MUJER SONORA
Por: Silvia Núñez Esquer*
Seminario “Violencia y paz, diagnósticos y propuestas para México”
Participamos en el seminario “Violencia y paz, diagnósticos y propuestas
para México”, y el tema de la masacre de Oaxaca atraviesa todas las
mesas, todos los temas, todas las conversaciones.
Los días 20 y 21 de junio, en El Colegio de México, y 22 de junio en el
Senado, académicas y académicos de diversas instituciones, procedentes
de diversos estados del país, analizan e intercambian resultados de sus
investigaciones sobre las violencias que aquejan a México.
Pero también activistas de 10 entidades hemos sido invitadas a
participar en el foro con líderes sociales por una cultura de la paz.
Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Baja California, Oaxaca, Guerrero,
Michoacán, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas son entidades donde
personas que nos declaramos defensoras de los Derechos Humanos incidimos
en alguna vertiente de la violencia, cada quien en la forma que ha ido
desarrollando experiencia durante años para impulsar a veces políticas
públicas, y en otras, leyes y reglamentos que propicien condiciones para
llegar a la tan anhelada paz.
Pero es justo la paz el concepto que crea debate, pues por ejemplo las
feministas bien sabemos que hablar de paz significa que nos pidan que
dejemos de movilizarnos y pasemos a unirnos a las prácticas
institucionales sin críticas.
Pero los años nos han enseñado que la paz se tiene que construir
eliminando los obstáculos que alejan a mujeres y hombres de un
ejercicio pleno de derechos. Las y los activistas lo hemos vivido en
algún momento, cuando nos proponen o nos hacen el llamado a no denunciar
de frente, a no visibilizar las fallas estructurales que permiten la
violencia institucional, por ejemplo.
En este contexto del seminario “Violencia y paz”, en el que se ha
hablado de las luchas y violencia en Sonora; o del caso de Sinaloa y la
participación de la sociedad; de las violencias en Baja California;
donde hemos escuchado un diagnóstico sobre violencia en Chihuahua; la
terrible situación que no da tregua en Michoacán, Oaxaca y Guerrero; y
la honda herida llamada Nochixtlán, en Oaxaca, ha sido el ejemplo citado
una y otra vez por encarnar ya no la omisión o la complicidad del
Estado mexicano, sino la frontal agresión, el brutal ataque
desproporcionado contra la población desarmada.
Este martes 21 de junio, las y los investigadores seguirán exponiendo a
partir de su trabajo académico el diagnóstico de las violencias
enfocándose en lo que sucede en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, para
después dar paso al panorama de las violencias desde las visiones
regionales: noreste, sur y noroeste de México.
Sergio Aguayo, coordinador general del seminario “Violencia y Paz”, de
El Colegio de México, y Floylán Enciso, responsable del comité
organizador, han querido reunir también a quienes desde los diversos
puntos del país hemos emprendido alguna lucha encaminada a terminar con
las violencias, a través de la vía ciudadana.
Y estaremos ahí este miércoles 22 de junio en el Senado hablándole a las
y los legisladores –no a todos, sólo a los que han confirmado que
estarán presentes–, para decirles y contarles lo que estamos haciendo en
nuestros lugares de procedencia y cómo vamos sorteando lo que ello
implica. Para algunos, desgaste, frustración y tristeza. Para otros,
amenazas, acoso y hasta agresiones consumadas.
De Chihuahua estará Carlos Fong Ronquillo, miembro de la Asamblea contra
la Militarización; de Sinaloa, Javier Llausás Magaña, empresario y
líder del Movimiento Sinaloense de Participación Social; Fernando
Ocegueda Flores, representante de la organización Unidos por los
Desaparecidos, de Tijuana, BC; y Silvia Núñez Esquer, del Observatorio
Ciudadano Nacional del Feminicidio en Sonora. Somos quienes tendremos la
oportunidad de exponer nuestras vivencias y carencias en el noroeste de
México.
De la parte sur del país participarán el sacerdote Alejandro Solalinde,
integrante de la Comisión de la Verdad en Oaxaca y fundador del albergue
“Hermanos en el Camino”; Abel Barrera Hernández, fundador del Centro de
Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, de Guerrero; y José Luis
Segura Barragán, presbítero de la Tenencia de Felipe Carrillo Puerto “La
Ruana”, en el municipio de Buenavista, Michoacán.
Por la parte noreste de México participarán Jorge Verástegui, defensor
de Derechos Humanos, de Coahuila; Lourdes Huerta, de Fuerzas Unidas por
Nuestros Desaparecidos, de Nuevo León; y Raymundo Ramos, del Comité de
Derechos Humanos de Nuevo Laredo y Valor por Tamaulipas, de Tamaulipas.
Migrantes, desaparecidos, masacrados por militares, víctimas del crimen
organizado, víctimas de feminicidio, despojados de sus territorios,
desplazados, son algunos de los temas de incidencia de estos 10
activistas que fuimos invitados por los coordinadores del seminario
“Violencia y paz”.
De Sonora, hablaremos de cómo las mujeres son asesinadas principalmente
por sus parejas, ex parejas, parientes u hombres conocidos, dentro de
sus domicilios, cuando ellas no cumplen el rol de género impuesto por la
sociedad.
Haremos un recuento del horror que hemos documentado en ocho años,
cuando nos encontramos que a las bebés las asesinan sus padrastros a
golpes. También haremos ver cómo a las niñas mayores, de entre cinco y
11 años, las matan parientes o vecinos después de llevarlas engañadas
para abusar sexualmente de ellas, y cuando piden auxilio las asfixian
hasta dejarlas sin vida para que no los delaten.
Pero también hablaremos de cómo son las jóvenes las mayormente afectadas
por la violencia de género y el feminicidio, aunque si ellas han estado
involucradas directa o indirectamente en actividades delictivas o en
oficios estigmatizados, la desvalorización de su vida y muerte como
digna de merecer justicia, es evidente para las autoridades, para los
medios de comunicación y una buena parte de la sociedad.
Eso y cuán necesario es un marco jurídico para dar certeza a las
víctimas y a sus familias de que se hará justicia, es lo que
expondremos. No la legislación por sí misma ni aislada, sino como una
plataforma para sustentar la dimensión de la Ley General de Acceso de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en igualdad de importancia
que la prevención, atención y erradicación.
Este miércoles vamos a participar de un ejercicio inédito, en el que las
y los senadores escucharán por qué es necesario que desde la sociedad
civil sigamos visibilizando la violencia, aun si con ello incomodamos.
La invitación es abierta, en el auditorio Octavio Paz del Senado, este miércoles 22 de junio a las 10:00 horas.
Twitter: @mujersonora
*Periodista integrante de la Red Nacional de Periodistas y directora del blog Mujer Sonora (http://mujersonora.blogspot.mx/).
| Foto: Silvia Núñez Esquer
Cimacnoticias | Sonora.-
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