Pedro Echeverría V.
1. El pensamiento conservador o de derecha se resume en la defensa de
la sociedad establecida (hoy la sociedad capitalista) porque como
minoría privilegiada le beneficia en sus intereses personales y de
clase. Por el contrario, el pensamiento revolucionario o de izquierda
busca que todo cambie, se transforme, se modernice, para que la mayoría
de la sociedad salga beneficiada. La idea que ha predominado en los
últimos siglos es que todas las cosas, todas las sociedades, empujadas
por las circunstancias, están en permanente proceso de cambio, de
transformación, y nada permanece estático.
2. Todo lo que se opone a revolucionar y dinamizar la sociedad es
conservador, incluso reaccionario porque quiere detenerse e ir para
atrás; sin embargo ello parece imposible porque se detiene, como si las
ruedas de la historia pudieran retroceder. Sin embargo si las sociedades
siempre empujan para adelante y existe la convicción que aunque se
avance con enorme lentitud y en algunas ocasiones se dan pasos hacia
atrás, la idea general es que aunque nos tardemos muchas décadas más –si
antes no hay una conflagración- el mundo será a la larga la casa de
todos por igual.
3. El asunto es que en el proceso de revolucionar la sociedad -se ha
argumentado- hay varias vías: a una le han llamado “evolución” a otra
“revolución” y a una nueva vía “revuelta”. Los que han defendido en
política la vía evolutiva, lenta, reformista, sólo han logrado renovar o
modernizar las formas de explotación y opresión capitalista. Como si
cambiaran algunas cosas para que todo siga igual. En política a los que
siguen esta vía se les llama reformistas o socialdemócratas y, a pesar
de que han estado en el gobierno en más de treinta países en una forma
de “alternancia” con la gran burguesía, todo ha quedado igual.
4. La vía de la “revolución” ha sido otra cosa. Se conoce la
revolución francesa, la mexicana, la rusa, la china, la cubana, la
nicaragüense, que todos fueron movimientos armados que derrocaron a
gobiernos opresores semifeudales o capitalista y buscaron los caminos
para construir una sociedad plenamente capitalista las dos primeras o
sistemas socialistas las otras. En sus primeros seis o siete años
mantuvieron un proceso radical de transformaciones rápidas, pero luego
entraron en una “evolución” que fue frenando aquel proceso. Todo se
detuvo ante el poder capitalista e imperialista.
5. La vía de la “revuelta” que comencé a escuchar en el mundo en
1968, no persigue establecer ningún Estado ni algún gobierno. Su
objetivo es el desarrollo de la conciencia de organización y de lucha
permanente entre las masas trabajadoras con el objetivo de acabar con la
explotación y opresión de cualquier signo o color. Para los partidarios
de la revuelta no hay gobierno bueno ni gobierno malo, porque están
contra todo gobierno cuyo poder sólo busque establecer la dominación de
una minoría. Pueden cambiar las caras, los nombres, los discursos, pero
gobernar es siempre imponer.
6. Mientras la “evolución” permanece en el capitalismo luchando por
cambios dentro del sistema de explotación y la “revolución” se frena al
instalarse el nuevo poder y sus leyes, la “revuelta” busca un
autogobierno, un poder directo de los trabajadores en el control de las
fábricas, los campos y todas las instituciones, con el objetivo de
abolir cualquier jerarquía que pudiera perjudicar la instalación de la
plena igualdad mediante organismo horizontales, rotativos y
autogestivos. Suena utópico el planteamiento de la revuelta, pero la
lucha será siempre hacer posible lo imposible.
7. ¿Será que después de siglos de dominación capitalista sigamos
teniendo miedo a la libertad? No es nada sencillo pensar en
autogobernarse, en tirar a la basura a gobiernos, leyes, instituciones
que ordenan lo que hay que hacer. Desde que nacemos nuestros padres,
nuestros maestros, el cura, el gobierno, el patrón, nos enseñan, nos
obligan, nos castigan y así “aprehendemos” a obedecer. Pareciera que así
es la vida y la naturaleza. ¿Cuándo aprenderemos a ser nosotros mismos,
a repensar lo que somos, a ser críticos, a pensar por cuenta propia? No
se trata de acabar con un gobierno sino con un sistema opresor.
(26/VII/16)
alterar26@gmail.com
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