Personal del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF) no está de acuerdo en que se les adhiera al Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) –como lo propuso la Oficialía Mayor capitalina–, pues considera que esto no garantiza el respeto a sus derechos laborales.
La asesora de la Unidad Xochimilco del Inmujeres-DF y con 16 años de laborar en la institución, Irma Rojas Díaz Sandi explicó que la demanda de unas 50 trabajadoras es crear un sindicato propio, independiente, autónomo y representativo, cuyos lineamientos sean dictados desde la perspectiva de género y que podría llamarse Sindicato Único de Trabajadoras y Trabajadores del Inmujeres-DF (SUTInmujeres).
Al menos en dos ocasiones las trabajadoras han intentado crear ese gremio, según precisó.
El pasado 3 de octubre, en medio del proceso de elección de la titular del instituto, asesoras que brindan atención psicológica y jurídica en las 16 unidades que tiene el Inmujeres-DF en el mismo número de delegaciones capitalinas, protestaron en las calles para denunciar la falta de horarios justos de trabajo, prestaciones básicas (como ayuda de transporte), y la imposibilidad de sindicalizarse.
Con sus movilizaciones, las trabajadoras lograron reunirse con el director de Administración de la Oficialía Mayor del GDF, Miguel Ángel Vásquez, quien les informó que a partir del próximo 1 de noviembre “su situación laboral cambia de técnicas operativas de confianza a trabajadoras de base sindicalizadas”.
Lo anterior abre la posibilidad de que a las y los trabajadores del instituto se les otorgue el llamado “dígito sindical” para que formen parte del SUTGDF.
Rojas Díaz Sandi, quien sería la secretaria general del SUTInmujeres, señaló que de fondo todas las trabajadoras están dando la batalla para que el Inmujeres-DF demuestre congruencia con sus lineamientos básicos y el objetivo por el cual fue creado, pues aunque uno de sus fines es promover los derechos de las capitalinas, al interior no respeta los derechos de su personal.
Abundó que aunque la mayoría de las trabajadoras cuenta con un título universitario, su sueldo no corresponde a su perfil profesional y muchas veces son utilizadas para levantar encuestas, barrer calles o apoyar programas públicos.
Rojas Díaz Sandi explicó que de agregarse al SUTGDF, las trabajadoras corren el riesgo de ser consideradas empleadas del GDF y seguir sometidas a ese tipo de labores, lo que a su vez contradice los estatutos del Inmujeres-DF, pues la institución es un órgano descentralizado.
La trabajadora de la Unidad Xochimilco del instituto detalló que el acuerdo que propone la Oficialía Mayor del GDF no señala si existen las opciones de conservar la antigüedad laboral, así como de crear una sección (dentro del sindicato) para el personal del Inmujeres-DF.
Es de mencionar que mientras se llevan a cabo las negociaciones de las trabajadoras con la Oficialía Mayor, un grupo de unas 50 trabajadoras está a la espera de que se les reconozca de manera oficial la creación del SUTInmujeres.
En junio pasado entregaron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del DF el acta constitutiva del sindicato y el pasado 3 de octubre les fue informado a quienes lo integran que deben subsanar algunos requerimientos de forma, por lo que en breve un juez podría determinar la existencia de este gremio.
Rojas Díaz Sandi precisó que el SUTInmujeres exigirá las prestaciones correspondientes y que aún no están reconocidas. Igualmente abogaría porque se reconozca dentro de las prestaciones el daño emocional y las implicaciones que genera en ellas su trabajo con las mujeres y en las comunidades alejadas de las delegaciones.
“A diario nos enfrentamos a la violencia, hablamos con mujeres víctimas, escuchamos historias de lo más crueles y no se repara en que ello tiene una repercusión en nuestra salud y bienestar emocional; por lo que uno de los objetivos del sindicato sería que se reconozca y pague una indemnización por ese daño”, señaló.
Finalmente informó que han buscado un acercamiento con la recién nombrada titular del Inmujeres-DF, Teresa Incháustegui Romero, para expresarle esta demanda añeja de las trabajadoras, pero hasta el cierre de esta edición aún no tenían respuesta.
Ante la eventual reunión que sostendrán trabajadoras con la Oficialía Mayor, Irma Rojas aclaró que su grupo desconocerá cualquier acuerdo de adherirse al SUTGDF.
Esta no es la primera vez que un grupo de trabajadoras pugna por la creación de un sindicato del Inmujeres-DF; los intentos previos derivaron en castigos, despidos y represalias contra ellas.
El primer movimiento para formar un sindicato se originó en 2002, que cesó luego de que en 2003 fueran cambiadas de adscripción 13 trabajadoras y nueve más fueran despedidas, según el recuento ofrecido por la representante del gremio.
Con la llegada de Martha Lucía Mícher Camarena, como titular del Inmujeres-DF (enero de 2007), cambió la forma de contratación (aunque las trabajadoras nunca han tenido el contrato en sus manos), y se les denominó “Técnicas Operativas de Confianza”.
En ese momento se afilió a las trabajadoras al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), aunque –según relató Rojas Díaz– para pagar dichas cuotas se redujo en un 33 por ciento el sueldo de las trabajadoras.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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