Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Sólo 10 mexicanos, de los 120.8 millones de habitantes, poseen una riqueza de 132 mil 900 millones de dólares, o bien 1.8 billones de pesos, equivalente al 11 por ciento del producto interno bruto del país, que es de alrededor de 16 billones de pesos, de acuerdo a la más reciente estimación de Forbes, la revista especializada en la plutocracia global y azteca.
En su contraparte, México se convirtió en el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, de 32 países que la integran, en el que “prácticamente cuatro de cada 10” aseguran “no tener dinero suficiente” para comprar los alimentos mínimos necesarios, revela el reporte Panorama de la sociedad, dedicado a documentar las consecuencias de la crisis que estalló en 2008 con el colapso de la banca de inversión estadunidense y que mutó a recesión mundial.
El informe de la OCDE fue dado a conocer el 19, mismo día que la nueva clasificación de la crema y nata de los dueños de México, constituida por 40, y ambas fuera de toda sospecha pues desde sus ámbitos y funciones deifican el capitalismo salvaje y sus frutos más extremos: la ilimitada concentración de la riqueza en unas cuantas manos y la multiplicación de la miseria, denominada pobreza extrema en consonancia con lo políticamente correcto.
Más aún, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, es un hombre forjado en y por el salinismo y precoz jubilado de Nacional Financiera, después de combatir el sistema de pensiones a cargo del Estado. Lo que no obsta para que advierta en Panorama de la sociedad que entre las 32 naciones que la forman, México es el que tiene el menor ingreso disponible con 6 mil 400 dólares per cápita, frente al promedio de las naciones adheridas, de 23 mil 100 dólares y, al mismo tiempo, el que destina la menor cantidad de recursos públicos respecto del tamaño de su economía.
Y subraya lo que ilustra la revista estadunidense al dar a conocer la cúspide de la selecta pirámide de la riqueza privada, donde 145 mil mexicanos contaban, en 2013, con más de un millón de dólares. México, dentro de la OCDE, posee el nivel más alto de desigualdad en el ingreso, porque 10 por ciento de la población más rica es 29 veces mayor que el 10 por ciento de la población más pobre, mientras el promedio de la OCDE es de 9.5 veces, en Chile es de 26.5 veces y en Estados Unidos de 16.
A diferencia de las cuentas oficiales aztecas, la estimación del reporte es que uno de cada cinco mexicanos vive en extrema pobreza (en la miseria) y uno de cada dos en pobreza, “en los últimos años creció el número de personas, respecto del total de la población, que no cuenta con suficiente ingreso para adquirir comida”.
El 38.3 por ciento de la población mexicana considera que no tiene suficiente dinero para comprar comida. Y lo anterior es una proporción de habitantes, respecto del total, más del doble del promedio para los países que forman la OCDE, que fue de 13.2 de cada 100 o 1.3 de cada 10.
Para explicar el dramático panorama para los desposeídos no para los plutócratas que, ciertamente, disminuyeron de 14 (en 2013) a 10 (en 2014), y de 147 mil millones de dólares (en 2013) a 132 mil 900 millones de dólares (en 2014), ilustra el reporte que el gasto social mexicano es equivalente a 7.4 por ciento del PIB, el más bajo del bloque, mientras el promedio para todos los países que pertenecen a ese organismo es de 21.9 por ciento. El más alto es el de Francia, que equivale a 32.8 por ciento de su PIB.
Construir un México incluyente no es tanto un propósito gubernamental, como un reclamo inaplazable si la plutocracia y el gobierno que la amamanta desean perdurar.
Acuse de recibo
Amnistía Internacional informa de amenazas contra Leonel Rivero, el abogado de Alberto Patishtán, y se declaró muy preocupada por su seguridad, así como por su colega César Rivero Espinosa, ambos de la Defensa Estratégica en Derechos Humanos… El maestro de la manipulación informativa redujo la posición del gobierno mexicano frente a la circunstancia política venezolana a la defensa de los derechos humanos. Omitió el diálogo político y la crítica de la violencia, nada más… Diego Luna presentó en la Casa Blanca el documental César Chávez, líder de los jornaleros agrícolas indocumentados en los años 50-80 del siglo pasado, cuando las movilizaciones derivaron en mejores contratos colectivos de trabajo. En declaraciones previas a su visita a Barack Hussein, Luna calificó de inhumanas las deportaciones récord durante los cinco años de Obama en el cargo, que según organizaciones migrantes superaron los 2 millones esta semana. Bien, ¿pero entonces a qué fue?... Luz Cristina Vital informa: “Como saben a mi papá lo atacó un virus neoliberal (sic) maligno, que le provocó un carcinoma de estómago, y el día de hoy (18-III-14) salió victorioso en la lucha del quirófano, un poco cansado pero con ánimo”. Se refiere a José Antonio Vital García, dirigente de la Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos.
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