2/23/2012

Demandan sindicalistas respeto de rutas y slots de Mexicana


Exigen a SCT deje de “obstaculizar” negociación


Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, DF, 22 feb 12 (CIMAC).- La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) debe garantizar las rutas y horarios de despegue y aterrizaje (slots) de Mexicana de Aviación, para que Med Atlántica o cualquier otro grupo inversor “apueste” sus recursos al rescate de la empresa, y con ello se mantengan los 8 mil 600 empleos que se perdieron con el cierre de la aerolínea.

Patricia Conde, secretaria del Trabajo del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transporte, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS), dijo que “ningún inversionista se va a aventurar a depositar millones de dólares sin tener la seguridad de que la empresa contará con la misma cantidad de rutas y horarios de despegue y aterrizaje”.

En entrevista, Conde indicó que hoy se define si Med Atlántica será el grupo que capitalizará a la aerolínea: “Los 300 millones de dólares ya están en el fideicomiso, sólo falta que la SCT realice el convenio de manera formal en el que establezcan las rutas y slots que devolverá a Mexicana”.

Con la finalidad de contar con esa garantía, los dirigentes sindicales de sobrecargos, pilotos y personal de tierra se reunieron ayer con autoridades de esa secretaría.

“Esperamos que con esa reunión y la presión que las y los trabajadores hemos ejercido, la SCT coadyuve para que la empresa vuelva a volar lo antes posible”, pues hasta ahora “la autoridad ha manejado un doble discurso; por un lado dice que los derechos de la empresa están salvaguardados y por otro obstaculiza la negociación”.

Karen Gallardo, piloto de Mexicana de Aviación, quien llevaba 25 años trabajando para la aerolínea, coincidió en que “el gobierno federal ha puesto trabas y es por eso que no hemos arrancado, pareciera que tiene interés en favorecer a otras empresas”.

Por ejemplo, dijo, a los 10 días de que Mexicana paró ya había aviones de la aerolínea pintados con el logotipo de la empresa Interjet, además se contrató a personal con 25 años de experiencia, cuya formación no le costó nada.

EN BUSCA DE ALTERNATIVAS

Gallardo, es una de las 27 mujeres pilotos que laboraban para la aerolínea; ella, junto con su esposo y su hermana –ambos pilotos de Mexicana– hace siete meses echaron a andar dos pequeñas empresas.

En la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, el personal contratado por Mexicana suma mil 168 personas, de las cuales 27 son mujeres.

A un año y medio de la suspensión de actividades de la empresa, la piloto ha resuelto la forma de percibir un ingreso para el sustento de sus hijos, pero aún vive en la incertidumbre que comenzó en agosto de 2010. “De repente nos quedamos sin trabajo, sin sueldo, es una pesadilla por la que hemos pasado las familias”, lamentó.

Recordó que los primeros meses fueron los más difíciles, porque tuvieron que disminuir sus gastos y vivir de sus ahorros “mientras buscaba en qué ocuparme”.

Karen Gallardo “guardaba la esperanza de que se resolviera pronto porque sabemos que es una empresa viable, pero no contábamos con que no iba a arrancar por culpa del gobierno”.

“La vida cambió 180 grados, modificamos todo, sólo logramos mantener la escuela de mis hijos”, relató. Ahora “sólo hacemos los gastos necesarios”, señala la piloto, quien comenzó a laborar en Mexicana cuando tenía 23 años de edad.

La operación de las pequeñas empresas inició hace siete meses, y apenas se están colocando en el mercado; una de ellas es la venta de tapetes para mascotas, que ofrecen directamente a las clínicas veterinarias, y la otra es una tienda por internet dedicada a vender productos importados para el cuidado de personas adultas mayores.

Además de su situación económica, cambió su participación sindical, ahora es mucho más activa y tiene la finalidad de modificar su entorno. Recientemente la piloto se postuló para ocupar la secretaría de previsión social en la ASPA.

Su participación sindical, añadió, “me permite mantenerme cercana al movimiento, y me hizo más consciente; antes era espectadora, ahora quiero participar y lograr un cambio para que no nos vuelva a pasar”.

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