Entre 2012 y el 2015 fueron asesinadas 169 mujeres en SLP
Séptima de nueve partes
Por: Verónica Espinosa y Hazel Zamora Mendieta*
La
muerte de Karla Pontigo Lucciotto, de 22 años de edad estremeció a la
sociedad potosina quien pasó después a la indignación, cuando su familia
develó sus sospechas de lo que inicialmente fue consignado por la
Procuraduría de Justicia estatal como un “homicidio accidental”, pero
que en realidad, se trató de un feminicidio.
Karla, era estudiante de nutrición y trabajaba como edecán en una
discoteca llamada “Play”, ubicada en la capital del estado. Era hija de
una familia trabajadora –su madre es empleada de una maquiladora y su
hermano mayor trabajaba también para mantener sus estudios-. Murió a
fines de octubre del 2012 en el Hospital central de San Luis, al que
llegó con múltiples heridas y golpes en el cuerpo y una de sus piernas
casi cercenada, además de indicios de una agresión sexual.
La primera versión asentada en el expediente del Ministerio Público
–al que durante mucho tiempo no pudo acceder la familia hasta que
interpuso un amparo- señalaba que Karla había chocado accidentalmente
con una puerta de cristal de la discoteca en la que trabajaba y se había
herido la pierna.
Pero tras una lucha que ha llevado cinco años por parte de su familia
y de los abogados que la respaldan (de la Fundación para la justicia y
el Estado democrático de Derecho) y que ha llevado la búsqueda de
justicia hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se sabe que la
joven es una de las 55 mujeres asesinadas ese año 2012 en el estado,
presuntamente por Jorge Vasilakos, el dueño de la discoteca, quien para
las autoridades locales es indiciado por homicidio culposo.
Entre 2012 y el 2015 fueron asesinadas 169 mujeres en San Luis
Potosí, según los registros del Sistema Nacional de Información en Salud
(Sinais). Karla figura en el segundo grupo de edad con mayor riesgo,
entre los 18 y los 25 años de edad. Son las mujeres entre los 26 y los
40 años las víctimas mortales en mayor número.
A partir del 2012 se modificó el patrón del lugar donde son asesinadas la mayoría de las mujeres (hogar y vía pública).
Mientras que ese año la vía pública era el sitio más común en el que
se cometían estos crímenes, en el transcurso de los años y al menos
hasta el 2015, el hogar se fue convirtiendo en el escenario de los
asesinatos.
Infografía realizada por Jovana Espinosa Orta, Brenda Sánchez Núñez y Priscila Hernández Flores
Karla forma parte de ese 5 por ciento de casos de mujeres cuyos
homicidios se cometieron en comercios o establecimientos, como ocurrió
la madrugada del domingo 28 de octubre, cuando su hermano, preocupado
porque no salía de trabajar de la discoteca, entró al lugar y la
encontró en el piso, desangrándose y pidiendo ayuda, antes de quedar
inconsciente.
Un 10 por ciento de las mujeres que entre 2012 y 2015 fueron
asesinadas en San Luis reportaron o sufrieron violencia familiar
previamente. En el caso de Karla, testimonios de compañeros de trabajo,
amigos y familiares refieren que el dueño de la discoteca la acosó desde
que comenzó a laborar, que la vigilaba en otras actividades que ella
realizaba y que un día le robó el teléfono celular.
Tras su violenta muerte –así lo atestiguan las casi 40 lesiones que
le fueron encontradas, incluyendo heridas defensivas características de
un ataque sexual- Karla siguió siendo violentada por el sistema de
procuración de justicia del estado, según han denunciado su familia y
los abogados: el Ministerio Público acudió hasta casi dos días después a
la discoteca, donde encontró todo el lugar impecable porque ya el
propietario había ordenado que lo limpiaran, así que no hubo
preservación de la escena.
Eso sí, el Ministerio Público acudió al hospital mientras Karla
agonizaba, para presionar a su mamá Lucero a que autorizara la donación
de sus órganos y cremara sus restos, y encima de todo, la misma
autoridad investigadora “extravió pruebas”, como una muestra tomada del
cuerpo de Karla que hacía suponer un ataque sexual.
El 4 de julio de 2015 la SCJN atrajo el caso para revisar si el
Ministerio Público investigó de manera diligente y con perspectiva de
género el homicidio de esta joven estudiante universitaria, un rango de
escolaridad al que pertenecían casi 8 por ciento de las mujeres que
fueron asesinadas en sus casas en el periodo ya multicitado.
Pero son las mujeres con secundaria completa las que corren mayor
riesgo de morir asesinadas, lo mismo en sus hogares (12.6 por ciento de
los homicidios) que en la vía pública (17.9 por ciento). Un 20 por
ciento de quienes fueron asesinadas en sus hogares no tenía empleo,
mientras que un 23.2 por ciento de las víctimas de homicidio en la vía
pública se dedicaban a servicios de vigilancia o personales.
Karla era soltera, como la mayor parte de las mujeres víctimas de
homicidio en San Luis (47.7 por ciento de quienes fueron agredidas en la
vía pública y 40 por ciento de quienes lo fueron dentro de sus
hogares).
Infografía realizada por Jovana Espinosa Orta, Brenda Sánchez Núñez y Priscila Hernández Flores
En San Luis, la familia de Karla Pontigo ha denunciado que el
gobernador Juan Manuel Carreras López no ha acatado una recomendación
que la Comisión Nacional de Derechos Humanos hizo para reparar el daño
causado por la abultada lista de anomalías en la investigación de su
muerte; para investigar a los funcionarios que han intervenido y en su
caso, fincar responsabilidades.
La misma CNDH interpuso denuncias penales en contra de cuatro agentes
del Ministerio Público, tres peritos y un médico forense, que están
allí, en manos de la misma Procuraduría de Justicia, ahora Fiscalía
General del estado –con el mismo ex procurador Federico Garza como
Fiscal general-.
Mientras siguen esperando, Esperanza, mamá de Karla, tuvo que
incrementar las horas de trabajo; su hermano mayor dejó de estudiar para
apoyarla, y su hermanito pequeño se quedó sin la hermana que lo
acompañaba y sufragaba parte de sus gastos.
Por ello, como la familia de Karla, los allegados de otras víctimas
esperan que la Suprema Corte de Justicia de la Nación revise el proceso
llevado por las autoridades estatales y determine que su muerte fue un
feminicidio, el tipo penal bajo el cual, de acuerdo con la propia Corte
en 2015 a raíz de otro caso de feminicidio (el de Mariana Lima Buendía),
deberían de ser investigados, en primera instancia, todos los
asesinatos de mujeres en el país.
* Reportaje colaborativo coordinado y elaborado por periodistas de la
Red Nacional de Periodistas de Chiapas, Jalisco, Ciudad de México,
Guanajuato, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas y Tlaxcala con
motivo del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la
Violencia contra las Mujeres
CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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