2/10/2016

Los periodistas pal café. . . .



El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) dio ayer la puntilla a la infame versión construida por el entonces procurador federal de justicia (¿?), Jesús Murillo Karam, respecto de la presunta fase final de los desaparecidos normalistas de Ayotzinapa. Ni la fantasía ígnea en un basurero de Cocula ni el supuesto hallazgo de cenizas en un río cercano soportaron el análisis técnico del citado EAAF, como tampoco habían pasado la aduana científica del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (en este caso, con la ayuda de un perito en incendios).
La convergencia de opiniones radicalmente descalificatorias de la verdad histórica, más la significativa oposición del gobierno federal (de la Sedena, concretamente) a que el GIEI entreviste abiertamente a unos dieciséis miembros del Ejército que conocieron de los hechos de Iguala, han colocado al gobierno peñista (cuya evolución narrativa va del cadáver de la niña Paulette, encontrado en su propio colchón, a las criminales invenciones de Murillo Karam) en una situación de terrible descrédito internacional y nacional. Muchos ciudadanos se niegan a otorgar credibilidad y confianza a un grupo político que desde el poder ha fabricado, en diversos casos críticos, múltiples coartadas que ofenden a la inteligencia y generan rechazo multiplicado.
En el Veracruz que en teoría gobierna Javier Duarte de Ochoa (#JavierMuerte, le han etiquetado en redes sociales), según versión oficial han aparecido los cuerpos de dos de los cinco jóvenes secuestrados por policías estatales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero. En un Astillero cercano a la fecha se relató lo acontecido (http://goo.gl/HrAkQO), con algunas palabras dichas al teléfono por Bernardo Benítez Herrera, padre de Bernardo Benítez Arroniz, uno de los desaparecidos (según las autoridades, ya habrían encontrado restos de él), con tal crudeza y dolor que todos los días, desde entonces, este tecleador ha pensado en él, en los muchos padres en todo el país que pierden a sus hijos en el mar de salvaje criminalidad arropada y conducida por las mismas fuerzas institucionales que deberían proteger a la población (en el rancho de horror, en Tlalixcoyan, donde encontraron los restos del joven Bernardo, habría entre unas 300 y 400 personas más).
En ese caso de Tierra Blanca (aunque la tierra de los jóvenes es el municipio de Playa Vicente), como en otros en Veracruz, como en otros en el plano federal (como los 43), los montajes históricos respecto de casos delicados muestran un patrón de conducta de los gobiernos que consiste en tratar de controlar la información, dosificar datos e indicios, filtrar infundios para descalificar, aprehender a presuntos responsables (que pueden ser chivos expiatorios o verdaderos partícipes materiales, pero no intelectuales), instalar la percepción de que hay intensas búsquedas y retórica comprometida, hasta develar parte de lo sucedido cuando en las alturas se cree que ya ha madurado la postura de las autoridades y que el dramatismo de los hechos puede ser contrarrestado con la propaganda gubernamental solidaria.
Como contrapunto de esa tendencia dosificadora, el cadáver de la reportera Anabel Flores Salazar apareció con inusual rapidez, a un día de que un comando armado, con ropas de tipo militar, la había secuestrado de su casa en el municipio veracruzano de Mariano Escobedo. La Fiscalía General del Estado se había apresurado a mencionar que Flores estaba en agosto de 2014 con un presunto narcotraficante que fue detenido. Dos diarios locales en los que había colaborado se deslindaron de ella ayer mismo en sus páginas.
La línea aérea Volaris mantuvo en tierra durante más de siete horas (en la madrugada de este martes) a decenas de pasajeros de un vuelo de Guadalajara a la Ciudad de México sin proporcionar información precisa de la causa de la posposición (que no cancelación oficial) de ese servicio ni de las medidas a tomar respecto de los pasajeros, escamoteando la posibilidad de pagar hospedajes o alimentos a los usuarios varados.
La hora de salida estaba fijada a las 23:10 de este lunes pasado. En cierto momento comenzó el ingreso de un segmento de pasajeros al avión, que luego fueron regresados a la sala de espera. El vuelo quedaba tentativamente cancelado, en medio de protestas airadas ante las cuales unos empleados sin capacidad de decisión apenas alcanzaban a repetir que no sabían mayor cosa. Esa escena se repitió a lo largo de más de una hora, con airados pasajeros presionando en busca de saber qué debían hacer, frente a dependientes de Volaris aferrados a falsas explicaciones insustanciales. Todo se centró en que la plataforma de despegue había sido cerrada para labores de mantenimiento a cierta hora y, por tanto, se pasaba el vuelo para las 5:30 (finalmente, salió una hora después). A los pocos que se decidieron a recomponer su agenda en la madrugada les devolvieron el dinero o les reprogramaron las salidas.
El incidente forma parte de una serie de irregularidades en los servicios aéreos, ante las cuales la Procuraduría Federal del Consumidor y las autoridades de aeronáutica, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, nada hacen que signifique una solución de fondo. Se ha convertido ya en una rutina el retraso de los vuelos y el sometimiento de los pasajeros a las directrices torpes de los operadores de las líneas, cuando están disponibles. En particular es llamativa la constante producción de incidentes en el aeropuerto de la capital del país, que afectan salidas y arribos de vuelos y exacerban en los usuarios la irritación que deviene en conveniente convicción de que es urgente la construcción de alternativas como la que ya se planea como uno de los grandes negocios del sexenio. Aparte de esa incidencia negativa en el principal aeropuerto del país, en otros suceden incidentes que en el fondo van creando condiciones para abrir los cielos mexicanos a la competencia, sobre todo a compañías extranjeras. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



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En el famoso gabinetazo de Vicente Fox ocupó la secretaría de Agricultura su paisano Javier Usabiaga, próspero empresario del campo. Alguna vez le preguntaron cuánto costaba un kilo de tortilla y no supo la respuesta. (tampoco era la señora de la casa). El precio en aquellos años era de 2.50 pesos el kilo. Causa estupor cómo ha subido hasta 18 pesos en algunas ciudades del norte del país. ¡620 por ciento! Pregúntese si usted gana ahora 620 por ciento más que en los aciagos tiempos de Fox. En las últimas semanas el aumento se ha acentuado por efecto de la devaluación, aun cuando los economistas de Televisa dicen lo contrario. Ayer el precio del dólar alcanzó 19.20 pesos. Como suele suceder, la devaluación está resultando un gran negocio para los especuladores y los funcionarios que los favorecen. La pregunta es: ¿quién llegará primero a 20 pesos, la tortilla o el dólar?
El cinturón de Ildefonso
Este mes comenzaron a llegar instrucciones a las dependencias del gobierno federal para que se abrochen el cinturón. Sólo que cada jefe usa cinturones distintos. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, muy ufano, anunció que recortó 10 por ciento de la nómina, alrededor de 234 trabajadores. Peeero, por otro lado, gasta 23 millones de pesos para adecuar espacios en los once pisos que ocupa en la Torre Reforma Latino. Serán necesarios otros detallitos para que aquello quede de lujo, y probablemente la inversión sobrepasará 30 millones, Guajardo ocupará las instalaciones temporales mientras hacen arreglos a sus oficinas propias, en la colonia Condesa. Será otro desembolso de alrededor de 373 millones. En resumen: entre reparaciones y mudanzas el secretario de Economía gastará 400 millones de pesos. Con razón dicen en Japón que dos mudanzas equivalen a una quemazón.
Jugada en equipo
No existe el supuesto distanciamiento entre el secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México. Al contrario, la última jugada que hicieron en conjunto cuajó bien. Agustín Carstens advirtió que tenía que bajar el gasto público, en particular el de Pemex, o de otro modo tendría que tomar el banco central medidas fuertes, como subir la tasa de interés. Al día siguiente Luis Videgaray dijo que sí viene recorte preventivo, con énfasis en el presupuesto del año próximo, aunque las tijeras ya comenzaron a funcionar. ¿Por qué la advertencia de subir las tasas de interés genera tanta reacción? Esta es la opinión de Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base: Al subir la tasa de interés se incrementa el costo del dinero para cualquier entidad. Las empresas y los gobiernos tendrán que pagar una mayor tasa. Sucedería, por ejemplo, que el gobierno tendría que pagar un mayor interés a los tenedores de los Cetes y eso mermaría su presupuesto. Sería el peor de los mundos: por un lado, recibir menos ingresos del petróleo y, por otro, pagar más por el financiamiento. Gabriela Siller dice que de llegar a ocurrir, no se espera que se incremente considerablemente.



Henry Kissinger, polémico ex secretario de Estado y antiguo asesor de Seguridad Nacional con Nixon y Ford, visitó a su viejo amigo el zar Vlady Putin (https://goo.gl/56lF8z), cuyo ejército está en máxima alerta nuclear (http://goo.gl/sKHVDp), cuando Alepo está a punto de caer en manos del eje Rusia-Siria-Irán-Hezbolá (https://goo.gl/Fs4dBV).
En el intermezzo, Kissinger impartió una trascendental conferencia sobre el ex premier Evgeny Primakov, notable geoestratega ruso (http://goo.gl/U7ioXh), en la cual juzga que Rusia debe ser percibida como un elemento esencial de cualquier nuevo equilibrio global, no primariamente como amenaza a Estados Unidos. Se subentiende: para impedir la presente agudización del caos global cuando chocan los intereses unilaterales de Estados Unidos, por un lado, con Rusia –en Ucrania y Siria–, y, por otro lado, con China: en Corea del Norte, el Mar del Sur de China, el rearme de Taiwán y la perniciosa Asociación Transpacífico, donde incrustaron al México neoliberal itamita, que saldría perjudicado, según el Banco Mundial (http://goo.gl/7g9uQN).
En las décadas de 1960 y 1970, Kissinger vivió la adversa relación entre Estados Unidos y la URSS, que con la evolución de la tecnología (léase armas de destrucción masiva: atómicas, biológicas, químicas y radiológicas) se desarrolló el concepto de estabilidad estratégica, cuando el mundo cambió en forma dramática, por lo que Rusia debe contribuir en el emergente orden multipolar (¡supersic!) y en el orden mundial de corte neowestfaliano (http://goo.gl/IQbrVn).
La seminal estabilidad estratégica fue definida por Paul Nitze, máximo negociador nuclear de Estados Unidos durante la guerra fría: “Minimizar la posibilidad de una guerra nuclear y que una carrera armamentista pueda ser usada por cualquiera de las partes como medio para una presión decisiva en áreas vitales del mundo (http://goo.gl/QEIu6R)”.
La experiencia de Kissinger en los pasados 70 años en las relaciones de Estados Unidos y Rusia lo llevan a la necesidad del diálogo que busque fusionar nuestros futuros, lo cual requiere respeto (sic) por las dos partes de los intereses y valores (sic) vitales del otro.
No dista de lo proferido por Putin, quien evidenció el máximo error estratégico de Moscú en la posguerra fría (http://goo.gl/tvupqu).




Pues nada, que el futuro prometedor (Videgaray dixit) tiene forma de afilada tijera. El gobierno federal ya cocina el tercer recorte presupuestal al hilo, de tal suerte que se fue al caño la reiterada oferta del inquilino de Los Pinos y su ministro del (d) año, en el sentido de que lo mejor está por venir para los mexicanos.
Tres años, tres tijeretazos (2015, 2016 y 2017), y de nueva cuenta la peor parte se la ha llevado la gallina de los huevos de oro negro, Petróleos Mexicanos, a la que el gobierno federal no ha dejado de exprimir hasta el último centavo, por lo cual la ahora empresa productiva del Estado se ha endeudado en proporciones históricas. Y ahora, una vez más, le recortarán el presupuesto, a niveles de asfixia.
El titular de la Secretaría de Hacienda anunció que debe haber un ajuste efectivamente en el gasto público, en primer lugar en Petróleos Mexicanos. Es algo que anunciamos ya hace un par de semanas, y se está trabajando en la empresa a partir de la instrucción del consejo de administración, y que esperamos que en los próximos días se dé a conocer. El anuncio que haga Pemex podrá ser acompañado de un posible ajuste preventivo al gasto público del gobierno federal, más que por una necesidad de ajuste en este 2016, puesto que tenemos las coberturas petroleras, pero sí de manera preventiva en preparación para 2017, en el que pudieran preservarse los precios bajos del petróleo, todavía. Estamos por definir las cifras; no estamos todavía dando a conocer los números; habremos de esperar primero el esfuerzo que se haga en Pemex, y seguramente en los próximos días estaremos dando a conocer los detalles.
Cuando menos quedó fuera de la jugada uno de los fardos más pesados para la ex paraestatal, Emilio Lozoya, quien con todo y astringencia financiera se dedicó, entre otras gracias, a rescatar astilleros gallegos y recomprar empresas de fertilizantes a precio de oro, es decir, las mismas que dos décadas y pico atrás el Estado privatizó por considerarlas no estratégicas. Eso sí, el joven ex directivo de OHL ni con el pétalo de una rosa tocó las prácticas corruptas de la institución a su cargo. Ahora igual le dan chamba en Galicia.
El anunciado recorte contraviene el propio discurso oficial, el cual insistentemente presume que las finanzas públicas se han despetrolizado y que las coberturas adquiridas para amarrar el precio del barril de exportación son suficientes para garantizar íntegramente lo estimado en La Ley de Ingresos. Como siempre a la perorata institucional la realidad ha contestado con crudeza.
Apenas en noviembre de 2015 el titular de Hacienda negó cualquier posibilidad de entrar al rescate de las finanzas de Pemex (las cuales han sido exprimidas hasta el último centavo por la dependencia que en ese entonces se negaba a sacrificar recursos para reflotar a la empresa productiva del Estado), porque, decía, su presupuesto ya está aprobado y en la reforma energética se separó de Hacienda el control presupuestal de la otrora paraestatal. Por tanto (dijo el susodicho), quien toma las decisiones financieras es su propio consejo de administración. Ese fue un objetivo de la reforma, que Pemex deje de ser una dependencia burocrática y se convierta en una empresa productiva con autogestión. Eso está ocurriendo. Dicho sea de paso, Luis Videgaray es miembro prominente del consejo de administración de la ex paraestatal.
A los panistas de la docena trágica (Fox y Calderón) les tocó la mejor época de precios petroleros y, por ende, la de mayores ingresos provenientes del oro negro. Paradójicamente, fue en esa temporada cuando la deuda de Pemex comenzó a crecer a pasos agigantados. En este espacio se ha comentado que cuando Vicente Fox se instaló en la residencia oficial la deuda total de Petróleos Mexicanos se aproximaba a 286 mil millones de pesos; cuando Felipe Calderón felizmente se fue a su casa, tal débito superó los 780 mil millones, un aumento de 173 por ciento a lo largo de la docena trágica blanquiazul (las cifras son de la ex paraestatal).



En varios estados del país existen condiciones que hablan de una prolongada crisis del orden institucional tras la fracasada alternancia presidencial con el Partido Acción Nacional (PAN) y la restauración del viejo Partido Revolucionario Institucional (PRI). Los avances prometidos vía el reformismo han sido mínimos y la circunstancia nacional amenaza con empeorar.
Con muchas aristas y distintos ángulos, Tamaulipas, Guerrero y Michoacán, por citar los casos notorios, presentan similitudes en mayor o menor medida en cuanto al deterioro por la actividad delincuencial: secuestros, homicidios asociados con bandas criminales, connivencia de autoridades y cuerpos policiacos con narcotraficantes, a lo que se suma la anemia financiera gubernamental que agudiza la coyuntura nacional adjudicada a la caída de la renta petrolera.
El ánimo social anda deprimido y la disolución de la idea de seguridad entre la población, junto con la profundización de la violencia criminal en sus peores formas y con el mayor descaro, da a entender que en muchas regiones el Estado se encuentra ausente.
En Veracruz, en meses recientes se ha visto cómo coinciden todas las condiciones para hablar una especie de tormenta perfecta. Más aún con la confirmación de que restos humanos hallados en Tlalixcoyan pertenecen a dos de los cinco jóvenes secuestrados por policías el 11 de enero en Tierra Blanca, además del hallazgo del cuerpo de la reportera Anabel Flores Salazar en un tramo de la autopista Orizaba-Tehuacán.



El año próximo –el 5 de febrero– se cumplirán 50 años del suicidio de Violeta Parra, acaecido en su carpa La Reina.
Las primeras canciones que de ella escuché, en LP ya clásico, fueron sus últimas. El adjetivo está incluido en el nombre del disco.
–¿Y por qué últimas? –se le preguntó. –Porque lo son –contestaría ella sin el menor signo de drama.
Leí en los setenta un libro –aunque breve afectuoso e informado– sobre ella, el cual ya no recuerdo si extravié o regalé. Alguien me dio en Xalapa un volumen antológico de sus canciones editado en Francia.
Después leería las décimas de su vida, cantaría sus composiciones.





El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que ha participado desde el 4 de octubre de 2014 en la investigación de la atrocidad policial perpetrada el 26 de septiembre de ese año contra normalistas en Iguala, presentó ayer un dictamen sobre la verdad oficial del caso, según la cual los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que fueron capturados y desaparecidos por efectivos policiales habrían sido posteriormente ejecutados e incinerados por elementos de la delincuencia organizada en el basurero municipal de Cocula.

Le preocupa el alza a las tortillas
Como ha ocurrido en no pocas ocasiones, cuando se han incrementado los precios de algunos productos de la canasta básica (tortilla, huevo) o se ha devaluado el peso, las autoridades han dado mensajes de esperanza, diciendo que es coyuntural o pasajero y regresará el precio anterior, cuando casi nunca ocurre.

A unos días de la llegada del papa Francisco a México, Aristegui Noticias y la revista Proceso han dado a conocer a la opinión pública una investigación periodística que narra cómo fue que Angélica Rivera logró anular su primer matrimonio religioso para poder casarse, posteriormente, con Enrique Peña Nieto, entonces gobernador del estado de México y ahora presidente de México. La investigación sostiene que el proceso de anulación del primer matrimonio de Rivera tuvo irregularidades emanadas de actos de confabulación clerical, en concreto la arquidiócesis de México es señalada. El reportaje incide en la visita del Papa porque en los documentos expuestos por los reporteros, consta que Francisco tiene conocimiento de esta trama de corrupción eclesiástica. El caso se entrelaza con abuso de autoridad de la arquidiócesis contra el sacerdote José Luis Salinas Aranda, a quien se le castiga indebidamente, porque pierde las licencias eclesiásticas, según el Tribunal Apostólico de la Rota Romana, uno de los tribunales de mayor jerarquía en la Iglesia. Aunque la respuesta de la arquidiócesis es que la anulación está bien fundamentada, diversos canonistas opinan lo contrario. Pareciera, entonces, que la responsabilidad recae en el tribunal eclesiástico local y en el canonista Alberto Pacheco Escobar, un clérigo conservador vinculado al Opus Dei. El vocero Hugo Valdemar quiere exculpar la responsabilidad del cardenal Norberto Rivera, al apuntar que en caso de irregularidades, el responsable es el vicario judicial Alberto Pacheco. Sin embargo, el canon 1420 del derecho canónico compromete al arzobispo en dichos arbitrajes ya que él forma parte de un solo tribunal. En suma, el reportaje indica a que las autoridades eclesiásticas complacieron la solicitud de la señora Rivera utilizando indebidamente artilugios y estratagemas canónicas para forzar la anulación de una boda eclesiástica, al parecer, debidamente realizada.

Las claves que empujan a varios movimientos transformadores ya se pueden identificar con relativa facilidad. Son rasgos básicos, distintivos de fuerzas que emergen desde abajo e irrumpen, no sin conmociones diversas, en los países donde se han abierto camino: centrales unos y otros de ellos que pululan en los márgenes del desarrollo y la globalidad. Pero sus orígenes son algo más que parecidos, bien se puede decir que son idénticos. El cemento que los une se enraíza en el creciente descontento con el sistema imperante, que es, cada vez con mayor enjundia y apoyos, tan dominante como concentrador. Un modelo de gobierno, político, productivo y social que margina y empobrece –de manera crecientemente acelerada– a los sectores poblacionales mayoritarios.

El “libro de los libros” interesa más como lectura terrenal que celestial. Mi preferido es el Eclesiastés (“Vanidad de vanidades…”), y nunca entendí bien por qué asociamos el fin del mundo con el Apocalipsis, siendo el último libro del Nuevo Testamento el que permite distintos enfoques filológicos.

El New York Times puso a un reportero, Nicholas Casey, a viajar durante 30 días por Venezuela, escribiendo sus impresiones de viaje en un blog. La inversión resultó ser de valor, porque la política de medios del chavismo y del madurismo ha sido tan negativa como su política económica. La prensa de la oposición – El Nacional, por ejemplo, o Tal Cual– se ha ido empobreciendo a tal grado que casi no tiene ya reportaje de investigación. Pero en lo que a la noticia dura se refiere no resulta menos escuálida la página de aporrea.org, que fue durante años espacio predilecto de comentario chavista. Hoy Aporrea está en rebelión más o menos franca frente al madurismo, y por eso abre algunos espacios a la denuncia, pero ni así se puede afirmar que ofrezca un periodismo de investigación. En Venezuela, sólo hay periodismo ciudadano –o sea Whatsapp, Youtube y redes sociales–, pero tener periodismo ciudadano sin periodismo institucional es estar sujeto siempre al rumor, sin posibilidad de crear un sentido firme de la realidad. Aquello es el reino del rumor y de la teoría de la conspiración.
La economía mundial se encuentra sometida al sistema financiero. Las prioridades de la política macroeconómica obedecen a las necesidades del capital financiero. A juzgar por los muy generosos paquetes de retiro que reciben los grandes ejecutivos de bancos de inversión, corredurías y fondos, las funciones que desempeña el sistema financiero deben ser, desde el punto de vista social, muy productivas y benéficas. Pero ¿qué dicen los datos?

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