7/28/2014

Después del Escándalo


Lydia Cacho

Las autoridades aseguran que rescataron a 596 personas del hospicio-escuela La Gran Familia de Michoacán; que son 278 niños, 174 niñas y jóvenes, seis bebés y 138 adultos de entre 18 y 40 años; ¿qué ha sido de ellos y ellas después del escándalo? Rescatar significa recuperar a una persona de alguien que se ha apoderado de su libertad. Más allá de los dimes y diretes, del encono con que algunas personas han descalificado la diversidad de opiniones, es urgente atenernos a la evidencia.
 A partir de la intervención policíaca hay 150 denuncias penales que incluyen testimonios de padres y madres que admiten que entregaron a sus hijos a Mamá Rosa frente a notario público, unos porque les era imposible “controlarles”; otros porque no tenían recursos para alimentarles y educarles. Por el momento se intenta desentrañar quiénes y en qué condiciones entregaron a más de seis mil niñas, niños y jóvenes a La Gran Familia a lo largo de los años, esa tarea la deben hacer el DIF y el Ministerio Público. Colegas de EL UNIVERSAL publicaron que una familia firmó una “carta compromiso” para no denunciar a Mamá Rosa a cambio de que les devolviera a un niño a sus padres. Hasta el momento hay 6 detenidos y 12 acusaciones de abuso sexual infantil. 
Según la propia autoridad no se han fincado responsabilidades penales contra Verduzco por abusos sexuales, negligencia o privación ilegal de la libertad. Las imputaciones directas son contra los abusadores (maestros y cuidadoras); algunos niños señalaron que Mamá Rosa les daba bofetadas y les encerraba cuando desobedecían. Según la PGR, Verduzco no es imputable, tiene síntomas de senilidad y problemas cardiacos. Desde el 2010 EL UNIVERSAL publicó testimonios de la CNDH DF que intentó rescatar a niños del hospicio de Mamá Rosa y que ella lo impidió. En aquellos tiempos, me dice el propio Gerardo Sauri quien presidía la Red por los derechos de la infancia y estuvo implicado en el caso, las autoridades dijeron que la comisión capitalina no tenía jurisdicción en Michoacán ¿Y después qué sucedió? Otra vez buscamos evidencia: la procuraduría de Michoacán no tiene viejas causas acumuladas ¿por qué? 
Aun no está claro (fuentes de PGR aseguran que hay versiones encontradas) cuántas de las 138 personas adultas en realidad dijeron estar privadas de la libertad; a cuántas se les pidió al cumplir la mayoría de edad que se quedaran a trabajar allí por haber recibido educación; que lo hicieron porque no sabían cómo vivir en un estado rodeado de pobreza, desigualdad, violencia y falta de oportunidades. Dicen que Mamá Rosa les tenía controlados psicológicamente; por desgracia aun no hay un dictamen psicológico pericial que compruebe ese ambiente de supuesto “campo de concentración” que algunos señalan. México tiene miles de expertas y expertos en psicotrauma capaces de determinar si hay trauma, quién lo infringió y durante cuánto tiempo. Es necesario esclarecer si en realidad esas 596 personas fueron víctimas: sólo así se puede asegurar el apoyo en salud mental y física adecuado que se les debe proporcionar. 
En las próximas semanas las autoridades debe responder públicamente qué tipo de intervención multisectorial se dará a las y los sobrevivientes; deben establecer fecha límite para obtener los datos de cada niña, niño y joven del hospicio; deben tener claro quiénes no pueden volver a su familia de origen por peligro de ser revictimizados; qué instituciones se harán cargo del bienestar de las y los rescatados; cómo pueden participar las organizaciones especializadas en psicotrauma y cuál será el plan nacional para la protección integral de la infancia. El DIF claramente es obsoleto, ya no podemos seguir saltando de drama en drama sin medidas efectivas. Peña Nieto debe asumir su responsabilidad en implementar una reforma integral para la seguridad humana que tenga en el centro el interés superior de niñas, niños y jóvenes.  
@lydiacachosi

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