La
Habana, 08 feb. 16. AmecoPress/SEMlac.-Aunque son poco divulgadas por
los medios cubanos de comunicación masiva, las historias de trata de
personas dentro y fuera de la isla revelan una compleja problemática
social. "Creo que es muy importante aumentar la percepción de riesgo de
la población, pues todavía se ve la trata de personas como un fenómeno
que no nos atañe", alerta la experta Isabel Moya Richard.
La
especialista en género y comunicación intervino durante el panel
"Diferentes miradas sobre la trata de personas en el contexto actual",
organizado por la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el estudio de
la Sexualidad (Socumes), el pasado 29 de enero en la capital.
Cientistas
sociales destacaron en el encuentro la necesidad de investigar, debatir y
socializar análisis sobre la trata y el tráfico de personas, un flagelo
internacional que ha sido tema tabú en la isla del Caribe.
Para Moya
Richard, los cambios en la política migratoria, el crecimiento del
trabajo por cuenta propia y la apertura a la contratación en el
extranjero de profesionales, deportistas y artistas conforman un nuevo
escenario que expone mucho más al país al crimen organizado
internacional y la trata de personas.
De boca en boca
suelen darse a conocer relatos sobre mujeres que hoy emigran con la
promesa de un contrato de trabajo o futuro matrimonio y, una vez en el
lugar de destino, son forzadas a prostituirse, vivir en condiciones de
semi esclavitud o son víctimas del tráfico de órganos.
Pero poco se
sabe del impacto de la trata en el territorio nacional. Durante el
encuentro científico, la sexóloga Beatriz Díaz Torres, presidenta del
ejecutivo de la Socumes, compartió la historia de un joven procedente
del oriente del país que llegó a La Habana con conocidos y luego de
varias semanas fue obligado a prostituirse.
Despejando la ecuación desde las leyes
El profesor en
Derecho Penal Arnel Medina Cuenca señala la complejidad de la trata por
su vínculo con la delincuencia organizada y la frecuente equivocación de
confundirla con el tráfico ilegal de personas.
"Aunque están
relacionados y el tráfico ilegal puede terminar en trata de personas, en
el primero las personas dan su consentimiento para trasladarse al país
receptor; pero en la trata, las víctimas son forzadas, extorsionadas,
violentadas", dijo Medina Cuenca.
El Informe de
Cuba sobre el enfrentamiento jurídico-penal a la trata de personas y
otros delitos relacionados con la explotación o con el abuso sexual
(2014), publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) en
septiembre de 2015, es el principal documento de consulta sobre la
materia en la isla.
En el texto se
explicitan las principales acciones, herramientas jurídicas y resultados
de la política de Tolerancia Cero ante cualquier modalidad de trata de
personas y otros delitos relacionados con la explotación, o con el abuso
sexual" que implementa el gobierno socialista.
"La trata no se
relaciona solamente con los delitos de violencia sexual, sino que tiene
que ver también con el trabajo forzado, la esclavitud o el tráfico de
órganos. Aunque en el caso particular de Cuba le hemos dado más peso a
la violencia sexual", explica Moya.
El documento
oficial expone que "la legislación cubana tipifica como trata de
personas la promoción, organización o incitación a la entrada o salida
del país de personas con la finalidad de que ejerzan la prostitución o
cualquier otra forma de comercio carnal".
El
proxenetismo, la corrupción de menores, la venta y el tráfico de menores
son los principales delitos tipificados el Código Penal, en el caso de
trata de personas.
También se
aplican sanciones por otros delitos sexuales relacionados con la trata,
como la violación, la pederastia con violencia, abusos lascivos y el
ultraje sexual; el estupro y otros actos contrarios al normal desarrollo
del menor.
Además del
enfrentamiento legal, el informe recalca las acciones sociales y
educativas que emprende el gobierno para la prevención de la trata, con
el apoyo de organizaciones no gubernamentales.
El abogado
Arnel Medina se suma al llamado a reforzar la prevención social y
considera importante hacer visibles otras formas de trata de personas,
como el trabajo infantil.
"Aunque se
puede decir que no es un problema en nuestro contexto, tenemos que estar
alertas frente al trabajo infantil por el avance de formas de trabajo
no estatal. Existe una tradición de que muchos hijos ’ayuden’ en los
negocios de sus padres, familiares e incluso otras personas que no son
familia", alerta el académico.
Múltiples retos en nuevos escenarios
Cuba es
reconocida por sus políticas públicas y resultados sociales. Según
especialistas, la fuerte institucionalización de la nación y la
existencia de organizaciones sociales y comunitarias constituyen una
fortaleza para enfrentar la trata de personas.
No obstante, la reunión científica de la Socumes propició el debate sobre la pertinencia de ampliar los enfoques sobre la trata.
"Entre las
principales debilidades que debemos atender están las dificultades
económicas que hacen a las personas buscar estas alternativas. Además de
la poca divulgación de los casos que han ocurrido", comenta Medina.
Alberto Roque y
Teresa Fernández son activistas a favor de los derechos de las personas
LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y
queers); ambos alertaron sobre los enfoques patriarcales y binarios
respecto a la prostitución.
"Aunque en Cuba
no se penaliza la prostitución, existe una diferencia en el tratamiento
que reciben las prostitutas y la permisibilidad social hacia los
hombres que se prostituyen", advirtió Roque durante el debate.
Por su parte,
Fernández destacó que la exclusión social expone a muchas mujeres
transgénero a la trata de personas y las condena, en su mayoría, a la
prostitución como forma de sobrevivir.
Según el
historiador Julio César González Pagés, si revisitamos la historia
nacional podremos constatar la pervivencia de enfoques patriarcales
sobre la prostitución y la trata de personas, invisibilizándose también
la prostitución masculina.
"Existe la
voluntad de debatir, pero hay miedo de hacerlo de forma pública",
reflexionó el investigador, quien dio a conocer en 2013 "Pingueros en La
Habana", un estudio de caso con jóvenes que se prostituyen en la
capital.
Hasta el
momento, los datos públicos más recientes sobre la prevalencia de la
trata de personas los aporta el informe del Minrex.
El documento
indica que, aun cuando no fueron juzgados casos por trata de carácter
transnacional en 2014, se celebraron 122 causas por el delito de
proxenetismo y trata de personas, 21 por corrupción de menores, nueve
por proxenetismo y cuatro de corrupción de menores con rasgos típicos de
trata de personas.
Recuadro
La Convención
de Palermo o Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional
fue aprobada por el Sistema de Naciones Unidas en 2000 y es el principal
instrumento internacional para enfrentar la trata de personas, el
contrabando de migrantes y el tráfico de armas.
La convención
incluye el Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y
Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños, en el
cual se define la trata de personas como "la captación, el transporte,
el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la
amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al
fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de
vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficiosa para
obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra,
con fines de explotación".
Foto: Archivo AmecoPress. La experta Isabel Moya Richard.
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