9/03/2009

¿Bases militares norteamericanas en Colombia, extensión de acuerdos militares o implantación de la Escuela de la Américas?

Henry Ramírez Soler
Rebelión

La presencia de militares de Estados unidos no es un asunto nuevo en Colombia, desde hace años están presentes en lo que el gobierno colombiano ha llamado lucha contra las drogas y lucha contra el Terrorismo. Esta presencia fue reforzada económica y logísticamente con la puesta en marcha del Plan Colombia , diseñado en 1998 durante el Gobierno de Andrés Pastrana Arango, Igual que las bases militares este Plan fue elaborado en Estados Unidos y a espaldas del Pueblo Colombiano.

Es bueno recordar que dentro de la estrategia del Plan Colombia, el numero de desplazados se incremento en Colombia, las fumigaciones se extendieron en por diferentes regiones del país, causando graves daños ambientales y a la salud de los campesinos y campesinas.

Esta nueva Etapa de fortalecimiento militar Norteamericano ha sido criticada no solo por el pueblo colombiano sino por la comunidad Latinoamericana que se ha sentido agredida y ha manifestado hondas preocupaciones.

El gobierno Colombiano y el de los Estados Unidos han respondido a las criticas en su habitual juego de lenguaje para disfrazar los hechos, diciendo que en Colombia no se instaran Bases Militares Norteamericanas sino lo que se ha hecho es profundizar los acuerdos militares entre los dos Estados.

La justificación de la parte del Gobierno colombiano se centra en su lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, por un lado el discurso del Presidente Uribe afirma que el terrorismo, entiéndase según El “La Guerrillas y toda oposición Política”, están derrotadas y que la victoria militar es inminente, y por otro lado afirma que los cultivos de Coca han disminuido.

Estas dos justificaciones presentan varias ambigüedades: si hay una derrota militar del “terrorismo” y los éxitos de la ” Seguridad Democrática” durante estos dos periodos presidenciales son evidentes. ¿Por qué hoy se necesita fortalecer la presencia militar norteamericana? No debería ser lo contrario ? Por otro lado la justificación de lucha contra el Narcotráfico presenta innumerables contradicciones, la primera si es para controlar el tráfico aéreo y marítimo de las rutas del Narcotráfico ¿por que es necesario hacerlo desde suelo Colombiano y controlando todo el continente y no hacer un control en las fronteras de Estados Unidos? ¿No seria mejor que Los Estados Unidos Controlaran sus propias fronteras en vez de controlar la de terceros países?. La segunda contradicción se refiere al control territorial del Ejército colombiano y su coincidencia con el control Paramilitar en gran parte del territorio colombiano y sobre todo el control del narcotráfico que estos grupos tienen.

El Gobierno Colombiano y el de los Estados unidos no hablan de Bases militares norteamericanas en Colombia, pero entonces que son? Ellos hablan de acuerdos Militares bilaterales que se pueden ir firmando de acuerdo con las circunstancias, los medios hablan de Siete Bases pero haciendo bien el calculo podría ser ocho o mas según “las necesidades…”

Desde el inicio del Plan Colombia y luego el Plan Patriota las bases de Tres Esquinas y la de Larandia ubicadas en el Departamento de Caquetá venían siendo utilizadas para la operación de aviones y de inteligencia técnica norteamericana. Desde allí se controlaron las fumigaciones con Glifosato y el control sobre la población, dándose un incremento de la guerra y aumentando el numero de desplazamientos, Desplazamientos como el de las comunidades del Bajo Ariari en el Departamento del Meta o las comunidades de Puerto Asís en el Putumayo evidencian las verdaderas intenciones, en esta regiones el control militar estuvo dirigido hacia la población civil, se presentaron asesinatos y desapariciones bajo la responsabilidad de las Fuerzas Militares.

Las nuevas Bases que entran a funcionar dentro de la lógica de los acuerdos con Estados Unidos son las bases Aéreas y marítimas de (ver ubicación en mapa adjunto):

1. La base Aérea de Apiay en el Departamento del Meta,

2. La base Aérea de Malambo , ubicada en el área metropolitana de Barranquilla,

3. La base Aérea de Palanquero situada en Puerto Salgar Cundinamarca.

4. La base Aérea de Tolemaida , en Melgar Tolima.

5 . La base Naval de Bahía Málaga , en el pacifico colombiano, cerca de Buenaventura

6. La base Naval de Cartagena

Estas se suman a las que ya venían siendo utilizadas por soldados de Estados Unidos:

7. La Base aérea de Tres Esquinas ubicada en el Departamento de Caquetá desde la que ya venían haciendo presencia militares norteamericanos y aviones de control.

8 . La base Aérea Larandida , de en el Departamento de Caquetá .

Algunos periódicos hablan también de la base Naval de Cartagena que seria incluida en “estos acuerdos” lo que nos daría un total de 6 bases aéreas y 2 navales

Ampliar la capacidad Operativa de estas instalaciones permite evidenciar que las operaciones que desde allí se realicen no se limitarán a operaciones contra el narcotráfico, ni siquiera a operaciones en la región andina sino que pretenden ir más allá, esto se puede constatar a partir de un documento de planeación del Comando de Movilidad Aérea (AMC)1. El Comando Sur de EE.UU. (South Com) desea establecer una base con “alcance de movilidad aérea al continente sudamericano” además de una capacidad para operaciones anti-narcóticos hasta el año 2025 2 .

Esta ampliación de la capacidad operativa se vera evidenciada en el aumento de número de soldados y contratistas militares de Estados Unidos presentes en territorio colombiano, que actualmente es de 575, esta cifra podría aumentar hasta 1400 que es el limite que hasta ahora ha establecido el Congreso de Estados Unidos, pero igual podremos ver como ese limite no será respetado. El Comité de Servicios Armados del Senado llamó al Pentágono al revisar estas restricciones, uno de los puntos abordados fue la de considerar la eliminación de las restricciones en el numero de soltados o contratistas presentes en Colombia, teniendo en cuenta que los nuevos acuerdos con Colombia se están firmando y es posible que se necesita aumentar el numero de efectivos militares.

Las Distintas expresiones organizativas y asociativas que trabajan por la paz y la defensa de los derechos Humanos han expresado que el fortalecimiento de la capacidad operativa de la Base de Palanquero reforzaría la ya existente presencia militar estadounidense en otras bases de Colombia, tales como Tres Esquinas y Tolemaida. “La militarización de Palanquero es un obstáculo para las efectivas y visionarias iniciativas de paz, tales como promueven comunidades de todo el país, así como para intercambios humanitarios desarrollados por Colombianos y Colombianas por la Paz” , dice Danilo Rueda de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

El control de zonas del alta biodiversidad, de zonas de posibles megaproyectos agroindustriales (Palma, Caña de azúcar) o de infraestructura (exploración petrolera, poliductos) será una tarea fundamental de estas nuevas bases, su tarea será permitir que empresas multinacionales y los grupos empresariales colombianos disfruten estos recursos sin la oposición de los pobladores de estas regiones quienes son sus legítimos propietarios

¿Una Escuela de las Américas en Colombia?

Otro Elemento importante a tener en cuenta es que el fortalecimiento logístico, operativo y militar de estas Bases a partir de los acuerdos que se iniciaron a firmar están dirigidos a sustituir a la antigua Escuela de las Américas y otros sitios de entrenamiento militar de Estados Unidos para ejércitos latinoamericanos. En una comunicación escrita el 28 de julio de 2009 a los senadores colombianos, El Ministro del Interior Fabio Valencia afirmó que el acuerdo esta dirigido a ” profundizar la colaboración en áreas como interoperabilidad, procedimientos conjuntos, logística y equipo, capacitación e instrucción, fortalecimiento de la capacidad de reconocimiento y monitoreo, ejercicios conjuntos y especialmente intercambio de información de inteligencia .”

Es claro el objetivo de este tipo de acuerdos, en el sentido que pretender extender los manuales de procedimiento militar de los Estados Unidos en Ejércitos como el colombiano, o el peruano que sigue los lineamientos del Comando Sur.

Este tipo de acuerdos son un reingeniería militar de La escuela de las Américas, cuestionada incluso por muchos ciudadanos de los Estados Unidos, hace parte de la lógica de control y exterminio de la oposición política en Colombia y en otras expresiones políticas que no siguen las directrices de la política norteamericana.

Es Claro que hechos como las interceptaciones telefónicas realizadas ilegalmente por el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS (la policía política dependiente directamente del presidente de la República), desde el 2002 a magistrados, Políticos opositores al gobierno, Defensores de derechos Humanos, periodistas y hasta la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, serán prácticas reforzadas y con tecnología de inteligencia militar norteamericana.

¿Un Control Regional?

La puesta en marcha de estas bases militares y con ayuda del Comando de Transportes y AMC, el Comando Sur indicó que ” casi la mitad del continente puede ser cubierto por un C-17 sin recarga de combustible ” desde Palanquero. Con una carga suficiente de combustible “Un avión C-17 podría cubrir todo el continente, con excepción de la región del Cabo de Hornos”, escribieron los que planearon el AMC .

Este “pequeño detalle operativo” es parte de las preocupaciones expresadas por Brasil. El Gobierno brasileño ha manifestado sus inquietudes frente al establecimiento de estas Bases Militares. Manifiesta que la decisión de ampliar la presencia militar del Comando Sur en la región es un elemento de riesgo para desestabilizar y controlar la región. Las declaraciones del canciller Celso Amorim y el asesor para asuntos internacionales Marco Aurelio García, fueron claras: ” Lo que preocupa a Brasil es una presencia militar fuerte, cuyo objetivo y capacidad pueden ir mucho más allá de lo que pueda ser la necesidad interna de Colombia “, dijo Amorim a Folha de Sao Paulo. También afirmo que existe una contradicción entre la afirmación de Bogotá de que las FARC están prácticamente aniquiladas y el aumento de la presencia militar estadounidense para combatirlas. ” En la región, es importante tener transparencia y claridad. Eso tal vez haya faltado. Uno puede tener, por ejemplo, garantías formales sobre cómo serán usadas esas bases3

El análisis del presidente Lula frente a la situación, hace una relación directa entre las bases en Colombia y la reactivación de la IV Flota con la existencia de grandes reservas petroleras a 7.000 metros de profundidad en aguas de los estados de Santa Catarina y Espíritu Santo, que garantizan al Brasil una autonomía energética. Esta nueva situación hace renacer una preocupación del pasado que los militares Brasileños llamaron “Geopolítica del Cerco”. En el año 2002 el Centro de Inteligencia del Ejército Brasileño, desarrollaron tres investigaciones que lograron establecer y mapear la presencia militar estadounidense en Sudamérica. Las conclusiones de dichas investigaciones dan cuenta que en entre el 2001 y 2002 había 6.300 militares norteamericanos construyendo pistas y destacamentos en forma de un “cinturón” militar que rodea a Brasil 4 .

Es importante recordar que el 25 por ciento del petróleo que consumen los Estados Unidos proviene de los países andinos, y que el control sobre la Amazonía es el tema delicado en la región y un asunto de extrema sensibilidad para Brasil, estas preocupaciones se puede ver en una serie de reportajes publicados por el sitio militar brasileño Defesanet .

El Comando Sur está también buscando acceso a un lugar en la Guayana Francesa que permitiera a las aeronaves militares alcanzar lugares en África, vía la Isla Ascensión, según el AMC 5 . El Comando Sur aparentemente buscó el uso de instalaciones en Recife (Brasil) con el mismo propósito, pero “las relaciones políticas con Brasil no son favorables para el acuerdo necesario” , escribió AMC.

Un control que va mas allá de las fronteras colombianas sin entrar a desarrollar las tensiones que Colombia ha tenido con La Republica Bolivariana de Venezuela y El Ecuador, es claro que la presencia Norteamérica es un elemento de tensión para la región y por eso distintos presidentes del UNASUR han manifestado sus preocupaciones, Pero El gobierno Bogota se mantiene en su posición de que es una cuestión de soberanía Nacional y en una actitud arrogante afirma que ni él ni el presidente Alvaro Uribe se presentaran a la cumbre extraordinaria de la Unasur, el próximo 28 de agosto, ” a consultar nada ” sobre el acuerdo militar entre Bogotá y Washington. ” El acuerdo se cerró” , así lo expreso el canciller Bermúdez a revista Semana .

Como están las cosas estas bases se implantaran y los acuerdos se seguirán estableciendo lo que será un desafío para la seguridad de la región y de la diplomacia de la recién creada UNASUR.

También será un desafío político para las distintas expresiones de paz como Colombianas y Colombianos por la Paz que seguirán desarrollando sus acciones en un ambiente hostil por parta del Gobierno Colombiano y de cierto sector de la sociedad Colombiana.

* Henry Ramírez Soler, teólogo, miembro de la comisión Intereclesial de Justicia y Paz , Colombia.

1 Cfr http://www.ircamericas.org/esp/6359

2 http://www.informa-tico.com/index.php?scc=articulo&edicion=20090608&ref=08-06-090803

3 DPA, Brasilia, 2 de agosto de 2009.

4 Idem

5 “Global En Route Strategy,” p. 22.

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