Obligan a renunciar a sindicas y regidoras de Chiapas
La
presidenta municipal electa de Chanal, al recibir su constancia de
mayoría. Es su esposo quien está a su lado y ahora presidente municipal
En las elecciones del 2015 en Chiapas la paridad electoral obligó a
todos los partidos políticos a integrar a mujeres en las planillas de
candidaturas a los ayuntamientos; todos lo hicieron y algunas ganaron,
pero en la práctica ellas no cobran sueldo ni ejercen el puesto.
Según cifras de la Red por la Paridad Efectiva (Repare) en las pasadas
elecciones fueron electas 797 regidoras y 562 regidores en los 122
municipios de Chiapas. Sin embargo este número se ha invertido, ahora
son más varones que mujeres debido a que muchas de ellas renunciaron a
su cargo en el primer año de gestión y fueron suplidas por hombres.
En Oxchuc, Chanal, Chenalhó y Tila las alcaldesas renunciaron o fueron
obligadas a renunciar. En Chamula, Malpaso, Reforma, Tecpatán,
Amatenango del Valle, Oxchuc, San Cristóbal de las Casas y Las Rosas,
por citar algunos casos documentados, las presidentas municipales o
mujeres integrantes de los ayuntamientos no están ejerciendo el cargo,
sus puestos sólo están en el papel.
EL CASO CHAMULA
El pasado fin de semana en plena plaza de Chamula. Narciso Lunes
Hernández fue asesinado junto al presidente municipal, Domingo López
Hernández. Todos los medios de comunicación dieron por hecho que Narciso
Lunes Hernández era el síndico municipal porque en la práctica así era,
aunque su hija, Cristina Lunes Shilon fue quien resultó electa.
Por usos y costumbres las mujeres en Chamula, como otros municipios
indígenas, no pueden ejercer cargos en el gobierno. Las regidoras que
integran el ayuntamiento tampoco están en funciones. Ninguna de ellas lo
ha denunciado.
De acuerdo al portal de transparencia del ayuntamiento de Chamula la
síndica municipal gana 45 mil 540 pesos mensuales, un sueldo –que en
teoría– es más alto que el del propio alcalde. De ese recurso Cristina
no ha cobrado un peso. Narciso Lunes Hernández, su padre, es quien
ejercía el puesto y cobraba el salario.
Tras el asesinato la noche de este miércoles 27 de julio fue nombrado el
presidente municipal de Chamula así como dos regidores. No hubo
necesidad de cambiar al síndico porque se supone que Cristina Lunes
Shilon tiene ese cargo y ella sigue en el puesto, aunque sólo sea en el
papel.
OBLIGADAS A RENUNCIAR
En Chanal y Tila las presidentas municipales nunca pudieron despachar en
su oficina. A seis meses de haber tomado posesión, ambas renunciaron a
su cargo y en su puesto quedaron los síndicos municipales. En los dos
municipios los hombres fueron los candidatos hasta que los partidos
fueron obligados a postular mujeres para cumplir con la paridad en
candidaturas.
En el caso del municipio de Chanal, la presidenta municipal, Olga Gómez
López, presentó ante el Congreso local una petición para separarse del
cargo, misma que fue aceptada y los diputados nombraron como nuevo
alcalde a Javier Velasco Bautista, esposo de la presidenta municipal,
quien se desempeñaba como síndico.
En Tila sucedió algo similar, la alcaldesa Fabiola Vázquez Ortiz dejó el
cargo y el Congreso local nombró como nuevo presidente municipal a
Edgar Leopoldo Gómez Gutiérrez, quien se desempeñaba como síndico.
La Ley Orgánica de los Municipios del Estado de Chiapas señala que no
puede haber parientes hasta en tercer grado como integrantes de la misma
planilla en una candidatura para los ayuntamientos pero en estos casos
nadie impugnó así que las y los familiares se postularon y ganaron sin
problemas.
“Tila y Chanal son un ejemplo claro de las artimañas que usaron los
partidos políticos para simular el cumplimiento del mandato
constitucional de paridad de género. Las esposas de quienes fueron los
candidatos les sustituyeron en las planillas electorales y después de
haber ganado las elecciones, pidieron licencia indefinida”, declaró Elva
Narcia, integrante de la Repare.
“Lo que está por investigarse también es por qué se permitió que los
esposos de las candidatas ocuparan un puesto prominente en el Cabildo y
por qué si la Constitución local prohíbe el traspaso de poder entre
cónyuges, parejas de facto y familiares hasta en tercer grado, se les
permitió ascender tras las licencia de las alcaldesas”, dijo.
En Oxchuc y Chenalho no dejaron gobernar a las presidentas municipales.
En ambos municipios mujeres indígenas ganaron las elecciones pero
ninguna pudo ejercer sus funciones ante las constantes manifestaciones
de la población y aunque ellas no querían renunciar, fueron obligadas a
hacerlo.
María Gloria Sánchez, ex alcaldesa de Oxchuc nunca pudo tomar posesión
del cargo debido al conflicto que se desató en ese municipio por los
resultados de las elecciones en donde resultó electa toda vez que
diferentes grupos señalaron irregularidades en el proceso de elección.
Esta sería la segunda vez que María Gloria asumiría la presidencia
municipal. Su esposo, Norberto Sántiz López gobernó dos veces el
municipio y juntos llevaban casi 15 años de cacicazgo en el lugar.
En Chenalhó no todo está dicho. En mayo pasado Rosa Pérez Pérez dejó su
cargo como alcaldesa porque el presidente de la mesa directiva del
Congreso local, Eduardo Ramírez y el coordinador de la bancada del PVEM,
Carlos Penagos, fueron secuestrados por habitantes que pedían la
renuncia de la presidenta municipal.
Una vez que ella renunció los legisladores nombraron como nuevo alcalde a
Miguel Sántiz Álvarez. De acuerdo con la ex presidenta municipal el
nuevo funcionario le pidió dinero y contratos de obras pero cuando ella
se negó él decidió encabezar las protestas en su contra hasta
destituirla.
Ahora el caso está en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (TEPJF) debido a que la ex alcaldesa presentó
una impugnación por el nombramiento de su sucesor, por lo que el
organismo podría restituir sus derechos próximamente. Cabe decir que a
ella le han ofrecido ocupar otro puesto en el gobierno de Chiapas a
cambio de dejar el litigio, pero se ha negado aceptar la propuesta.
VIOLENCIA EN TODAS LAS REGIONES
En Oxchuc, a las regidoras plurinominales Alicia Sántiz Gómez, Mercedes
Gómez Sánchez y Sara Sántíz López no se les ha permitido tomar posesión.
En Tecpatán, las regidoras María Bertha Castellanos, María Rosario
Pérez Flores, Rosbita Mireya Mancilla Juárez y Patricia Santos han
denunciados que no se les convoca a las sesiones de Cabildo y que les
han retenido sus sueldos.
En Amatenango del Valle, el esposo de la síndica Margarita González
López, usurpó el cargo, y aunque ella firma los documentos y acude a las
reuniones en la capital del estado, es él, Domingo Díaz Cruz, quien
ejerce las funciones de la sindicatura y cobra la mitad del sueldo según
ha denunciado la Repare.
Elva Narcia asegura que la violencia política en contra de las mujeres
no es privativa de los municipios indígenas y que hay caso en todas las
regiones del estado.
Para evitar que continúen estos casos de violencia política en contra de
las mujeres es necesario una mayor y más sólida formación política por
parte de las mujeres para que puedan identificar con claridad cuando son
víctimas de ese tipo de actos; señaló la activista.
Por parte del Legislativo, dijo, es urgente que se unifiquen criterios y
se apruebe la iniciativa de ley sobre violencia política por razones de
género, y es que esta violencia es reflejo de las condiciones de
desigualdad de género y de la necesidad de crear políticas públicas
eficientes que ayuden a que todas las personas tengan las mismas
oportunidades y se les garantice todos sus derechos.
| Foto: Ángeles Mariscal
Por: Sandra de los Santos
Cimacnoticias/ChiapasParalelo | Tuxtla Gutiérrez, Chis.-
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