"Hoy la migración es un fenómeno global y mientras el sistema económico siga poniendo tanta distancia entre los que tienen y los que no, pues la migración va a suceder", consideró el director.
(Foto:Cuartoscuro)
Luego del estreno el fin de semana pasado de la película Mr. Pig, el director Diego Luna comentó
que “la historia trata sobre un padre y una hija; el chance que se dan
de reconectar, de darse una segunda oportunidad. Es la historia de un
abandono, donde este padre no ha estado presente en la vida de su hija y
ahora en este viaje que hacen por México, un road trip donde
viajan desde el norte hasta la costa de Jalisco, se reencuentran,
reconectan y ella se da la oportunidad de perdonar. Es una historia muy
sencilla y muy simple sobre cómo los hijos podemos luego acompañar a
nuestros padres al final de sus días. Esa oportunidad que a algunos nos
da la vida de estar ahí presentes cuando ya vemos las cosas desde otra
perspectiva, cuando nosotros ya somos padres”.
En entrevista para Aristegui CNN, relató
que “hay un cerdo gigante de por medio. Este hombre es un granjero que
pierde su granja en Estados Unidos y tiene un último animal, un último
cerdo y decide traerlo a México para encontrarle un hogar. La idea es
como la migración al revés. Cruza la frontera de norte a sur para buscarle un hogar.
Un lugar donde pueda ser libre, y cruza a un cerdo indocumentado por la
frontera en su camioneta y le busca un lugar acá y lo encuentra.
Además, es como para seguir hablando de la migración pero entender que
es un fenómeno global y que no se da nada más de un lado para otro”.
“Él es un granjero que vive con otras reglas. No son reglas de producción industriales,
los cerdos no son números. Como la verdad es que llegué a hacer la
investigación, tenían en jaulas a todos estos animales, tratando de
optimizar el espacio lo más posible y muy triste la realidad de la vida y
el viaje de esos animales. Y este granjero a lo que se dedica es hacer
que este viaje sea un viaje, digamos, con respeto, con dignidad;
agradecer de alguna forma que de ahí nos alimentamos y que gracias a esa
condición nosotros sobrevivimos. Es un tipo que ya no se encuentra en
Estados Unidos, se siente ajeno y viene a México buscando esa realidad
porque conoció México en los ochentas, pero se da cuenta de que México
también está industrializado”, expuso.
Reflexionó que “quería contratar un cerdo estadounidense, pero los
guardan en cuarentena cuando cruzan la frontera, no hubiera podido,
entonces tuve que castear un cerdo mexicano y enseñarle a ser
estadounidense o por lo menos pretenderlo y lo tuvimos en una camioneta
donde viaja como copiloto. Es una imagen ya muy irónica de por sí. Es un
tipo que no se sabe relacionar con los humanos, que ha abandonado todas sus historias de amor
pero que deposita todo eso en su relación con los animales y tiene una
relación con este animal como si fuera su hijo”, relató Luna.
Agregó que “tiene problemas de alcoholismo y la hija viene a
rescatarlo. Y se da cuenta de que no necesita rescatarlo que lo que
tiene que hacer es acompañarlo, que esto es lo que él quiere para esta
última etapa de su vida y entonces ella decide acompañarlo y hacen un
viaje muy bonito”.
“La necesidad de hablar sobre los padres tiene todo que ver con lo
que yo estoy viviendo hoy. Tengo la fortuna de tener a mi padre cerca y
lo agradezco todo el tiempo. Poder compartir la vida, la paternidad
con él y disfrutarlo en esta etapa de su vida donde tiene tiempo, donde
tiene mucho que decir, mucho que contar, y un poquito por eso es por lo
que hicimos la película, por hacer un homenaje a nuestros padres.
Cuando estábamos escribiendo, era una comedia y en el proceso el padre
de Augusto Mendoza falleció y eso terminó marcando un poco este guión.
Se volvió un homenaje a su padre, un chance de decirle a su padre lo que
no le pudo decir, y yo al revés, de decirle todo lo que le quiero
decir. La película está dedicada a nuestros padres”, comentó.
“La ignorancia está ganando la carrera”
Sobre Donald Trump, opinó que “Mr. Trump no
podría platicar ni un segundo con nuestro granjero porque son como la
antítesis el uno del otro. Si creo que el cine es reflejo de una
realidad. Hoy la migración es un fenómeno global y mientras el
sistema económico siga poniendo tanta distancia entre los que tienen y
los que no, pues la migración va a suceder. Y es una cosa muy
humana, estarse moviendo. Ahora, México tiene esto de la frontera más
larga entre el primer y el tercer mundo, pero es un problema global y si
no lo solucionamos pronto, es el gran problema de nuestro siglo. Si no
entendemos que nos enriquece muchísimo la diversidad cultural, si no la
festejamos, nos vamos a meter en problemas graves porque el ser humano
no va a dejar de tener esta búsqueda, no habrán muros que lo detengan”.
“La ignorancia está ganando la carrera. Estos juicios están basados en la ignorancia y en la indiferencia y son peligrosísimos. En Inglaterra
fue tristísimo ver como toda la comunidad, por lo menos con la que yo
tenía contacto, les quitaron la opción de decidir. Londres entero es una
comunidad que basa su riqueza en la diversidad, y luego a las afueras
de Londres opinan exactamente lo contrario. El arte en ese sentido tiene
una tarea difícil hoy, empezar a debatir cada vez más y llegar a la
gente y simplificar los conceptos para que entiendan y luchar por vivir
en una sociedad más inclusiva”, apuntó.
“Me parece que hay que vernos al espejo, porque somos parte de un
problema y somos parte de una solución también. Y creo que el viaje de
los sudamericanos y centroamericanos por México es un gran ejemplo de
como podemos empezar a cambiar las cosas. Tenemos que empezar a cambiar
desde adentro. Podríamos empezar por limpiar nuestra casa”, sugirió.
“La impunidad ya ganó”
Sobre el perdón de Peña Nieto, Luna opinó que “hemos
dejado que las cosas lleguen hasta este punto y creo que, si algo nos
hace falta en nuestro país, es ejercer la ciudadanía. Es estar
encima, es poner límites. Hoy pareciera que no hay límites en México,
que la impunidad ya ganó. Y nos corresponde a nosotros tomar control”.
Sobre el 2018, afirmó sentirse “muy preocupado porque no me siento representado
por ninguno de los partidos políticos ni de las opciones. Sueño con la
opción de un independiente y creo que sólo así puede venir el cambio, si
la ciudadanía empieza a hacer política. Porque creo que eso también ha
sido muy grave; ha habido un distanciamiento, y la política se supone
que la tienen que hacer los ciudadanos. Espero que llegue ese
independiente, que se vuelva una opción real de algo distinto”.
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