Cumplimiento de deberes
Eduardo Ibarra Aguirre
Gracias al extraordinario trabajo de Liébano Sáenz, ahora como presidente del Gabinete de Comunicación Estratégica, los mexicanos pueden dormir en forma tranquila y relajada porque Felipe de Jesús Calderón Hinojosa tiene una calificación promedio de 7.4 al “evaluar el cumplimiento de sus deberes”, de acuerdo a la encuesta nacional presentada en la víspera de la rendición del III Informe de Gobierno.
Jamás me atreveré a poner en duda la seriedad y profesionalismo de las encuestas, pese a la baja credibilidad con que cuentan --en buena medida por el uso y abuso con que se hacen, dicen los que saben, al gusto del cliente--, a lo largo de treinta y tantos años de aplicación en México, inaugurada por el auténtico socialdemócrata Luis Sánchez Aguilar.
Siempre que el tema ocupa la atención de Utopía, lo asocio enseguida al gigantesco gasto que realizó Vicente Fox Quesada –bajo la guía de Martha María Sahagún Jiménez--, para que mes a mes y semana a semana le midieran el grado de aceptación y popularidad ciudadanas que su gobierno suscitaba. Y no era bajo, pero allí está el desastre de país que dejó en términos de productividad, educación, derroche presupuestal, degradación de la soberanía popular, opacidad, corrupción propia y familiar, bufonería para encubrir la ignorancia como estilo de gobierno, en una palabra: descenso del país en el peso específico del producto interno bruto en la economía global.
Mas lo anterior no tuvo la menor importancia. Cada comienzo de mes Joaquín López-Dóriga Velandia entrevistó con derroche de tiempo y de frases hechas a Roy Campos Esquerra para que diera a conocer las muy buenas cifras del respaldo ciudadano y las múltiples lecturas que las tablas del especialista le permitían hacer. Ahora ni ellos y muchísimo menos los propietarios de Televisa, se toman en serio al expresidente, también conocido como El alto vacío, gracias a Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega.
A tres meses de iniciar la mitad del sexenio, Calderón Hinojosa tiene altas calificaciones, si nos atenemos a la encuesta de quien fuera el hombre más cercano e influyente en el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce León, expresidente señalado con insistencia en días recientes como el autor intelectual de la masacre de Acteal.
Supongamos que la encuestadora del “abogado, administrador y analista político” –así se presenta-- nativo de Nuevas Casas Grandes, Chihuahua, es veraz. También que SDP Noticias no tendrá nuevos motivos para denunciar: “Liébano Sáenz hace encuesta amañada para favorecer a Peña Nieto” (2-XII-08). En tal caso, para qué sirve la buena calificación de Calderón.
Y conste que es pregunta y no busca lastimar los delicados tímpanos de los integrantes del grupo gobernante que, con frecuencia, reaccionan como fieles protectores más que del “señor presidente”, del jefe y del amigo. Allí está el deplorable y reincidente caso de Javier Lozano Alarcón. Pero hasta al penalista que despacha en el Palacio de Covián le da, últimamente, por imitar al secretario del Trabajo.
De qué le sirve al país, a los gobernados, que el primer empleado tenga buenas calificaciones si, como se recordará, su antecesor fue una nulidad como presidente, en buena medida porque cuidaba, por sobre todo, la popularidad. Amén de la ignorancia sin precedente.
Supongo que no es mucho pedir que el 7.4 de calificación que le da la encuesta del exsecretario particular de Zedillo –esperemos que sin costo para el erario-- acerque, así sea un poquito, al inquilino principal de Los Pinos al México real, para que el creciente y peligroso divorcio entre el anterior y el México formal no se pronuncie cada día más.
Hasta los guías espirituales del abogado y economista, pertenecientes a la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, entienden mejor y alertan sobre los riesgos de un estallido social, “cuando el pueblo llega a desesperarse de su situación“.
Acuse de recibo
El doctor Salvador Sotres sugiere, a propósito de Subordinación gubernamental (24-VIII-09): “Sería muy bueno escribir algo en relación a la ‘hecatombe financiera’ que aqueja a nuestro país, que seguramente es el efecto de la ‘incompetencia de Cartens’ y de Los Pinos, son demasiados sus errores y el pueblo mexicano no debe pagar por ello. Son necesarias ‘cabezas’"… El boicot publicitario a Forum suscita muestras de rechazo en las mismas oficinas de comunicación del gobierno federal, como la siguiente: “Recibe mi apoyo solidario, un abrazo”. Omito el nombre por razones obvias… “¡Chulada de maíz!” se llama el cartón que publicó Eduardo Soto en Revista El Metiche, del 20 de agosto, alusivo al bloqueo a la revista que al cumplir 18 años de vida aún permanecía como mensual… José Francisco Gallardo Rodríguez y José Alfonso Suárez del Real y Aguilera dictarán la conferencia La militarización de México, el viernes 28 a las 18:30 horas en el sótano del estacionamiento de los edificios Condesa, Matehuala s/n, a tres cuadras del metro Chapultepec. La entrada es por Agustín Melgar, entre Mazatlán y Pachuca.
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