Julio Hernández López: Astillero
Españoles protestan y pelean en las calles contra el boato y el gasto público que acompañan la visita del papa Benedicto XVI en el contexto de una juvenil reunión católica de corte mundial, mientras en México comienza la caravana de reliquias del difunto Juan Pablo II, súbito beato, con una ampolleta de su sangre como principal atractivo convocante. Allá se busca frenar la onerosa cooperación del Estado español con la Iglesia católica, en este caso por cuanto al financiamiento con dinero público de una visita papal militante, mientras en México el calderonismo, sólo por dar un ejemplo, anuncia en diversos medios la venta a través de la Casa de Moneda de una medalla laudatoria de quien originalmente se llamó Karol Wojtyla, lo que embona publicitariamente con el macabro desfile religioso que permitirá a la derecha mexicana mostrar fuerza y capacidad en momentos electoreros en que le es necesario recordarle tales haberes ensotanados a los poderes institucionales. Conviene tener presente que el director de la Casa de Moneda, Marcelo de los Santos Fraga, benefició ampliamente a la Iglesia católica mientras fue gobernador de San Luis Potosí.
La dura confrontación pública en Madrid entre defensores del Estado laico y promotores de la visita papal tuvo, por desgracia, a un mexicano como figura secundaria que eventualmente pudo haber sido central. Un estudiante poblano de química habría estado preparando ataques, incluso con la posibilidad de usar gases letales, contra el segmento hispano que en manifestaciones ha criticado y denostado tanto a las autoridades que ayudan económicamente a la movilización de un jefe religioso específico, B 16, como en general a tal credo, el católico romano, sus lujos e incongruencias. A la hora de redactar esta columna no se conocían datos firmes que ligaran al solitario mexicano de pretensiones terroristas con alguna de las agrupaciones de extrema derecha que en México funcionan con discreción.
Pero sí es de recordarse que la política mexicana ha sido largamente influida por una organización secreta, El Yunque, que justamente en Puebla tuvo a algunos de sus fundadores y dirigentes y que hoy extiende sus brazos operativos en diversas entidades, sobre todo en Morelos y Guanajuato, y que ha colocado a algunos de sus militantes en puestos clave como, por ejemplo, la secretaría particular de Felipe Calderón en Los Pinos, hasta hace poco con Luis Felipe Bravo Mena, o en el segundo cargo del comité nacional panista, con Cecilia Romero, que pasó como si nada de las masacres de migrantes cuando ella dirigía el instituto de ese ramo, a la secretaría general del partido de blanco y azul.
Otra forma de catolicismo actuante, la del poeta Sicilia y varios de sus principales acompañantes, se topó ayer, al retornar a mesas de diálogo con directivos del Congreso mexicano, con que el formato de discusión sería a puertas cerradas, por decisión unilateral de los legisladores, y que frente a la pretensión de oponerse a las reformas a la Ley de Seguridad Nacional se ha formado el frente de las tres emes, con Morera, Miranda (de Wallace) y Martí como revitalizados líderes de opinión que están a favor de los arreglos a la mencionada LSN. Entregados nuevamente a la confianza y la buena voluntad, los dirigentes del movimiento por la paz creen haber entendido que los líderes de las bancadas partidistas en la Cámara de Diputados se comprometieron a habilitar una partida presupuestal de 5 mil millones de pesos para resarcir a víctimas de los delitos relacionados con la guerra contra el narcotráfico. No hay tal, se apresuraron a puntualizar algunos de los legisladores involucrados en el tema, sino una promesa de tomar en cuenta los diversos factores que podrían incidir en la formulación de una propuesta ante Los Pinos para que conforme a las circunstancias... bla, bla, bla.
La directiva formal del PRD tampoco estuvo de acuerdo con un sondeo presupuestal que de pronto se le apareció en una casa de la colonia Roma etiquetada como sede de la presidencia legítima de México. Resulta que el todavía perredista Andrés Manuel López Obrador planteó a los tres partidos que conforman el Dia (dos de ellos alineados con AMLO: el del Trabajo y el ahora denominado Movimiento Ciudadano, antes Convergencia) que acepten un cuarto integrante, el Movimiento de Regeneración Nacional, mejor conocido como Morena; que cedan la designación de funcionarios de casilla en la mayoría de los distritos y de representantes ante consejos estatales electorales, y que los candidatos provengan de encuestas en las que los partidos y Morena presenten aspirantes que serán valorados.
Obviamente, el grupo que controla la estructura del PRD, los Chuchos, de inmediato presentó objeciones, argumentando que no hay debilidad en el sol azteca como para aceptar la propuesta del tabasqueño y que las decisiones deben ser tomadas por los órganos estatutarios (que ellos manejan). Es explicable la reacción de Nueva Izquierda, pues las pretensiones de AMLO disminuirían el poder decisorio en materia de candidaturas que hoy concentran los dirigentes formales del PRD, y establecerían controles, con gente afín a López Obrador (fuera o no el candidato, ha de entenderse), en las plazas de alto interés mercantil que constituyen los diversos niveles de representación y vigilancia electoral. Es sabido que una de las formas de prostitución política que suele darse en la desvencijada izquierda de partidos es la venta de esos representantes electorales, de tal manera que por inasistencia, descuido o abierta complicidad, permiten que los números oficiales sean adulterados a conveniencia del cliente en turno y que la ruta procesal de posteriores impugnaciones sea boicoteada de antemano por los errores, imprecisiones o abandonos en que incurren esos traidores internos.
Y, mientras la secretaria de Turismo tiene que salir a negar que en México haya narcoturismo, y el vocero federal para asuntos de narcotráfico explica que hay más consumo de drogas en el país porque hay más dinero disponible entre la gente, ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Carlos Fernández-Vega: México SA
Cosas de su infancia en su natal Apatzingán, tal vez, pero el hecho es que a Salvador Vega Casillas, titular de la Secretaría calderonista de la Función Pública, desde niño le fascinó la canción yo tenía diez perritos. Pasó el tiempo, lo designaron en dicha posición político-administrativa (como sucesor del inefable Germán Martínez), y nunca perdió el gusto por aquella balada, aunque el panista sí le aplicó algunas variantes. Por ejemplo, en el obsceno caso del Arco del Bicentenario (o Estela de Luz, si se prefiere), el ex coordinador operativo de la campaña electoral del tal Jelipe, ahora canta que de los diez presuntos implicados en el trasiego y/o desvío de recursos públicos, incumplimiento de contrato, violación de las normas de licitación, asalto al erario y tantos otros desfalcos asociados al monumento conmemorativo, ahora, según él, sólo le quedó uno.
En juego –oficialmente– mil 223 millones de pesos (tres veces por arriba de lo originalmente presupuestado) propiedad de los mexicanos, nueve de los diez presuntos (una tristemente célebre cuan inhabilitada empresa privada y nueve entidades del gobierno calderonista, dos de ellas con todo y precandidato al 2012) involucrados en una serie de tropelías asociadas a este tenebroso caso de corrupción quedaron exonerados de facto por el sagaz secretario Vega Casillas, quien asegura que sólo la empresa paraestatal III Servicios es responsable de irregularidades en la construcción del Arco del Bicentenario, según explicó a los integrantes de la Comisión Permanente del Congreso, durante su comparecencia de ayer, a quienes informó etéreamente sobre una supuesta denuncia penal contra cuatro servidores o ex servidores públicos de esta empresa, pues la dependencia federal consideró que se acreditan conductas tipificadas en el Código Penal Federal.
En el trasiego y/o desvío de dichos dineros, y demás violaciones a la ley, metieron la mano tres secretarías del Ejecutivo (SHCP, SEP y la que encabeza el propio Vega Casillas); una empresa privada (GUTSA, cliente VIP del Fobaproa, que fue inhabilitada por la SFP para realizar negocios con el gobierno federal, pero que de todas formas se quedó con el contrato de la Estela de Luz); el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM); el famosísimo Turissste (¡Elba, allí te hablan!); la kilométricamente denominada Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana (creada, vía decreto, el 16 de junio de 2006, con las firmas de Vicente Fox y monseñor Carlos Abascal, y que cesó sus funciones el pasado 31 de diciembre); el Consejo Asesor de la propia Comisión; el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjercito), y la empresa paraestatal III Servicios, filial de Petróleos Mexicanos.
Diez en total, pero para el vertiginoso titular de la Secretaría de la Función Pública sólo la empresa paraestatal citada al cierre del párrafo anterior se sacó la rifa bicentenaria del chivo expiatorio, y dentro de ella sólo tres tristes funcionarios obtuvieron boleto: el director general, y los directores de administración y finanzas y el de jurídico, a quienes se les aplican acciones sancionatorias. Y ya que divulgó la información, antes de que la autoridad judicial proceda, Salvador Vega Casillas podrá seguir cantando su balada favorita: y el presunto implicado que me quedaba un día se marchó al campo, y de los diez ya no me queda ninguno.
El 29 de enero de 2010, la inhabilitada empresa privada GUTSA, que preside el empresario de negro historial Juan Diego Gutiérrez Cortina, firmó contrato (número IIISEST-COP-005-10, que no obtuvo por licitación) con la paraestatal III Servicios, con objeto de proceder a la “construcción del espacio conmemorativo y monumento Estela de Luz. Para tal fin, el monto total autorizado fue de 398.92 millones de pesos, y el 21 de agosto de 2010 fue la fecha oficial que se fijó para la terminación de la obra (por cierto, el área de III Servicios que firmó el contrato fue la Gerencia de Estudios, Proyectos y Construcción, cuyo responsable no aparece en la relatoría de Vega Casillas). Un año después, con un presupuesto tres veces mayor al originalmente autorizado, GUTSA informa que el avance de la obra es de apenas 53 por ciento, lo que ameritaría severas sanciones económicas del gobierno federal y la inhabilitación plena del consorcio privado. Pero qué más da. Total, son dineros de los mexicanos.
En fin, sólo una entidad de diez involucradas. Por ello es sano recordar lo detectado por la Auditoría Superior de la Federación. La memoria ayuda: “se detectaron un cúmulo de irregularidades cuya responsabilidad es atribuible en términos generales, y respecto de la muestra auditada, a la Secretaría de la Función Pública, al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y al Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, porque no cumplieron con las disposiciones normativas aplicables a la gestión financiera del Fideicomiso del Bicentenario… Desde 2009 se detectaron diversas irregularidades en la operación del citado fideicomiso, además de que existió inobservancia de la ley en los procesos de adjudicación y de subcontratación, y se formalizaron contratos sin definir características específicas de los bienes o servicios, por lo cual se consideró necesario realizar una auditoría…
Se constató que Turissste, antes de contratar a la empresa que realizaría la construcción del Monumento Bicentenario Estela de Luz, erogó recursos por 31 millones 205 mil 200 pesos, por diversos conceptos innecesarios y que no se ajustaron a los criterios de economía, racionalidad y austeridad. Turissste subcontrató el 100 por ciento de los servicios con otras empresas; además, en nueve de los 11 contratos se observó que antes de la aprobación por parte del comité técnico del fideicomiso, ya se tenía contemplada la contratación por medio de esa entidad y ésta, a su vez, con otras empresas; las contrataciones se realizaron para eludir los procedimientos de contratación establecidos por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, sin que se aseguraran al Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes. Y desde 2009 la ASF notificó a la Secretaría de la Función Pública, pero de los diez sólo le quedó uno, con ganas de desaparecer.
Las rebanadas del pastel
La clásica dice que a los funcionarios priístas no los podían meter a la cárcel, porque los acusaban de ladrones, no de pendejos. En el caso de los funcionarios panistas parece que sí se puede proceder, pues las dos causales son aplicables.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx • http://twitter.com/cafevega
El Correo Ilustrado
En favor de la enseñanza de la filosofía
La permanencia de la enseñanza de la filosofía en las escuelas de educación media es prioritaria, porque nos habla de la moral que se asiste de la ética y la lógica, que son factores necesarios y pertinentes en la vida.Continuar
Cosas de su infancia en su natal Apatzingán, tal vez, pero el hecho es que a Salvador Vega Casillas, titular de la Secretaría calderonista de la Función Pública, desde niño le fascinó la canción yo tenía diez perritos. Pasó el tiempo, lo designaron en dicha posición político-administrativa (como sucesor del inefable Germán Martínez), y nunca perdió el gusto por aquella balada, aunque el panista sí le aplicó algunas variantes. Por ejemplo, en el obsceno caso del Arco del Bicentenario (o Estela de Luz, si se prefiere), el ex coordinador operativo de la campaña electoral del tal Jelipe, ahora canta que de los diez presuntos implicados en el trasiego y/o desvío de recursos públicos, incumplimiento de contrato, violación de las normas de licitación, asalto al erario y tantos otros desfalcos asociados al monumento conmemorativo, ahora, según él, sólo le quedó uno.
En juego –oficialmente– mil 223 millones de pesos (tres veces por arriba de lo originalmente presupuestado) propiedad de los mexicanos, nueve de los diez presuntos (una tristemente célebre cuan inhabilitada empresa privada y nueve entidades del gobierno calderonista, dos de ellas con todo y precandidato al 2012) involucrados en una serie de tropelías asociadas a este tenebroso caso de corrupción quedaron exonerados de facto por el sagaz secretario Vega Casillas, quien asegura que sólo la empresa paraestatal III Servicios es responsable de irregularidades en la construcción del Arco del Bicentenario, según explicó a los integrantes de la Comisión Permanente del Congreso, durante su comparecencia de ayer, a quienes informó etéreamente sobre una supuesta denuncia penal contra cuatro servidores o ex servidores públicos de esta empresa, pues la dependencia federal consideró que se acreditan conductas tipificadas en el Código Penal Federal.
En el trasiego y/o desvío de dichos dineros, y demás violaciones a la ley, metieron la mano tres secretarías del Ejecutivo (SHCP, SEP y la que encabeza el propio Vega Casillas); una empresa privada (GUTSA, cliente VIP del Fobaproa, que fue inhabilitada por la SFP para realizar negocios con el gobierno federal, pero que de todas formas se quedó con el contrato de la Estela de Luz); el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM); el famosísimo Turissste (¡Elba, allí te hablan!); la kilométricamente denominada Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana (creada, vía decreto, el 16 de junio de 2006, con las firmas de Vicente Fox y monseñor Carlos Abascal, y que cesó sus funciones el pasado 31 de diciembre); el Consejo Asesor de la propia Comisión; el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjercito), y la empresa paraestatal III Servicios, filial de Petróleos Mexicanos.
Diez en total, pero para el vertiginoso titular de la Secretaría de la Función Pública sólo la empresa paraestatal citada al cierre del párrafo anterior se sacó la rifa bicentenaria del chivo expiatorio, y dentro de ella sólo tres tristes funcionarios obtuvieron boleto: el director general, y los directores de administración y finanzas y el de jurídico, a quienes se les aplican acciones sancionatorias. Y ya que divulgó la información, antes de que la autoridad judicial proceda, Salvador Vega Casillas podrá seguir cantando su balada favorita: y el presunto implicado que me quedaba un día se marchó al campo, y de los diez ya no me queda ninguno.
El 29 de enero de 2010, la inhabilitada empresa privada GUTSA, que preside el empresario de negro historial Juan Diego Gutiérrez Cortina, firmó contrato (número IIISEST-COP-005-10, que no obtuvo por licitación) con la paraestatal III Servicios, con objeto de proceder a la “construcción del espacio conmemorativo y monumento Estela de Luz. Para tal fin, el monto total autorizado fue de 398.92 millones de pesos, y el 21 de agosto de 2010 fue la fecha oficial que se fijó para la terminación de la obra (por cierto, el área de III Servicios que firmó el contrato fue la Gerencia de Estudios, Proyectos y Construcción, cuyo responsable no aparece en la relatoría de Vega Casillas). Un año después, con un presupuesto tres veces mayor al originalmente autorizado, GUTSA informa que el avance de la obra es de apenas 53 por ciento, lo que ameritaría severas sanciones económicas del gobierno federal y la inhabilitación plena del consorcio privado. Pero qué más da. Total, son dineros de los mexicanos.
En fin, sólo una entidad de diez involucradas. Por ello es sano recordar lo detectado por la Auditoría Superior de la Federación. La memoria ayuda: “se detectaron un cúmulo de irregularidades cuya responsabilidad es atribuible en términos generales, y respecto de la muestra auditada, a la Secretaría de la Función Pública, al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y al Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, porque no cumplieron con las disposiciones normativas aplicables a la gestión financiera del Fideicomiso del Bicentenario… Desde 2009 se detectaron diversas irregularidades en la operación del citado fideicomiso, además de que existió inobservancia de la ley en los procesos de adjudicación y de subcontratación, y se formalizaron contratos sin definir características específicas de los bienes o servicios, por lo cual se consideró necesario realizar una auditoría…
Se constató que Turissste, antes de contratar a la empresa que realizaría la construcción del Monumento Bicentenario Estela de Luz, erogó recursos por 31 millones 205 mil 200 pesos, por diversos conceptos innecesarios y que no se ajustaron a los criterios de economía, racionalidad y austeridad. Turissste subcontrató el 100 por ciento de los servicios con otras empresas; además, en nueve de los 11 contratos se observó que antes de la aprobación por parte del comité técnico del fideicomiso, ya se tenía contemplada la contratación por medio de esa entidad y ésta, a su vez, con otras empresas; las contrataciones se realizaron para eludir los procedimientos de contratación establecidos por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, sin que se aseguraran al Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes. Y desde 2009 la ASF notificó a la Secretaría de la Función Pública, pero de los diez sólo le quedó uno, con ganas de desaparecer.
Las rebanadas del pastel
La clásica dice que a los funcionarios priístas no los podían meter a la cárcel, porque los acusaban de ladrones, no de pendejos. En el caso de los funcionarios panistas parece que sí se puede proceder, pues las dos causales son aplicables.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx • http://twitter.com/cafevega
El Correo Ilustrado
En favor de la enseñanza de la filosofía
La permanencia de la enseñanza de la filosofía en las escuelas de educación media es prioritaria, porque nos habla de la moral que se asiste de la ética y la lógica, que son factores necesarios y pertinentes en la vida.Continuar
Entre las convicciones de Margaret Thatcher que tuvieron más influencia en sus políticas y en las de sus seguidores destaca como una insolente provocación –a las que era muy dada– la aseveración que repetía con frecuencia de que la sociedad no existe, sólo individuos y familias. Que no le hablaran de clase social, ni de desigualdad social, derechos colectivos o sindicatos, pues para Thatcher todo eso no era más que retórica de izquierda y manipulación.Continuar
Como no pocos recordamos, el fin de semana mexicano de agosto de 1982 marcó el inicio de la crisis de la deuda de entonces y la apertura de la década perdida para las economías de América Latina y tantas otras calamidades, en ese momento y años después, alrededor del mundo en desarrollo. Transcurridos casi tres decenios, el 6 y 7 de agosto de 2011 se vivió otro weekend: el fin de semana euroestadunidense, que bien puede marcar el inicio de una recaída global en la Gran Recesión, antes de que se haya salido del todo de la misma.Continuar
La policía privada, que en México ha tenido un crecimiento desmesurado en los años recientes, surgió como empresa en Inglaterra y en Estados Unidos desde el siglo XIX con el claro objetivo de mantener el orden social y proteger la propiedad privada (recuérdese la Agencia Pinkerton de triste memoria). El crecimiento de la seguridad privada se debe a que las policías privadas sirven a amos específicos (personas, empresas, barrios) y no a la sociedad en general, por lo que pueden ser manipuladas en función de intereses concretos y contra los trabajadores.Continuar
¿Por qué? Es la pregunta que se hacen las buenas conciencias inglesas ante el desolador espectáculo de la revuelta juvenil, con su estela de saqueo, violencia y represión. El pulcro primer ministro conservador, y la leal oposición parlamentaria, interpretan a la escandalizada ciudadanía aplicando mano de hierro contra los miles de infractores exhibidos en pantallas móviles, mientras los tribunales procuran los castigos más severos en juicios masivos al vapor.Continuar
El gasto de los departamentos de Defensa y de Seguridad de la Patria –conceptuados como presupuesto de seguridad nacional– es casi imposible de calcular. Seguir el rastro a las partidas asignadas a ambos es difícil pues se canalizan a través de una variedad de agencias. Además, la opacidad y la ausencia de rendición de cuentas con que manejan los fondos hace difícil sacar cuentas sobre su destino hasta a los propios legisladores que los asignan. Digno de una república bananera, el Departamento de Defensa nunca ha sido objeto de auditoría a pesar de estar obligado a ello por ley. No han valido siquiera para conseguirlo las amenazas de legisladores, exasperados por el secretismo con que se maneja el presupuesto de seguridad nacional, de ponerle un tope o congelarlo.Continuar
En el marco de la discusión sobre el presupuesto federal para 2012 se han expresado diferencias significativas sobre el pacto federal y el ejercicio de las facultades de los gobiernos estatales para emitir deuda. Más allá de la rispidez de las argumentaciones, lo que resulta importante es el cuestionamiento sobre las características que debe tener un nuevo pacto que constituya una verdadera república federal. El viejo funcionamiento priísta reconocía la existencia del pacto federal, pero en materia presupuestal el centralismo era evidente.Continuar
El fin de semana, en medio de una expectativa singularmente intensa, con dos funciones llenas a reventar y, cosa no muy frecuente, con numerosa asistencia de compositores e intérpretes locales, se realizó el estreno mexicano de la ópera Otra vuelta de tuerca, de Benjamin Britten, basada en el espeluznante cuento The turn of the screw, de Henry James, convertido en libreto por Myfanwy Piper.
El escenario, la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario. El reparto vocal y orquestal, como el proyecto en su conjunto, conformados por una interesante colaboración binacional México-Gran Bretaña. El resultado general, atractivo por la relevancia operística de la figura de Britten, y porque lo aquí narrado surge directamente de sus propios y más íntimos fantasmas, pero ciertamente con algunas tuercas que apretar.
El escenario, la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario. El reparto vocal y orquestal, como el proyecto en su conjunto, conformados por una interesante colaboración binacional México-Gran Bretaña. El resultado general, atractivo por la relevancia operística de la figura de Britten, y porque lo aquí narrado surge directamente de sus propios y más íntimos fantasmas, pero ciertamente con algunas tuercas que apretar.
Es escaso el teatro de títeres para adultos que conocemos en México, aunque el longevo arte nacido en Japón tiene muchas resonancias en otros países y allí está el Festival de Títeres para adultos de Argentina. Para muchos de nosotros una marioneta jamás podrá sustituir al actor o a la actriz, muy justamente reconocidos ya como creadores tras una larga lucha, porque un muñeco, por bien hecho que sea y por bien que lo manipulen nunca dará los matices y las transiciones que los muy buenos histriones con que contamos, pero desde luego el teatro de títeres conserva cierto encanto y la posibilidad de representar, sin mayores complicaciones o maquillajes, a personas muy conocidas del público. Este sería el caso de El que mueve los hilos o cómo acabar de una vez por todas con las dudas sobre la existencia de Dios, las historias policiacas y las propagandas subliminales de cerveza, como tituló el muy reconocido marionetista uruguayo Rafael Curci a su muy libre versión del cuento El gran jefe de Woody Allen, dirigida por el propio adaptador y presentada por la asociación de dos grupos de titiriteros, el Teatro AcercARTE y Pipuppets.Continuar
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