Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
En 60 por ciento se disparó el desempleo a junio de 2011 respecto al contabilizado al principio del autodenominado “gobierno del empleo”, en diciembre de 2006, si nos atenemos al reporte más reciente del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática que lo establece en 5.2 por ciento frente al 3.6 por ciento original.
Dirigido por un renombrado panista, el INEGI estimó en 2 millones 564 mil personas que no lograron trabajar “siquiera una hora durante la semana” –como si tal medición internacional diera los ingresos mínimos para comer–, colocando en su justo lugar los publicitados informes que brindan con frecuencia el suspirante de la Secretaría de Hacienda a la candidatura presidencial blanquiazul y con el apoyo de quien desde Los Pinos se comporta como gran elector del siglo pasado; y el otro es un brabucón que se lame las heridas tras declinar a competir con Ernesto Cordero Arroyo.
Javier Alarcón Lozano –como dicen se llama--, agudiza su discurso beligerante y de provocación a los sindicatos y disidencias de toda índole que no se alinean a las muy poco apoyadas políticas oficiales, y se bate “a lo borras” por la reforma laboral de Felipe Calderón con el argumento de que “Se requieren cinco mexicanos para producir lo mismo que un irlandés en un año”. Y propone como fórmulas para afrontar el rezago “el trabajo por horas” y la “contratación a prueba”.
Suponiendo sin conceder que tenga razón el eficaz defensor de los intereses de grandes corporativos mineros, como Grupo México, omitió cuantificar qué tanto incide en la productividad la incuantificables horas-hombre que pierden los trabajadores para realizar una consulta en el Instituto Mexicano del Seguro Social y el ISSSTE, o cualesquiera trámites burocráticos en los tres niveles de gobierno, mismos que se distinguen por complicarle la vida a los gobernados.
Resulta pertinente formular la pregunta a la inversa: ¿Cuántos ministros irlandeses se pagarían con el salario y las prestaciones del malogrado pianista?
Volvamos al reporte del INEGI con otro ángulo revelador. El número de paisanos que se desenvuelve en actividades informales –sin prestaciones ni acceso a la seguridad social– creció a junio de 2011 a 13 millones 400 mil personas, 2 millones más que al inicio del “gobierno humanista” de Calderón Hinojosa. El incremento fue de 17.4 por ciento.
Si a lo anterior sumamos los notables éxitos obtenidos en las políticas de contención salarial y de estímulo al gran capital de aquí y de allá –no obviemos que éste no tiene patria–, el cuadro resulta patético: 5.9 millones de trabajadores –12 por ciento de la población ocupada– laboran a cambio de un ingreso equivalente a un salario mínimo, que en el Distrito Federal es de 59.8 pesos diarios. 3.7 millones trabajan sin ingreso fijo, a destajo y propinas, el extendido fenómeno del propinerismo sin necesidad de reforma laboral alguna. 10.4 millones de trabajadores –22.6 por ciento del total ocupado– perciben más de uno y hasta dos minisalarios. En tanto que 10.1 millones tienen un ingreso mayor a dos y hasta tres salarios mínimos. Con una remuneración de tres a cinco minisalarios suman 7.7 millones los beneficiados. Y de más de cinco salarios mínimos disponen 3.9 millones de hombres y mujeres.
En tales circunstancias y sin omitir a los 6-7 millones de jóvenes que ni estudian ni laboran, es natural que la estrategia anticrimen del general de cinco estrellas se estrelle con una realidad forjada en décadas por el capitalismo salvaje que hace crisis por todos lados y en todas las latitudes, y gane adeptos el individualismo suicida: “Más vale vivir unos años como rey que toda la vida de buey”.
Acuse de recibo
Transcribo la opinión de Alberto Del Bosque sobre UNAM, seguridad y justicia (12-VIII-11): “En qué planeta vives??? Suenas altamente demagogo. Mientras te enfermas de ‘PLANITIS’ los narcos se apoderan del país, los tibios como tu no caben en éste país en crisis, estás como los que se desgañitan gritando y condenando que ‘LA ESTARTEGIA ESTÁ EQUIVOCADA’ Pero en su lugar, NO PROPONEN NADA. Cobardes tibios que se escudan el el respeto de los derechos de los delincuentes olvidándose del respeto a los derechos de todos los que somos víctimas de la delincuencia. Si, cobardes tibios o..... ¿CÓMPLICES? Por favor, si no van a participar de la limpia que se necesita, NO ESTORBEN”... 55 de cada 100 “mexicanos demandan cambiar el rumbo del gobierno”, asegura la encuesta de El Universal/Buendía & Laredo, dada a conocer el día 8… En “El pan, en el naufragio” (5-VIII-11), publicado por El Mercurio Digital, de Madrid, http://www.blogger.com/img/icon18_edit_allbkg.gifSalvador (González) Briceño afirma sobre la censura: “Ahí están los reporteros de la revista Proceso, de Contralínea, de Forum, y algunos otros medios impresos –ahora también en la red tanto del Distrito Federal como del interior del país–, que sobreviven sin publicidad oficial y con escasos recursos porque le apuestan a descubrir las verdades tras el encumbramiento del político, el gobernante o el legislador (…)”.
Eduardo Ibarra Aguirre
En 60 por ciento se disparó el desempleo a junio de 2011 respecto al contabilizado al principio del autodenominado “gobierno del empleo”, en diciembre de 2006, si nos atenemos al reporte más reciente del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática que lo establece en 5.2 por ciento frente al 3.6 por ciento original.
Dirigido por un renombrado panista, el INEGI estimó en 2 millones 564 mil personas que no lograron trabajar “siquiera una hora durante la semana” –como si tal medición internacional diera los ingresos mínimos para comer–, colocando en su justo lugar los publicitados informes que brindan con frecuencia el suspirante de la Secretaría de Hacienda a la candidatura presidencial blanquiazul y con el apoyo de quien desde Los Pinos se comporta como gran elector del siglo pasado; y el otro es un brabucón que se lame las heridas tras declinar a competir con Ernesto Cordero Arroyo.
Javier Alarcón Lozano –como dicen se llama--, agudiza su discurso beligerante y de provocación a los sindicatos y disidencias de toda índole que no se alinean a las muy poco apoyadas políticas oficiales, y se bate “a lo borras” por la reforma laboral de Felipe Calderón con el argumento de que “Se requieren cinco mexicanos para producir lo mismo que un irlandés en un año”. Y propone como fórmulas para afrontar el rezago “el trabajo por horas” y la “contratación a prueba”.
Suponiendo sin conceder que tenga razón el eficaz defensor de los intereses de grandes corporativos mineros, como Grupo México, omitió cuantificar qué tanto incide en la productividad la incuantificables horas-hombre que pierden los trabajadores para realizar una consulta en el Instituto Mexicano del Seguro Social y el ISSSTE, o cualesquiera trámites burocráticos en los tres niveles de gobierno, mismos que se distinguen por complicarle la vida a los gobernados.
Resulta pertinente formular la pregunta a la inversa: ¿Cuántos ministros irlandeses se pagarían con el salario y las prestaciones del malogrado pianista?
Volvamos al reporte del INEGI con otro ángulo revelador. El número de paisanos que se desenvuelve en actividades informales –sin prestaciones ni acceso a la seguridad social– creció a junio de 2011 a 13 millones 400 mil personas, 2 millones más que al inicio del “gobierno humanista” de Calderón Hinojosa. El incremento fue de 17.4 por ciento.
Si a lo anterior sumamos los notables éxitos obtenidos en las políticas de contención salarial y de estímulo al gran capital de aquí y de allá –no obviemos que éste no tiene patria–, el cuadro resulta patético: 5.9 millones de trabajadores –12 por ciento de la población ocupada– laboran a cambio de un ingreso equivalente a un salario mínimo, que en el Distrito Federal es de 59.8 pesos diarios. 3.7 millones trabajan sin ingreso fijo, a destajo y propinas, el extendido fenómeno del propinerismo sin necesidad de reforma laboral alguna. 10.4 millones de trabajadores –22.6 por ciento del total ocupado– perciben más de uno y hasta dos minisalarios. En tanto que 10.1 millones tienen un ingreso mayor a dos y hasta tres salarios mínimos. Con una remuneración de tres a cinco minisalarios suman 7.7 millones los beneficiados. Y de más de cinco salarios mínimos disponen 3.9 millones de hombres y mujeres.
En tales circunstancias y sin omitir a los 6-7 millones de jóvenes que ni estudian ni laboran, es natural que la estrategia anticrimen del general de cinco estrellas se estrelle con una realidad forjada en décadas por el capitalismo salvaje que hace crisis por todos lados y en todas las latitudes, y gane adeptos el individualismo suicida: “Más vale vivir unos años como rey que toda la vida de buey”.
Acuse de recibo
Transcribo la opinión de Alberto Del Bosque sobre UNAM, seguridad y justicia (12-VIII-11): “En qué planeta vives??? Suenas altamente demagogo. Mientras te enfermas de ‘PLANITIS’ los narcos se apoderan del país, los tibios como tu no caben en éste país en crisis, estás como los que se desgañitan gritando y condenando que ‘LA ESTARTEGIA ESTÁ EQUIVOCADA’ Pero en su lugar, NO PROPONEN NADA. Cobardes tibios que se escudan el el respeto de los derechos de los delincuentes olvidándose del respeto a los derechos de todos los que somos víctimas de la delincuencia. Si, cobardes tibios o..... ¿CÓMPLICES? Por favor, si no van a participar de la limpia que se necesita, NO ESTORBEN”... 55 de cada 100 “mexicanos demandan cambiar el rumbo del gobierno”, asegura la encuesta de El Universal/Buendía & Laredo, dada a conocer el día 8… En “El pan, en el naufragio” (5-VIII-11), publicado por El Mercurio Digital, de Madrid, http://www.blogger.com/img/icon18_edit_allbkg.gifSalvador (González) Briceño afirma sobre la censura: “Ahí están los reporteros de la revista Proceso, de Contralínea, de Forum, y algunos otros medios impresos –ahora también en la red tanto del Distrito Federal como del interior del país–, que sobreviven sin publicidad oficial y con escasos recursos porque le apuestan a descubrir las verdades tras el encumbramiento del político, el gobernante o el legislador (…)”.
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