El magnate despotrica de nuevo
Nos robaron 32 por ciento de la industria automotriz
Washington. Las negociaciones para evitar la
imposición de aranceles el próximo lunes generaron elementos de una
propuesta tentativa de concesiones de México para complacer al régimen
de Donald Trump, incluyendo el envío de 6 mil integrantes de la Guardia
Nacional a su frontera sur y un mecanismo para obligar a solicitantes de
asilo a retornar al primer país que cruzaron.
Pero todo aún es tentativo, ya que persisten diferencias marcadas
entre representantes de ambos gobiernos, y tal vez aún más importante es
que nadie puede confirmar que estos y otros elementos serán suficientes
para complacer a Trump, quien sigue de gira por Europa (su regreso está
programado para este viernes).
Al referirse a las pláticas con México, ayer el mandatario estadunidense declaró:
ellos nos necesitan a nosotros; nosotros no los necesitamos. Agregó que por eso no está
preocupadopor el posible impacto negativo de los aranceles sobre el acuerdo de libre comercio.
Afirmó que México envía 500 mil millones de dólares en drogas a Estados Unidos, que matan a 100 mil personas;
eso es una invasión sin las armas.
También acusó que el vecino país se robó 32 por ciento de la industria automotriz estadunidense.
Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en comentarios a
medios de comunicación al salir del Departamento de Estado ayer por la
tarde, confirmó versiones de que su gobierno desplegará más tropas a la
frontera sur de México.
Comentó que le explicó a la contraparte estadunidense sobre la
formación de la Guardia Nacional y sus funciones, y que entre sus
coordinaciones regionales está la frontera sur,
y le hemos explicado que son 6 mil hombres que van a estar ahí desplegados.
Ebrard informó que las pláticas continuarán hoy. A preguntas de
versiones en medios de comunicación estadunidenses de que se está
negociando algún tipo de acuerdo de
tercer país seguro, respondió que la posición de México en contra de eso sigue igual,
eso ya lo dije.
En ciernes, algo dramático
Durante el día Trump, en Europa, dijo a reporteros que hay avances en las pláticas, pero que no ha tomado ninguna decisión.
Algo bastante dramático podría ocurriren las negociaciones, indicó, pero recordó:
le hemos dicho a México que las tarifas estarán ahí, y va en serio.
Ante rumores de una posible postergación de la fecha para aplicar las
tarifas el próximo lunes, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders,
aseguró ayer por la tarde:
nuestra posición no ha cambiado, aún estamos procediendo con las tarifas por ahora.
De hecho, se está elaborado un borrador para la
declaración de emergencia nacionalque podría usar Trump para imponer los aranceles, donde se acusa a México de fracasar en aliviar el problema migratorio y proteger sus propias fronteras para evitar que la
incursión masivaincremente, reportó The Hill.
Durante las negociaciones de ayer en el Departamento de Estado y en
la Casa Blanca, la delegación mexicana, encabezada por el canciller
Ebrard, se comprometió no sólo a desplegar los 6 mil efectivos de la
Guardia Nacional a la región fronteriza con Guatemala, sino también
construir más centros de detención para migrantes y más retenes en la
región, con lo cual se reducirá de inmediato el flujo de
centroamericanos ingresando rumbo a Estados Unidos, divulgó el Washington Post citando a fuentes oficiales estadunidenses y una mexicana.
La parte mexicana, según el Post, calculaba que con estas
medidas el flujo se reducirá a los niveles de finales del año pasado,
cuando los arrestos en la frontera estadunidense giraban alrededor de 50
mil por mes, comparado con los 144 mil registrados el mes pasado, el
total más alto en más de una década.
Sin embargo, los representantes del gobierno de Trump respondieron
que eso no es suficiente, y que la Casa Blanca sólo quedará satisfecha
si el nivel baja al que existía a inicios de este gobierno, menos de 20
mil.
Por otro lado, según el Post y después confirmado por otros
medios, también se está negociando un plan regional radical para evitar
que Estados Unidos reciba solicitantes de asilo centroamericanos.
Según esto, inmigrantes centroamericanos tendrían que solicitar asilo
en el primer país que pisan después de salir del suyo. Bajo ese plan,
Estados Unidos deportaría a todo guatemalteco solicitante de asilo a
México, y a los hondureños y salvadoreños a Guatemala.
Esto implica, aparentemente, una variación de la demanda estadunidense de que México funcione como
tercer país seguro, sólo que además de implementar eso para quienes vayan llegando a territorio mexicano, aquí también se deportaría a la gente de esos
terceros paísesque ya han pisado suelo estadunidense.
Los funcionarios estadunidenses advirtieron que desconocen si todo
esto será suficiente para satisfacer a su presidente, y ambos lados
informan que aún hay muchas diferencias que se deben abordar antes de
poder anunciar un acuerdo para evitar la entrada en vigor de los
aranceles.
Al mismo tiempo que proceden las negociaciones, continúan las
expresiones de repudio contra la amenaza de Trump de usar los aranceles
para abordar el tema migratorio entre las filas republicanas en el
Congreso, gobiernos estatales y en el sector privado, nutriendo cada vez
más el coro de que las tarifas tendrán un efecto negativo para la
economía y los negocios en Estados Unidos.
Pero Trump ayer acusó que sus partidarios en el Congreso que se oponen
no tienen ni idea de lo que están hablando cuando se trata de aranceles.
Senadores republicanos han dicho que si se implementan las tarifas el
10 de junio, promoverán una resolución de desaprobación para intentar
frenar la aplicación unilateral de los aranceles.
Del lado demócrata, el representante Richard Neal, presidente de uno
de los comités encargados de financiamiento del gobierno, advirtió que
promoverá una resolución de desaprobación en la cámara baja si Trump
procede.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos, en un comunicado conjunto
con el Consejo Coordinador Empresarial, continuó criticando la maniobra
de Trump, afirmando que
favorecemos más comercio, no tarifas, y reiteró que la imposición de los aranceles no resuelve el problema de la migración y
pone en jaque nuestros intereses económicos compartidos.
El gobierno mexicano ha repetido durante todo este tiempo que
mantiene su posición de que la solución es abordar las raíces del
fenómeno migratorio con el impulso de desarrollo y la reducción de
pobreza y violencia en los países centroamericanos de donde proviene el
éxodo.
Pero la consigna del lado estadunidense se ha mantenido constante:
México tiene que hacer másaquí y ahora para frenar de inmediato el flujo actual de inmigrantes que cruzan su país a la frontera
David Brooks, Corresponsal
Periódico La Jornada
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