En lo que prácticamente significa una
confesión pública y concreta de irresponsabilidad criminal compartida,
la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció que se
construirá un
nuevo viaducto, con 48 metros de longitud y una sección transversal de 36 metros, en el tramo del Paso Exprés de Cuernavaca en el que se produjeron un socavón, dos muertes y múltiples daños materiales a la población.
El costo de la nueva obra estará a cargo del consorcio de firmas
particulares que realizó la construcción original, mediante mecanismos
que combinan
la aplicación de las fianzas de anticipo y cumplimiento, así como la utilización de un seguro de daños a terceros, según ha comunicado la SCT (aunque nunca se puede tener la seguridad de que esa secretaría, siempre al servicio de los intereses empresariales, no encuentre imaginativas vías para compensar más adelante a las firmas ahora
afectadas).
El comunicado de prensa que emitió la secretaría a cargo del Gran
Recaudador, Gerardo Ruiz Esparza, es todo un cántico a la desfachatez.
En sus sumarios establece, en una tácita aceptación de que no se había
cumplido con lo que ahora se anuncia como logros a alcanzar:
Con esta obra se garantizará el afluente hidráulico de la zona. Su construcción también garantizará la seguridad de pobladores y usuarios, así como el buen funcionamiento de este tramo.
Una medida de paliación como la anunciada debería llevar como
acompañamiento obligatorio la renuncia de los principales funcionarios
involucrados en un fracaso de esa magnitud y, por parte del gobierno
federal, de la apertura de investigaciones de índole penal y
administrativa para fincar responsabilidades y castigos. Pero en México
basta con anunciar
nuevas obrasy desplegar retórica de autocomplacencia para entrar de lleno a la autopista de la desmemoria, con el redituable tráfico de intereses, reinstalado a plenitud, en las carreteras de la gran corrupción.
A propósito, un lector envía más datos sobre la conexión hidalguense
con la corrupción en el Centro Morelos de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes: ya se ha dicho aquí que el actual
subsecretario federal del medio ambiente, Cuauhtémoc Ochoa, fue
secretario en dos carteras en el gobierno de Miguel Ángel Osorio Chong
en Hidalgo y que ha sido impulsor de José Luis Alarcón Ezeta, quien fue
delegado de SCT en Morelos y desatendió las denuncias relacionadas con
el socavón. Pero, además: “el papá de Cuauhtémoc Ochoa trabajó en Pemex
muchos años; el padrino de Cuauhtémoc les consiguió unos contratos con
Pemex por allá de 1996, en Cadereyta, para la reconfiguración de la
refinería. Esos contratos con Foster Wheeler fueron muy amañados y les
permitieron que de 1996 a 1998 construyeran tres verificentros, en los
cuales José Luis Alarcón es o fue socio en alguna parte pequeña.
En el 97, más o menos, el suegro de Cuauhtémoc, subdirector de generación en CFE (cuando Ruiz Esparza era director de administración de la Comisión Federal de Electricidad), les dio la oportunidad de participar en licitaciones dando apertura a trabajar también en CFE con la empresa Supervisión y Dirección de Proyectos SA de CV, en la que José Luis es o fue socio.
Otro lector demanda no dejar de lado la corresponsabilidad, en
el tema del socavón de Cuernavaca, del actual subsecretario de
infraestructura, Óscar Callejo Silva, “ya que en su anterior cargo, como
director general de Carreteras Federales dentro de la misma SCT, fue
quien lideró la revisión y aprobación de los proyectos, así como la
adjudicación de la obra al grupo de empresas representadas por la
compañía Española Aldesem; asimismo, él adjudicó el contrato de
supervisión, todo bajo los mismos intereses. Lo de Cuernavaca tuvo
relevancia por su cercanía con la Ciudad de México y el número de
usuarios capitalinos, pero hay que voltear la vista a otros lugares, por
ejemplo, a la ‘obra del sexenio’, la autopista Durango-Mazatlán, que no
tiene ni dos años de inaugurada y ya se están cayendo los túneles y la
carretera está toda deteriorada, por lo cual la SCT sigue metiéndole
dinero para tratar de cubrir todos los vicios ya no tan ocultos”.
Con un telón mundial de fondo, Enrique Peña Nieto reconoció que en
México se viven momentos convulsos, complejos y difíciles, tal vez
los peoresde la historia. Sería impreciso pretender atribuirle a esas palabras una carga razonada de autocrítica o algún anuncio o intento de giro correctivo de la política federal (en todo caso, se habían dado en seguimiento de lo dicho antes por el gobernador panista de la atribulada Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis). En realidad, el ocupante de Los Pinos colocó los problemas mexicanos en el contexto de lo que sucede en el orbe entero e insistió en la importancia y éxito de las medidas que su administración ha tomado.
Respecto de la súbita
rebeldíade Ivonne Ortega, una lectora escribe desde la península:
lo menos que podríamos decir de ella, como gobernadora de Yucatán, es frivolidad; desde el inicio de su mandato se entregó a Televisa, siguiendo el ejemplo de EPN. Tenía un secretario de Protocolo y Logística y su gran amigo era su colega Humberto Moreira. Su única obra visible es el Gran Museo Maya de Mérida, pero pocos saben que es un proyecto público-privado a cargo de Hank Rhon y su banco Interacciones. Dejó hospitales a medio terminar y un Centro Científico, de los cuales puso las primeras piedras.
Astillas
El viernes recién pasado hubo un enfrentamiento con armas
de fuego en el municipio de San Martín de las Pirámides, estado de
México, con un saldo de tres lesionados. El fondo del problema es la
oposición de comuneros a la explotación de los cerros para llevar
material a la construcción del nuevo aeropuerto internacional…
Desde Sinaloa, en el recuento de la corrupción y las malas obras
públicas, recuerdan que el tiburonario de Mazatlán duró 38 días y
Transparencia ordenó guardar la información cinco años;
igual el parque temático de Culiacán, que costó 300 millones y cerró en tres meses… ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
De un día a otro, Trump
volvió a poner a temblar a nuestra moneda. Después de permanecer
durante varias semanas en 17 pesos y fracción, ayer trepó arriba de 18
pesos. ¿Qué sucedió? Trump advirtió que Estados Unidos determinará el
destino del Tratado de Libre Comercio de América del Norte luego del
actual proceso de renegociación con Canadá y México, en una entrevista
con The Wall Street Journal. Es decir, él tendrá la última
palabra, no los negociadores. (¡Quitó el papel protagónico a Ildefonso
Guajardo y Luis Videgaray y a sus propios representantes!)
Tal vez tendremos que ponerle fin, o incluso “podría ser salvado (…) tengo la obligación de darle una oportunidad”, añadió. Las conversaciones comenzarán en agosto. En los tiempos que vienen nuestra moneda seguirá en la montaña rusa (literal) trumpiana.
Nueva deuda de Pemex
Con frecuencia, el gobierno federal utilizó los préstamos
adquiridos por Pemex para trasladarlos a su tesorería y luego usó los
fondos para sus propios gastos. Pemex acaba de concertar un nuevo
préstamo por 5 mil millones de dólares, vía colocación de bonos. La
proximidad de una campaña presidencial siempre despierta dudas sobre el
destino final de los recursos. La analista de la calificadora de riesgos
Moody’s, Nymia Almeida, opina que parte de los recursos se utilizarán
para refinanciar su deuda con vencimiento este año y
blindarseante las posibles volatilidades del mercado durante el próximo año, que estará marcado por elecciones presidenciales. Según Pemex, de los 5 mil millones usará 1.7 mil millones para liquidar su deuda con vencimiento en 2017.
Lo que realmente sumó la empresa (a su deuda) fueron 3.3 mil millones, aseguró Almeida.
Este monto está ligeramente más arriba de lo que tiene que pagar de deuda el próximo año. Pero habrá elecciones y la duda persiste.
Rudos vs rudos
La salida de Agustín Carstens del Banco de México antes
de Navidad vino a acelerar las decisiones de los partidos políticos,
excepto de Morena. Ahí está más que claro que será Andrés Manuel el
candidato. En el PRI hay ruidos que anuncian un cisma. Resurge el
enfrentamiento entre políticos y tecnócratas, es decir, rudos contra
rudos. Los políticos quieren a Manlio Fabio Beltrones como abanderado.
Los tecnócratas esperan que salga humo blanco de Los Pinos. Una pista
será quien quede en el Banco de México en vez de Carstens. La formación
que más se menciona es esta: José Antonio Meade permanecería en Hacienda
y sería el candidato presidencial y Luis Videgaray iría al Banco de
México. También dicen que Videgaray, a pesar de sus altibajos, sigue
siendo el favorito de Peña Nieto para la grande. Hay apuestas más
complicadas: Meade al Banco de México, José Antonio González de Pemex
pasaría a Hacienda y Enrique Ochoa ocuparía su lugar. Ya fue antes
director de Cemex. ¿Y Videgaray? Continuaría en la cancillería en lo del
TLCAN. No se descarta que el enfrentamiento entre técnicos y políticos
divida al priísmo y tenga que salir nuevamente de Los Pinos por la
puerta de atrás.
Ombudsman social
El ominoso Rusiagate, montado
por la cábala de las dos dinastías de los Bush y los Clinton, sumadas
del intrigante Obama, ha entrado a una delicada fase tanto por la
investigación de Robert Mueller (RM) –vinculado a los Bush y a James
Comey, anterior
soplóndel FBI defenestrado por Trump– como por el Comité de Espionaje del Senado que ha citado a Paul Manafort, anterior jefe de campaña del presidente 45, a su hijo Donald Jr. y a su pérfido yerno Jared Kushner (JK).
The Washington Post inculpa a JK de haber arrojado a su cuñado
debajo de un autobús(https://goo.gl/Q4c8uU). ¡Uf!
A nivel
legalse anticipa que RM solicitará el impeachment de Trump al Congreso, donde se requieren 2/3 partes para ello en el Senado, hoy controlado por el Partido Republicano (PR), cuando la maquinaria legal está controlada por los Clinton y Obama en las otrora prestigiosas facultades de Derecho de Yale y Harvard. El tortuoso camino al impeachment no será sencillo y puede ser detenido en el Senado, siempre y cuando Trump siga obteniendo triunfos en las elecciones parciales, como ha sido el caso en cuatro recientes (https://goo.gl/diBZYS).
No es ninguna consolación que Trump ostente en los primeros seis
meses de su mandato una pésima aceptación, cuando Hillary Clinton, la
malhadada candidata del Partido Demócrata (PD), exhibe un rechazo mucho
mayor. Más que del trumpismo propiamente dicho –fenómeno estructural
demográfico supremacista (https://goo.gl/BYc3n8)–,
hoy existen cuatro escenarios que decidirán el futuro de Trump que
(de)penden de cuatro factores:1.Desempeño del PR en las próximas
elecciones. 2. La situación antigravitatoria de la Bolsa de Wall Street:
una caída le perjudica, mientras su alza exorbitante lo mantiene a
flote. 3. Más que el rechazo del Obamacare, que ridiculiza la
incapacidad de maniobra política de los líderes del PR en el Congreso,
la obtención del gasto mayúsculo para infraestructura por un billón de
dólares, acompasados de megarecortes fiscales, puede significar el gran
despegue de la economía, que no de sus finanzas, con lo cual EU podría
empezar a paliar sus fenomenales déficits con Alemania y China, y 4. Una
aventura militar en uno de los eslabones más débiles del planeta.
Los tres primeros escenarios, como comenté con Carmen Aristegui (https://goo.gl/nsYKbc),
seguirían las suertes de los presidentes Kennedy (No.35),Nixon (37) y
Clinton (42). El cuarto escenario, que habría que considerar lejos de
los arrebatos catárticos, sería un
Trump 2: su relección.
Con un tono u otro, pero siempre como parte del bombardeo propagandístico, los tres últimos inquilinos de Los Pinos se ha autoproclamado
campeonesen la generación de plazas laborales, e incluso uno de ellos aseguró ser el (rotundamente fracasado)
presidente del empleo. Durante su estancia en la residencia oficial Vicente Fox presumió
fuentes de trabajo a manos llenas(en los hechos
exportó–expulsó de su tierra– el mayor volumen de mano de obra que se tenga registro, es decir sus famosos
jardineros de alta calidad), porque, presumía y mentía,
el empleo en México está en franca recuperación.
En su sexenio, según el registro oficial del IMSS, a duras penas
acumuló poco menos de 890 mil plazas permanentes y cerca de 300 mil
eventuales, con lo que sólo atendió 20 por ciento de la demanda real; es
decir, quedaron fuera de la
jugadaocho de cada 10 mexicanos en edad y condición de laborar que por primera vez intentaron incorporarse a la economía formal. Ello, desde luego, sin considerar el rezago histórico en este renglón.
Cínicamente Felipe Calderón se autoproclamó
presidente del empleo, lo que, como todos sus
grandes logrospara que los mexicanos
vivan mejor, resultó en mero discurso. Durante sus seis años en la residencia oficial el registro del IMSS reconoció la incorporación de alrededor de un millón 600 mil trabajadores permanentes y cerca de 700 mil eventuales. En la docena trágica panista el outsourcing creció como la espuma y la informalidad sentó sus reales. La tasa oficial de desocupación se elevó permanentemente y su política laboral fue un sonado fracaso, como tantos otros.
Y llegó el del
México en movimiento, Enrique Peña Nieto, quien –lo mismo que Fox y Calderón– prometió empleo a manos llenas y la formalización de centenas de miles de plazas laborales (algo así como 400 mil por año de estancia en Los Pinos, gracias a la
reforma laboral, claro está). La administración peñanietista (hasta junio pasado) celebra el registro adicional de aproximadamente 2 millones 850 mil plazas en el IMSS (eventuales 15 por ciento) y se autoproclama como el
sexenio del empleo. Sin embargo, no detalla cuántas son realmente nuevas y cuántas sólo se formalizaron. Lo maneja como secreto de Estado.
En cualquier caso, la cifra que ahora se presume en Los Pinos es la mejor de los llamados
gobiernos del siglo XXI, pero oficialmente a estas alturas en la desocupación abierta se mantienen alrededor de dos millones de mexicanos. Entonces, el resultado parecería bueno, pero no alcanza para hacer fiesta.
Para efectos comparativos vale recordar que sólo en los sexenios de
Calderón y Peña Nieto la población económicamente activa se incrementó
en poco más de 8 millones de personas, pero en ese mismo periodo
oficialmente sólo se crearon (y/o formalizaron) alrededor de 5 millones
150 mil plazas laborales en el sector formal de la economía, de tal
suerte que lejos de reducirse el rezago histórico en este renglón se
incrementa
presidente del empleotras
presidente del empleo. Y en la informalidad se mantiene alrededor de 60 por ciento de la PEA, por lo que es obvio que nada hay que celebrar. En este sentido, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) aporta la siguiente numeralia sobre los resultados laborales de los tres autoproclamados presidentes del empleo”. Va, pues.
La precarización del mercado laboral se ha generalizado en
México durante los últimos 17 años. En 17 de las 32 entidades
federativas que integran la nación hay más población ocupada que no
recibe ingresos respecto de la que tiene un ingreso superior a cinco
salarios mínimos: existe mayor ocupación precaria que la bien
remunerada. En Guerrero y Oaxaca la proporción de personas que tienen
una ocupación pero no reciben un salario supera en más de 900 por ciento
a aquellas que tienen una ocupación laboral con un ingreso superior a
cinco salarios mínimos. Chiapas, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Veracruz,
Hidalgo, Zacatecas, y Michoacán complementan a las 10 entidades de la
República donde el número de personas que no reciben ingresos supera en
más de 200 por ciento a las que ganan más de cinco salarios mínimos.
Además, la proporción de personas ocupadas que no reciben ingresos
respecto de las que ganan más de cinco salarios mínimos se ha
incrementado en la mayor parte de las entidades desde el cuarto
trimestre de 2000 y hasta el primero de 2017: solamente nueve estados
han logrado reducir dicha proporción. El mayor problema se observa en
los estados del sur y sureste, poco industrializados, donde existe una
situación de crisis energética y están vinculados a la baja capacidad
para generar valor agregado en su sector primario y de servicios.
Una fantasía futurista. Posiblemente la idea más afortunada de la cinta de animación Abril y el mundo extraordinario (Avril et le monde truqué),
de los franceses Christian Desmares y Franck Ekinci, haya sido recurrir
al enorme talento del historietista gráfico Jacques Tardi (también
co-guionista de la cinta) para ilustrar el delirio de una civilización
occidental congelada en la era preindustrial por un accidente de
laboratorio que hasta 1941 la ha privado de sus mejores científicos y
frustrado invenciones tan esenciales como la electricidad o la aviación.
Los dibujos de Tardi recrean, de modo estupendo, las lúgubres
atmósferas de una ciudad (París) sumida en la penumbra e invadida por el
vapor y los gases carboníferos. Nadie como Tardi, especialista en el
género bélico y el policiaco, y en narrativas muy pesimistas vinculadas
al existencialismo, para sugerir esta pesadilla de la imaginación
ecologista. Tardi es también ilustrador de textos literarios; entre
ellos, Viaje al fin de la noche, de Louis Ferdinand Céline. Se
entiende, pues, que el mundo trucado y maravilloso que presenta la cinta
sea una verdadera anticipación del infierno.
Los cuerpos de cinco
migrantes centroamericanos –tres mujeres y dos hombres, de
nacionalidades guatemalteca y hondureña– que fallecieron ahogados en el
Río Bravo fueron rescatados ayer por personal de Protección Civil de
Ciudad Juárez, Chihuahua. De acuerdo con las autoridades, podría haber
otros 11 muertos. Así se incrementa, en cuestión de días, el saldo
trágico de la criminalización de los trabajadores que intentan ingresar a
territorio estadunidense por la frontera norte de México. Apenas el
domingo de la semana pasada 10 viajeros indocumentados (cuatro de ellos,
mexicanos) que eran transportados en un camión de carga sin ventilación
ni refrigeración murieron por asfixia o deshidratación en el trayecto
de Laredo a San Antonio, en un episodio atroz que evidenció una vez más
el rostro más brutal del tráfico de personas.
Por una educación al servicio del pueblo
Las instituciones de educación
pública de México surgieron con la tarea de investigar, estudiar e
intervenir en la resolución de los grandes problemas nacionales, bajo un
proyecto de Nación libre, soberano e independiente. En las últimas
décadas los objetivos de dichas instituciones se han olvidado, perdido o
mutilado, principalmente por decisión de los funcionarios a cargo de
ellas, convirtiéndolas sólo en
observadoras. Quienes deben ser los primeros en preservar el sentido crítico y participativo de las mismas, trabajan para favorecer sólo a las grandes empresas trasnacionales, las que no tienen ninguna intención de promover el crecimiento y desarrollo nacional, más bien aprovechan el saqueo, la falta de regulación, las ilegalidades y condición semicolonial a la que nos lleva la puesta en marcha de las reformas estructurales, para fortalecer sus negocios y hacer crecer sus ganancias.
Norberto Rivera, el pastor del poder,
es el título del libro de editorial Grijalbo que recién se está
posicionando en los anaqueles de las principales librerías del país. Yo
lo coordino y reúne ensayos originales de Alberto Athié, María Eugenia
Jiménez, Guadalupe Loaeza, Fátima Moneta, Marilú Rojas Salazar, Mónica
Uribe, Rodrigo Vera y Jenaro Villamil. Con un espléndido prólogo de
Denise Dresser, que se ha reproducido recién en dos semanarios. No es un
libro que busque una falsa neutralidad; por el contrario, son textos
bien documentados que cuestionan con fundamentos el ejercicio episcopal
del cardenal Rivera. Usted verá que los trabajos se construyen desde
diferentes disciplinas y metodologías, propias de los calificados
autores.
El tiempo transcurrido que va de
la tragedia del Paso Exprésal presente, actúa como disolvente de la legitimidad que le resta al oficialismo de élite. El contratismo rampante, las complicidades de diversos actores, los favoritismos gubernamentales que cabalgan con flagrantes improvisaciones en su funcionamiento, socavan buena parte de la traqueteada ética pública. La precisa visión que emerge de tan desgraciado suceso, es la de un denso y oscuro entramado de grandes intereses. Éstos excluyen, de manera tajante y cínica, la justa pretensión popular vivir con decoro y bienestar. El transcurrir de las semanas sin respuestas aceptables consolida la idea de una intocable cuan abarcante red de espurios intereses coaligados. Queda también asentada en la conciencia pública la incapacidad de una administración para responder a mínimos de transparencia, racionalidad funcional y aceptable conducta política.
Tras docenas de
encuentros de reflexión y debates a lo largo y ancho del país, miles de
judíos políticamente comprometidos “…con las mejores tradiciones
nacionales, populares y democráticas de la República Argentina”, dieron a
conocer en Buenos Aires el
Llamamiento Argentino Judío(LAJ, mayo 2016).
En las negociaciones del
TLCAN en 1993, el tema de la migración de trabajadores fue
absolutamente arrinconado por la parte estadunidense ante la propuesta
mexicana de que formara parte de los acuerdos paralelos. Carlos Salinas
de Gortari explicó en su momento que las condiciones que ponía Estados
Unidos para incorporar a la migración en el tratado eran inadmisibles,
pues tenían que ver con perder soberanía en el rubro del petróleo
mexicano. Lo que puede señalarse es que, como ya se perdió la soberanía
sobre el petróleo, ahora ya no hay excusa, los trabajadores migrantes
deben ser considerados en la renegociación que se anuncia y no puede
seguir siendo un tema tratado en forma totalmente unilateral por el
vecino del norte.
Ya casi nadie habla del Brexit,
la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Para muchos esa ya
no es noticia y después de la tormenta del referendo de junio de 2016,
cuando el electorado decidió abandonar la UE, parece que las aguas han
vuelto a su cauce normal. Pero las apariencias engañan. Debajo de la
aparente calma hay varios volcanes preparándose para hacer erupción. Se
ha escrito mucho sobre las razones que explican el resultado del
referendo. Pero todavía falta mucho que analizar sobre las consecuencias
de ese sufragio de dimensiones telúricas.
Cuando un poeta muere va
perdiendo sus lectores. Mueren con él. Cada aniversario se le recuerda
menos y la circulación de sus libros disminuye. Pocos sobreviven a ese
río que todo lo devora y que es el tiempo. Gabriel Garcia Márquez es uno
de esos sobrevivientes y goza de muy buena salud. Sus libros se siguen
reditando, sus malquerientes continúan ladrando para subirse a su fama y
su novela emblemática, Cien años de soledad, sigue siendo un best seller con casi 40 millones de ejemplares publicados en medio siglo.
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