Ciudad de México.- Las herramientas digitales han
aumentado la capacidad de los agresores para atacar a las mujeres
periodistas, por ello es necesario un enfoque de género en los planes de
seguridad del gremio, así lo indica un reciente estudio de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO).
El informe, que evalúa las tendencias en la seguridad de periodistas y
profesionales de los medios de comunicación del mundo, destaca que 24
periodistas mujeres fueron asesinadas entre 2009 y 2013, una cifra que
se incrementó en el periodo 2014-2018 cuando ya suman 46.
La publicación indica que a las informadoras incluso se les ataca por
medio de bots automatizados y ejércitos trol; o bien, se intervienen
sus teléfonos y computadoras o se atacan los sitios web donde se
publican sus investigaciones.
Datos retomados de la Federación Internacional de Periodistas y de la
International Women´s Media Foundation (IWMF) muestran que dos de cada tres periodistas encuestadas dijeron haber experimentado algún tipo de abuso en línea.
Existe una tendencia creciente en el uso de tácticas menos
visibles para censurar y silenciar a las y los periodistas, indica el informe. Por
ejemplo, manipular el flujo de información para enterrar o distraer el
contenido periodístico para evitar su difusión, así como difundir información
no verificada.
En este contexto, la UNESCO señala que las mujeres reporteras son
víctimas de abuso y acoso en línea con mayor frecuencia y más
brutalmente que sus colegas hombres. Este abuso implica contenido
sexualizado, atacar o exponer rasgos físicos, antecedentes culturales o
la vida privada de las comunicadoras.
Además, las periodistas continúan enfrentando prejuicios y sesgos de
género en su lugar de trabajo. El acoso sexual sigue siendo un problema
en muchas redacciones y en las relaciones entre informadoras y sus
fuentes.
En el
caso de México, en marzo surgió la etiqueta
#MetooPeriodistasMexicanos
para que reporteras expusieran sus historias de acoso a través de las cuentas en
Twitter de @PeriodistasPUM y @MeTooPeriodista, creadas para dar voz a las
víctimas desde el anonimato y proteger su identidad ante el miedo a represalias
y despidos.
En este contexto, el documento señala que existen nuevos compromisos
políticos a nivel internacional y regional y destaca la necesidad de
incluir un enfoque específico de género en las estrategias de seguridad
para periodistas.
La estadística de la UNESCO indica que en cuatro años han sido
asesinados 500 periodistas. En promedio, dos cada semana y estos datos
mostraron que los tres países más peligrosos para el periodismo fueron
Siria, México y Afganistán.
Además, el documento resaltó que la mayoría de los casos de
asesinatos de periodistas registrados por el organismo siguen sin
resolverse, por lo que los autores de los crímenes están en libertad.
En este contexto, desde el 2 y hasta el 8 de noviembre una coalición de 17 organizaciones internacionales dedicadas a la
defensa y promoción de la libertad de expresión e información está en México
para revisar la situación de los crímenes contra periodistas, en el marco del
Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra
periodistas, que se conmemora cada 2 de noviembre.
De acuerdo con datos de organizaciones civiles, entre 2000 y agosto
de 2019 han sido asesinados cerca de 115 periodistas, algunos de los
cuales eran beneficiarios del Mecanismo de Protección para Personas
Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. De acuerdo con el Índice
Global de Impunidad del Comité para la Protección de los Periodistas
(CPJ), México es el país con mayor número de casos de asesinatos de
periodistas en impunidad.
Escrito por la Redacción
No hay comentarios.:
Publicar un comentario