TIEMPO DE MUJERES

Japón cambiará un poco por los resultados electorales para luego seguir igual

En estos países dominados por enormes monopolios y entrelazados con los intereses de países imperiales, es muy difícil que se registren cambios radicales internos.

Pedro Echeverría V

1. Japón pertenece al lejano oriente, por tanto lejos para que los occidentales comprendamos de manera adecuada su problemática económica, ideológica y social. Sin embargo hay una gran similitud en problemas de carácter universal, parecidos que hacen que entre los países del mundo haya poco distancia. La democracia, la dictadura, la pobreza y la riqueza, las clases sociales y su antagonismo, los seres humanos. ¿Por qué opinar acerca de Japón habiendo mil problemas en México? Respuesta: porque hay países y organismos internacionales que, por sus propias características, influyen mucho más en las transformaciones mundiales que otros. Estados Unidos, Europa, China, Rusia, Japón, Irán, Brasil, Venezuela por sus economías y sus políticas juegan en el contexto mundial, mientras otros países apenas están ocupados en sus asuntos internos.

2. La noticia: el Partido Democrático de Japón (PDJ), que algunos han calificado como de centro izquierda, obtuvo una histórica victoria al conquistar dos tercios de los 480 escaños en el Parlamento en las elecciones celebradas este domingo. El PDJ, liderado por Yukio Hatoyama prometió llevar a cabo una política más social, rompió con 54 años de hegemonía del conservador Partido Liberal Democrático (PLD) del primer ministro Taro Aso, y tiene ahora el reto de lograr la recuperación de la segunda economía del mundo tras la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial. Alguien ha comparado al PLD con el PRI mexicano por la composición de sus militantes (agrupa a empresarios, obreros, latifundistas, campesinos), pero también no debe olvidarse que en los años sesenta se habló del “milagro japonés”, así como del “milagro mexicano”

3. Japón cuenta con unos 130 millones de habitantes (México con 108 millones) en un territorio cinco o seis veces menor que el de México; sin embargo sus altos niveles de industrialización colocan al Japón en cuarto lugar, entre los países más poderosos económicamente del mundo mientras México –con todos sus recursos naturales y habitantes- apenas alcanza el noveno lugar. ¿Qué fue lo que pasó? El alto crecimiento mexicano se ubica en el llamado desarrollo estabilizador que va de 1954 a 1968, mismo que hizo crecer al país a un promedio poquito mayor al 6 por ciento. Mientras tanto Japón llegó a alcanzar hasta el 15 por ciento de crecimiento en un periodo más largo que va de 1952 a 1973. En México el mismo gobierno de Echeverría (1970/76) anunció el fin del “desarrollo estabilizador” para sustituirlo por el “desarrollo compartido” porque “había sido muy injusto”.

4. La economía japonesa fue planteada en dos etapas: la que va de 1952 a 1973 fue denominada “las décadas doradas” por lograr una tasa de crecimiento anual de 15 % logrando un equilibrio entre el sector tradicional, vinculado al primario y al terciario, y otro apoyado en el desarrollo de tecnología de punta que se extendía constantemente en los mercados extranjeros, misma que a partir de 1973 se puso de manifiesto como el principal problema de Japón: su absoluta dependencia energética exterior. Para solventar las repercusiones de la crisis del petróleo Miki, que sucedió a Tanaka, puso en marcha una serie de medidas, mediante ayudas de los presupuestos estatales a la industria nacional Había abundancia de mano de obra, se impulsó el mercado interno, se frenó la natalidad y la industria electrónica e informática creció espectacularmente.

5. Japón creció, después de la segunda guerra y de sufrir las armas atómicas en Hiroshima y Nagazaki, como un gobierno totalmente sumiso a los intereses de los EEUU. Aprovechó su enorme población –muy religiosa- para intensificar la explotación del trabajo obrero y mantener a sus habitantes en plena pobreza. El Japón y los Estados Unidos, fundamentados en acuerdos de defensa bilaterales, son la piedra angular de la política exterior japonesa. La actual política de seguridad del Japón se fundamenta en tres pilares principales: primero, mantener una estrecha alianza con los Estados Unidos, según el Tratado de Mutua Cooperación y Seguridad entre Japón y Estados Unidos; segundo, mejorar poco a poco la capacidad de autodefensa del Japón, dotando de mejores medios a las Fuerzas de Autodefensa; y tercero, proseguir con una diplomacia activa para favorecer un entorno internacional más pacífico y estable.

6. La economía de Japón es un floreciente complejo de industria, comercio, finanzas, agricultura y todos los demás elementos de una estructura económica moderna. La agricultura y la pesca han desempeñado un papel importante en la economía japonesa; pero recientemente la industria ha evolucionado al ritmo de la modernización de Japón y ha obligado a una enorme migración campo ciudad de agricultores para convertirse en comerciantes y obreros de la industria. Los campos cercanos a las grandes ciudades se han convertido en zonas residenciales (dormitorios) mientras la producción agrícola se ha desplomado. De todas maneras el proceso de Japón es muy interesante porque enseña un modelo de desarrollo capitalista superdependiente que ahora, con los nuevos resultados electorales ha empezado a manifestar algunos márgenes de independencia hacia EEUU.

7. En estos países dominados por enormes monopolios y entrelazados con los intereses de países imperiales, es muy difícil que se registren cambios radicales internos. El gobierno electo en Japón, aunque se autocalifique de centro izquierda no hará cambiar casi nada en lo que se refiere a la explotación y situación de la clase trabajadora. En nuevo gobierno terminaría pareciéndose al gobierno norteamericano de Obama que sólo crea esperanzas de mejoramiento para los sectores más pobres, sin embargo son simples deseos que no pueden cumplirse porque los poderosos consocios económicos perderían mucho con una radicalización. Lo interesante en aquellos países arriba nombrados no es su política interna sino sus confrontaciones políticas y en el mercado de la economía y las finanzas. Sólo por esto es interesante la posición del Japón en el campo mundial.

pedroe@cablered.net.mx