Habitantes amagan con no levantar el bloqueo carretero iniciado el 14 de noviembre
Desplazados de la comunidad Majompepentic, municipio de Chenalhó,
Chiapas, se resguardan en un campamento situado en las afueras de esa
localidad
Habitantes de este municipio afirmaron ayer que no desbloquearán la
entrada a Chalchihuitán hasta que las autoridades federales y estatales
resuelvan el conflicto de límites que ambas demarcaciones mantienen
desde hace 45 años. El cierre lo iniciaron el pasado 14 de noviembre.
Dijeron que debido a que desde hace varias semanas se escuchan
disparos de armas de fuego de grueso calibre en el área en disputa, 900
personas de comunidades situadas en los límites están desplazadas sin
que se les haya entregado ayuda oficial.
El párroco Manuel Pérez Gómez aseguró que la exigencia de la población es una
solución inmediata, porque hasta ahora el gobierno sólo ha administrado el problema y en lugar de ayudar lo empeora.
El conflicto entre estos municipios de los Altos de Chiapas lleva 45
años, porque al ejecutar una resolución, la desaparecida Secretaría de
la Reforma Agraria no respetó la colindancia natural e histórica marcada
por el río, situación que se agravó el pasado 18 de octubre cuando
pobladores de Chenalhó mataron a balazos a Samuel Luna, de
Chalchihuitán.
Hace dos semanas, pobladores de Chenalhó abrieron una zanja en la
carretera, a la altura de la comunidad de Las Limas, para impedir el
paso de los habitantes de Chalchihuitán, quienes se ven obligados a usar
vías alternas en malas condiciones para salir de su municipio.
Más de 5 mil desplazados
Organismos civiles refieren que más de 5 mil indígenas están desplazados de Chalchihuitán y más de 900 en Chenalhó.
Más de 500 habitantes de Majompepentic, la comunidad de Chenalhó,
huyeron al monte para evitar agresiones, pues sus viviendas están al
lado de las de Canalumtic, del vecino municipio. Antes de que se
agravara el problema, los indígenas de ambos poblados convivían sin
problema.
Se trata de corregir un error
Lo que estamos exigiendo es que los gobiernos federal y estatal solucionen de una vez el conflicto, porque la gente está sufriendo mucho fuera de sus casas, manifestó Samuel Luna Pérez, encargado del patronato de obras de Majompepentic.
El sacerdote aseguró que la solución es que
el gobierno reconozca su falta; que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), antes de la Reforma Agraria, reconozca que el gobierno falló y que ahora tiene que arreglar el problema porque el pueblo tiene sus tradiciones, sus costumbres de que se respeten los límites marcados por el río.
Foto Elio Henríquez
Elio Henríquez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 2 de diciembre de 2017, p. 24
Chenalhó, Chis.
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