La propuesta la presentó en el Congreso local la diputada
independiente María Trinidad Vaca Chacón, con el objetivo de modificar
la fracción IV al artículo 103 de la Ley de Víctimas de Baja California.
Se busca que en el registro de víctimas, diversas instancias en el
ámbito estatal, municipal, así como la Comisión Estatal de los Derechos
Humanos, estén obligadas a documentar y entregar información respecto a
las niñez y adolescencia que esté en situación de orfandad por el
feminicidio de sus progenitoras.
También contempla reformas a diversos artículos de la Ley para la
Protección y Defensa de los Derechos de los Niños, las Niñas y
Adolescentes estatal, para que las autoridades de la entidad y sus
municipios, adopten “medidas de protección especial
para las niñas, niños y adolescentes en orfandad por feminicidio”. Así
como “medidas especiales para prevenir, atender y erradicar la
discriminación” de la que puedan ser víctimas.
La orfandad por feminicidio se asienta en la iniciativa turnada a la
Comisión de Justicia, “viven con un alto grado de vulnerabilidad, esto
en razón de que persiste un contexto de violencia e impunidad, que se
agrava por una incapacidad del Estado mexicano para brindar las
condiciones mínimas necesarias para proteger a las víctimas indirectas
de los casos de feminicidio”.
Impulsar un registro sobre la orfandad por feminicidio no es único
del estado de Baja California. A través del Instituto Nacional de las
Mujeres (Inmujeres) se ha solicitado a los estados información para
contar con el primer registro de la niñez y adolescencia que queda
desprotegida por el asesinato de sus madres. Como parte del “Plan
emergente para garantizar la integridad, la seguridad y la vida de las
mujeres y niñas en México”, que presentó en marzo de 2019 la
administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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El Inmujeres, ha estimado que 3 mil 400 niños y niñas quedaron en orfandad sólo de diciembre de 2018 a abril de 2019.
La cifra es una proyección por la falta de documentación. Se obtuvo a
partir de multiplicar los asesinatos de mujeres del mismo periodo, mil
500 casos en total, por la tasa de natalidad, de 2.21 hijos por mujer,
según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid).
Contar con este padrón permitiría dimensionar la profundidad del daño
que ha causado el feminicidio no sólo a las mujeres, también a las
víctimas indirectas. Sin embargo, una investigación periodística de Cimacnoticias,
evidenció que en las entidades no existe registro de la niñez y
adolescencia que queda en orfandad como consecuencia del asesinato de
sus madres.
Asimismo que a partir de la visibilización del problema, la atención
ha caído a cuentagotas a estas víctimas indirectas. Algunos estados como
Jalisco y el Estado de México, cuentan con programas de apoyo económico
para la niñez y adolescencia en esta situación, pero hasta ahora se
desconoce la cifra de víctimas indirectas y el resultado que han tenido
estos programas.
CIMACFoto: Hazel Zamora Mendieta
Ciudad de México.
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