Declina firmar declaratoria
▲ Tras una reunión en Perú, 13 integrantes del Grupo de Lima acordaron pedir a Nicolás Maduro que no asuma su nuevo mandato.
El gobierno de México solicitó a los países que integran
el Grupo de Lima no intervenir en los procesos internos de Venezuela ni
aislar a esa nación, además de que se abstendrá de emitir cualquier tipo
de pronunciamiento respecto de la legitimidad del gobierno de Nicolás
Maduro.
En un encuentro sostenido ayer en la sede de la cancillería peruana
entre representantes de los 14 países miembros de la Organización de
Estados Americanos (OEA) que forman parte de este mecanismo, el
subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de
Relaciones Exteriores, Maximiliano Reyes, en representación del
presidente Andrés Manuel López Obrador y del canciller Marcelo Ebrard,
declaró:
Hacemos un llamado a la reflexión dentro del Grupo de Lima sobre las consecuencias que tendrían para los venezolanos aquellas medidas que busquen tener injerencia en asuntos internos que entorpezcan el diálogo entre los actores involucrados y la comunidad internacional.
Indicó que para la administración mexicana, la vía más efectiva para
alcanzar los objetivos por los que se creó el grupo es mediante
iniciativas de mediación y de diálogo, no de aislamiento. Expresó a los
países implicados que tienen el deber de escuchar a todos los sectores
de la sociedad venezolana.
En la cancillería peruana, los gobiernos de Argentina, Brasil,
Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras,
Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía firmaron una declaración mediante
la que ratifican el apoyo a la Asamblea Nacional
elegida legítimamente.
Asimismo, urgen a la comunidad internacional a desconocer la
legitimidad del nuevo gobierno de Nicolás Maduro, que se iniciará el 10
de enero, y abstenerse de proveer ayuda financiera y militar. Exhortan
al fiscal de la Corte Penal Internacional a acelerar la investigación
sobre crímenes de lesa humanidad, como –sostienen– quedó reportado por
la OEA en un informe oficial.
El gobierno mexicano se abstuvo de firmar dicho posicionamiento y
consideró que estas acciones, lejos de resolver la situación en
Venezuela, abonarían a agudizar el deterioro de las condiciones de vida
de sus ciudadanos.
En tal virtud, México no considera apropiada cualquier vía que no dé prioridad al fomento de la paz y del diálogo, indicó el subsecretario.
Reyes declaró que con apego a los principios rectores de la política exterior establecidos en la Constitución, México
continuará promoviendo la cooperación internacional, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de controversias y el respeto, protección y promoción de los derechos humanos, tanto en Venezuela como en el resto del mundo.
Reconoció la existencia de una dinámica que ha alterado la
tranquilidad y la prosperidad del pueblo venezolano, así como la
situación en torno al respeto de los derechos humanos que se vive.
Agregó que las vulnerabilidades en los ámbitos económico y social se
muestran en la migración de más de 3 millones de venezolanos que han
ingresado, en mayor o menor medida, a los países de la región.
Advirtió que la ausencia de representantes de los países miembros de
la OEA en Venezuela disminuiría la capacidad de interlocución con los
actores de esa nación. Eso derivaría en una autoexclusión de procesos
fundamentales para los intereses regionales.
México mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela y el gobierno
de López Obrador se abstendrá pronunciarse sobre la legitimidad del
gobierno venezolano. Ello, explicó,
en fiel seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, sostuvo. En paralelo, Reyes precisó que el país continuará siendo miembro activo del Grupo de Lima.
La postura adoptada por la actual administración contrasta con la
conducida durante el sexenio pasado. El ex canciller Luis Videgaray
había liderado los debates de este mecanismo establecido el 8 de agosto
de 2017 para estudiar la crisis en Venezuela e intentar buscar
soluciones pacíficas.
Incluso en Ciudad de México en mayo del año pasado se llevó a cabo
una reunión en la que los 14 estados lanzaron un ultimátum al gobierno
de Maduro para suspender el proceso electoral que se realizó el 20 de
ese mes, al considerar que era ilegítimo y carente de credibilidad.
Foto Ap
Ana Langner
Periódico La Jornada
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