11/09/2019

Búsqueda de justicia de 36 mujeres Maya Achíes que sufrieron violencia sexual

Las demandantes en el caso de violencia sexual Maya-Achi están con la abogada Gloria Reyes de la Clínica Legal Rabinal

“Este caso es muy importante porque las mujeres son de diferentes comunidades rurales y tienen poco acceso a la justicia. También es importante que hablen sobre su caso y la violencia que sufrieron. Es un gran logro no callar sobre la violencia contra las mujeres. Establece un ejemplo para otras mujeres, alentándolas a denunciar los actos violentos»
– Gloria Reyes, abogada guatemalteca en gira por Canadá

Gloria Reyes, de la Clínica Legal Rabinal, se encuentra de gira por algunas provincias Marítimas de Canadá explicando el caso de 36 mujeres Maya Achíes que buscan justicia por violencia sexual cometida en el apogeo del conflicto armado interno de 36 años de Guatemala.
La gira de conferencias, organizada por Maritimes-Guatemala Breaking the Silence Network (BTS), se lleva a cabo en Tatamagouche, Moncton, Fredericton, Charlottetown, Antigonish y Halifax.
Gloria Reyes, abogada Maya Achí del Bufete Popular de Rabinal . Foto : Stacey Gomez
Gloria Reyes  es abogada, da acompañamiento y asesoría especialmente a mujeres Achíes, en la municipalidad de Rabinal. La clínica se dedica específicamente a la defensa y promoción de los derechos humanos de los pueblos alrededor de Rabinal.
Las 36 mujeres que sufrieron violaciones a sus derechos provienen de Rabinal, una de las regiones más afectadas por los 36 años del conflicto interno. Todas tienen historias diferentes sobre cómo se utilizó la violencia sexual como táctica de genocidio.
Siete ex miembros de las milicias controladas por el ejército llamadas patrullas de defensa civil están acusados ​​de crímenes contra la humanidad, incluida la violencia sexual, la tortura y la detención ilegal. Uno de los hombres murió por causas naturales mientras estaba bajo custodia.
Gloria Reyes  reconoce que generalmente se denuncian las violaciones de los derechos humanos, como las masacres, desapariciones forzadas y los desplazamientos ocurridos durante el conflicto armado interno.
Pero se invisibilizan siempre las violaciones a los derechos en contra de las mujeres y en este caso el bufete está dando acompañamiento legal ante la corte en Guatemala buscando justicia para las mujeres que sufrieron violencia sexual. Un tipo de violencia muy fuerte para las mujeres y una expresión extrema del racismo y discriminación en contra de las mujeres. Entonces consideramos que es muy importante buscar justicia en este tipo de delitos, de sentar precedentes de que se debe castigar esos delitos de violencia contra las mujeres, especialmente la violencia sexual.
La abogada defensora de derechos humanos explica que las 36 mujeres quieren con este jucio que sus hijas y las próximas generaciones no sufran la misma violencia que ellas sufrieron.
En Guatemala, el conflicto se inició formalmente en 1962 y duró más de tres décadas. Por parte del Estado, participaron las fuerzas armadas, policías militares y patrullas de autodefensa civil; por parte de la insurgencia, hubo movimientos revolucionarios, frentes estudiantiles, frentes guerrilleros y organizaciones sociales. El conflicto terminó oficialmente en 1996, con la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera entre el gobierno y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. La Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) encontró una alta incidencia de violencia sexual perpetrada por militares, sobre todo en zonas rurales o indígenas. El Proyecto Interdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica denunció violencia sexual en las masacres ocasionadas por la guerra civil. En el juicio por genocidio en contra de Ríos Montt (presidente en 1982 y 1983), se denunció que las violaciones a las mujeres eran parte fundamental de los ataques sistemáticos a la población ixil.

Un tema difícil de contar 

Denunciar las violaciones siempre es un tema difícil pero a esta altura, cuenta la abogada, las mujeres han tenido mucho empoderamiento gracias al acompañamiento legal de la clínica demás de un acompañamiento psicosocial a las mujeres.
La cantidad de mujeres que sufrieron violencia sexual son incontables y estas 36 mujeres representan todo lo que ocurrió en Rabinal y en toda Guatemala, dice.
Son mujeres muy valientes que tratan de denunciar este tipo de violencia pero hay muchas otras mujeres que no lo hacen por miedo a la estigmatización social y por las amenazas de parte de los autores.

Los altibajos de la justicia guatemalteca

Este caso se inició hace más de 10 años. Las mujeres Achí identificaron a seis acusados como miembros de las patrullas de autodefensa civil (PAC) organizadas por el Ejército de Guatemala para aterrorizar a la población, y como autores materiales de los crímenes que sufrieron. Las mujeres describieron haber sido violadas, colectivamente en algunas ocasiones, en sus hogares y en instalaciones militares, por los acusados y por otros individuos, incluyendo soldados. Tres de las mujeres estaban embarazadas y sufrieron abortos espontáneos como resultado de las violentas violaciones. Al menos una mujer quedó embarazada y tuvo un bebé como resultado de las violaciones. Las más jóvenes tenían 12 años de edad cuando se dieron los hechos violentos.
Lamentablemente, ha habido una serie de obstáculos en la lucha por la justicia. En junio, la jueza en jefe Claudette Domínguez, desestimó los cargos contra los seis acusados. Sin embargo, la fiscalía está apelando esa decisión.
El 9 de septiembre, en una victoria para las mujeres, la jueza Domínguez fue retirada del caso debido a su interrogatorio perjudicial a las víctimas y la evidencia de prejuicios relacionados con el puesto de su hermana en el ejército.

La gira por Canadá en búsqueda de solidaridad con las 36 mujeres

Gloria Reyes en las Marítimas de Canadá, junto a Stacey Gomez, Coordinadora en las Marítimas de la Red Rompiendo el Silencio y otros activistas por los derechos humanos. Foto: Stacey Gómez
La abogada Reyes señala que es muy importante para las mujeres guatemaltecas encontrar apoyo y solidaridad de lxs canadienses en su búsqueda de justicia. Eso les da fortaleza.
Considero  que representar a las mujeres es un reto y también como mujer es importante para mí la búsqueda de justicia porque si uno determina que eso es un delito y debe ser castigado, eso contribuye a la educación y formación de las futuras generaciones.
Breaking the Silence Network (BTS) Rompiendo el Silencio ha estado fomentando la solidaridad con Guatemala desde la década de 1980, trabajando con organizaciones guatemaltecas como la Clínica Legal Rabinal, que está desafiando la impunidad tan arraigada en el país. Un aspecto del trabajo de BTS incluye invitar a personas guatemaltecas como la abogada Reyes a las provincias de las Marítimas para arrojar luz sobre importantes cuestiones de derechos humanos que afectan al país y las formas en que los canadienses pueden ser solidarios.

Esto y más en la entrevista de Gloria Reyes, abogada Maya Achí del Bufete Popular de Rabinal con Radio Canadá Internacional.

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