2/25/2015

Los periodistas pal café. . . .





Joaquín Gamboa Pascoe habló emocionado, a punto de soltar el llanto, frente a la estatua de dos metros que le representa en el edificio de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), donde ejerce el tipo de mando caciquil que históricamente ha caracterizado a esa organización de control laboral siempre a favor del gobierno y los empresarios (en San Luis Potosí hubo otro ‘‘líder’’, del gremio electricista, que como tesorero nacional de su sindicato pagaba placas metálicas de ‘‘agradecimiento del pueblo’’ a su sacrificio como legislador que también era. Él ordenaba que se hicieran los ‘‘reconocimientos’’, organizaba las ceremonias de entrega, acarreaba a los asistentes, avisaba a los reporteros y luego casi lloraba de emoción ante esos homenajes ‘‘espontáneos’’ que jamás se habría imaginado y que consideraba, modesto, abrumado, no merecer).
A diferencia de Fidel Velázquez, el marrullero dirigente casi eterno de la CTM, que guardaba las formas y no exhibía riquezas, Gamboa Pascoe (nacido en mayo de 1922) es un millonario al que le gusta mostrar las delicias del dinero en abundancia. Se comporta como una especie de aristócrata del contrato de protección a empresas, un degustador de la buena vida que por desgracia debe perder horas en la atención de asuntos proletarios por lo demás tan redituables, un mercader de la fuerza de trabajo que al final de los regateos se regala compensaciones de ensueño (casimires finos, camisería de diseñador, zapatos de pieles exóticas, restaurantes de lujo, autos BMW y Mercedes Benz, residencia en el Pedregal de San Ángel, cacería, golf, así que una vez dijo a una reportera: ‘‘¿Qué porque los trabajadores están jodidos yo también debo estarlo? A mí nunca me verán descalzo ni de guaraches’’, referencia tomada de un capítulo de Los amos de la mafia sindical, de Francisco Cruz Jiménez, Editorial Planeta http://bit.ly/1w9OrnC ).
El funcionamiento del actual sistema político, con sus injusticias electorales, económicas, sociales y culturales, ha tenido como pieza de suma importancia ese sindicalismo castrado, el de la CTM, la confederación soldadera del PRI, vendedora tradicional de favores a los empresarios que prefieren pagar cuotas en efectivo a los ‘‘líderes’’ para así imponer contratos desventajosos a los trabajadores que a la hora de pretender organizarse y protestar se topan con la cláusula de exclusión aplicada por los ‘‘dirigentes’’ domesticados y con el aparato de control y sanción jurídica representado por las juntas locales y federales de ‘‘conciliación y arbitraje’’. La CTM y los sindicatos y organizaciones similares han cumplido también con la función de adocenamiento del espíritu cívico y político de los mexicanos. Han ‘‘enseñado’’ durante décadas que las luchas por reivindicaciones pueden ser aplastadas con la colaboración de esos ‘‘líderes’’ que se han prestado al acarreo, la compra de votos y el fraude electoral a cambio de prebendas directas, protección solidaria al ‘‘negocio’’ de la explotación de obreros y ‘‘cuotas’’ en cargos legislativos e incluso gubernaturas.
Enriquecido abogado, que en realidad es patronal, Gamboa Pascoe, gerente en turno de la central obrera ya mencionada (antes de él estuvo el electricista de licencioso lenguaje Leonardo Rodríguez Alcaine, apodado La Güera), tuvo a bien ayer, al develar emocionado su propia estatua (oh, las sorpresas que da la vida), arremeter como una especie de Lady CTM contra la prole de mal gusto, asignándole así a la confederación oficialista una etiqueta de presunto sindicalismo ‘‘decente’’ (‘‘¡chusma, chusma!’’, pudo haber dicho ayer Gamboa Pascoe, en nonagenaria versión del Chavo) frente a sus indeseados vecinos, los profesores en lucha que han acampado en el Monumento a la Revolución.
Como en los viejos tiempos del priísmo matraquero y bravucón, Gamboa Pascoe exaltó las presuntas bondades de la alianza entre ese sindicalismo y el gobierno en turno, adjudicando a esa conducción cetemista el que los trabajadores hayan mantenido ‘‘la paz social y laboral’’, sin comportarse como los ‘‘revoltosos y holgazanes’’ que dañan a la sociedad al cerrar y ensuciar las calles y al bloquear los accesos a aeropuertos. De La Güera Rodríguez Alcaine a Lady CTM. En el museo del sindicalismo vuelto estatuas.
En Iguala se realizó un acto de protesta que permitirá a los defensores mediáticos del sistema desgarrarse las vestiduras patrioteras (así sucedió en 1968, con posteriores actos de ‘‘desagravio’’ por haber colocado una bandera de huelga en el Zócalo, y con silencio y desmemoria de esos mismos ‘‘agraviados’’ luego de la masacre de Tlatelolco). Ayer en el municipio guerrerense fue desmontada una bandera nacional ‘‘monumental’’ y en su lugar colocada una pequeña, con la inscripción ‘‘43’’. No fue una falta de respeto u ofensa a la enseña oficial, sino un rechazo a las formas aparatosas que el gobierno usa para aparentar culto y respeto a un símbolo colectivo. No se ultraja la Constitución si su letra es impugnada o cambiada, ni pareciera haber reparo oficial al uso del Himno Nacional en contiendas deportivas con tufo mafioso, como sucede en peleas profesionales de box o en partidos de futbol que, se va sabiendo, pueden estar ‘‘arreglados’’ de manera corrupta. Las pretensiones espectaculares en la textilería patriótica han sido proporcionales al incumplimiento de las obligaciones de los gobernantes y al hundimiento del país. Una bandera pequeña, con el recuerdo inscrito de los jóvenes que a la nación le faltan, corresponde más a la realidad que una fallida y hueca grandiosidad telar.
Y, mientras mister Henry Peña ha enviado una iniciativa para facilitar a agentes extranjeros ciertas formas de portación de armas en territorio mexicano (iniciativa que ya fue aprobada desde hace años por miembros de la DEA, la FBI y otras oficinas gringas tan diligentes a la hora de dirigir y supervisar acciones marinas y militares en México), ¡hasta mañana, con las puertas de la casa de gobierno de Michoacán humeantes en protesta por la visita de EPN a esa ardiente entidad! ,Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero




¿De veras queda un inocente en este país que crea en el sistema nacional anticorrupción que la partidocracia cocina en el Congreso? Uno de los artífices es Manlio Fabio Beltrones, conocido por el gremio de los moneros como Don Beltrone. ¿Es para tomarse en serio? Ellos creen que sí. Ayer anunciaron que fueron destrabados algunos puntos. Por ejemplo: el presidente de la República conserva la facultad de nombrar al secretario de la Función Pública, pero deberá ser ratificado por el Senado. Este tema preocupaba mucho a los priístas. ¿Y no sería posible tener un fiscal independiente del Ejecutivo y del Senado? Uno que no ponga una foto enorme del Presidente adornando su despacho. Nop. Ni imaginarlo. Otro destrabamiento: ninguna falta grave prescribirá, es decir, dejará de ser perseguida y castigada, en menos de siete años. Tratándose de peces gordos aunque fueran 70 o 700 años sería lo mismo. ¿Cuándo ha sido llevado uno a prisión? ¿O qué nos enseña la experiencia? En la práctica, el nuevo sistema servirá para lo mismo que el viejo: será una enorme pecera protectora para que los tiburones se muevan a sus anchas.
Interés en los conflictos
Si fuera en serio, no necesitaría la Secretaría de la Función Pública una nueva legislación. Eso de que le faltan dientes es una fantasía. Tiene ya un campo de acción en el terreno de los conflictos de interés, pero padece una crónica falta de interés en los conflictos, lo cual es distinto. Tres de los integrantes del Fondo Petrolero –Pedro Joaquín Coldwell, Federico Reyes Heroles y Luis Téllez–, según algunas opiniones, no deberían tener lugar en la mesa de juntas. Pero hay otros. El consejero de Pemex Octavio Pastrana es socio de la empresa de servicios petroleros Chaco, que opera en Colombia y Brasil, y pretende hacerlo en México. Pastrana es un promotor de proyectos de energía eléctrica y transformación industrial. ¿Cómo se les coló en el Consejo de Pemex?
Los inspectores
Juan Pablo Castañón, presidente de la Coparmex, llamó al gobierno mexicano a hacer un esfuerzo adicional para que la economía pueda crecer este año más del 2.1 por ciento recientemente anunciado por el Inegi. Sugirió que para crecer a 3 por ciento –o más, como fue promesa de campaña de Peña Nieto– deben hacerse varias cosas: acelerar la devolución del IVA para dar más liquidez a las empresas, que los estados y los municipios agilicen el pago a sus proveedores y que el Estado pondere que sus acciones de supervisión tengan más orientación preventiva que correctiva. Subrayó que el Estado debe “dejar de lado la persecución a las empresas pequeñas, medianas, incluso a las grandes, a las que se abruma con excesivas inspecciones por autoridades locales y federales de Profeco, Secretaría del Trabajo, Infonavit y el mismo SAT’’, dado que esas inspecciones encarecen el costo administrativo de las empresas, que en algunos casos deben emplear hasta 50 por ciento de sus trabajadores para atender a los inspectores, lo cual significa alto costo para las compañías. ‘‘Si mejora el entorno, las empresas privadas pueden invertir más’’, dijo Castañón en su videomensaje semanal. Para el líder empresarial, el buen momento por el que pasa Estados Unidos debe ser aprovechado para impulsar las exportaciones. ¡Újule! Eso que pide Juan Pablo Castañón parece imposible de realizar. ¿Un México sin inspectores? Ni en sueños. Por otro lado, cuando la economía de Estados Unidos crece, la de México se estanca, y cuando no crece, de todos modos sigue estancada.
Malandrín internacional
No fue del agrado del multimillonario estadunidense Donald Trump que México, particularmente Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki, arrasaran en los premios Óscar del pasado domingo. Así lo hizo saber mediante su cuenta de Twitter: ‘‘Los premios Óscar fueron una gran noche para México y cómo no: le están robando a Estados Unidos más que cualquier otro país’’. El magnate, cuya fortuna estima la revista Forbes en 4 mil millones de dólares, pidió que no se hagan negocios con nuestro país: ‘‘Gané una demanda en el corrupto sistema de justicia de México, pero hasta ahora no la he podido cobrar. ¡No hagan negocios en México!’’ El cuádruple galardón de la película Birdman provocó en el neoyorkino de intrigante cabellera y dueño del concurso de belleza Miss Universo una ira que no paró ahí. Siguió publicando que ‘‘los Óscar son una triste broma, muy parecido a nuestro Presidente. ¡Hay tantas cosas que están mal!’’ Su queja sobre el corrupto sistema de justicia de México podría tener una base; se ha convertido en algo aceptado universalmente. Pero ¿cómo es que no se mordió la lengua el señor Trump? Más de 5 mil personas de todo Estados Unidos le pagaron 40 millones de dólares por lecciones que nunca llegaron sobre un método sistemático de inversión inmobiliaria. El fiscal que llevó el caso denunció que utilizó el nombre de ‘‘Universidad Trump’’, a pesar de que carecía de autorización y tampoco tenía licencia, según la Ley de Educación del Estado de Nueva York. Un malandrín.



Un reporte crítico de la Cámara de los Lores de Gran Bretaña (GB), sobre el manejo de la crisis de Ucrania por la Unión Europea (UE) y GB, asevera que marcharon como sonámbulos al haber fracasado en captar su naturaleza excepcional y al carecer de la capacidad de leer los cambios políticos en Rusia (http://goo.gl/UYddlE).
A mi juicio, Estados Unidos y la UE jugaron hasta el límite de lo permisible y subestimaron la capacidad de respuesta del zar Vlady Putin, quien se cansó de advertir de la amenaza fomentada desde Ucrania con el fin de, primero, cambiar el régimen en Moscú y, luego, balcanizar a Rusia para contener a China.
El hoy fracturado Occidente –que pierde guerras por doquier, a menos que su verdadero objetivo consista en crear el caos en todo el Medio Oriente y ahora en Ucrania– no tomó en serio las advertencias de Putin en la Conferencia de Seguridad de Munich “ Werhkunde” de 2007 sobre la insustentabilidad del orden unipolar, lo cual ha desembocado en una serie de reacciones militares (la mayor fuerza de Rusia, una superpotencia nuclear) en Osetia del Sur, Abjasia, Crimea y ahora en la región industrial ucrania de Donbass.
Los lores acumulan las críticas a Moscú que, a su juicio, se ha alejado en forma gradual de Europa y no leyó adecuadamente el apetito de Ucrania por un tratado comercial con la UE.
Resalta y resulta que la falta de perspectiva política de la UE fue flagrante en sus negociaciones comerciales con Kiev, además de que fracasaron en apreciar la naturaleza excepcional de Ucrania.



Desde que se modificó la ley minera en 1992, en esta República agujereada el gobierno federal ha concesionado alrededor de una tercera parte del territorio nacional en beneficio de los barones de la minería, quienes han visto crecer como espuma sus fortunas. El argumento oficial es que –como en el caso del petróleo– la riqueza mineral pertenece a la nación, siempre y cuando ésta permanezca en el subsuelo. Una vez extraída la cosa cambia y queda en manos de particulares, los que –se supone– pagan derechos al erario, y todos quedan contentos (versión oficial) con esta brillante fórmula.
En los hechos los únicos que son felices son los citados barones, puesto que –sólo como ejemplo– en el periodo 2008-2013 el valor acumulado de la producción minera nacional sumó poco más de un billón 234 mil millones de pesos (algo así como 83 mil millones de dólares al tipo de cambio actual) y el erario, por concepto del supuesto pago de derechos, obtuvo a cambio apenas 7 mil 100 millones de pesos (alrededor de 473 millones de dólares), o lo que es lo mismo, 0.6 por ciento de esa riqueza extraída.
Compárese la miseria obtenida por el erario con el incremento en el volumen extraído de la principal riqueza mineral del país: de 2008 a 2013 el valor de la producción de oro (controlada por empresas canadienses) se incrementó 300 por ciento; el de la plata (acaparada por Alberto Bailleres) 200 por ciento, y el del cobre (monopolizado por Germán Larrea) cerca de 60 por ciento. En líquido, tales proporciones acumularon 704 mil millones de pesos, de los que 143 mil millones corresponden al primer año de Enrique Peña Nieto. También está el caso del carbón (en el que el zar es el patrocinador de sindicatos blancos en Coahuila, Alonso Ancira, del Grupo Acerero del Norte), con un valor acumulado de 35 mil 500 millones de pesos. Eso sí, todos incumplieron en lo que a generación de empleo se refiere.
En el mismo periodo la inversión nacional y foránea en el sector minero acumuló cerca de 30 mil millones de dólares, de tal suerte que los consorcios del sector obtuvieron casi 3 dólares por cada uno que invirtieron, es decir, se instalaron en el paraíso gracias a la política minera del gobierno federal. En cambio, la participación del erario en esa majestuosa riqueza ha sido meramente simbólica, toda vez que, en números cerrados, por cada peso que recibió por concepto de derechos, los barones de la minería se quedaron con 173 pesos. Ello, desde luego, sin considerar el daño ecológico y social causado por los tóxicos barones concesionados.
Lo anterior explica cómo fue posible que barones como Alberto Bailleres (Peñoles) y Germán Larrea (Grupo México, el de Pasta de Conchos) incrementaran sus fortunas como en los cuentos de hadas: tan sólo en los gobiernos panistas (Fox y Calderón) y el primer año del actual (Peña Nieto), Bailleres aumentó sus haberes mil por ciento (de mil 200 a 12 mil 400 millones de dólares, según Forbes) y Larrea mil 300 por ciento (de mil 100 a 14 mil 700 millones de dólares), convirtiéndose en el tercero y segundo, respectivamente, hombres más ricos del país, en una economía que a duras penas creció 2 por ciento como promedio anual. Para 2015 la situación mejora –para ellos, desde luego–, puesto que en la Ley de Ingresos de la Federación, aprobada por el Congreso, queda claro que a lo largo del año las regalías provenientes de fondos y explotación minera sumarán cero pesos con cero centavos.
Sólo en el primer año del gobierno peñanietista el monto de la inversión privada en el sector minero sumó cerca de 85 mil millones de pesos, pero el valor de la producción minera ascendió a 262 mil 353 millones de pesos, mientras el pago de derechos a duras penas alcanzó mil 734 millones, monto casi 20 por ciento inferior al originalmente estimado por la Secretaría de Hacienda. Tal vez por eso y para evitar complicaciones, para 2015 decidieron borrar del mapa el ingreso por derechos mineros.
Como detalla la Auditoría Superior de la Federación (ASF, de donde proviene el grueso de las cifras citadas), el problema se agrava porque la problemática principal en el cumplimiento de la recaudación por derechos sobre minería se debe a que el Sistema de Información y Administración Minera (SIAM, dependiente de la Secretaría de Economía) genera reportes desactualizados, lo cual no permite arrojar datos útiles, confiables y oportunos sobre el cumplimiento del pago de derechos por parte de los concesionarios, asunto que la propia ASF viene denunciando de muchos años atrás y que, todo indica, en el gobierno federal no tienen la mínima intención de corregir, puesto que el desorden beneficia a los barones de la minería.



La semana reciente arrojó cuando menos tres indicios de la descomposición del sistema político mexicano: el primero se refiere a que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, después de casi dos años de ser denunciados los hechos, aprobó un fallo exculpatorio del PRI por el uso de las tarjetas Monex para comprar votos en el proceso electoral presidencial de 2012.
Se tardó todo ese tiempo para resolver que los recursos financieros amparados por esas tarjetas se utilizaron para el gasto corriente del PRI y no para comprar los votos, olvidando que el gasto corriente de los partidos está contemplado en sus prerrogativas ordinarias.
A sólo cuatro meses de las elecciones intermedias, entró en crisis, luego que se decidiera la postergación de la discusión sobre el uso electoral que los gobiernos hacen de los programas sociales, lo que motivó que 7 de los 10 partidos representados abandonaran la sesión de este miércoles. Representantes de PAN, PRD, PT, Partido Humanista, Morena, Movimiento Ciudadano y Encuentro Social abandonaron la sesión denunciando parcialidad de los consejeros. Sólo quedaron en la sesión del PRI, Verde y Nueva Alianza. Ante el abandono y reclamos de los siete representantes partidistas que abandonaron la sesión, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, se justificó e intentó convencerlos para regresar a la mesa.



Suele decirse que los verdaderos encuentros de escritores se dan fuera de las mesas de lectura, es una especie de consenso. De ser así me atrevería a afirmar que el Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer, efectuado la semana pasada en la ciudad natal del llamado poeta de América, fue ciertamente excepcional. Aun cuando, por la logística propia de la programación, no todos los invitados podían asistir a las lecturas de los compañeros, el respeto y la simpatía por el trabajo ajeno, por los colegas en tanto que personas, el espíritu de comprensión respecto a la labor y la personalidad del otro, podría decirse que campearon tanto en los márgenes como al centro del simposio, algo que no nada más, por supuesto, es asunto de agradecer a los escribientes, sino desde luego a los organizadores, cuyo evidente esfuerzo no les hizo perder naturalidad, amabilidad, don de gentes.
Uno de éstos, el joven Audomaro Hidalgo, tuvo el buen gusto (desde el punto de vista de varios invitados, entre ellos yo mismo, amistosamente criticable, pues que nos privaba de escuchar parte de la buena poesía de por esos lares) de no incluirse como autor. Perdonarán que no enliste aquí a todo el personal, directivo, administrativo, que tuvo la amabilidad, atenta siempre, de estar al pendiente tanto de la marcha pública como, digámoslo de este modo, privada del encuentro –a cargo del Instituto Estatal de Cultura de Tabasco, que dirige Gabriela Marí Vázquez.



Tengo un diccionario usual y enciclopédico Larousse que define la palabra son como un sonido agradable. Respecto del Festival de Son Cubano, organizado por la Casa del Lago, en mi humilde opinión se perdió una magnífica oportunidad de reivindicar al son cubano del concepto que le tuvo la clase alta cuando esta expresión musical apareció y fue considerada propia de empleadas domésticas, prostitutas, toda clase de actividades de baja estofa. Una bella idea que no cuajó por no estar documentada, según el personaje encargado de dar la primera conferencia dedicada a la llegada del son cubano a nuestro país.
Sin embargo, le diré, mi asere, lo que de labios de Pepe Macías El Tapatío, Julio del Razo, Henry Masselín y José Bonilla Carioca sé acerca del tema. El Tapa me contó que todo empezó por los marineros cubanos que llegaban a Veracruz trayendo discos grabados en Cuba intercambiándolos con personas del puerto y éstos se sorprendían al oír los instrumentos, pues ni siquiera los conocían. Pero con la llegada de Son Cuba de Marianao se despejó la duda y así la juventud veracruzana empezó a fabricar sus propios instrumentos y aprendió a interpretar tan bella expresión musical. Esto sucedió en 1928.




Tras negar que exista un distanciamiento entre el Vaticano y el gobierno peñista por las recientes declaraciones del papa Francisco, quien llamó a Argentina a evitar una mexicanización –en referencia a la inseguridad y el avance de la delincuencia organizada en nuestro país–, el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, dijo que la misiva enviada a Roma por la dependencia que encabeza sólo tenía por propósito abrir un espacio de diálogo. Ello, a pesar de que la víspera el mismo funcionario llamó a consulta al nuncio vaticano, Christophe Pierre, y envió a Roma una nota diplomática, mecanismo que suele usarse para expresar protestas formales de un Estado a otro. En otro sentido, Meade Kuribreña aseguró que, a contrapelo del sentir generalizado, a la actual administración no le han faltado claridad ni contundencia para defender los derechos de nuestros connacionales en Estados Unidos, violentados en forma rutinaria por autoridades y empleadores, especialmente en los casos de los mexicanos indocumentados.

Equipara acervo de Tibol con el de la Biblioteca de Alejandría
Ya que, por decisión propia y congruente, Raquel Tibol no tuvo el homenaje público que tanto merecía, recurro a La Jornada para expresar mi pesadumbre por su muerte. Con ella, México pierde una muy peculiar inteligencia y un acervo de memorias, de anécdotas y de conocimientos acumulados realmente insustituible y descomunal: es, para nuestra memoria colectiva en el terreno de las artes, algo así como el incendio de la Biblioteca de Alejandría. Eso, en lo que se refiere a la gran historia de nuestra cultura, a la que doy el pésame junto con Nora y Simón. En lo que toca a mi diminuta historia personal, sólo quiero decir que debo a Raquel uno de los apoyos más fuertes que he sentido en mi vida, en un momento en el que era casi un desconocido. Ella prefería ser temida que querida, lo sabemos, pero eso no sucedió conmigo: siempre la quise y nunca le temí. El cariño permanecerá en mí junto con la gratitud más profunda y el respeto por esa mujer tremenda y admirable como pocas.

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Líderes de los ocho pueblos de la tribu yaqui que se reunieron con senadores el 8 de agosto del año pasado para exigir que se detuviera el trasvase de agua hacia Hermosillo mediante el acueducto Independencia Foto María Luisa Severiano
Esta mañana salí a correr en los Lodi Gardens, un parque en la ciudad de Nueva Delhi, construido en torno de tumbas de la familia Lodi, sultanes en los siglos XV y XVI.

Por culpa de Martí, llevo medio siglo de pensar y escribir acerca de las cosas de nuestra América, sintiéndola como un todo. Habiendo concluido, por ende, que de los barrios bravos de Los Ángeles hasta el punto geográfico que el lector guste de señalar, es imposible entender sus códigos con las estrechas miras del aldeano vanidoso.

La preocupación del Papa en la que pidió “evitar la mexicanización” de su país natal, Argentina, ha calado hondo no sólo en el gobierno, sino en diversos sectores de la clase política. Se confirma la imagen que tiene el país en el exterior y que, lamentablemente, hay sobrados indicios que sugieren que la expresión con toda la carga que porta, responde a una realidad que vivimos lo mexicanos. La expresión del Papa ha lacerado porque fue hecha en privado, fuera de micrófonos y protocolos oficiales. Por tanto, los enunciados son espontáneos y genuinos que los hace a un amigo de manera confidencial. El mismo Bergoglio revela a su amigo la fuente de su afirmación: los obispos mexicanos. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror, dijo. La cancillería ha reaccionado sin virulencia con evidente molestia y hasta desilusión, si tomamos en cuenta que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha apostado por encontrar en la Iglesia católica una aliada natural a su gestión. Sin embargo, me parece que la nota diplomática del gobierno mexicano buscará no escalar a conflicto, en cambio mostrar un suave extrañamiento. Pero corre el riesgo de contribuir para que la locución mexicanización circule aún más en el mundo hasta universalizarse. Y sea equivalente a la colombianización, entonación que utilizamos en los años 80 para describir un siniestro coctel político social en aquel país marcado por el terrorismo, la corrupción, grandes cárteles, guerrilla, ausencia de autoridad, crisis económica y violencia descomunal.

Los obstáculos inoculados a los intentos democratizadores del país han sido por demás efectivos. Uno a uno ha cumplido los fines para los que fueron diseñados. Ya sea que se refiera a las cuotas partidarias en la selección de los magistrados al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación o para mediatizar, anular o controlar a su gemelo, el ahora INE. En cuanto a otros instrumentos para ensanchar la ciudadanía, como el Ifai, padecen, cotidianamente, la cerrazón institucional para cumplimentar sus tareas de apertura informativa. Una revisión de tales instrumentos, todos vitales o consustanciales a una vida democrática pretendidamente en ascenso, revelan las numerosas trabas y peligros que encuentran en la ruta hacia su vigencia operativa. Trátese de una ley que aspira a regir, con espíritu libertario, la transparencia en la actuación de los servidores públicos; o sean las normas que regirán la rendición de cuentas de esos mismos actores para que puedan inspirar confianza en su desempeño.

En su Arte de la guerra, Sun Tzu aconseja permanecer atento al peligro y al caos mientras no tengan todavía forma. Es precisamente lo que tenía que hacer el nuevo gobierno en Atenas al abordar la primera ronda de negociaciones con los poderes establecidos de Europa, y en especial con los ministros de finanzas del eurogrupo.

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