7/29/2014

Más violencia de género en zonas rurales de Quintana Roo


   Bajo nivel escolar y alta religiosidad entre mujeres víctimas

Un estudio del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del municipio de Othón P. Blanco, en el estado de Quintana Roo, detectó que la agresión contra las mujeres es más grave en las comunidades rurales que en las colonias urbanas de esta localidad.



El “Diagnóstico sobre la situación de la violencia hacia las mujeres indígenas del municipio de Othón P. Blanco” –único documento oficial elaborado hasta el momento en el sur de la entidad–, da cuenta de que en 15 colonias del área conurbada de esta capital estatal, y en 36 comunidades rurales hay violencia de género.

A través del estudio, Dennys Pulido Romero y Pablo Fabián Guadarrama González detectaron que del 27 por ciento de personas agredidas por sus parejas, el 58.94 por ciento son casadas y el 33.88 por ciento viven en unión libre.

La investigación, que contó con el apoyo de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), da cuenta que la mayoría de agresiones ocurrieron en las 36 comunidades rurales y las sufrieron mujeres con un grado de escolaridad de primaria (35.40 por ciento) y secundaria (34.61 por ciento).

El diagnóstico cita que “los miembros de la familia fueron los principales agresores. La pareja ocupa 38.34 por ciento (considerando ‘pareja y esposo’) y se determina que es el principal agresor de la mujer, seguido por alguno de los padres (23.32 por ciento)”.

Datos del análisis señalan que es en las 36 comunidades rurales donde la agresión por parte de la pareja y/o esposo alcanza al 40.46 por ciento de mujeres, mientras que en las colonias urbanas la violencia es de 38.33 por ciento.

Respecto a la violencia psicológica que ejerce el novio, esposo o compañero, las comunidades de Xul-Ha, Nachi Cocom, Morocoy, Huay Pix, Calderitas, Cocoyol, La Unión, Palmar y Sergio Butrón Casas, ocupan los primeros nueve lugares.

A su vez, las comunidades de Morocoy, Nachi Cocom y Xul-Ha, ocupan el primer, segundo y tercer lugares respecto a la violencia física con el novio, esposo o compañero.

Por su parte, los asentamientos rurales de Allende, Nachi Cocom y José Narciso Rovirosa mantienen los tres primeros escaños por la violencia económica que ejerce el novio, esposo o compañero, contra su pareja femenina.

El estudio detectó, además, que “el tema religioso es factor influyente en la conducta de sumisión de las mujeres, puesto que basadas en el principio moral-religioso de ‘mi deber como buena esposa es hacer caso de las órdenes de mi esposo’, justificaban los golpes, las ofensas e inclusive el abuso sexual de sus parejas”.
 

Foto: Gustavo González López
Por: Gustavo González López
Cimacnoticias | Chetumal.- 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario