Perfiles en Facebook conocidos como “quemones” viola la legislación
mexicana y las normas de la red social al compartir imágenes de
desnudos o exhibicionistas de menores de edad
¿Podrá
llegar a 500 likes esta chica?” se lee al pie de la foto de una joven
con uniforme de secundaria quien posa para la cámara mientras levanta
su falda. Este es el “gancho” utilizado en los perfiles de “quemones”
en Facebook y otras redes sociales en donde circulan miles de imágenes
de menores de edad en poses lascivas o sexuales.
El artículo 202 del Código Penal Federal tipifica la distribución de
estas fotografías como pornografía infantil, un delito que se sanciona
con penas de siete a 12 años de prisión y multas de 800 a dos mil días
de salario.
De acuerdo con la legislación incurre en este ilícito “quien
procure, obligue, facilite o induzca, por cualquier medio, a una o
varias de estas personas a realizar actos sexuales o de exhibicionismo
corporal con fines lascivos o sexuales, reales o simulados, con el
objeto de video grabarlos, fotografiarlos, filmarlos, exhibirlos o
describirlos a través de anuncios impresos, transmisión de archivos de
datos en red pública o privada de telecomunicaciones, sistemas de
cómputo, electrónicos o sucedáneos”.
El texto de la ley precisa que también incurre en un delito “quien
reproduzca, almacene, distribuya, venda, compre, arriende, exponga,
publicite, transmita, importe o exporte el material”.
“Considero que probablemente puede iniciarse una denuncia por
pornografía infantil, pues de acuerdo a las características físicas de
las personas, solamente algunas de éstas pudieran ser menores de edad,
ello tomando en consideración que parte de la vestimenta y el lugar en
que algunas imágenes fueron tomadas se presume podrían corresponder a
un nivel medio superior y por ende a menores de edad”, señaló Marcos
Rosales, director general para Prevención de Delitos Cibernéticos de la
Policía Federal, luego de analizar el perfil de Facebook “Quemones de
Secundaria”.
La imagen de portada de este perfil muestra a tres niñas con
uniforme de secundaria que exhiben su ropa interior. Apenas se creó el
19 de febrero pasado pero ya cuenta con más de 129 mil seguidores.
“Quemones de secundaria de todo México”, otro perfil del mismo tipo,
se abrió el pasado 12 de marzo pero ya tiene más de 60 mil seguidores.
En este sitio el administrador sube fotos de chicas que levantan sus
faldas, en el baño o frente a espejos, o exhiben su ropa interior. Para
subir más imágenes el administrador del sitio pide 300 o 500 “likes”,
pero en unas horas cualquier foto supera esa cantidad de “Me gusta”.
Pese a que las normas comunitarias de Facebook prohíben “que se
comparta contenido pornográfico o cualquier otro material sexual en el
que esté implicado un menor”, subir este tipo de fotos en los perfiles
de “quemones” resulta sencillo: basta con enviar la imagen al
administrador para que la publique, por lo regular acompañada de textos
difamatorios, la mayoría de carácter sexual.
Asimismo, tanto en el perfil como en los comentarios que deja la
comunidad, este diario registró la publicación de videos e imágenes
pornográficas que, de acuerdo con la ley mexicana y las normas de
Facebook, están prohibidas.
“Definitivamente en estos perfiles hay un delito y se investiga”,
señaló Macos Rosales; no obstante, dijo que para la policía cibernética
se vuelve complicado perseguir a los infractores al carecer de
denuncias por parte de los afectados, “porque sin ellas no podemos
forzar a un Ministerio Público a realizar una averiguación previa”.
De acuerdo con el funcionario, aunque la difusión de estas imágenes
es un delito las pruebas no resultan tan evidentes, lo que hace más
difícil sustentar el ilícito ante una autoridad ministerial
“Se tiene que comprobar que la persona que aparece en una foto es
realmente menor de edad, y al no tener un denunciante se vuelve
complicado. El primer cuestionamiento que vamos a recibir por parte del
ministerio público es que cómo podemos asegurar que esas personas son
menores de edad, ya que incluso el uniforme de secundaria no asegura
que lo sean, porque podría tratarse de la fantasía de alguien, entonces
se vuelve un tema muy subjetivo”, añadió Rosales.
Desde diciembre de 2013, cuando la autoridad detectó este tipo de
sitios, la policía cibernética ha registrado 35 perfiles de este tipo
en el país, sin embargo dio cuenta de unos 800 mil sitios en América
Latina relacionados con los “quemones”.
Si bien hay perfiles con poca actividad existen otros que suben
fotos constantemente. Páginas como “Quemones México”, “Quemones
Coacalco” y el mismo “Colegialas DF Quemones” ganaron entre tres mil y
nueve mil seguidores en sólo dos semanas. Y aunque estos grupos pueden
encontrarse en varios sitios como Twitter, Google+, Instagram o Tumblr,
es en Facebook donde este diario constató mayor actividad en las
últimas semanas.
“No hay una legislación contundente que nos permita tener mayor
margen de maniobra”, concluyó Rosales. Esto limita las acciones junto
con las escasas denuncias contra este tipo de actos que hay en el país.
Tan sólo el año pasado esta división de la Policía Federal recibió
18 mil denuncias por delitos cibernéticos, de las cuales sólo 200
estuvieron relacionadas con la exhibición de imágenes comprometedoras
de menores de edad.
La denuncia sí importa
Si se trata de contenidos que afecten a un menor, pero que no son
pornográficos, Facebook sólo puede actuar ante la denuncia de un
usuario, explicó Alberto Arébalos, director de Comunicación para
América Latina de Facebook.
“Cualquier persona que ve una imagen pornográfica sabe que lo es; erotismo no es pornografía”, agregó el directivo.
Arébalos dijo en entrevista telefónica que la compañía no permite la
difusión de pornografía, y para ello cuenta con tecnología que detecta
cuando un usuario intenta subir una imagen pornográfica, el sistema se
lo impide de inmediato.
No obstante lo anterior, aclaró que la prohibición aplica sólo en el
caso de imágenes de desnudos o sexo explícito, pero que otro tipo de
fotos, como son las de “exhibicionismo”, no están prohibidas para su
publicación en la red social.
Facebook cuenta con equipos de expertos en todo el mundo para
valorar los reportes que hacen los usuarios sobre contenidos que
infrinja las políticas de la empresa sobre la publicación de desnudos,
aseguró el directivo.
Pero el criterio de la red no queda claro. Por ejemplo, algunos
perfiles de medios de comunicación han recibido advertencias o
bloqueadas sus cuentas por publicar fotos de las protestas que realizan
activistas ucranianas del grupo FEMEN, quienes muestran consignas en
sus pechos desnudos; otro caso sería la obra del fotógrafo Spencer
Tunick, quien captura paisajes con decenas o cientos de personas
desnudas.
Al recibir millones de imágenes todos los días, agregó Arébalos,
para Facebook resulta imposible detener todo el contenido que se sube,
por lo que conminó a los usuarios a reportar estos sitios y a prevenir
las conductas de los menores.
“En todo caso, quienes tienen que cuidar que las jóvenes no tengan
estas conductas es la familia. Facebook no puede ser el padre o madre
de los chicos, ahí hay una grado de responsabilidad que los padres
deben ejercer educando a sus hijas para que no envíen fotos de ellas
con poca ropa o en posiciones eróticas”, concluyó.
De trata, secuestro y otros ilícitos
De acuerdo con la Alianza por la Seguridad en Internet (ASI), el
envío de estas fotos puede traer consecuencias jurídicas y sociales muy
graves, como el hecho de que estas imágenes circulen en páginas de
pornografía infantil, como lo ha detectado la asociación.
Armando Novoa, director de la ASI, apuntó que los menores de edad
hoy en día no advierten el daño que se pueden causar a ellos mismo o a
sus familias a causa de estas conductas.
Recordó que el enganche a través de Internet es el tronco común para
múltiples delitos, como la pornografía infantil, el secuestro y la
trata de menores. Ejercicios que ha realizado la ASI en escuelas
demuestran que 85% de los menores acepta la interacción con perfiles de
personas desconocidas.
Hace unas semanas se activó en el país la Alerta Amber para
Montserrat de la Cruz, una chica de 15 años que desapareció a
principios del mes. Dejó sólo un mensaje de texto para su mamá en el
que prometía visitarla en seis meses. Sus familiares, según la
información, temen que se haya ido contra su voluntad con una persona a
la que conoció en Facebook.
“Hoy cada vez más vemos Alertas Amber donde Facebook es un elemento
central. Donde las niñas o niños desaparecidos salieron a encontrarse
con un individuo conocido a través de Internet. Lamentablemente las
redes sociales cada vez van a ser más frecuentes en estas alertas”,
advirtió el director de la ASI.
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