Las demandantes en el caso de violencia sexual Maya-Achi están con la abogada Gloria Reyes de la Clínica Legal Rabinal
“Este
caso es muy importante porque las mujeres son de diferentes comunidades
rurales y tienen poco acceso a la justicia. También es importante que
hablen sobre su caso y la violencia que sufrieron. Es un gran logro no
callar sobre la violencia contra las mujeres. Establece un ejemplo para
otras mujeres, alentándolas a denunciar los actos violentos»
– Gloria Reyes, abogada guatemalteca en gira por Canadá
Gloria Reyes, de la Clínica Legal Rabinal, se encuentra de gira por
algunas provincias Marítimas de Canadá explicando el caso de 36 mujeres
Maya Achíes que buscan justicia por violencia sexual cometida en el
apogeo del conflicto armado interno de 36 años de Guatemala.
La gira de conferencias, organizada por Maritimes-Guatemala Breaking the Silence Network (BTS), se lleva a cabo en Tatamagouche, Moncton, Fredericton, Charlottetown, Antigonish y Halifax.
Gloria Reyes es abogada, da acompañamiento y asesoría especialmente a
mujeres Achíes, en la municipalidad de Rabinal. La clínica se dedica
específicamente a la defensa y promoción de los derechos humanos de los
pueblos alrededor de Rabinal.
Las 36 mujeres que sufrieron violaciones a sus derechos provienen de
Rabinal, una de las regiones más afectadas por los 36 años del conflicto
interno. Todas tienen historias diferentes sobre cómo se utilizó la
violencia sexual como táctica de genocidio.
Siete ex miembros de las milicias controladas por el ejército llamadas patrullas de defensa civil
están acusados de crímenes contra la humanidad, incluida la violencia
sexual, la tortura y la detención ilegal. Uno de los hombres murió por
causas naturales mientras estaba bajo custodia.
Gloria Reyes reconoce que generalmente se denuncian las violaciones
de los derechos humanos, como las masacres, desapariciones forzadas y
los desplazamientos ocurridos durante el conflicto armado interno.
Pero se invisibilizan siempre las violaciones a los derechos en contra de las mujeres y en este caso el bufete está dando acompañamiento legal ante la corte en Guatemala buscando justicia para las mujeres que sufrieron violencia sexual. Un tipo de violencia muy fuerte para las mujeres y una expresión extrema del racismo y discriminación en contra de las mujeres. Entonces consideramos que es muy importante buscar justicia en este tipo de delitos, de sentar precedentes de que se debe castigar esos delitos de violencia contra las mujeres, especialmente la violencia sexual.
La abogada defensora de derechos humanos explica que las 36 mujeres
quieren con este jucio que sus hijas y las próximas generaciones no
sufran la misma violencia que ellas sufrieron.
En
Guatemala, el conflicto se inició formalmente en 1962 y duró más de
tres décadas. Por parte del Estado, participaron las fuerzas armadas,
policías militares y patrullas de autodefensa civil; por parte de la
insurgencia, hubo movimientos revolucionarios, frentes estudiantiles,
frentes guerrilleros y organizaciones sociales. El conflicto terminó
oficialmente en 1996, con la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera
entre el gobierno y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. La
Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) encontró una alta
incidencia de violencia sexual perpetrada por militares, sobre todo en
zonas rurales o indígenas. El Proyecto Interdiocesano de Recuperación de
la Memoria Histórica denunció violencia sexual en las masacres
ocasionadas por la guerra civil. En el juicio por genocidio en contra de
Ríos Montt (presidente en 1982 y 1983), se denunció que las violaciones
a las mujeres eran parte fundamental de los ataques sistemáticos a la
población ixil.
Un tema difícil de contar
Denunciar las violaciones siempre es un tema difícil pero a esta
altura, cuenta la abogada, las mujeres han tenido mucho empoderamiento
gracias al acompañamiento legal de la clínica demás de un acompañamiento
psicosocial a las mujeres.
La cantidad de mujeres que sufrieron violencia sexual son incontables
y estas 36 mujeres representan todo lo que ocurrió en Rabinal y en toda
Guatemala, dice.
Son mujeres muy valientes que tratan de denunciar este tipo de violencia pero hay muchas otras mujeres que no lo hacen por miedo a la estigmatización social y por las amenazas de parte de los autores.
Los altibajos de la justicia guatemalteca
Este
caso se inició hace más de 10 años. Las mujeres Achí identificaron a
seis acusados como miembros de las patrullas de autodefensa civil (PAC)
organizadas por el Ejército de Guatemala para aterrorizar a la
población, y como autores materiales de los crímenes que sufrieron. Las
mujeres describieron haber sido violadas, colectivamente en algunas
ocasiones, en sus hogares y en instalaciones militares, por los acusados
y por otros individuos, incluyendo soldados. Tres de las mujeres
estaban embarazadas y sufrieron abortos espontáneos como resultado de
las violentas violaciones. Al menos una mujer quedó embarazada y tuvo un
bebé como resultado de las violaciones. Las más jóvenes tenían 12 años
de edad cuando se dieron los hechos violentos.
Lamentablemente, ha habido una serie de obstáculos en la lucha por la
justicia. En junio, la jueza en jefe Claudette Domínguez, desestimó los
cargos contra los seis acusados. Sin embargo, la fiscalía está apelando
esa decisión.
El 9 de septiembre, en una victoria
para las mujeres, la jueza Domínguez fue retirada del caso debido a su
interrogatorio perjudicial a las víctimas y la evidencia de prejuicios
relacionados con el puesto de su hermana en el ejército.
La gira por Canadá en búsqueda de solidaridad con las 36 mujeres
La abogada Reyes señala que es muy importante para las mujeres
guatemaltecas encontrar apoyo y solidaridad de lxs canadienses en su
búsqueda de justicia. Eso les da fortaleza.
Considero que representar a las mujeres es un reto y también como mujer es importante para mí la búsqueda de justicia porque si uno determina que eso es un delito y debe ser castigado, eso contribuye a la educación y formación de las futuras generaciones.
Breaking the Silence Network (BTS) Rompiendo el Silencio ha
estado fomentando la solidaridad con Guatemala desde la década de 1980,
trabajando con organizaciones guatemaltecas como la Clínica Legal
Rabinal, que está desafiando la impunidad tan arraigada en el país. Un
aspecto del trabajo de BTS incluye invitar a personas guatemaltecas como
la abogada Reyes a las provincias de las Marítimas para arrojar luz
sobre importantes cuestiones de derechos humanos que afectan al país y
las formas en que los canadienses pueden ser solidarios.
Esto y más en la entrevista de Gloria Reyes, abogada Maya Achí del Bufete Popular de Rabinal con Radio Canadá Internacional.
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