Mujeres ocupaban menos de 30 por ciento de puestos directivos
Las
empresas que incorporan políticas de igualdad de oportunidades para
mujeres y hombres tienen hasta 60 por ciento de probabilidades de
incrementar su rentabilidad y productividad; potenciar su capacidad de
atraer y retener talento; mayor creatividad, innovación y apertura, y
mejorar su reputación y demanda de consumidores, aseguró la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
En el estudio “Argumentos para un cambio” la OIT calcula que tres de
cada cuatro empresas que impulsan la participación de las mujeres en su
fuerza laboral mencionaron tener entre 5 a 20 por ciento de beneficio en
dichos rubros.
A pesar de los beneficios de promover el aumento de mujeres en los
centros de trabajo en todos sus niveles, la OIT indica que de las 13 mil
empresas que investigó en 70 países, 60 por ciento de ellas comunicó
que las mujeres ocupaban menos de 30 por ciento de los puestos
directivos y ejecutivos de alto nivel.
A demás, la mitad consideraron que mantener a las mujeres competentes en estas áreas suponía un problema para su negocio.
Así, las empresas siguen segregando a las mujeres en ciertas áreas y
profesiones, fenómeno conocido como “las paredes de cristal” precisa la
OIT. Ellas predominan en áreas de recursos humanos, administrativas,
marketing y ventas; mientras los hombres están en aquellas que se
consideran estratégicas para las empresas y suponen un trampolín hacia
puestos de mayor rango, áreas como operaciones, investigación,
desarrollo y contabilidad.
En este escalafón corporativo más de 78 por ciento de las empresas
revisadas por la OIT indicó que sus directivos son hombres, además que
la probabilidad de tener una mujer directora se reduce en medida que
aumenta el tamaño de la empresa: más del 26 por ciento de las pequeñas
empresas tienen directoras ejecutivas, en comparación con 20 por ciento
de las empresas de tamaño medio y 16 por ciento de las empresas de gran
tamaño.
El estudio publicado el pasado mes de mayo indica que la región de
América Latina y el Caribe es donde se encuentra el porcentaje más
elevado de mujeres como directoras, 34.1 por ciento. La OIT observa que
el continente ha avanzado a un ritmo constante en esta materia. Mientras
las regiones con mayor desigualdad son Asia y África, con más de 80 por
ciento de hombres en puestos directivos.
No obstante, al observar a México, se encontró que es uno de los
países de América con la proporción más baja de mujeres que ocupan el
cargo directivo de nivel máximo en una empresa, sólo lo hacen 15 por
ciento, según la OIT.
Recientemente en el país el movimiento #MeToo, donde mujeres
denunciaron en redes sociales el acoso y hostigamiento sexual que
enfrentan en el mundo laboral, evidenció como esta violencia –que ocurre
sobre todo en ambientes hostiles y sin políticas a favor de la
igualdad- es un factor para la permanencia y crecimiento de las mujeres
en los centros laborales.
En este sentido la OIT estima que para que una empresa pueda cambiar
su cultura machista a una inclusiva se necesita por lo menos un 30 por
ciento de “masa crítica” dentro de los consejos o juntas de
administración de las empresas.
Este es punto de inflexión para que la representación femenina
empiece a influir sobre una institución y su toma de decisiones. Sin
embargo, aunque 70 por ciento de las empresas encuestadas cuentan con
consejo de administración sólo 14 por ciento han logrado un equilibrio
de representación que oscila entre 40 por ciento y 60 por ciento de cada
sexo. Mientras 13 por ciento de las empresas admitió que su consejo
está integrado únicamente por hombres.
La OIT analiza que la probabilidad de que las empresas con una
distribución equilibrada de género en sus consejos de administración
logren mejores resultados comerciales es 20 por ciento mayor. Cuando es
una mujer quien preside el consejo de administración, los resultados
comerciales de la empresa también lo reflejan favorablemente, asevera la
organización.
Aunque casi 75 por ciento de las empresas encuestadas afirmaron
aplicar políticas de igualdad de oportunidades o de diversidad e
inclusión, la OIT señala que los centros de trabajo deben adoptar más
medidas destinadas a este fin que permitan a las mujeres adquirir la
experiencia para ascender hasta áreas estratégicas de las empresas.
Otro factor también para el crecimiento de las mujeres en el ámbito
laboral es cerrar la brecha de género salarial, añade la Organización.
Según la OIT, en 2018, la tasa media de participación global de las
mujeres en el empleo se mantuvo en 48.5 por ciento mientras que la de
los hombres alcanzó 75 por ciento. Esto representa 26.5 puntos
porcentuales de brecha de género en la participación de ambos sexos en
la fuerza de trabajo.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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