1/09/2012

Los periodistas pal café......




Fiel al estilo de la casa, Felipe Calderón inauguró la polémica Estela de Lu$ por la puerta cronológica trasera. Sabedor de que se preparaban protestas para el domingo en que oficialmente habría de ser puesta en funcionamiento la obra conmemorativa del ya casi olvidado bicentenario de la Independencia, se permitió la licencia de adelantar la ceremonia y pasar el luminoso trago amargo en un típico sabadazo (ironías de calendario angustiado: el monumento nunca tuvo un cumplimiento puntual de los compromisos oficiales; se retrasó 15 meses en estar listo y se apresuró un día en el arranque).
Por lo pronto, ya hay algunas propuestas para rebautizar una de las obras más emblemáticas de lo que ha sido el calderonismo: la Suavicrema, en referencia a la galleta tipo barquillo, de doble relleno cremoso, a cuya cuadriculada conformación se asemeja, sin mayores pretensiones estéticas; o la Estela de Pus o el Museo de la Corrupción, tomando en cuenta las supuraciones de opacidad y abusos que se advierten en el emblemático proceso de asignación, rediseño y construcción de la obra que terminó costando más de mil millones de pesos cuando originalmente se había presupuestado en 350 millones; o el Monumento a las Víctimas de la Guerra de Calderón, considerando la posibilidad de que en las placas de cuarzo pudieran escribirse los nombres de las decenas de miles de personas que han caído en ese contexto (ayer mismo se realizó la primera protesta pública en esa estela, interrumpiendo una desangelada verbena organizada por las autoridades, en lo que podría ser otra inauguración, la de ese sitio como muro de lamentaciones y de las mentadas que profieren ciudadanos altamente inconformes con las andanzas del sexenio).
Inauguración a hurtadillas, con artistas convocados para un ensayo general que a último minuto se enteraron de que se trataba de la ceremonia formal y con invitados que comenzaron a ser reclutados cinco horas antes. No participó en la fiesta inaugural Alonso Lujambio, el secretario de Educación Pública al que le enjaretaron el vergonzoso desorden con tufo de gran corrupción que comenzó la entonces todopoderosa jefa de la oficina de Calderón, Patricia Flores, quien ahora apuesta a la desmemoria colectiva y pretende llegar al Senado por su natal Durango.
Tampoco estuvo Marcelo Ebrard en el arranque oficial de las alumbradas oscuridades calderonistas convertidas en material de importación y tecnología extranjera para celebrar extemporánea- mente nuestra presunta independencia. Entre otros asuntos, el jefe de Gobierno capitalino está concentrado en su proceso de sucesión. Dado que Andrés Manuel López Obrador le cedió el derecho a designar en la capital del país al candidato del PRD o, genéricamente, de las izquierdas, a cambio de la candidatura presidencial, el mencionado Ebrard ha ido jugando sus cartas conforme a las circunstancias, ya haciendo a un lado a Mario Delgado, a quien mantuvo durante largo tiempo como su aparente precandidato favorito, y ahora abriendo paso a su ex procurador, Miguel Ángel Mancera, en quien convergen los beneplácitos de Televisa (a cuyos intereses sirvió con aplicación), de AMLO (que se ha expresado positivamente sólo de este aspirante), de Felipe Calderón (a quien se atribuye incluso el empuje original para que fuera procurador capitalino negociado) y, como es obvio, del marcelismo-camachismo que de manera abierta cataloga la imposición de Mancera como un eslabón de la cadena que considera que llevará a Ebrard a la candidatura presidencial de 2018.
Contra esa pretensión de arreglos cupulares se mantienen algunos aspirantes deseosos de mucho más que encuestas manejables a contentillo de árbitros inapelables. Martí Batres es impulsado por una corriente que considera que el DF debe caminar por la izquierda y que el candidato a la jefatura de Gobierno debe tener experiencias y compromisos sociales que vayan más allá de la procuración de justicia. Gerardo Fernández Noroña ha trabajado en la construcción de su propia candidatura y asegura que seguirá adelante. Y Joel Ortega, con el estigma del News Divine a cuestas, ha denunciado la inequidad del proceso en curso.
En otro nivel, el de los presidenciables, también siguen los claroscuros. Enrique Peña Nieto no ha logrado superar la crisis de sus capacidades diferentes de lectura, pero ayer le hicieron decir con soltura en Chihuahua que la falta de crecimiento económico en que las administraciones panistas han sumido al país ha arrojado a los jóvenes en brazos del narcotráfico. Los panistas, por su parte, han remontado la pretensión de Los Pinos de realizar una maniobra indicativa que buscaba reducir desde ahora el número de aspirantes a la candidatura presidencial, presumiblemente sacando de la jugada a Santiago Creel y colocando artificialmente a Ernesto Cordero en un lugar menos atrasado que el que actualmente muestra en relación con Josefina Vázquez Mota.
Mientras tanto, AMLO parece caminar sin oposición firme al frente, pues Peña Nieto está entrampado en tratar de superar sus propias deficiencias y los panistas siguen en su contienda interna. Tal espejismo irá diluyéndose en los próximos días, cuando PRI y PAN multipliquen sus posibilidades mediáticas, sobre todo las televisivas, y cuando los ríos de dinero público y privado, lavado y sin lavar, activen las maquinarias de adulteración electoral. En espera de que sus dos adversarios afinen estrategias, AMLO va dando golpes interesantes, como la develación de nombres de integrantes de lo que sería su gabinete: ayer habló de Javier Jiménez Espriú y Claudia Sheinbaum como cartas para las secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Medio Ambiente, respectivamente. En ambos casos hay probado conocimiento de las materias que podrían estar a su cargo y fundadas esperanzas que, de llegar a esas carteras, promoverían cambios sustanciales y actuarían con honestidad y responsabilidad. ¡Hasta mañana, y feliz año a todos!
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El fin de semana, sin proponérmelo me tocó atestiguar en una popular cafetería de San Diego, California, el poder globalizador de los medios. En una mesa contigua tres gringos de mediana edad festejaban lo que leían en la edición dominical de Los Ángeles Times. En mi medio inglés alcancé a entender que se referían a un tal Pena Nieto (Peña sin ñ). Abundaban las risas y las expresiones comunes en el lenguaje de los estadunidenses: ¡Oh my God, incredible! Cuando se retiraron dejaron el periódico sobre la mesa y fui por él. Encontré en la página A3 de ayer domingo 8 de enero un extenso reportaje escrito por la periodista Tracy Wilkinson, jefa de la oficina del Times en la ciudad de México. Vale la pena leerlo porque muestra cómo ven desde afuera el proceso electoral que vive México y en particular al candidato priísta. Dice que el hombre que podría ser el próximo presidente de México no ha tenido un buen comienzo. Durante meses, la elección de Peña Nieto fue tomada como casi inevitable. El bien parecido político, casado con una estrella de televisión, consistentemente encabezaba las encuestas por márgenes que parecían inalcanzables. Pero ahora que la campaña toma forma, Peña Nieto –dice el Times– ha caído aparatosamente en una serie de bochornosas y muy publicitadas metidas de pata (gaffes) que plantean dudas sobre su fuerza como candidato. Y narra todas, desde el episodio de los tres libros cuyos títulos no recordó en Guadalajara, pasando por su desconocimiento del precio del kilo de tortillas, su ignorancia respecto a la cuantía del salario mínimo y el desafortunado mensaje de una de sus hijas, llamando prole a la gente pobre con un sentido de desprecio. No faltó en el artículo la cita punzante de Carlos Fuentes: Este señor tiene derecho a no leerme. Lo que no tiene derecho es a ser presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave. Llama la atención a la periodista que en medio de sus caídas no haya mostrado habilidad para improvisar o reaccionar rápidamente a fin de rescatarse a sí mismo. Nada guardó Tracy Wilkinson, cuenta todos los resbalones que a los mexicanos, a unos, nos han hecho reír, mientras a los rivales de los otros partidos les han dado armas para atacarlo, e incluso, puertas adentro del PRI, han hecho que cierta disidencia le dé calor a la posible, aunque remota, posibilidad de remplazarlo. Don Beltrone acaba de hacer su reaparición en las redes sociales, después del puente Guadalupe-Reyes, como diciendo: aquí estoy, listo para lo que se ofrezca. En otra parte de su texto, Tracy Wilkinson hace esta pregunta: ¿por qué el PRI escogió a un candidato que no sabe manejarse mejor? Y esboza esta respuesta: Analistas mexicanos dicen que fue escogido más por su atractivo personal y su lealtad que por su inteligencia. El poder real radica más en los políticos veteranos que rodean a Peña Nieto, entre ellos, se dice, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, una de las figuras más oscuras del partido. Aunque no parece que las caídas lesionaran sustancialmente el apoyo que tiene, sugieren que Peña Nieto no corresponde a la imagen del perfecto candidato que muchos tenían de él. Sugieren que el PRI, que desarrolla una cruzada cuesta arriba para mejorar su imagen, también tiene trabajo que hacer para sostener a su candidato. El texto puede ser leído en la edición digital del Times.


Han comenzado las elecciones primarias para elegir el candidato por el Partido Republicano en Estados Unidos. De los precandidatos en pugna, el que apunta como ganador en la contienda es el ex gobernador del estado de Massachussets, Mitt Romney, quien hace cuatro años fue derrotado en las elecciones primarias por el senador John McCain. De acuerdo con diversos observadores políticos, Romney es el favorito del liderazgo en el Partido Republicano para ganar la nominación de su partido, por ser quien tiene más posibilidades para derrotar a Obama en noviembre.
A su derecha están tres precandidatos, Santorum, Paul y Perry, este último gobernador de Texas que en alguna forma se identifican con el ala utraconservadora, más afín con el Tea Party. A la izquierda está Jon Huntsman, el precandidato que tiene más cercanía con las posiciones demócratas, y que incluso fue embajador del presidente Obama en China. Romney comparte el centro ideológico de su partido con el controvertido Newt Gingrich, quien destaca entre todos los precandidatos por su formación académica e inteligencia, pero cuya trayectoria en el mundo de los negocios y su azarosa vida personal son un serio obstáculo para obtener la candidatura de su partido.


Estados Unidos es la fuerza más grande por la libertad y seguridad que el mundo jamás ha conocido, afirmó el presidente Barack Obama, y explicó que eso se logró tras haber construido la fuerza militar mejor capacitada, mejor dirigida y mejor equipada en la historia y, como comandante en jefe, voy a mantenerla así.
Al presentar su nuevo esquema estratégico militar la semana pasada, Obama advirtió que aunque se reducirá el número de efectivos, el mundo debe entender que Estados Unidos mantendrá la superioridad militar con fuerzas armadas ágiles, flexibles y listas para toda la gama de contingencias y amenazas. El gasto militar de Estados Unidos es cinco veces más grande que el de China, el siguiente país después de éste en gasto militar, y hasta Obama resaltó que es superior al de los siguientes diez países con mayor gasto militar combinados.


Según el documento Estadísticas Tributarias en América Latina 1990-2009 elaborado por la CEPAL, el CIAT y la OCDE, los 12 países seleccionados para la muestra tuvieron en ese último año (2009) ingresos tributarios promedio equivalentes al 19.2% del PIB, cifra comparable desventajosa con el 33.7% promedio de los países de la OCDE (Gráfico 6).
Por grandes partidas de clasificación, en América Latina, 19.2% se integró de la siguiente forma: Impuestos a la renta y utilidades 5.0% del PIB; contribuciones a la seguridad social 3.3; impuestos sobre nómina 0.2; impuestos a la propiedad 0.8; a bienes y servicios 9.7; y otros impuestos 0.2%. En los extremos, Brasil captó en total el 32.6% de su PIB, mientras que Guatemala sólo el 12.2%.


Rapidito, y sin mayores aspavientos, fue inaugurado el emblema de una nueva era para México (Calderón dixit), o lo que es lo mismo la putrefacta Estela de Luz, de cuya pestilente construcción –a la que se destinaron crecientes cuan injustificados recursos del erario– nadie (sector público y privado) está dispuesto a reconocer paternidad. Estreno veloz el de la noche del sábado para que ya nadie cuestione, investigue y exija castigo a los responsables del desvío de dineros de la nación y el monumental retraso en la terminación del esperpento, más allá de las naturales controversias que este tipo de obras naturalmente suelen generar (el mismo inquilino de Los Pinos dixit, en su cínica intentona por enterrar otro negro capítulo de las onerosísimas fiestas bicentenarias).
Dijo el susodicho que tal obra es emblema, a la vez, de la fuerza y la convicción con la que los mexicanos estamos labrándonos un mejor futuro. Simboliza la grandeza de México y la luz, especialmente la luz, que siempre debe irradiar sobre ésta, nuestra gran Nación. Así es: lu$, muchísima lu$ de la nueva era que no es otra que la de siempre: la de la corrupción, el uso discrecional de recursos públicos para negocios privados, el encubrimiento, la tomadura de pelo, la impunidad, la violación de la ley.
Y en este enjuague no sólo participó el gobierno federal, sino el Poder Legislativo, dedicado a crear comisiones investigadoras especiales de mentiritas para taparle el ojo al macho. En febrero de 2011 un grupo de diputados tricolores propuso un punto de acuerdo para crear una comisión encargada de examinar, analizar y evaluar la operación del fideicomiso creado respecto de la conmemoración del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución para que los encargados de la Comisión Nacional Organizadora de las Conmemoraciones de 2010 expliquen los criterios observados, a fin de que dicho fondo creciera de manera desorbitada y se esclarezcan las irregularidades en el manejo y destino de los recursos. Nada pasó. Tres pelagatos fungieron como chivos expiatorios y listo.
En tal punto de acuerdo se subrayó que “la organización de los citados festejos, encabezados por el gobierno del Partido Acción Nacional, desde el principio resultó errática y fallida. Antes que una verdadera celebración de la República y de la nación, la de los centenarios se convirtió en un evento mediático. Es lamentable el fracaso evidente que se registró en estas conmemoraciones patrias, no sólo por la falta de contenido histórico, sino, peor aún, por las graves irregularidades, por el obscuro manejo del fideicomiso creado para tal fin… Llevamos más de un año investigando la corrupción en el Fideicomiso del Bicentenario y en Turissste; encontramos más de 94 observaciones al Issste y todo esto bajo la complacencia de la Secretaría de la Función Pública, que también tiene 30 observaciones. La Secretaría Hacienda también participó y registra 73 observaciones”. Pero nada pasó. Ernesto Cordero se fue de precandidato al hueso mayor; Salvador Vega Casillas hizo maletas en pos de impunidad en el Senado, se cambió al director general del Issste y listo.
En su momento, la Comisión de la Función Pública de la Cámara de Diputados aseguró contar con documentación probatoria de prácticas corruptas en el caso de la denominada Estela de Luz, en las que estarían involucrados algunos personajes de la Secretaría de Educación Pública, la empresa I.I.I. Servicios, filial de Pemex, y de Gutsa, el corporativo privado (uno de los hijos predilectos del Fobaproa) encargado de la construcción, retraso y cobro del creciente presupuesto supuestamente destinado al citado monumento, presidido por preside el empresario de negro historial Juan Diego Gutiérrez Cortina. Nada sucedió.

Estela de Luz en Paseo de la ReformaFoto Guillermo Sologuren
En torno a este caso, la propia Auditoría Superior de la Federación recomendó a la Secretaría de la Función Pública realizar las investigaciones pertinentes y, en su caso, iniciar el procedimiento administrativo correspondiente, por los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión incurrieron en que a noviembre de 2010, el monumento Arco del Bicentenario (Estela de Luz) no se concluyera, no obstante que originalmente se tenía prevista su conclusión para el 14 de septiembre de 2010 (incluida la corrección de posibles deficiencias) e inauguración para el 16 del mismo mes y año. Los problemas técnicos y de seguridad supervenientes influyeron en el retraso de la obra, los cuales debieron estar previstos desde la elaboración del proyecto. Nada pasó. De hecho, el entonces titular de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, nada informó. Tranquilamente dejó el cargo en diciembre pasado para buscar la protección que le garantizará un escaño.
La ASF precisó que se detectó un cúmulo de irregularidades cuya responsabilidad es atribuible “en términos generales, y respecto de la muestra auditada, a la Secretaría de la Función Pública, al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y al Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, porque no cumplieron con las disposiciones normativas aplicables a la gestión financiera del Fideicomiso del Bicentenario… Entre tales anomalías se cuentan las siguientes: desde 2008 (dos años antes de los festejos) se detectaron diversas irregularidades en la operación del citado fideicomiso, además de que existió inobservancia de la ley en los procesos de adjudicación y de subcontratación, y se formalizaron contratos sin definir características específicas de los bienes o servicios, por lo cual se consideró necesario realizar una auditoría”. Nada pasó.
Entonces, la nueva era presumida por Calderón no es otra que la de siempre: impunidad, compadrazgo, corrupción, enjuague, descarado uso de recursos públicos para negocios privados, o lo que es lo mismo la era que ha hundido a esta República de discursos. Y, cierto es, la Estela de Lu$ es emblema de todo ello.
Las rebanadas del pastel:
Más de la mitad de los alimentos que consumen los mexicanos son de importación; alrededor de 21 millones de mexicanos no tienen para comer, según las cifras oficiales; el olvidado campo nacional cada día produce más pobres y menos comida; las heladas y sequías devastan las escasas zonas productivas, y así por el estilo, pero el inquilino de Los Pinos se da el lujo de vetar una partida extraordinaria por 10 mil millones de pesos para el sector, aunque ni pío dijo por el desfalco de la Estela de Lu$... Nunca lo tuvo, según dijo, para atender las urgencias nacionales, pero ahora Ernesto Zedillo sí tiene cash, y mucho, para pagar al ejército de abogados que intentan mantenerlo en la impunidad por el caso de Acteal.
cfvmexico_sa@hotmail.com


El Correo Ilustrado
Acerca de la Estela de Luz
Con más de mil millones de pesos, en lugar de construir una simbólica torre de la mitad de alto que la Torre Mayor, el gobierno de un país como el nuestro podría perfectamente haber construido una Villa del Bicentenario, de cerca de mil viviendas de un costo cercano a un millón de pesos cada una, con lo que se contribuiría a resolver el déficit habitacional y se crearía un símbolo mucho más útil para muchos compatriotas. Así se construyeron la Villa Olímpica en el DF en 1968 y la Villa Panamericana en Guadalajara el año pasado.



En su primera aparición pública como nuevo director de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva se refirió a los cinco objetivos centrales de su administración, que concluirá en tres años y medio: 1. erradicar el hambre y la desnutrición, especialmente en Africa, el continente con mayores problemas; 2. avanzar en sistemas ambientalmente más sostenibles de producción y consumo de alimentos; 3. mejorar la gestión de los alimentos en el mundo; 4. ampliar la cooperación sur-sur, y 5. completar la reforma de la FAO (que no pocos califican de burocratizada) haciéndola más eficiente en sus aspectos técnicos y administrativos; llevando a cabo sus programas con la mayor transparencia y espíritu democrático posible para con los países miembros, los organismos de la ONU, el sector privado y la sociedad civil. Espera lograrlo por medio de una descentralización que otorgue mayor importancia a las representaciones nacionales y permita a los gobiernos participar en la definición de prioridades.


La conciencia del desastre es ya bastante general. Casi todos sabemos que el mundo en general y los munditos de cada quien están en riesgo. Que la situación es grave y que no se ve salida. Pero esta conciencia no se traduce en actos apropiados a la emergencia. Quienes se alzan de hombros o se consumen de ansiedad sienten que poco o nada pueden hacer. Hasta aquellos que a pesar de todo se plantean hacer algo no saben ni por dónde empezar. Por eso estamos como estamos.


Una conocida agencia europea de noticias transmitió anteayer desde Sydney, Australia, que un grupo de investigadores australianos de la Universidad de Nueva Gales del Sur anunció la creación de un cable eléctrico diez mil veces más delgado que un cabello, capaz de igual conducción eléctrica que un cable de cobre tradicional.


Pocas personas tendrán recuerdos de 1961. Medio siglo es un enorme trozo de tiempo. Y 50 años se han cumplido en diciembre de 2011 desde que a Fernando Benítez le pidieron la renuncia a México en la cultura y todos renunciamos con él, un gesto insólito e irrepetido en la historia del periodismo mexicano.
Yo tenía 22 años. No podía creer que en el viejo edificio de la Guay, la Asociación Cristiana de Jóvenes, que ocupaba Novedades y había sido escenario bélico de la Decena Trágica me encontrara con personajes de aquella época remota, como don Nemesio García Naranjo y Ernesto García Cabral. Así de prehistóricos nos verá quien tenga hoy mi edad de entonces.
Todo pasa, todo se va y está bien que así sea, porque sin la incesante renovación se acabaría el mundo. Pero no puede haber auténtico cambio si no hay memoria. Y la memoria de México tiene una inmensa deuda con Fernando Benítez como el gran empresario cultural, a falta de un mejor término, de la segunda mitad del siglo XX mexicano.
Para hacerle justicia en su centenario veo problemas irremontables. En primer término, la magnitud y la extensión de su trabajo. ¿Por dónde empezar? ¿Por los innumerables libros, por los varios suplementos? Tendríamos que releer estas páginas como la gran tarea democratizadora que continuó y ahondó el trabajo de muchas generaciones y la dejó abierta al porvenir.


Era como si estuviera mirándola a los ojos todo el tiempo a lo largo del día y de la noche, casi en un estado líquido de reminiscencia. Pero qué ganas de sufrir. Él creía ver el tenue velo moro bajo los párpados, las adorables ojeras que le daban a Sonia una apariencia tan limpia en aquel entonces del antes largo tiempo, y que se dispersaba ahora rápidamente, en ceniza y sin avisar.

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