11/15/2016

Los periodistas pal café. . . . .



El Senado ha otorgado la medalla Belisario Domínguez a una insidiosa fabricación narrativa impuesta por grupos de diversa índole interesados no en premiar las virtudes de una persona (el ingeniero Gonzalo Rivas Cámara, quien había sido subteniente de fragata de la Marina), en un episodio confuso y de perfiles hasta ahora sin comprobación, sino en demeritar y estigmatizar a una de las partes concurrentes en una sostenida lucha política, la de los normalistas de Ayotzinapa.
Muy pocas cosas están claras, a estas alturas, respecto a lo sucedido en diciembre de 2011 en la estación de gasolina en las cercanías de Chilpancingo, Guerrero. No hay una sola prueba de que hubieran sido alumnos normalistas los causantes del fuego y sí hay denuncias insistentes de que los incendiarios llevaban ostentosamente camisetas con la identificación (¿intencional, sembrada?) de Ayotzinapa y que corrieron a refugiarse tras las filas policiacas. No hay ninguna prueba de que el incendio de una bomba de gasolina pudo haber provocado una catástrofe con centenares de muertos y daños materiales enormes: todo lo contrario, hay constantes referencias técnicas de que esas bombas tienen mecanismos que se habían activado para impedir la presunta explosión subterránea de los depósitos de gasolina.
En realidad, los momentos específicos del incendio en la gasolinera, y la lamentable muerte del ingeniero Gonzalo Rivas Cámara, constituyeron una parte mínima de un cuadro de generalizada agresión de corporaciones policiacas contra jóvenes en protesta, cuyo saldo fue de dos estudiantes asesinados por disparo de arma de fuego (en el contexto del probado uso de ese tipo de armas por parte de cuerpos policiacos contra los estudiantes) y decenas de ellos golpeados, torturados y violentados en sus derechos básicos.
Lo anterior no es un alegato político o una interpretación ligera. Consta en las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entonces bajo la presidencia de Raúl Plascencia Villanueva (https://goo.gl/naEXIf), de las cuales puede desprenderse que por abundancia de pruebas, precisión de agravios y demostrada continuidad lesiva del Estado mexicano contra ellos, los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, podrían haber merecido la asignación de la Belisario Domínguez, cuya esencia histórica reside en la oposición al poder tirano y no en su convalidación (se habla aquí de premiar, en todo caso, a esos jóvenes reprimidos abiertamente por el Estado mexicano en diciembre de 2011; pero es obvio que, en esa línea, también tienen mérito los familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa para haber recibido la Belisario Domínguez).
En sus observaciones, la CNDH inició con un capítulo denominado Criminalización de la protesta social, uso de la fuerza y empleo excesivo de las armas de fuego en una manifestación que se tornó violenta. En ese apartado, en el numeral 22, asegura que: los servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil y de la Procuraduría General de Justicia, ambas del gobierno del estado de Guerrero, criminalizaron la protesta social que estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, y otros colectivos, llevaron a cabo el 12 de diciembre de 2011, vulnerándose con ello su derecho a la libertad de reunión y, como consecuencia de ello, a la vida; seguridad e integridad personal; legalidad; seguridad jurídica; libertad personal, y trato digno.
La CNDH documentó, detalló y probó las acciones contra esos estudiantes de Ayotzinapa. Aquí solamente se reproducirán los títulos de cada sección: Privación de la vida (así lo plantea la Comisión: dos personas fueron privadas de la vida como consecuencia de las lesiones producidas por proyectil de arma de fuego y una más a consecuencia del incendio provocado en una gasolinera); Lesionados por arma de fuego, Tortura e imputación indebida de los hechos, Detención arbitraria y tratos crueles, Violaciones a los derechos del niño y la mujer, Indebida preservación y alteración del lugar de los hechos, Víctimas ajenas a la manifestación, Inadecuada atención a víctimas, Obstáculos e Inadecuada atención de la problemática prevaleciente en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
¿Por qué, entonces, el Senado exalta y premia solamente uno de los ingredientes de aquel drama, justamente el más individualizado (el de un ex integrante de la Marina), y no el colectivo (de jóvenes bajo permanente ataque, hasta llegar a los momentos de Iguala y los 43)? ¿Por qué no entregar esa medalla de honor a los jóvenes demostradamente asesinados, golpeados, torturados y cuyos derechos elementales fueron violentados, según la muy elaborada investigación de la CNDH? ¿Por qué destacar una parte, la del ingeniero Rivas, tal vez merecedora del premio, pero confusa, imprecisa y susceptible de manipulaciones propagandísticas tendenciosas, y no el contexto general de los estudiantes agredidos, tema éste al que la CNDH dedica 99 por ciento de su relatoría?
No ha sido una virtud la que ha premiado el Senado al aprobar la entrega de la medalla Belisario Domínguez al ingeniero Rivas (informante de la Marina, según fue escrito por un profesor universitario en un libro sobre aquellos hechos), sino una estratagema de descalificación de los movimientos opositores y en particular del de Ayotzinapa. Se deshonra el sentido de esta medalla (cuya asignación se reparten cual botín los tres principales partidos; esta vez correspondió al PAN el ejercer el dedazo heroico) al convertirla en instrumento de golpeteo político, sin rigor histórico, sin comprobación jurídica, sin expediente judicial en firme y con una desesperada presión de grupos alineados al poder que buscan el cobro de una especie de envenenada revancha fúnebre y creen que polarizando, premiando el odio, avanzan en sus proyectos mercantiles, políticos y electorales. ¡Hasta mañana! Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero , Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



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No todos se han apretado el cinturón. No el Senado. En vez de bajar sus gastos los subirá el año próximo en 339 millones 770 mil pesos para alcanzar la suma de 4 mil 761 millones. ¿Pues cuántos senadores son que necesitan tanto dinero? Por muchos años el Senado sólo tuvo dos por cada estado de la República. Eran más que suficientes. Por obra y gracia de una de las tantas reformas que la clase política nos ha asestado sin consultar nuestra opinión, su número aumentó a 128. Son representantes de la partidocracia y hay dos independientes: Martha Tagle y Manuel Cárdenas Fonseca.Este senado fue el que aprobó las reformas del sexenio, como la del sector energético, con algunos votos en contra. ¿Cuánto ganan? Nominalmente lo que aparece en la tabla, alrededor de 2 millones de pesos al año. No salen las cuentas. ¿Quién, cómo, por qué gasta o se queda con el resto de los 4 mil y pico de millones de pesos? Es un impenetrable club de millonarios.
Taxistas en protesta
Los integrantes del Movimiento Nacional Taxista demandan a la Secretaría de Movilidad del Gobierno de la Ciudad de México que aclare el destino de los ingresos por concepto de ‘‘validación vehicular’’ que cubren Uber y Cabify, porque no llegan a la Tesorería. Hace un mes, taxistas de 27 estados se manifestaron en contra de Uber y Cabify que, afirman, se apropian de 40 por ciento de la demanda del servicio, y ahora se le suman nuevas empresas, como BuggyRides, Taxify y Ergomotos. ¿De quién es la empresa Card Record Technology SA de CV y hacia dónde se está yendo el recurso del Fondo de Mejoramiento del Taxi, la Movilidad y el Peatón?, preguntan.
Banquete para los especuladores
Para 2017 la Secretaría de Hacienda espera que el costo financiero (los intereses que paga a sus acreedores de todo el planeta) aumente en 18.9% real, con lo que sumaría por lo menos 568 mil millones de pesos. (Pésimo administrador). Refleja tanto el alza de la tasa de interés como la devaluación. Este año han sido decretadas tres alzas que han llevado la tasa a 4.75 por ciento. Un nuevo aumento, como el que se predice para el jueves de esta semana, tendría impacto en el costo de financiamiento y en el monto de la deuda del gobierno, que ya sobrepasó 9 billones de pesos. Además, en el aumento de los precios de mercancías y servicios. Los especuladores, felices: están sirviéndose un gran banquete a costa de las escuelas, hospitales, carreteras que el gobierno tendrá que dejar de construir.
A la maestra, con cariño
¿Saldrá antes de que termine el sexenio? Para allá apuntan las cosas. El primer tribunal colegiado en materia penal del primer circuito canceló el juicio por defraudación fiscal agravada de 4 millones 394 mil pesos en contra de Elba Esther Gordillo, ex lideresa del SNTE, según informó su abogado, Marco Antonio del Toro, quien explicó en conferencia de prensa que interpusieron un amparo argumentando que ‘‘la PGR escondió la averiguación previa. Normalmente se lleva a cabo en la instancia encargada de delitos fiscales. Ésta no, se llevó a cabo en la Seido (Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada)’’, dijo. La resolución no implica que la maestra quede en libertad, ya que pesan sobre ella los cargos de lavado de dinero y delincuencia organizada. El mensaje de que el gobierno combatía la corrupción con la aprehensión de la maestra no prendió. Junto a los ex gobernadores fugitivos es una criaturita.



Si en Los Pinos y zonas aledañas insisten en que es necesario esperar muestras de buena voluntad del energúmeno que despachará en la Casa Blanca a partir del próximo 20 de enero, entonces tendrían que poner especial atención a las más recientes declaraciones de Donald Trump: lo que estamos haciendo es tomar a los criminales y a quienes tengan antecedentes, pandilleros, traficantes de drogas; probablemente sean 2 o incluso 3 millones; los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar.
Desde luego que no sólo la actitud, sino el volumen resultan espeluznantes, porque son mexicanos quienes integran la mayoría de la cifra considerada por el próximo presidente estadunidense, y la criminalización por él referida no sólo abarca las grandes ligas del crimen organizado, sino a simples personas de a pie que terminaron enchiqueradas por infracciones de tránsito (como el carecer de licencia para conducir o hacerlo en estado de ebriedad), escándalo o pelea callejera, y situaciones por el estilo, que los hace tener, bajo la estricta regla de los gringos, antecedentes con la justicia.
Oficialmente se conoce que más de 11 millones de paisanos viven en el vecino del norte sin documentos legales, de tal suerte que para abrir boca, mostrar músculo y que va en serio, Trump considera deportar y/o encarcelar a cerca de 30 por ciento de esa población, cuyo máximo delito fue buscar oportunidades en tierras ajenas, porque en las propias no había forma de sobrevivir. Y ese sería el comienzo.
Para dar una idea, esos 3 millones de paisanos representan una cifra apenas menor al río de mexicanos que emigraron a Estados Unidos durante el sexenio de Vicente Fox (3.2 millones, a razón de uno por minuto de estancia del ranchero en la residencia oficial). Durante su mandato, ese nefasto personaje llegó a presumir, en el descaro total, que México exporta jardineros de muy buena calidad, y así, de modo dicharachero, pretendía suavizar el terrorífico hecho de que nuestro país se convirtió en el primer expulsor de mano de obra de América Latina y buena parte del planeta.
¿Algún gobierno hizo algo para detener ese río de gente y mejorar las condiciones internas para que no emigraran? Ninguno, y si algún evento lo contuvo fue la brutal crisis económico-financiera en Estados Unidos que reventó a partir de 2007, es decir, el famosísimo catarrito, de acuerdo con la lectura del calderonato.
Días atrás la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, dijo que es necesario encontrar puntos de coincidencia y un espacio de diálogo con el gobierno de Trump. Además, según ella, el país está preparado para el eventual regreso masivo de paisanos. ¿En serio?
¿Qué hará el gobierno peñanietista cuando ese río de mexicanos vengan de regreso, y no por su gusto? ¿Empleo, salud, educación, vivienda, servicios, etcétera, etcétera? ¡Si para los de aquí no tienen la menor idea de cómo satisfacer sus necesidades! Allá no pocos paisanos obtienen salarios por debajo de los que se pagan a los estadunidenses por la misma labor, pero aun así nuestros emigrantes ganan diez veces más que en su propia tierra.
¿Peña Nieto, Meade, Navarrete Prida, los empresarios autóctonos y conexos les ofrecerán salarios como los que obtenían en Gringolandia? Desde luego que no, y en el mejor de los casos –siempre si logran colarse al mercado formal mexicano– los paisanos deportados obtendrían entre 73 y 146 pesos por día, es decir, de 3.5 a 7 dólares por jornada laboral de ocho horas (si es que el tipo de cambio deja de caerse), porque ese es el nivel salarial que ofrece el grueso de las plazas nuevas y/o formalizadas que tanto presumen en el gobierno peñanietista. Entonces, ¿de dónde sacarán 3 millones adicionales de plazas laborales y, además, bien pagadas?
Entonces, harán los que hicieron con Obama (otro amigo y socio que deportó a millones de inmigrantes), es decir, nada. Acatar y callar.
Otro problema para las finanzas nacionales (y para los grupos privados que lucran, y de qué forma, con las remesas de los paisanos) es que con el trumpazo mermaría considerablemente la captación de dólares enviados por los mexicanos de allá. En este sentido, de acuerdo con el Banco Mundial, México ocupa el escalón número cuatro entre los principales receptores de remesas en el mundo, sólo por abajo de India, China y Filipinas, al tiempo que la frontera México-Estados Unidos es catalogada como el primer corredor de inmigración en el planeta.
Paradójicamente los expulsados de su tierra se han convertido en uno de los pilares más sólidos de la balanza de pago y de la economía familiar, porque llueva o truene no dejan de enviar dinero a sus familias en México, amén de que no ponen condición alguna. ¿De qué tamaño es esto?
Pues bien, de acuerdo con las cifras oficiales, en lo que va del siglo XXI los paisanos han enviado remesas por más de 370 mil millones de dólares. De ese monto, alrededor de 138 mil millones corresponden al sexenio foxista; 144 mil millones al calderonista y el resto al peñanietista. ¿Alguno de esos tres gobiernos hizo algo para mejorar las condiciones económicas internas y promover el eventual regreso de los expulsados de su tierra? Absolutamente nada; de hecho, hicieron de todo, pero para empeorarlas. Sin embargo, cada periodo electoral el gobierno y los partidos políticos andan como perros tras el voto de la paisanada.
Distintas voces de la política mexicana, igual de inconscientes que de fatuas, se manifiestan por dar el beneficio de la duda a Donald Trump, pues creen –como si fuera un cuento– que el energúmeno finalmente se civilizará, actuará razonablemente y será un digno representante del pueblo estadunidense. Pues sí. Palabras más o menos, eso mismo dijo Arthur Chamberlain, el ministro británico de asuntos exteriores, con su política de apaciguamiento de las pretensiones fascistas de Hitler y Mussolini. El resultado es conocido.



La supuesta tolerancia y aceptación que Donald Trump manifestó al inicio de su campaña con la comunidad LGTB (lésbico, gay, bisexual y transexual) nunca fue la misma para con los otros grupos minoritarios, si establecemos que los derechos y la tolerancia no se dividen por sectores. Los inmigrantes, y sobre todo las mujeres, han sido repudiados en múltiples discursos por el candidato electo a la presidencia de Estados Unidos. Su pronunciamiento contra el aborto y el matrimonio igualitario poco a poco salió a relucir para respetar, según él, los valores tradicionales de la familia.
Preocupados como estamos por entender el fenómeno de la victoria de Trump, no han faltado las manifestaciones (y burlas despectivas) contra los estadunidenses por su ceguera; bastaron unas horas del anuncio del resultado para que se multiplicaran las iniciativas para mostrarle a los vecinos del norte todo el mal que estaban causando. Con la mirada puesta allende la frontera, es posible que no percibamos que en Aguascalientes no estamos muy lejos de la atmósfera que permitió el triunfo de Trump. Una en que el vocero estatal del Frente Nacional por la Familia declara que la homosexualidad es una enfermedad y convoca a manifestaciones para evitar la legislación del matrimonio igualitario en pos de velar por el bienestar de la familia natural, pues esto es el primer paso para la adopción. No es caso aparte su postura contra el derecho de la interrupción del embarazo en caso de violación a niñas. Y lo puede declarar sin que ocurra nada.



Nos ha tocado vivir tiempos interesantes y ahora comienza una época de grandes incertidumbres económicas y financieras. ¿Podrá el nuevo presidente de Estados Unidos dar confianza a los mercados? ¿El gobierno de México logrará cruzar el pantano sin ensuciarse, como nos lo quieren hacer creer Meade y Carstens?
Tal parece que no, ya que los mercados de divisas y de valores en México viven momentos de grandes ajustes a la baja.
Sin embargo, mientras para la mayoría de empresas e instituciones financieras se vienen tiempos difíciles, hay quienes ven estos momentos como una oportunidad de crecer e incrementar su capital.
¿Quiénes ganan en estos momentos? Aquellos que tienen liquidez para invertir y, sobre todo, los que tienen monedas fuertes. La riqueza de personajes como Carlos Trouyet en el pasado, o de Carlos Slim en el presente, crecen precisamente en este tipo de coyunturas. Mientras a la mayoría les da miedo la incertidumbre y salen a vender acciones y papeles de deuda riesgosos, este tipo de inversionistas ven al largo plazo y comienzan a frotarse las manos por las grandes oportunidades que se presentarán en diversos sectores.
¿Que la industria automotriz o la acerera pueden venirse abajo? Quizá suceda a corto plazo, pero cuando se piensa a largo plazo, estos sectores, como el resto de la economía, se recuperarán y, mientras la mayoría huye de los mercados, los visionarios comienzan a tomar posiciones en las empresas que casi nadie quiere.



Para contribuir al conocimiento de los orígenes de los alimentos y preparaciones que caracterizan a la dieta mesoamericana, Daniel Zizumbo y Patricia Colunga, del Centro de Investigación Científica de Yucatán, y la bióloga Alondra Flores ubicaron un lugar que pudo ser uno de los puntos de difusión de nuestra alimentación tradicional, cerca del volcán de Colima, en Jalisco.
Los habitantes de diversas poblaciones de la región consumen aún ancestros del maíz, el frijol, la calabaza, el chile y el agave. Con estos ingredientes, semillas de parota y pulpa de ciruela silvestre se preparan pinoles, atoles, tamales, tepache y varias salsas. Se trata de 21 platillos que pueden elaborarse sin ollas ni comales. Algo similar debió ocurrir hace entre 10 mil 600 y 4 mil 400 años.
Algunas técnicas empleadas son cocimiento bajo tierra, cocimiento al rescoldo, reventado de granos (teocintle), molido (pinoles, salsas), cocimiento en agua con piedras calientes y fermentado. Los habitantes de estas poblaciones utilizaban hasta hace poco, granos de teocintle –antepasado del maíz– para hacer palomitas en el rescoldo. Con masa de maíz y de frijol hacen unas tortillas gruesas que apilan alternadas; las envuelven en hojas de árbol de tamal y las cuecen al rescoldo.



Una elegía por la memoria cultural. El veterano cineasta ruso Alexander Sokurov tiene la habilidad de sorprender en cada cinta nueva incluso a sus más fieles seguidores. Después de El arca rusa (2002), suntuosa incursión en las galerías del museo Hermitage, de San Petersburgo, donde a partir de una sola toma de hora y media refiere la visita de un aristócrata francés del siglo XIX y con ella propone el recorrido por algunos momentos emblemáticos de la historia rusa, se podía esperar de Francofonía (2015), proyecto similar realizado con el Museo del Louvre, una suerte de segunda parte de aquella propuesta.
La idea central de su nueva cinta es algo distinta. No se trata ya de capturar con el recorrido histórico y el recurso estilístico de una cámara irrefrenable y serpenteante el flujo del tiempo, sino de acusar ahora, de modo menos abstracto, la amenaza muy real de un tiempo presente capaz de pulverizar un pasado cultural. La destrucción impune de tesoros artísticos milenarios llevada a cabo por extremistas islámicos es apenas una señal de alarma. Pero Sokurov va más lejos de esta constatación terrible y pregunta cuál sería el destino o la identidad de las naciones sin los grandes museos que conservan su memoria histórica.




El titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Juan Manuel Portal, afirmó ayer, durante la conferencia La ética y profesionalización en la prevención, detección y análisis del fraude, que la instancia que encabeza, coadyuvante del Legislativo, ha presentado ante la Procuraduría General de la República (PGR) denuncias de hechos en contra de cuando menos 15 gobiernos estatales por uso indebido de recursos. Prácticamente todos los estados, dijo Portal, ostentan algún tipo de irregularidad.

Ayuda México a cosechar agua de lluvia en Bolivia
El periodista Luis Hernández Navarro publicó ayer en La Jornada un extenso e intenso relato de sus vivencias junto al presidente Evo Morales en Bolivia. Visitó tres departamentos (estados) en un solo día y atestiguó la entrega de obras y servicios de provisión de gas, electricidad y agua, entre otros, a ciudades y comunidades originarias. Permítame destacar, amiga directora, el trabajo de la empresa mexicana Don Goyo de Ecotecnologías en el norte de Potosí, donde este año construyó los primeros 900 tanques de cosecha de agua para beneficio de unos veinte pueblos indígenas de esa región altiplánica de mi país. El presidente Evo entregó esos enormes vasos para recibir y purificar 12 mil litros de agua de lluvia cada uno. Presencia y aporte de tecnologías de México en proyectos de agua potable y saneamiento básico, que dice aquel periodista, en tiempos y lugares de la necesidad humana. Gracias.

El día de ayer, 14 de noviembre de 2016, el profesor Leopoldo Santos Ramírez, investigador del Colegio de Sonora, abogado y defensor de los mineros de Cananea y de otros movimientos sociales del Norte mexicano y colaborador de La Jornada, publicó en nuestro periódico un artículo titulado Rebasar a los claudicantes, acerca de la política de México en la nueva situación creada por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Como expresión de mi solidaridad con los términos y las razones de dicho escrito, publico un mensaje enviado el 12 de noviembre a Laura Carlsen, conductora del programa Hecho en América, RompevientoTv. : Querida Laura, recibí bien tu mensaje pero fui postergando la respuesta, como tantas otras a diversas citas con la vida. Agradezco la invitación para tu programa, pero no estoy en ánimo de una entrevista en el mundo de la política de estos días; y en general rehuyo las entrevistas, de cuyo formato y contenido casi siempre me arrepiento cuando después las escucho o las leo.En cuanto a Trump, ahora que fue electo confirmo mi anterior opinión: no es fascista, es nazi. El nazismo tiene una carga de racismo, frustración, odio y exterminio sustentado en un propio poderío industrial diferente de la dictadura de Mussolini. Éste mantuvo a Antonio Gramsci, a los comunistas y a otros opositores en prisión y estableció una violenta dictadura con cárceles, campos y asesinatos, pero no los trató de exterminar como hizo Hitler con los judíos.

Aun tratándose de un hecho de magnitud histórica máxima, no será muy difícil que en plazo corto hayamos reunido los determinantes fundamentales de esta pesadilla escalofriante que se halla en sus prolegómenos. Usted escoja: en inglés corriente, en los juegos de naipes, trump significa triunfo; en este caso parece el triunfo de la máxima estupidez; y deberíamos precisar, de la máxima estupidez del establishment estadunidense; como locución verbal del slang británico, significa tirarse un pedo. Juegue usted como guste con estos significados.

Ni quiero tenerlo. Cuando los linchamientos se generalizan y se hacen cada vez más sangrientos, cuando aparecen justicieros anónimos que ejecutan con tiro de gracia como cualquier sicario (o como los soldados en Tlatlaya), cuando las televisoras convierten al ejecutor en héroe, veo asomar a la vuelta de la esquina las peores experiencias históricas de Occidente.

Pocas veces contamos con la evidencia de una sentencia constitucional en favor de los pueblos indígenas y más destacable aún por tratarse de un caso en el que está de por medio la libertad de expresión. La Corte colombiana sigue dando ejemplo. El 25 de septiembre de 2015 el señor Luis Fernando Arias, en calidad de representante legal de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), presentó una acción de tutela (T-5336862). Solicitó la protección de los derechos al buen nombre, a la honra, a la rectificación de la información, a la autonomía, a la no discriminación y a recibir información veraz e imparcial de los pueblos indígenas asociados en dicha organización.

En sus épocas de mayor éxito, la sensacional Conga Obrera interpretaba a ritmo de salsa, para júbilo del respetable, una canción cuya letra dice: Patrón, agárrate de la brocha/que me llevo la escalera. Hoy, esa o una tonada similar deben estar sonando fuerte en los oídos de la oposición venezolana.

Los ejercicios de abominación del presidente electo estadunidense, tan de moda entre la oligarquía y sus escribidores, son banales en el mejor de los casos o perversos en el peor: buscan disimular el hecho de que México no está ante una situación de posible desastre porque ese individuo brutal haya decidido usar a nuestro país como payaso de las bofetadas de su campaña electoral, sino porque sucesivos gobiernos nacionales nos colocaron en el riesgo de ocupar tal papel. Y el riesgo se concretó.

La Cámara de Diputados aprobó el viernes pasado el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año fiscal 2017, el cual confirma la reducción del gasto del gobierno federal para ciencia, tecnología e innovación (CTI), que ya había sido determinada previamente en el proyecto presentado en septiembre por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. De nada sirvieron los señalamientos de la comunidad científica sobre la importancia de estas actividades para el desarrollo del país. La decisión fue respaldada por una abrumadora mayoría de legisladores que eludieron discutir sobre uno de los temas más relevantes para el presente y el futuro de México. Esta decisión revela la importancia que tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo asignan a estas actividades en las circunstancias económicas y políticas actuales.

Los franceses siguieron con atención las elecciones que acaban de concluir en Estados Unidos, cuyos resultados han causado tanta sorpresa a los medios de comunicación al desmentir todos los pronósticos de los sondeos con la victoria del candidato republicano Donald Trump. Un verdadero sismo, un terremoto político, tal es el primer efecto de esta elección. Los expertos politólogos franceses se despertaron crudos. No saben qué decir, ya no se atreven a correr el riesgo de proponer, con un mínimo de autoridad, un comentario o un análisis, pues la humillante prueba de sus errores les ha sido administrada por un resultado exactamente contrario a todas sus previsiones.
Los Cabos, BC.
De manera espontánea, los diferentes jurados del quinto Festival Internacional de Cine de los Cabos (o CIFF, las siglas de su nombre en inglés) coincidieron en premiar a mujeres cineastas en las diferentes categorías. Así, la británica Andrea Arnold ganó la competencia internacional con American Honey (también premiada en Cannes), la mexicana Lucía Carreras se llevó el premio de la crítica (Fipresci) por Tamara y la catarina en la competencia México Primero. Y el documental Bellas de noche, de María José Cuevas, obtuvo el Premio del Público.

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