El
viernes 17 de abril el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, hizo
una declaración contundente: “la crisis económica provocada por la pandemia del
nuevo coronavirus es de tamaño mayúsculo”. Y expresó preocupación por la rebaja
en la nota soberana por parte de calificadoras (La Jornada).
La
pandemia de salud aunque es mundial recepercute en las actividades económicas a
nivel macro, pero en forma muy desigual para ls Mujeres
Qué está implicando para las mujeres
“Trabajo
en un mercado. Mucha gente vive al día. He observado a las mujeres que me
rodean, no han tirado la toalla. Conozco a tres que son empleadas de un negocio
de comida y son madres solteras. Otras son abuelas y sostén primordial de la
familia. Otras son apoyadas por sus parejas y pueden bajar la cortina de su
local hasta que pase la contingencia, pero estas últimas son contadas”
(testimonio del Estado de México).
- Pobreza
- Mayor desempleo
- Las mujeres en los reclusorios, en hacinamiento y con sus hijos
- Crecimiento de la violencia doméstica, el lugar menos seguro son los hogares
- Crecieron los riesgos de violencia comunitaria
- Mayor carga de trabajo doméstico y de cuidados de: enfermos, ancianos, personas discapacitadas y de la niñez. La economía y el trabajo de cuidado son pilares
- Altos riesgos de salud, donde están de por medio su vida y la de su familia
- En una primera línea trabajadoras del hogar y de salud
- Siete de cada diez trabajadoras de salud son mujeres (médicas, enfermeras, auxiliares, afanadoras). Sus costos no sólo son físicos, también emocionales y riesgos de contagio
- Incremento terrible de la violencia contra las mujeres, en parte como efecto de la cuarentena. Como dice Laura Castellanos: “quédate en casa. Sí, pero ¿con quién?”.
“Del 28
de febrero al 13 de abril murieron cien mujeres por coronavirus y 367 por
violencia de género (en buena medida ocasionada por el encierro). En ese
periodo hubo 40,910 llamadas de emergencia al número 911, la mayor cantidad
desde 2016, y se abrieron 33 mil 645 carpetas de investigación, lo cual
equivale a 23.3 denuncias por hora”.
Y la
atención a esta problemática es a todas luces insuficiente, en condiciones
“normales” lo era, por falta de recursos o infraestructura y muchos otros etcétera;
ahora frente a una crisis de una dimensión desconocida e incalculable (hasta
ahorita), menos.
Lo que
queda son acciones emergentes -tanto públicas como privadas- presionar para
fortalecer las redes de apoyo, ya sea del Estado o de la sociedad. Partir de un
principio de realidad: la familia, los hogares, lo que comúnmente se conoce
como “la casa”, son el centro donde se dirimen y aprenden las relaciones de
poder.
Esto fluctúa
a favor o en contra de las mujeres en función de factores como el nivel de
misoginia y machismo, su autonomía económica, el nivel de educación y, las
redes familiares y/o sociales con que puede contar. Que el Estado mantenga una
postura vigilante y de apoyo es insuficiente, pero es lo mínimo.
Proteger
a las trabajadoras de salud también es lo mínimo, no sólo en sus condiciones de
trabajo, también de la sociedad mal informada, alentada por una guerra sucia
-es decir poco- , las agreden física y socialmente, a ellas y a sus familias.
¿Y qué
está sucediendo con la economia del país?
Si la
imagen sigue diciendo más que mil palabras esta provoca enmudecimiento, y con
justa razón. Una caída del PIB de -6.6 o como dice Banck Of America -8.0, supera
a todo lo que se había visto desde 1929. A nivel mundial el pronóstico es de
-3.0, equivalente a que perdieran su ingreso anual 400 millones de personas.
En serio,
es una gran recesión y hay que ocuparse, y muy real. Nada de andar queriendo
mater rinocerontes con una resortera, como escribió Luis Miguel González
(periódico El Economista).
El desempleo,
esa hiedra de mil cabezas. Seis de cada diez empresas reducirán personal, lo
están reduciendo. La gran mayoría de estas acciones son ilegales, conforme a la
LFT, pero posibles dada la enorme informalidad laboral (personal sin derechos
laborales y sin Sindicato) que existe en el país. Por primera vez ponen
atención en esto y en la Subcontratación. Ojo, no sólo son vendedoras
ambulantes.
Ahí están
incluidas las empleadas del hogar, contratos por honorarios y terciarización (subcontratación)
y, vendedoras ambulantes. Todas esas personas necesitan un ingreso regular y
protección para su salud. No hacen cuarentena, la gran mayoría, y dicen que el
gobierno miente, no existe ese dichoso virus.
Se
aferran a esa mentira -ahora reforzada por los medios- para justificar que no
hay de otra: tienen que salir a buscar la chuleta, para ellas y para sus
familias. Dice el Epidemiológo en Jefe que el norte del País será el más
afectado por el COVID-19, porque las empresas (maquiladoras) se han negado a
suspender labores, si las obreras no asisten, tampoco cobran, aunque en ello se
les puede ir la vida.
Según
datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del 13 de marzo al 6 de
abril 346 mil 878 personas perdieron sus empleos y formales, todos los que se
crearon en 2019. Y algo muy importante, no provienen de las micro y poequeñas
empresas (las más débiles), sino de las grandes empresas, esas son las que
están generado el mayor desempleo. Las que usan subcontratación para evadir
derechos laborales y las que no pagan impuestos.
Está
abierto un debate sobre seguro de desempleo y acerca de una renta universal.
Para las
pequeñas empresas hay créditos y plazos para el pago de las cuotas al IMSS de
hasta 3 meses. Eso implica un sacrificio para la salud, ahorita que tanto se
necesita. Se busca el menor número de quiebras en las micro y pequeñas.
Por
supuesto el desempleo es mundial y Estados Unidos va a la cabeza, implica menos
remesas para los hogares pobres, jefaturados por mujeres. También se reducen
los ingresos por remesas provenientes del Turismo, nicho laboral femenino,
ahora con muy altos niveles de desempleo, obvio.
En las
manufacturas (otra fuente de divisas), la actividad se contrajo en un inicio
por los insumos que provenian de China y ahora por la cuarentena mundial. Ahí
priva el desempleo, era la principal fuente de divisas. México es una economía
muy abierta que depende de las exportaciones, eso está parado, de ahí la
magnitud de la recesión.
El gobierno
propone posponer pagos de obligaciones fiscales y obrero-patronales, diseñar
acciones de protección al salario y la ocupación, que obligadamente pasan por
la protección y el apoyo a las empresas, sobre todo medianas y pequeñas.
Como bien
dice Gerardo Esquivel: la esencia del programa gubernamental es lograr que la caída
de la economía sea menos estrepitosa, pero ésta es inevitable. El otro objetivo
igual de importante es que sea lo menos costosa, en términos de bienestar
familiar e individual. “Pandemia, confinamiento y crisis: ¿Qué hacer para
reducir los costos ecdonómicos y sociales? Gerado Esquivel. Nexos https://www.nexos.com.mx/?p=47731%23.XpvBwlYMyVo.facebook
En otras
palabras, salvar el mayor número de vidas, pero también la sustentabiidad de la
economía, particularmente la de los grupos de menores ingresos. Ahí están las mujeres.
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