7/27/2016

La CNTE, su buena voluntad a pesar de la madriza que coloca el gobierno a los maestros




1. La Coordinadora de lucha (la CNTE) siempre ha demostrado su buena voluntad bajándole a los bloqueos para que el gobierno “se apiade” de la represión, para que los medios de información dejen de calumniar, para que los comerciantes hagan negocios, para que los turistas no se enojen y para que el pueblo goce de sus festividades. Pero contrario a ello el gobierno sigue “montado en su macho” amenazando, los medios de información en la calumnia, los negociantes turisteros ganando mucho dinero y el pueblo aunque muy jodido, esté contento.

2. Es muy grave que los trabajadores, en este caso los profesores, sean siempre quienes actúen con honradez bajándole a sus protestas mientras la clase dominante sigue avanzando en su estrategia para someterlos. ¿Por qué la CNTE siempre da muestra de decencia y limita sus fuerzas, mismas que deben ir al fondo, es decir, no pararse? ¿Se olvida acaso que la clase dominante cuando puede destruye cualquier oposición sin tentarse el corazón? Peña, Osorio y Nuño, más sus trecientos asesores, no dejan de pensar dándole vueltas a su cabeza, en cómo someter a la CNTE.
3. ¿Por qué no han salido todos los presos políticos de la CNTE por “buena voluntad del gobierno”? ¿Por qué el energúmeno Nuño (hijo de papi) no ha dejado la SEP como lo hizo el policía Chuayffet en agosto de 2015? ¿Por qué no se ha abrogado la Reforma Educativa Privatizadora? ¿Por qué Gobernación no ha decretado “con buena voluntad” que los ceses y descuentos sean suspendidos y por qué no se desbloquean todos los pagos pendientes? En tanto que en la UAM en dos o tres días de negociación se resuelven las demandas para reanudar clases, en Gobernación nada.
4. Lo que la experiencia enseña es que la fuerza es la determinante en cualquier conflicto. El gobierno ha buscado por todos los medios destruir a la Coordinadora y, si la población lo permitiera ya le hubiese echado encima a sus dos millones de militares armados para encerrarlos a todos en la cárcel o asesinarlos; pero ello provocaría el desplome total del gobierno, de los partidos y políticos paleros y un cambio radical en México. Habría levantamientos de protesta e inconformidad en todo México y el mundo. Ni modo, los maestros de la CNTE tendrán que seguir con buena voluntad porque si los energúmenos del gobierno se enojan nos joden.
5. Bueno, pero la CNTE ya sabe que si le baja a los bloqueos no consigue nada. Me encanta el bloqueo de los trenes por la enorme presión que se ejerce. Por ese camino hay que continuar porque el gobierno pudiendo resolver en unos cuantos minutos los problemas se niega. Una paralización de transporte de petróleos en Campeche, Tabasco, Veracruz (sobre todo en Coatza, Mina, Cosoloacaque, Poza Rica, etcétera) sería maravilloso para la lucha nacional de la CNTE. Es una lástima que 44 mil electricistas del SME hayan sido cesados porque algunos paros de ellos hubiese sido un gran apoyo.
6. ¿Y los estudiantes de la UNAM, el POLI, al UACDMX, Bachilleres, cuando nos acompañarán con un paro de un día, luego de dos, luego de tres –como hicieron los ferrocarrileros vallejistas en 1958- para luego entrar a una huelga general? Estos HDP del gobierno busca cargarse a la Coordinadora, por ello no resuelve nada y el llamado “diálogo” es una burla que ya sabíamos por mil experiencias anteriores. ¿Qué quedó de aquel movimiento del 132 que en poco meses obtuvo una gran presencia y prestigio? Mientras se profundiza en trabajo en 12 estados vanguardia, espero que los estudiantes despierten y se organicen.
7. Hace mucho que no miro la TV, esa pinche caja loca como la bautizaron los chavos. Aunque se abran más canales todos siguen la misma línea capitalista de ganar dinero y manipular la audiencia. Yo leo el periódico La Jornada, reviso El Universal y semanalmente me oriento con la revista Proceso. En Internet reviso muchas páginas de la Red, sobre todo donde me publican; me agrada mucho You Tube en sus videos sobre política, historia, filosofía, economía, sobre todo, entrevistas. Para mí la tele es como si no existiera. La noticias, después de la expulsión de Carmen Aristegui de la radio por Peña Nieto, las escucho poco.

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