Se vuelven proveedoras e inician lucha desesperada por justicia
Las mujeres de Chihuahua –estado que por décadas ha sido referente mundial del feminicidio– padecen también el flagelo de las desapariciones –que va en aumento–, y además de repercutir en su salud emocional, las enfrenta a asumir el rol de proveedoras, a emprender la exigencia de justicia, y en algunos casos las obliga a desplazarse de su lugar de origen.
Alejandra Nuño, ex directora del Programa para Centroamérica y México del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), externó a expertas del Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) la preocupación por el creciente fenómeno de desaparición de personas que el Estado mexicano se niega a reconocer, y del cual no cuenta con cifras exactas.
Recordó que la desaparición de varones tiene un gran impacto en la vida de las familias, especialmente en las madres y las esposas, pues son ellas las que siguen buscando a sus familiares y se han dado casos de mujeres que son reprendidas por buscar a sus hijos y también son desaparecidas.
En la mayoría de los casos los desaparecidos eran los principales proveedores, “lo que significa que además de buscar a sus familiares y exigir justicia, las mujeres que enfrentan la desaparición de un familiar ahora deben de encontrar fuentes de ingreso para solventar a sus familias y a sus dependientes”, y muchas de ellas se terminan desplazando por cuestiones de seguridad, lo que también se da en otras entidades del país.
A lo que se suma que no hay certeza sobre la veracidad de las cifras que da el gobierno (federal y estatal), y el hecho de que los datos no están desagregados por sexo o edad, por lo que es imposible identificar quiénes son estas víctimas.
La también consultora independiente ejemplificó “esta lamentable situación” con las cifras que da el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que informó que para 2012 se contabilizaban 38 mil 227 homicidios, y “la pregunta que queda es de quién, de qué edad, si son mujeres, si son hombres o son personas migrantes”.
Como es información suministrada por las procuradurías de Justicia de los estados y la actualización de datos es mensual, existe una variación en las cifras que pueden reportarse.
Específicamente en Chihuahua, hasta antes de que César Duarte Jáquez asumiera como gobernador del estado (octubre de 2010), se tenían mayores cifras de homicidios de las que se terminaron reportando al sistema federal en diciembre de 2010.
Con respecto a los datos de desapariciones, la Fiscalía de Chihuahua reportó hasta el 25 de abril de 2013 mil 562, y menos de un mes después reportaron 808 casos, “es decir desaparecieron los números de 300 personas porque no explicaron que pasó con esos casos”, abundó la especialista.
A decir de Nuño, otra de las preocupaciones de las activistas con respecto al tema es el subregistro de casos, pues sólo se da información sobre las averiguaciones previas que se abrieron y no sobre los reportes de investigación, es decir, de casos que se reportan pero no llega abrirse una pesquisa.
“En el norte del país hay una grave problemática de personas desaparecidas y ante la falta o ineficacia del Estado de brindar justicia, reparación, acompañamiento, capacitación e información adecuada, lo que estamos haciendo las organizaciones de la sociedad civil es retomar el papel del Estado en esos temas”, advirtió la abogada.
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario