12/06/2011

Medicinas contra VIH afectan más a las mujeres


CONTEXTO

Tratamiento no toma en cuenta diferencias biológicas


Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, DF, 5 dic 11 (CIMAC).- El modelo médico de atención para personas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) fue diseñado en función del cuerpo masculino, ignorando las diferencias fisiológicas, anatómicas y hormonales de las mujeres.

Esta situación provoca que los efectos secundarios de los medicamentos sean más severos para ellas, se asienta en la investigación “Mujeres. La experiencia de vivir con VIH/Sida”, de la antropóloga Samantha Mino, coordinadora del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de las y los Jóvenes de la organización civil Salud Integral para la Mujer (Sipam).

El estudio señala que una persona con el virus puede sobrevivir en promedio entre nueve y 11 años sin tomar tratamiento antirretroviral (ARV), y la esperanza de vida aumenta hasta 15 años después de ser diagnosticado el padecimiento tomando esos medicamentos.

El tratamiento contra el VIH tiene como fin reducir la concentración del virus en el cuerpo y evitar la destrucción del sistema inmune, pero simultáneamente causa otros padecimientos que pueden ser leves o “potencialmente mortales”: van desde vómito y diarrea hasta la pérdida de grasa corporal en grandes cantidades.

Entre las enfermedades que las mujeres pueden desarrollar está la lipodistrofia (alteración en la forma en que el cuerpo produce, usa y almacena grasa). Existen dos tipos: la primera es la desaparición progresiva de la grasa en brazos, piernas, cara y nalgas. La segunda es la lipohiperatroia (acumulación de grasa en el estómago, los senos y la nuca).

También está la hepatoxicidad que consiste en una lesión en el hígado ocasionada por inflamación, muerte de células o exceso de grasa en este órgano. Algunos de los síntomas son coloración amarillenta de la piel y los ojos e inapetencia.

La hiperglucemia es otro de los posibles padecimientos y consiste en la concentración de glucosa en la sangre superior a la normal, quienes la padecen presentan sed y hambre excesiva y pérdida de peso. La hiperlipidemia es el aumento en la cantidad de grasa, como colesterol y triglicéridos, en la sangre.

Las mujeres y las personas obesas están en mayor riesgo de manifestar acidosis láctica que es una afección “potencialmente mortal”, y consiste en la presencia de demasiado ácido en la sangre.

Los síntomas de la enfermedad son náuseas, vómito, dolor abdominal, cansancio, dificultad para respirar, respiración acelerada, aumento de tamaño o sensibilidad del hígado, manos y pies fríos o azulados y adelgazamiento.

Las erupciones leves o graves en la piel también son ocasionadas por los medicamentos ARV, consisten en manchas rojas planas o levantadas que se convierten en ampollas en el centro, y aparecen en la boca, ojos, genitales. También pueden ser descamaciones en la piel que ocasionan úlceras dolorosas, fiebre, dolor de cabeza y malestar general, refiere el documento.

La osteonecrosis es otra de las enfermedades y se trata de la muerte del tejido óseo, que ocurre cuando el suministro de sangre se interrumpe y el hueso no puede obtener los nutrientes. Las investigaciones aún no determinan qué es lo que causa esta enfermedad, no saben si ocurre producto de la infección por VIH o a por algún tipo de medicamento.

Los síntomas son dolor, rigidez de las articulaciones, espasmos musculares y lesión progresiva de los huesos.

Y por último está la osteopenia es otra afección que se presenta cuando los huesos pierden minerales como calcio y fosfato y tienen menos densidad. Cuando la pérdida es grave deriva en osteoporosis.


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