Gabriela Rodríguez R.
La Jornada
La violencia de género
no es un problema local. En todos los rincones del planeta se
reproducen todas las formas de violencia contra las mujeres. Desde
obligar a usar falda a las niñas en las escuelas, hasta violarlas y
matarlas con lujo de fuerza. No se ha roto con el problema de fondo: el
abuso de poder entre hombres y mujeres, el uso de la fuerza contra las
mujeres que no quieran someterse.
México no es la excepción, tampoco lo es la Ciudad de México. Pero en
el país tiene sus propias especificidades, la permanencia de
desigualdades sociales y la presencia del crimen organizado son factores
del grado creciente de violencia que se vive. Desde hace 10 años,
vinculado a la
guerra contra el crimen organizadode Felipe Calderón, las cifras de homicidio y feminicidio se duplicaron y hasta triplicaron, en algunas zonas. Acá el tema ha llevado a crear leyes, instituciones y mecanismos específicos.
El actual gobierno federal y local hoy se distingue de los anteriores
en dos elementos: no negar el problema, sino hacer un explícito
reconocimiento del feminicidio y la violencia de género como problemas
que están en estado crítico, y en colocar en alta prioridad los
programas y estrategias para disminuirlo o erradicarlo.
El día de ayer se presentó en la Ciudad de México un conjunto de
estrategias que se han construido en seis meses de gobierno para
prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres
y las niñas. Entre las principales se mencionaron: las 27 unidades de
atención o Lunas, lugares en el que se provee atención sicológica y
jurídica, hay dos en cada una de las alcaldías, donde se ha atendido a
25 mil 280 mujeres en situación de violencia. La Red de información es
un portal donde se registran en tiempo real la atención a mujeres
violentadas en 900 ventanillas (centros de salud, ministerios públicos,
procuraduría, alcaldías, Lunas) a fin de agilizar la canalización y
atención interinstitucional. La Red de redes de mujeres por la igualdad y
la no violencia, grupos organizados de vecinas que hacen visitas
domiciliarias para difundir los derechos de las mujeres, recupera
espacios públicos, promover la salud sexual y reproductiva y prevenir el
embarazo de adolescentes, más dos mil mujeres en 240 vecindarios y
pueblos originarios con las más altas tasas de violencia. Se cuenta
además con casas de refugio y de emergencia. Paralelamente se creó la
Red de jóvenes por la paz y NO violencia, grupos para educar a las
nuevas generaciones para lograr una corresponsabilidad y cultura del
buen trato en la casa, en el noviazgo y con la pareja. Desde la
Secretaría de Gobierno, la de Seguridad Ciudadana y la Semovi se
organizan jornadas de Tequio Nocturno, obras de recuperación de espacios
públicos, senderos seguros entre escuelas y centros de transporte, una
inversión de 50 millones de pesos en 53 planteles de UNAM e IPN, donde
hay nueva iluminación cámaras del C5 y vigilancia con 600 elementos de
Seguridad Ciudadana, en horarios de salida. Hay además servicios
especiales de atención a víctimas de violencia en centros de salud,
digitalización del aviso a los MP y atención a casos de violencia de
género, las cifras generadas son de siete mil casos de atención integral
de violencia sexual: píldora de emergencia, interrupción legal del
embarazo, atención integra a personas que viven con VIH e ITSs.
Una de las estrategias más novedosas y prometedoras, es la de las
Abogadas de las Mujeres en las agencias del Ministerio Público, ellas
trabajan en equipo con los ministerios púbicos para identificación el
riesgo de muerte y la ejecución de medidas de protección, las abogadas
de los módulos ya han generado 2 mil 107 carpetas de investigación.
Otras medidas para mejorar el acceso a la justicia desarropadas desde la
Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, está a
revisión de perfiles del personal y a capacitación especializada en
perspectiva de género de manera transversal. Hoy además se está buscado
llevar las investigaciones sobre feminicidio a estándares
internacionales, con los parámetros de las sentencias dictadas en los
casos de Campo Algodonero y Mariana Lima. En cuanto a las medidas de
protección hay en emisión y número de medidas tramitadas y otorgadas, y
judicialización del delito de violencia sexual. Personas Desaparecidas:
se introducen además avances tecnológicos para búsqueda de personas con
avances tecnológicos.
Lo que caracteriza el enfoque contra la violencia de género en la
Ciudad de México es una visión de justicia social, que vincula todas
estas estrategias a medidas para incrementar el nivel escolar de las
mujeres y su autonomía económica, mediante trabajos que se desarrollan
directamente en los territorios de las alcaldías, donde ocurren los
fenómenos de violencia. Los programas atienden todo el rango de las
violencias, desde la obligación de usar falda a las niñas, hasta
sancionar a agresores de todo tipo, incluyendo a los feminicidas. La
imposición de la falda no es un tema trivial, es una forma de agravio
contra la libertad de las mujeres, porque en la estética personal está
la expresión de la identidad y la manera en que queremos mostrarnos al
mundo.
Twitter: Gabrielarodr108
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