) y Eduardo Tricio (presidente del
consejo de administración de Lala y accionista en Aeroméxico).
Con esa quinteta como bandera a defender están actuando los
miembros del CMN, un consejo nada transparente en cuanto a su membresía:
el reportero Arturo Rodríguez, @arturo_rdgz,
ha tuiteado, luego de solicitar información sobre esa organización, y
confirmar que nunca ha hecho públicos los nombres de sus integrantes,
que “sin filias ni fobias, desde la neutralidad con perspectiva
democrática, un desplegado como el del Consejo Mexicano de Negocios (el
publicado este jueves, bajo el título
Así no: nota de Astillero) es un anónimo, tan poco fiable, como una narcomanta”.
Desde ese posicionamiento, el CMN (al que obviamente se ha sumado ya
la Confederación Patronal de la República Mexicana, la famosa Coparmex, y
el Consejo Coordinador Empresarial) está suministrando un parque
ideológico y político de suma valía en la temporada de caza (política y
electoral) del Peje. No son tan relevantes las referencias
personales al candidato de una izquierda desdibujada, pero aún
amenazante para esos intereses, a quien acusan de recurrir a ataques
personales, denostaciones y descalificaciones infundadas. Lo sustancial
está en el señalamiento de AMLO como responsable de sembrar desconfianza
e incertidumbre, lo cual se reflejaría en términos económicos y
jurídicos en poco menos que una catástrofe, que afectaría la paridad
cambiaria, la inversión, el empleo y el crecimiento económico.
A fin de cuentas, los grandes empresarios suman su cuota al proyecto
general de exacerbación de miedos y confusión entre el electorado.
Las expresiones y descalificaciones infundadas no ayudan a generar confianza y, por otro lado, cancelar el aeropuerto. Todo eso genera incertidumbre: el tema de cómo van a revisar la reforma energética, cómo van a cancelar la reforma educativa, la amnistía para criminales, dijo ayer el presidente del CMN, Alejandro Ramírez.
Y, mientras Enrique Peña Nieto sigue montado en el tren de la
oportunidad electoral, ayer mediante la declaración de que lo único que
en política no se puede tolerar es la intolerancia, ¡hasta el próximo
lunes!, Twitter: @julioastillero,Facebook: Julio Astillero,Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
¿En verdad están fraguando que José Antonio Meade decline a favor de Ricardo Anaya? En el comunicado titulado Así no, de mil 870 palabras que el Consejo Mexicano de Negocios emitió ayer no aclara ese punto. Rechaza
categóricamente las expresiones injuriosas y calumniosasen las que Andrés Manuel López Obrador
agravió a varios de nuestros miembros, condena
que un candidato a la Presidencia de la República recurra a ataques personales y a descalificaciones infundadas, pero no hace referencia directa al tema que dio origen a las palabras de López Obrador: el presunto compló para tumbar a Meade y apoyar a Ricardo Anaya, porque faltan dos meses para la elección y sigue en tercer lugar.
Así tampoco
¿Qué dijo el candidato el primero de mayo en Zongolica,
Veracruz? Se refirió a una declaración de Javier Lozano, vocero de la
campaña presidencial de Meade, en el sentido de que existen presiones
por parte de empresarios para que su candidato decline por Anaya.
Es cierto, dijo a su vez López Obrador, hay un grupo de empresarios que, en sentido estricto, son traficantes de influencias, no empresarios; los que se benefician de la actual política económica, los que se benefician de la corrupción. Tengo los nombres, son mineros: Baillères, Larrea, Tricio, Ramírez, Claudio X., Diego (Fernández de Cevallos), Vicente (Fox), ellos se están reuniendo. Ya se reunieron con Anaya; no sólo es esa reunión, la de Banamex. Se reunieron hace un mes en la casa de uno de ellos y fue lo mismo, le dijeron (a Anaya) que le bajara a la amenaza de que iba a meter a la cárcel a Peña, porque eso tenía molesto a Peña, y por eso no se hacia el acuerdo(de obligar a Meade a renunciar), expresó López Obrador. No fue Javier Lozano el primero que se refirió al tema. Antes lo había hecho el presidente del INE, Lorenzo Córdova, precisamente en la ya famosa reunión da consejeros de Citibanamex.
Una de las preocupaciones atendibles fue sobre las posibilidades legales de declinación o conjunción de alguna de las alternativas que contienden por la Presidencia, dijo al salir del encuentro con más de 600 asistentes a la reunión. Sin embargo, el Consejo no desmintió a Lozano y Córdova. Más allá de que se sientan ofendidos por lo que dijo López Obrador, ¿es verdad que están conspirando para que Meade decline por Anaya? Sería una falta de agradecimiento hacia un gobierno y su candidato que estos seis años les dio todo. Así tampoco.
Fotomultas
La Suprema Corte declaró que no viola la Constitución la
aplicación de fotomultas, además, revocó el amparo otorgado en diciembre
de 2016 al ciudadano Víctor Manuel López Balbuena, quien argumentó en
una demanda que la operación de las fotomultas estuviera a cargo una
empresa privada que recibía 46 por ciento de lo recaudado mientras duró
el contrato. Ahora, los equipos ya son propiedad de la Ciudad, según el
Tribunal. Dos de los aspirantes al gobierno de la capital Claudia
Sheinbaum, de Morena, y Mikel Arriola, del PRI, mostraron su
inconformidad por la decisión de la Corte. Las fotomultas son un castigo
a la economía de los automovilistas, y no han hecho nada para mejorar
el tránsito. Si alguno de ellos ganara la elección eventualmente las
desaparecerían. Mientras tanto, ¿cuánto es y dónde está el dinero que se
ha recaudado? Miguel Mancera se fue sin hacer cuentas.
En moto
Un video de la conductora Yuriria Sierra, con un
comentario sarcástico, mostró a López Obrador llegando en motocicleta
–como pasajero– a la reunión de la CIRT y estaba causando revuelo ayer
en redes sociales. Yuriria será una de las moderadoras del segundo
debate presidencial el próximo día 20.
En las tres entregas previas
(13, 20 y 27 de abril) he recapitulado lo dicho en esta serie sobre el
Prospera-Oportunidades-Prospera (POP) y lo he sintetizado en 20 puntos
listados en los cuadros de las dos pasadas columnas. Una extrema
síntesis de dichos puntos es: el POP tiene serios defectos de diseño
desde su nacimiento, a las insuficiencias derivadas de los tres errores
de Levy (el primero lo llevó a minimizar y ruralizar la pobreza extrema,
PE; el segundo, suponer que la focalización eficiente era viable, lo
llevó a diseñar un programa con enormes errores de focalización; el
tercero fue suponer que el POP había superado el clientelismo, lo que
llevó a descuidar los controles para que así fuera), se sumó que, en los
hechos (transferencias monetarias –TM– mucho más altas para educación
que para alimentación), prevaleció la teoría ingenua del capital humano
como explicación de la pobreza y, por tanto, la acumulación de capital
humano como la solución. Como ya he señalado, para lograr errores de
focalización más bajos tendría que liberarse el presupuesto,
centralizarse (y recuperar su carácter impersonal) el proceso de
identificación de beneficiarios (B), gastarse sumas enormes en encuestar
cada año a todos los hogares del país (a los B para decidir si
permanecen o salen del POP; a los no B para ver si deben o no ser B). Es
una utopía tecnocrática inalcanzable, entre otras cosas, porque una
parte significativa de la población mentiría al proporcionar la
información (entraríamos, como dice Sen, al juego de tú mientes, yo
gobierno reacciono y verifico tu información, pero
mientras más fina se haga la focalización, más invasivas resultarán las verificaciones). Por otro lado, está claro que tendría que mejorarse sustancialmente la educación y los servicios de salud. Se trataría de alcanzar las dos condiciones señaladas por Fizbein y Shady (Conditional cash transfers. Reducing present and future poverty, 2009), que el POP no cumplió: 1) que las mayores asistencias (a la escuela y la clínica) se traduzcan, efectivamente, en mejor aprendizaje y mejor salud; y 2) que los individuos más sanos y mejor educados se inserten exitosamente en los mercados de trabajo y obtengan más altos ingresos. Aun así, no bastaría dado el carácter de bien posicional (relativo) de la educación (Fred Hirsch, Social limits to growth, op. cit.). Se requeriría que los conocimientos y habilidades de los PE fuesen, al menos, iguales los de los no PE para ser competitivos en el mercado de trabajo.
El que se ríe se lleva, pero
los barones están acostumbrados a que nadie los toque, incluido su
accionar extra legal, especialmente en tiempos electorales. Pero Andrés
Manuel una vez más les arrojó el anzuelo y ellos de inmediato lo
mordieron, y a rasgarse las vestiduras. Las acusaciones de López Obrador
son conocidas desde la campaña electoral de 2006, cuando menos, pero en
aquella ocasión los dueños de medio México, o más, no se quejaron
mayormente porque, haiga sido como haiga sido, impusieron a su candidato chaparro, pelón y de lentes (Manuel Espino dixit). Tampoco reclamaron en 2012, porque hicieron lo mismo con el copetón.
Pero hoy la situación es distinta. En el presente proceso electoral,
los candidatos del Consejo Mexicano de Negocios (CMN, antes Consejo
Mexicano de Hombres de Negocios, el club de ricos entre los ricos del
país, fundado en 1961) de plano no han funcionado, resultaron globos
desinflados, mientras su acérrimo enemigo, el de apodo de pez, les lleva
una ventaja de dos dígitos.
Ya se habían tardado. Días atrás, López Obrador acusó que Carlos
Salinas de Gortari y empresarios como Claudio X. González Laporte
(asesor del anterior desde su paso por Los Pinos y dos veces presidente
del CMN) y Roberto Hernández Ramírez (señor, que el gobierno
perdonóel pago de impuestos por la venta de Banamex)
se creen amos y señores de México, y denunció que estos personajes, entre otros, están hasta el cuello en eso de financiar la guerra sucia. Después, añadió otros nombres: Alberto Baillères (el zar de la plata), Germán Larrea (el rey del cobre), Alejandro Ramírez (Cinepolis) y Eduardo Tricio (Grupo Lala) y los que se acumulen, que de cualquier suerte son muy pocos.
Y ayer, de pilón, Andrés Manuel dijo que el Consejo Mexicano de Negocios
tiene confiscadas a las instituciones y de rehén al gobierno; no quiere dejar de robar ni perder el privilegio de mandar. Se trata, aseguró, de una
minoría rapaz; se sienten amos de México y son tan ingratos que cuando les convenía apoyaron a Peña Nieto, y ahora son los que más lo han ninguneado. Son tan siniestros que lo convirtieron en el payaso de las cachetadas.
Pues bien, sabiéndose en desventaja, a los barones no les gustó el comentario y comenzaron el tiroteo: mediante un desplegado (Así no) publicado en distintos medios de comunicación, el Consejo Mexicano de Negocios
rechaza categóricamente las expresiones injuriosas y calumniosasde López Obrador y asegura que “las empresas del CMN emplean de manera directa a más de un millón y medio de jefes de familias mexicanas… Las condiciones de confianza y certeza jurídica son fundamentales para preservar y promover el ahorro, la inversión, el crecimiento económico y el empleo”.
Y de cereza:
Exigimos respeto, (porque) no es denigrando ni calumniando como se establece y fortalece una relación constructiva y de confianza con el sector productivo y empresarial de México. Y lo dicen quienes han armado y pagado la guerra sucia en las pasadas tres campañas electorales, aunque en 2006
cuando menos firmaban sus mensajes(peje dixit). Ahora ni eso.
Los barones se quejan de López Obrador, pero cómo estará la cosa que en 2006 hasta el Banco Mundial (uno de los
impulsoresdel
México moderno) se dijo
sorprendidoy reclamó (La trampa de la desigualdad y su vínculo con el bajo crecimiento en México) porque
un grupo de 20 personas o familiasconsolidaron su poder económico (sin mencionar el político) en el sexenio foxista, y casi la mitad de ellas
se benefició de las privatizaciones realizadas a principios de los años 90 (la etapa salinista). La riqueza actual se deriva de los negocios en una amplia gama de sectores, incluyendo la minería, la banca, las telecomunicaciones, la cerveza, el cemento, la industria farmacéutica, el comercio al menudeo, los bienes raíces, la televisión y las tortillas(cuyos propietarios, en su mayoría, son integrantes del CMN).
Y por aquellos años, señalaba el Banco Mundial, “el valor
total neto de los multimillonarios (mexicanos) alcanzó entre 5 y 6 por
ciento del producto interno bruto… En la actualidad, los grupos
poderosos se benefician del estatus quo y no tienen incentivos
para cambiar su conducta; hasta la fecha se ha observado un equilibrio
político en el que estos grupos reciben rentas sustanciales a costa del
dinamismo en el crecimiento”.
Pues bien, al cierre de 2017, dicha proporción se incrementó a 12 por ciento del PIB, y la mayoría de los barones Forbes pertenecen al CMN, de allí que López Obrador los acuse de
minoría rapazy de
no querer dejar de robar ni perder el privilegio de mandar.
La Universidad Rey Juan
Carlos, con sede en Madrid, no figura entre las 20 mejores de España.
En calidad de la enseñanza, profesorado e instalaciones, destacan la de
Barcelona, la Complutense en Madrid; la de Valencia y Granada; las
autónomas de Madrid y Barcelona y la Pompeu Fabra de esta última ciudad.
Pero la Rey Juan Carlos es hoy célebre por otorgar títulos a quienes
no han cursado las asignaturas ni presentado los exámenes que ordena la
legislación académica. El caso más sonado es la maestría concedida a
Cristina Cifuentes, quien durante tres años presidió la Comunidad de
Madrid en nombre del gobernante Partido Popular. Renunció a su cargo la
semana pasada. Pero su caso, y otros más, mostró que esa universidad,
financiada con dinero público se ha prestado para amaños académicos en
favor de integrantes del citado partido.
Esa y otras maestrías fraudulentas produjeron vergüenza y estupor
entre académicos y estudiantes de toda España. A tal grado que el
organismo que reúne a las instituciones de educación superior exigió
tomar medidas para evitar que, por lo ocurrido en la Rey Juan Carlos, se
erosione el prestigio que sus universidades tienen entre la ciudadanía y
a nivel internacional.
Para los feligreses del
metal, el festival Hell & Heaven quizá sea muy comercial, pero de
una u otra forma, representa en espíritu y le da visibilidad a gran
escala, a uno de los perfiles musicales más populares en México. Además,
como ocurre en encuentros similares, siempre hay entre el maremoto de
bandas, propuestas de calidad, auténticas (o como reza la jerga del
género: que sean trve). Con un historial accidentado, pero
siempre tenaz (cómo olvidar la censura de Eruviel Ávila en 2014, cuando
el festival buscó efectuarse en Texcoco y cambió de sede), en 2018 llega
a su sexta edición: aunque se arma desde 2010, primero en Guadalajara, y
desde 2013 en Ciudad de México, no se realizó en 2012, 2015 ni 2017.
Entre sus aciertos, es que para ser un acto sobre todo internacional,
la inclusión de bandas mexicanas es notable (20 de 50 grupos en total).
Y aunque de todos los festivales aquí producidos, es el que suele
incluir menos mujeres en el elenco, este año hay algunas más: ojalá esto
vaya in crescendo.
Ayer, 3 de mayo, fecha designada
como Día Mundial de la Libertad de Prensa por la Organización de las
Naciones Unidas, gobiernos, medios y organizaciones sociales del mundo
se ocuparon de formular recuentos, señalamientos y críticas a la
situación del ejercicio de informar que prevalece en el planeta. No se
puede ignorar que el oficio de periodista pasa por momentos inciertos y
oscuros, que hay un retroceso insoslayable en la manera en que los
poderes políticos, económicos y delictivos entienden la tarea
informativa, y que en el momento actual el trabajo periodístico se ha
convertido en una actividad de alto riesgo, tanto para profesionales
como para aficionados que encuentran tribunas informales en las redes
sociales.
Acerca del desplegado del Consejo Mexicano de Negocios
El día de ayer se publicó un
desplegado en periódicos, firmado por el Consejo Mexicano de Negocios
(CMN), en el cual se quejan de agravios en contra de sus miembros por
parte de Andrés Manuel López Obrador. Me refiero a la actitud de los
empresarios que se sienten intocables y no sujetos al escrutinio
público. Argumentan para sentirse agraviados que ellos (los mencionados
por AMLO) no intervinieron en presionar para impedir la posible llegada
del tabasqueño a la Presidencia de la República. Sin embargo, es
imposible dejar de pensar en lo mucho que se han beneficiado los mismos
integrantes del CMN con las políticas neoliberales de los gobiernos prianistas.
Empezando por el bajo nivel de los salarios, siguiendo por su escasa
participación fiscal, en donde han sido muchos de ellos exentos. Como
siempre, recurren al argumento de que aportan trabajo a 1.5 millones,
sin embargo, no señalan que hace años ese trabajo se ha abaratado y
empobrecido a quienes dicen
beneficiar. En cambio, sus ingresos, sus utilidades, cada vez mayores, son producto, entre otras cosas, de una reforma laboral a modo. Aun sin aceptarlo públicamente ellos se niegan a reconocer que durante mucho tiempo han sido cómplices del prianismo. En plena elección, este desplegado pasa de ser una queja, a ser una amenaza. Millones acudiremos a las urnas para elegir a quien representa un cambio, no radical, pero al fin cambio, lo cual les aterra no sólo a los empresarios, sino también a la clase política mexicana. Ojalá tenga la fortuna de ver publicada esta reflexión.
Oleadas de opiniones van
y vienen en pro, en contra, escépticas, confundidas, entusiasmadas,
frustradas, esperanzadas y con más motores de emoción. ¡Es el clima
electoral, su naturaleza pugnaz y alterada!, dijo alguien con toda
razón. Y sí, así lo hemos aprendido, pero nunca como hoy. Lo que menos
aparece con la claridad deseada es la identificación de qué y en quién
lo estamos buscando. Los debates ayudan poco, los contendientes van sólo
a promocionarse a costa de examinar a profundidad auténticas realidades
y esbozar posibles soluciones.
El momento culminante del
pasado semillero zapatista Miradas, escuchas, palabras: ¿prohibido
pensar?, pletórico de emoción y aplauso prolongado y de pie de quienes
llenaban el auditorio del CIDECI-Universidad de la Tierra, fue cuando a
Pablo González Casanova se le impuso el grado de comandante y
se le integró al Comité Clandestino Revolucionario Indígena del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional. Para quienes hemos tenido el
privilegio de su amistad y camaradería durante estos años en el diálogo
de San Andrés, el Grupo Paz con Democracia, la Red de Intelectuales en
Defensa de la Humanidad y, en los últimos tiempos, en el hermanamiento
con la lucha del Concejo Indígena de Gobierno, Congreso Nacional
Indígena y EZLN, el ahora comandante Pablo Contreras siempre ha
representado ese vigía que los mayas zapatistas describen como el
centinela de la reflexión crítica, que sabe distinguir los cambios, mira
los indicios, los valora y los interpreta, que no se cansa, mucho menos
se rinde, y señala los peligros, las tormentas, sin consignas, autos de
fe ni modas de la academia extractivista o la intelectualidad al
servicio del poder. Este merecido reconocimiento de los zapatistas al
más importante científico social de nuestro país viene a colmar una vida
plena de congruencia ética y compromiso social intelectual. Es por esa
entrega a la causa de los pueblos que la Comandancia General del EZLN lo
premia, a la manera de los zapatistas,
dándole más trabajo, cómo afirmara el comandante Tacho en esa noche memorable.
Los aniversarios suelen ser fechas muertas.
Muertos vivientesa menudo abusados según las necesidades del presente. Pero hay aniversarios que genuinamente duelen. Viven e interactúan: con la realidad. Incluso con ellos mismos.
El gobierno abierto es el derecho
de los ciudadanos de conocer e intervenir en la toma de decisiones de
políticas, y a la obligación de las autoridades de transparentar su
trabajo y rendir cuentas de su actuar. Además, debido a la irrupción de
las nuevas tecnologías en la vida política, este concepto hace un
énfasis importante en el uso de herramientas digitales para que la
interacción entre ciudadanos y gobierno sea posible y efectiva.
El complejo de Edipo, la
leyenda griega sirve para confirmar la validez universal de la
hipótesis anticipada con ocasión de la sicología infantil. En nuestros
sueños se atestigua que la explicación de la tragedia griega está en
cada uno de nosotros. Máxime en estos meses en que todos intentamos
matar al padre –Presidente– desplazado en hasta el momento vencedor en
las agresivas encuestas electorales. El rey Edipo que ha matado a su
padre y desposado a su madre, no es sino la realización de nuestros
deseos infantiles… de acuerdo con la infancia vivida. No hay nada nuevo
bajo el Sol.
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