Adital
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El Mundo en general y Latinoamérica en especial se han visto convulsionados en las últimas 4 semanas por lo sucedido el 26 de septiembre pasado en Iguala de Independencia, estado de Guerrero, México, donde varios centenares de estudiantes con formación y valores muy humanistas de una escuela de maestros en Ayotzinapa, fueron reprimidos y atacados, mientras se apoderaban de varios buses como parte de una protesta, por un grupo de policías del Estado y personas armadas desconocidas, posiblemente sicarios, donde asesinaron a 6 estudiantes e hirieron a 25, según AFP. Desde ese mismo día, además, se encuentran desaparecidos 43 estudiantes normalistas.
Estos pueblos indígenas nos están dando una lección que todas las personas deberíamos aprender. Es el tiempo de nuestra raza indígena con todos los matices que el mestizaje pueda haber significado. Todos llevamos verdaderamente en nuestro ADN las virtudes y sabidurías de nuestros ancestros aun con los siglos de oprobio, represión y sometimiento de que hemos sido objeto, desde antes de la llegada de los invasores europeos hasta nuestros días.
Es tiempo de despertarnos y desprendernos de los prejuicios raciales y de seguir haciéndole el juego a los dueños de los diferentes imperios que nos han sometido por siglos. Debemos recuperar todas las bondades, enseñanzas y aprendizajes de nuestras culturas autóctonas de la ABIA YALA y seguirlas reproduciendo en todo lo que sea positivo para las relaciones y sobrevivencia humanas antes de que el neoliberalismo deshumanizante y cobarde acabe con todas nuestras razas; sus grandiosas culturas y lenguas ancestrales y nuestros maravillosos territorios y riquezas naturales en muchos lugares inexploradas e inexpugnables. La lección es de suyo ejemplar, algunas naciones y comunidades indígenas de Norte América y también de América Latina, principalmente Bolivia, están derrotando las más salvajes formas de explotación neocolonial y neoliberal, lo que es ejemplar y nos invita a imitar.
Según expresó en una conferencia brindada en el Centro Prodh, teniendo como fuente a EFE, el sacerdote mexicano Alejandro Solalinde, un reconocido defensor de los derechos humanos de los migrantes latinos, los 43 estudiantes desaparecidos fueron "quemados vivos”. Éste sería un acto de barbarie política que reflejaría los más altos niveles de salvajismo humano de los gobiernos nacionales, estatales y municipales de México. "Esto sería lo peor que podría pasar”, indicó.
Para muchos analistas México se ha convertido en un narco estado controlado y dirigido por mafias políticas, financieras y empresariales relacionadas con el narcotráfico y el crimen organizado que controla todo y donde la vida humana está completamente devaluada.
Por cualquier rincón de este país que usted investigue encontrará desde hace más de cinco décadas masacres impunes en contra de la población indefensa, por cuestiones políticas, raciales o de lavado donde están implicados los políticos, los zetas, la policía, el narcotráfico o el sicariato.
Que la sangre de nuestros héroes y heroínas de ABIA YALA: Oberá, Mama Asarpay, Enrriquillo, Lempira, Kura Oqllo, Anacona, Nicarao, Caupolicán, Tupac Amaru, Manco Inca, Lantauro, Aruma, Guacolda, Atlacatl, Pelantauro, Tamanaco, Ana de Tarma, Satuyé, Guaicaipuro, Tara, y tantos más, hombres y mujeres líderes indígenas, se levanten en el corazón de cada latino con un gesto de indignación y repudio.
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