NACIONAL
Ayudan a transformar relaciones de poder entre los sexos
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.- La igualdad de género dejó de ser un demanda de militantes feministas y se convirtió en un tema de trascendencia social, pero para que se vuelva realidad requiere del apoyo de la academia, la investigación rigurosa, el análisis crítico y las propuestas factibles, dijo la politóloga e investigadora Marta Subiñas Abad.
Esa fue una de las razones para que en agosto de 2009 la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede México, creara la Maestría en Políticas Públicas y Género como una forma de consolidar los estudios de género y formar a funcionarios y activistas con capacidad de incidir en la formulación de acciones concretas.
En entrevista, la coordinadora del posgrado e investigadora de la Flacso afirmó que la maestría de reciente creación responde a que la teoría de género evoluciona de manera constante desde que en 1995 los países de la ONU adoptaron la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.
En México las universidades respondieron a las demandas de un mundo incluyente, y por ello se creó el Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer (PIEM) de El Colegio de México (Colmex), y el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM.
Asimismo la Universidad de Guadalajara abrió su Centro de Estudios de Género, mientras que otras instancias académicas atentas a la realidad de las mexicanas crearon posgrados para incentivar la investigación en esta área. Así por ejemplo está la Maestría en Estudios de la Mujer de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Es decir, las líneas de investigación sobre género se han robustecido en instancias públicas y privadas, y la Flacso no fue indiferente al desafío, por lo que lanzó este espacio –que en agosto próximo cumplirá cinco años– orientado a funcionarios, asesores, activistas y personas que quieran incidir en la toma de decisiones.
Más allá de formar especialistas en investigación, la Flacso se dedica a dotar de herramientas a aquellos que pueden tomar decisiones, ya que desde la perspectiva de la experta el concepto de “igualdad” es complejo de entender, incorporar e implementar en la administración pública, y en este sentido esta institución busca dar herramientas para facilitar esta labor.
Subiñas Abad afirmó que una política pública debe plantear un problema, analizarlo, construir indicadores, formular propuestas, institucionalizar acciones para que perduren en el tiempo y sobrevivan a las coyunturas políticas, y hacerlas transversales para que se puedan implementar, evaluar y ayuden a construir agendas.
La maestría que tiene una modalidad semipresencial cuenta con la ventaja de que sirve para evaluar y analizar programas de las dependencias federales, acciones afirmativas, estrategias para erradicar la violencia de género, y hasta para estudiar la cultura organizacional de la administración pública.
Desde esta perspectiva, agregó, la academia ayuda a la sociedad a entender las relaciones de poder entre mujeres y hombres, revisar los retos y avances del Estado, explicar políticas criticadas o menospreciadas como las cuotas de género, y hasta formular propuestas para transformar o aminorar problemas que afectan a las mexicanas.
Esta maestría está dividida de tal forma que se cursa un diplomado básico, otro avanzado, una especialidad, y al final se obtiene el posgrado.
Además ofrece la posibilidad de una especialización en tres áreas: presupuestos públicos con perspectiva de género, políticas públicas con enfoque de gobernanza, y planeación estratégica con perspectiva de género.
Como ejemplo de que combinar herramientas teóricas y metodológicas con enfoque de género tiene resultados, Subiñas Abad destacó que un grupo de sus egresados –funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional– ahora direccionan los recursos etiquetados para la igualdad en esa dependencia, con una visión por los derechos de las mujeres.
La investigadora de la Flacso consideró que es necesario tener profesionales con conocimientos en la materia, que coadyuven a transformar el discurso en acciones que no caigan en el “mujerismo” o que no se confundan con la “visión de familia”.
La experta dijo que la igualdad no sólo debe ser tarea de feministas, sino de mujeres y hombres, de grupos civiles y del Estado, y por supuesto de instituciones académicas preocupadas por el tema, como Flacso, que ya creó un seminario de tesis para incentivar que cualquier investigación en Ciencias Sociales se haga con una mirada de género.
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