Santiago
de Chile, 22 abr. 15. AmecoPress/SEMlac.- Sororidad es la palabra que
utilizan las feministas para hablar de la solidaridad entre mujeres,
esa colaboración entre pares que se puso en práctica con la campaña
"Feministas apoyan a las mujeres del norte".
Bajo
esta llamada, organizaciones y feministas reunieron más de 1.500
calzones nuevos y 1.300 productos higiénicos femeninos para apoyar a
las víctimas de los aluviones ocurridos a fines de marzo en el norte
del país.
La campaña,
coordinada por la Fundación Instituto de la Mujer y en la que
participaron activamente organizaciones y feministas de diferentes
puntos del país, logró reunir ropa interior femenina, toallas
higiénicas, protectores diarios, alcohol gel, desodorantes y toallas
húmedas, además de otros útiles de aseo, en la idea de concentrarse en
aquellos productos que las mujeres más requieren en este tipo de
catástrofes.
Los 17
aluviones sucedidos tras la copiosas lluvias del 24 al 26 de marzo en
las regiones de Antofagasta y Atacama, una de las zonas más secas del
mundo, dejaron pueblos y ciudades devastados y enterrados bajo el lodo
y los escombros, a lo que se suma los relaves de las mineras, por lo
que se presume el lodo estaría contaminado.
El saldo
actual es de 26 personas fallecidas y 80 desaparecidas, lo que
significa que se desconoce su paradero actual, aunque todavía no hay
certeza de que sean parte de la catástrofe.
Las cifras
oficiales hablan de poco menos de 30.000 personas damnificadas, de las
cuales 1.400 se encuentran albergadas, ya que más de 8.000 viviendas
fueron destruidas tras el evento meteorológico. La presidenta chilena
Michelle Bachelet declaró el lugar como zona de catástrofe
inicialmente, y luego estado de excepción constitucional, que se
mantiene hasta el momento y se traduce en que las Fuerzas Armadas
tienen el control del territorio afectado.
El Ministerio
de Salud mantiene la alerta sanitaria para nueve comunas de Atacama,
por lo que se han realizado vacunaciones preventivas. Las clases fueron
suspendidas al ocuparse los establecimientos como albergues, situación
que se mantiene en la mayoría de los sectores.
Las mujeres
del norte han quedado especialmente afectadas, puesto que muchas
perdieron sus trabajos, algunas porque los puestos han sido cerrados
tras la destrucción de la zona y otras porque -al quedar inoperantes
los servicios de cuidado infantil y escuelas- debieron ausentarse de
sus espacios laborales, por lo cual fueron despedidas, según informó a
SEMlac una funcionaria del Estado.
Nataly
González, feminista de la región de Atacama y coordinadora de la
recepción de las donaciones feministas, indicó a SEMlac que estas
catástrofes afectan especialmente a las mujeres.
"Aumentan el
riesgo que vivan vulneración de sus derechos y tienen poca contención
emocional por ser quienes se hacen cargo de la contención de otros, lo
que se repite en el caso de las mujeres en Atacama después de la mayor
tragedia natural en nuestra historia", detalló.
Gloria Leal,
directora del Instituto de la Mujer, afirmó que "las feministas
demostramos con este tipo de iniciativas que hay un mito sobre la
rivalidad femenina, porque cuando las mujeres estamos en problemas
siempre es otra mujer la que recurre en nuestra ayuda. La sororidad es
algo cotidiano si revisamos en nuestras vidas".
Para González,
esta campaña muestra que han sido "otras mujeres las que se han
preocupado por conocer las necesidades de quienes están afectadas y de
aquellas que permanecen en albergues, donde sabemos que las condiciones
son desfavorables para ellas, puesto que tienen necesidades que muchas
veces pasan inadvertidas".
El traslado de
la ayuda fue realizado en un camión que Langar Chile facilitó a las
organizaciones feministas. Langar Chile es una ONG que realiza
voluntariado llevando alimentos a las personas que viven en la calle y
que, en esta ocasión, realizó su propia campaña solidaria transportando
agua y productos de primera necesidad a la comunidad de Los Loros, una
de las más afectadas por los aluviones de la región de Atacama.
Foto: Archivo AmecoPress.
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