La confabulación

(Francisco A. Servin de Alba*)

Dice un refrán popular: por la boca muere el pez. Eso fue lo que sucedió ayer, durante el foro empresarial México cumbre de negocios, que se realiza en Monterrey, Nuevo León. Pues, la Secretaría de Energía (Sener), Doña Georgina Kessel, expreso, cínicamente, lo que muchos ya sospechábamos. Dijo que, “Alrededor de 70 por ciento de las actividades de PEMEX (Petróleos Mexicanos) en exploración y producción ya las realizan otras empresas”.

En nuestro país, la cosecha de memoria histórica nunca ha sido sorprendente. Siempre hemos padecido la amnesia del cómplice silencioso que, con su dejadez, colabora de manera notable.

Si cuando fue Secretario de Energía, Felipe Calderón, ya había expresado su postura ilícita al decir un día frente a los somnolientos diputados que los Contratos de Servicios Múltiples, que se acostumbraban formalizar en PEMEX, eran ilegales y que pedía se reformaran las leyes para meterlos en el marco jurídico correcto, no veo porque debe de extrañarnos el que ahora se revele este tipo de verdades.

No se necesitaba una reforma energética para mejorar lo medular: la salud de la petrolera mexicana, sino para no dejar en descubierto a los amigos.

La argumentación de nuestras mentes, parte de la premisa equivocada. Pensar que la caterva de rufianes, que lo son por dogma y convicción, actuara de forma legal o con buenas intenciones, es reforzar el concepto de que la tierra mexicana no es apta para dar memoria. Por que van a convertir la risa en llanto, si con su misma manera de actuar, llenan sus cuentas con mas de ocho dígitos en bancos del extranjero? Acaso debemos de pensar, inocentemente, que el odio que han demostrado tener durante años, mudo al amor tan de repente? No, ellos están en su elemento. Nosotros somos los que no deseamos comprenderlo. Tal vez, será la dependencia.

Una vez más, se engaño al pueblo. Como ahora se hace sin escrúpulos cada vez que sube el precio de la gasolina con el pretexto caduco del alza del petróleo (que ha bajado más del 50% en los dos meses anteriores y en cambio el combustible, ha visto crecer su precio varias veces)

Convertir una muerte violenta en simple gastritis o un complot en accidente, no es magia de la buena, sino actitud de supervivencia de ambas partes. Los personajes son los mismos. El engañado necesita del engaño, esa es su realidad; la única que conoce, pues.

Ahora, al conocerse la noticia, vendrá el ritual purificador de la critica inocua, que a su vez se convierte en antesala, completando la confabulación; justificada, con el acto irresponsable de votar, por los mismos de siempre.

11 de Noviembre de 2008