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De acuerdo con el filósofo, una de las lecciones positivas que podemos extraer de la pandemia de COVID-19 es que “estamos ante otro fallo masivo y colosal de la versión neoliberal del capitalismo. Si no aprendemos eso, la próxima vez que pase algo parecido va a ser peor”.
Por Cristina Magdaleno
Nueva York, 21 abr (EFE).– Para el filósofo y lingüista Noam Chomsky, la primera gran lección de la actual pandemia es que estamos ante “otro fallo masivo y colosal de la versión neoliberal del capitalismo”,
que en el caso de Estados Unidos está agravado por la naturaleza de los
“bufones sociópatas que manejan el Gobierno” liderado por Donald Trump.
Desde su casa de Tucson (Arizona) y lejos de su despacho en el
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), desde el que cambió para
siempre el campo de la lingüística, Chomsky repasa en una entrevista con EFE las consecuencias de un virus que deja claro que los gobiernos están siendo “el problema y no la solución”.
Pregunta: ¿Qué lecciones positivas podemos extraer de la pandemia?
Respuesta: La primera lección es que estamos ante otro fallo masivo y colosal de la versión neoliberal del capitalismo.
Si no aprendemos eso, la próxima vez que pase algo parecido va a ser
peor. Es obvio después de lo que ocurrió tras la epidemia del SARS en
2003. Los científicos sabían que vendrían otras pandemias, probablemente
de la variedad del coronavirus. Hubiese sido posible prepararse en aquel punto y abordarlo como se hace con la gripe. Pero no se ha hecho.
Las farmacéuticas tenían recursos y son superricas, pero no lo hacen
porque los mercados dicen que no hay beneficios en prepararse para una
catástrofe a la vuelta de la esquina. Y luego viene el martillo
neoliberal. Los gobiernos no pueden hacer nada. Están siendo el problema
y no la solución.
Estados Unidos es una catástrofe por el juego que se traen en
Washington. Saben cómo culpar a todo el mundo excepto a ellos mismos, a
pesar de que son los responsables. Somos ahora el epicentro, en un país
que es tan disfuncional que ni siquiera puede proveer de información
sobre la infección a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
P: ¿Qué opina de la gestión de la administración Trump?
R: La manera en la que esto se ha desarrollado es surrealista. En
febrero la pandemia estaba ya haciendo estragos, todo el mundo en
Estados Unidos lo reconocía. Justo en febrero, Trump presenta unos
presupuestos que merece la pena mirar. Recortes en el Centro de
Prevención y Control de Enfermedades y en otras partes relacionadas con
la salud. Hizo recortes en medio de una pandemia e incrementó la
financiación de las industrias de energía fósil, el gasto militar, el
famoso muro…
Todo eso te dice algo de la naturaleza de los bufones sociópatas que
manejan el Gobierno y que el país está sufriendo. Ahora buscan
desesperadamente culpar a alguien. Culpan a China, a la OMS… y lo que
han hecho con la OMS es realmente criminal. ¿Dejar de financiarla? ¿Qué
significa eso? La OMS trabaja en todo el mundo, principalmente en países
pobres, con temas relacionados con la diarrea, la maternidad… ¿Entonces
qué están diciendo? “Vale, matemos a un montón de gente en el sur
porque quizás eso nos ayude con nuestras perspectivas electorales”. Eso
es un mundo de sociópatas.
P: Trump empezó negando la crisis, dijo incluso que era un bulo
demócrata… ¿Puede ser esta la primera vez que a Trump le han vencido los
hechos?
R: A Trump hay que concederle un mérito… Es probablemente el hombre
más seguro de sí mismo que ha existido nunca. Es capaz de sostener un
cartel que dice “os amo, soy vuestro salvador, confiad en mí porque
trabajo día y noche para vosotros” y con la otra mano apuñalarte en la
espalda. Es así cómo se relaciona con sus votantes, que lo adoran
independientemente de lo que haga. Y recibe ayuda por un fenómeno
mediático conformado por Fox News, Rush Limbaugh, Breitbart… que son los únicos medios que miran los republicanos.
Si Trump dice un día “es sólo una gripe, olvidaos de ella”, ellos
dirán que sí, que es una gripe y que hay que olvidarse. Si al día
siguiente dice que es una pandemia terrible y que él fue el primero en
darse cuenta, lo gritarán al unísono y dirán que es la mejor persona de
la historia.
A la vez, él mismo mira Fox News por las mañanas y decide
qué se supone que tiene que decir. Es un fenómeno asombroso. Rupert
Murdoch, Limbaugh y los sociópatas de la Casa Blanca están llevando el
país a la destrucción.
P: ¿Puede esta pandemia cambiar la manera en la que nos relacionamos con la naturaleza?
R: Eso depende de la gente joven. Depende de cómo la población
mundial reaccione. Esto nos podría llevar a estados altamente
autoritarios y represivos que expandan el manual neoliberal incluso más
que ahora. Recuerde: la clase capitalista no cede. Piden más
financiación para los combustibles fósiles, destruyen las regulaciones
que ofrecen algo de protección… En medio de la pandemia en EU se han
eliminado normas que restringían la emisión de mercurio y otros
contaminantes… Eso significa matar a más niños estadounidenses, destruir
el medio ambiente. No paran. Y si no hay contrafuerzas, es el mundo que
nos quedará.
P: ¿Cómo queda el mapa de poder en términos geopolíticos después de la pandemia?
R: Lo que está pasando a nivel internacional es bastante chocante.
Está eso que llaman la Unión Europea. Escuchamos la palabra “unión”.
Vale, mira Alemania, que está gestionando la crisis muy bien… En Italia
la crisis es aguda… ¿Están recibiendo ayuda de Alemania? Afortunadamente
están recibiendo ayuda, pero de una “superpotencia” como Cuba, que está
mandado médicos. O China, que envía material y ayuda. Pero no reciben
asistencia de los países ricos de la Unión Europea. Eso dice algo…
El único país que ha demostrado un internacionalismo genuino ha sido
Cuba, que ha estado siempre bajo estrangulación económica por parte de
EU y por algún milagro han sobrevivido para seguir mostrándole al mundo
lo que es el internacionalismo. Pero esto no lo puedes decir en EU
porque lo que has de hacer es culparles de violaciones de los derechos
humanos. De hecho, las peores violaciones de derechos humanos tienen
lugar al sudeste de Cuba, en un lugar llamado Guantánamo que Estados
Unidos tomó a punta de pistola y se niega a devolver.
Una persona educada y obediente se supone que tiene que culpar a
China, invocar el “peligro amarillo” y decir que los chinos vienen a
destruirnos, nosotros somos maravillosos.
Hay una llamada al internacionalismo progresista con la coalición que
empezó Bernie Sanders en Estados Unidos o Varoufakis en Europa. Traen
elementos progresistas para contrarrestar el movimiento reaccionario que
se ha forjado desde la Casa Blanca (…) de la mano de estados brutales
de Oriente Medio, Israel (…) o con gente como Orban o Salvini, cuyo
disfrute en la vida es asegurarse de que la gente que huye
desesperadamente de África se ahoga en el Mediterráneo.
Pones todo ese “reaccionarismo” internacional en un lado y la
pregunta es… ¿serán contrarrestados? Y sólo veo esperanza en lo que ha
construido Bernie Sanders.
P: Que ha perdido…
R: Se dice comúnmente que la campaña de Sanders fue un fracaso. Pero
eso es un error total. Ha sido un enorme éxito. Sanders ha conseguido
cambiar el ámbito de la discusión y la política y cosas muy importantes
que no se podían mencionar hace un par de años ahora están en el centro
de discusión, como el Green New Deal, esencial para la supervivencia.
No le han financiado los ricos, no ha tenido apoyo de los medios… El
aparato del partido ha tenido que manipular para evitar que ganase la
nominación. De la misma manera que en Reino Unido el ala derecha del
Partido Laborista ha destruido a Corbyn, que estaba democratizando el
partido en una manera que no podían soportar.
Estaban dispuestos hasta a perder las elecciones. Hemos visto mucho
de eso en EU, pero el movimiento permanece. Es popular. Está creciendo,
son nuevos… Hay movimientos comparables en Europa, pueden marcar la
diferencia.
P: ¿Qué cree que pasará con la globalización tal y como la conocemos?
R: No hay nada malo con la globalización. Está bien ir de viaje a
España, por ejemplo. La pregunta es qué forma de globalización. La que
se ha desarrollado ha sido bajo el neoliberalismo. Es la que han
diseñado. Ha enriquecido a los más ricos y existe un enorme poder en
manos de corporaciones y monopolios. También ha llevado a una forma muy
frágil de economía, basada en un modelo de negocio de la eficiencia,
haciendo las cosas al menor coste posible. Ese razonamiento te lleva a
que los hospitales no tengan ciertas cosas porque no son eficientes, por
ejemplo.
Ahora el frágil sistema construido está colapsando porque no puede
lidiar con algo que ha salido mal. Cuando diseñas un sistema frágil y
centralizas la manufacturación y la producción sólo en un lugar como
China… Mira Apple. Hace enormes beneficios, de los que pocos se quedan
en China o en Taiwán. La mayor parte de su negocio va a parar a donde
probablemente han puesto una oficina del tamaño de mi estudio, en
Irlanda, para pagar pocos impuestos en un paraíso fiscal.
¿Cómo es que pueden esconder dinero en paraísos fiscales? ¿Es eso
parte de la ley natural? No. De hecho en Estados Unidos, hasta Reagan,
era algo ilegal. Igual que las compraventas de acciones. (…) ¿Eran
necesarias? Lo legalizó Reagan.
Todo ha sido diseñado, son decisiones… que tienen consecuencias que
hemos visto a lo largo de los años y una de las razones por las que
encuentras lo que se ha mal llamado “populismo”. Mucha gente estaba
enfadada, resentida y odiaba al Gobierno de forma justificada. Eso ha
sido un terreno fértil para demagogos que podían decir: soy tu salvador y
los inmigrantes esto y lo otro.
P: ¿Cree que, tras la pandemia, Estados Unidos estará más cerca de una sanidad universal y gratuita?
R: Es muy interesante ver esa discusión. Los programas de Sanders,
por ejemplo, sanidad universal, tasas universitarias gratuitas… Lo
critican en todo el espectro -ideológico-. Las críticas más interesantes
vienen de la izquierda. Los columnistas más liberales del New York Times, CNN y todos ellos… Dicen que son buenas ideas, pero no para los estadounidenses.
La sanidad universal está en todas partes. En toda Europa de una
forma u otra. En países pobres como Brasil, México… ¿Y la educación
universitaria gratuita? En todas partes… Finlandia, Alemania, México… en
todos lados. Así que lo que dicen los críticos en la izquierda es que
Estados Unidos es una sociedad tan atrasada que no se puede poner a la
altura del resto del mundo. Y te dice bastante de la naturaleza, la
cultura y de la sociedad.
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