Lo ideal sería que no hubiera un solo caso de asesinatos de mujeres en Nicaragua, pero lamentablemente el femicidio/feminicidio continúa, aunque en estos dos meses del año hay una disminución en comparación con 2014, dijo Reina Rodríguez, enlace nacional de la Red de Mujeres Contra la Violencia (RMCV) del país centroamericano.
El año pasado se reportaron 10 casos de femicidio, y este 2015 se registran seis, de los cuales cinco mujeres fueron asesinadas en Managua, la capital nicaragüense, y una en la costa Caribe.
Lamentablemente cuatro de ellas eran menores de 30 años de edad, detalló Rodríguez, quien agregó que esta disminución es parte de la lucha de las organizaciones civiles de mujeres contra la violencia.
Las activistas mantienen una campaña permanente contra la violencia y apoyan a las mujeres en el proceso de denuncia, así como exigiendo a las autoridades que apliquen medidas preventivas de acuerdo con la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres (mejor conocida como Ley 779), explicó la dirigente de la RMCV.
A mediados de 2014 el gobierno nicaragüense reglamentó la Ley 779, por lo que las denuncias de las mujeres víctimas de violencia tienen que pasar por varias instituciones antes de llegar a los juzgados. A juicio de Juanita Jiménez, del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), esto es un retroceso.
Con esta reglamentación, cualquier denuncia de agresión tiene que recorrer un largo camino: de las Consejerías Familiares Comunitarias a las Consejerías Familiares Institucionales del Ministerio de la Familia, para después llegar a la Policía Nacional, lo que dificulta aún más el proceso de denuncia, detalló Jiménez.
Aunque el femicidio/feminicidio ha bajado, las denuncias de las mujeres víctimas de agresión se han incrementado al menos en el albergue “Acción Ya”, acotó Martha Munguía, directora de este refugio.
Al mes, “Acción Ya” atiende a unas 30 mujeres que solicitan protección, pero en este mes de febrero la cantidad aumentó a 37, lo cual es “preocupante”, advirtió Munguía.
Más de 300 mujeres reciben atención cada año en el albergue “Acción Ya” y otros centenares en los demás refugios que mantienen las organizaciones civiles de mujeres, ya que el Estado no cuenta con ningún centro para atender a quienes huyen de la violencia de sus parejas o ex parejas, dijo la activista.
En Nicaragua hay actualmente nueve albergues debido a que el año pasado cerró uno por falta de presupuesto, y en estos momentos otros dos refugios están por cerrar también por problemas financieros.
Hay dificultades para recibir a las mujeres que huyen de la violencia, sin embargo las alianzas entre las organizaciones ha permitido que se mantenga la atención a estas mujeres que reciben alojamiento, alimentación, apoyo emocional y asesoramiento jurídico, pero cada día se hace más difícil el sostenimiento de estos albergues, recalcó Munguía.
Reina Rodríguez | Foto: Red de Mujeres Contra la Violencia
Por: Nelson Rodríguez, corresponsal
Cimacnoticias | Managua.- 
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