Los aranceles de Estados Unidos a las importaciones mexicanas aumentarían la incertidumbre en torno a la ratificación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) y afectarían negativamente el flujo de efectivo para las empresas, especialmente en la industria automotriz a escala mundial, consideró la calificadora internacional Fitch Ratings.
En un reporte, la firma financiera menciona que General Motors (GM) es la automotriz más expuesta a los aranceles sobre los vehículos producidos en México, seguida de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y Ford.
La medida que intenta aplicar el presidente estadunidense, Donald Trump, causaría un impacto de alrededor de 26, 24 y 10 por ciento de la producción de GM, FCA y Ford para Norteamérica en 2018, respectivamente.
Los proveedores de autopartes, incluyendo Continental, Faurecia, Schaeffler, Metalsa, Nemak y Rassini, con operaciones en México, también se verán afectados por el la aplicación de los aranceles anunciados para el próximo lunes.
General Motors es el mayor productor de vehículos ligeros en México, representando cerca de 36 por ciento de toda la producción de este tipo de automotores durante 2018, de acuerdo con datos de WardsAuto.com.
El año pasado, 96 por ciento de la producción de GM en México consistió en camionetas tipo pick-up de tamaño grande y vehículos utilitarios tipo crossover, que tienen generalmente mejores márgenes que los automóviles de menor tamaño.
BMW, Daimler y Volkswagen tienen bases de producción local en México, las cuales están en proceso de acelerarla para poder reducir los costos de ensamble y transporte de las exportaciones hacia Estados Unidos. Sin embargo, esta medida será menos efectiva dados los aranceles estadunidenses.
Nissan, Honda y Toyota operan plantas productivas en México, pero el efecto de los aranceles variaría de un emisor a otro, al tener Nissan un riesgo mayor por su presencia más amplia en México.
El Grupo HMC, que incluye a Hyundai Motor Company (Hyundai) y Kia Motors, también se vería afectado, ya que ambas tienen una planta en México.
La planta mexicana de Kia exporta alrededor de 55 por ciento de su producción a Estados Unidos.
Fitch cree que los aranceles estadunidenses podrían provocar que estas compañías incrementen su producción en Estados Unidos. Honda tiene 12 plantas en aquel país, Toyota posee 11, Nissan cuenta con cuatro y Kia una. Toyota planea construir otra planta con Mazda y Nissan. A principios de este año declaró que además podría construir una nueva en Estados Unidos.
Los proveedores de autopartes, incluyendo Continental, Faurecia, Schaeffler, Metalsa, Nemak y Rassini también se verán afectados. Los mexicanos son los únicos proveedores de ciertas partes para Ford, GM y FCA. Rassini tiene el mayor porcentaje de ingresos por exportación hacia Estados Unidos, con cerca de 60 por ciento, seguido de Metalsa, con alrededor de 20 por ciento.
Aproximadamente 20 por ciento de la producción de Nemak se exporta a Estados Unidos, pero los fabricantes de equipo original asumen la propiedad de alrededor de 90 por ciento de este volumen en las plantas de dicha firma.
Israel Rodríguez
Periódico La Jornada
Jueves 6 de junio de 2019, p. 4
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